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Revista Médica La Paz

versión On-line ISSN 1726-8958

Rev. Méd. La Paz v.16 n.1 La Paz  2010

 

ARTÍCULO ORIGINAL

 

FRECUENCIA DE DERMATOSIS EN AFRODESCENDIENTES BOLIVIANOS

 

FREQUENCY OF DERMATOSES IN AFRO BOLIVIAN

 

 

Dra. Silvia Flor de Maria Rivero Aguirre *, Dra. Marcia Sandra Encinas Maldonado**

* Médico dermatóloga
** Médico dermatóloga Hospital de Clínicas

Responsable: Dra. Marcia Sandra Encinas Maldonado.

Recibido: 6 mayo 2011
Aceptado: 18 mayo 2011

 

 


RESUMEN

La piel clásicamente denominada "negra" se caracteriza por la importancia de las reacciones discrómicas secundarias a la mayoría de las dermatosis, resultado de su hiperpigmentación genéticamente determinada y variable según la etnia, la edad, el sexo y la exposición solar.

Bolivia es un país multicultural en el que conviven 37 grupos étnicos, entre los que destaca, por su idiosincrasia, el afroboliviano, compuesta por más de 30. 000 personas, donde el 70% habita en la región de los Yungas, al norte de La Paz. Las comunidades de Tocaña, Mururata y Chijchipa resultan ser las más representativas.

Es un estudio descriptivo, prospectivo y de corte transversal, que tomó la totalidad de la población de las tres comunidades señaladas correspondientes a 391 afrodescendientes de ambos sexos, comprendidos entre 0 y 102 años y presentes en el momento del estudio.

El objetivo principal fue identificar las dermatosis más frecuentes en este grupo étnico, además se observaron las características de la piel y anexos tratando de determinar el porcentaje de presentación de las características y dermatosis propias de la piel negra, considerando que los afrodescendientes bolivianos se desarrollan en un medio particular a más de 1500 msnm.

Entre los resultados destacamos el alto porcentaje de piel seca (66%); color de la piel predominante: marrón medio (59,6%) y elasticidad conservada incluso en adultos mayores (59,1%). Los tipos de cabello predominantes fueron el rizado (54,2%) y lanoso (35,3%), probablemente producto del mestizaje de la población.

Las tres dermatosis más frecuentes en orden de importancia fueron: Prúrigo simple, Melanosis residual pos inflamatoria y Pitiriasis capitis, es necesario recalcar que la Tiña capitis fue una de la patologías más frecuente en los niños.

Pese a que la literatura señala un bajo porcentaje de fotodermatosis en la raza negra, en el presente estudio se observó hasta en un 11% de la población lesiones asocias a la exposición solar, incluso se encontró un caso de dermatitis actínica crónica.

Entre las características propias de la raza negra se identificaron principalmente la pigmentación plantar, la pigmentación lineal de mucosas y uñas, y las líneas de Futcher, tal como se describe en la literatura. Dentro de las dermatosis de la raza negra se identificaron a la dermatosis papulosa negra, alopecia traumática, pseudofoliculitis de la barba, la celulitis desecante del cuero cabelludo y el acné queloidiano de la nuca.

La semiología de la piel negra posee ciertas peculiaridades que deben ser reconocidas por el dermatólogo además deben considerase para el diagnostico datos epidemiológicos que resultan hasta el momento desconocidos en nuestro territorio.

PALABRAS CLAVE: piel negra, comunidad afroboliviana.


ABSTRACT

The skin typically called "black" is characterized by the importance of secondary reactions dyschromicum most dermatosis, hyperpigmentation on the outcome of genetically determined and variable according to ethnicity, age, sex and sun exposure.

Bolivia is a multicultural country where 37 ethnic groups coexist, among which stand out for its idiosyncrasies, the Afro Bolivian. The Afro-Bolivian community consists of 30,772 people, roughly, where 70% live in the Yungas region, north of La Paz. Tocaña communities, Chijchipa and Mururata are the most representative because families mantain almost intact cultural features.

This is a descriptive, prospective and cross-sectional study, which took the entire population of the three signals corresponding to 391 communities ofAfrican descent of both sexes, ranging from 0 to 102 years present at the time of the study.

The main objective was to identify the most common skin diseases in this ethnic group, however well observed characteristics of the skin and annexes trying to determine the percentage of presentation of the characteristics and dermatoses specific to black skin, whereas the Bolivian descent develop in a particular environment over 1500 meters over sea level.

Among the main findings highlight the high percentage of dry skin (66%) in the population predominant skin color: medium brown (59.6%) and elasticity preserved even in older adults (59.1%) types of hair ripple was predominant (54.2%) and woolly (35.3%), probably the product of cultural mix of the population.

The three most common dermatoses in order of importance were simple prurigo, residual post-inflammatory Melanosis Ptiriasis capitis is necessary to emphasize that the Tinea capitis was one of the most common diseases in children.

Although the literature suggests a low rate in blacks photodermatosis in the present study found up to 11% of the lesions associated with sun exposure, even found a case of actinic chronic dermatitis.

Among the characteristics of blacks identified themselves primarily plantar pigmentation, pigmentation of mucous membranes and nails linear, and Futcher lines, as described in the literature. Within the black dermatosis: it identified the dermatosis papulosa nigra, traumatic alopecia, the pseudofolliculitis barbae, cellulitis dessectting of the scalp, acne and acne Keloidalis nuchae the neck as skin diseases peculiar to blacks present in this population.

The semiology of black skin has certain peculiarities that must be recognized by the dermatologist also be considered for diagnosis epidemiological data when you are unknow in our territory.

Key Words: black skin, Afro Bolivian communities.


 

 

INTRODUCCIÓN

Bolivia es un país multicultural en el que conviven 37 grupos étnicos, entre los que destaca, por su idiosincrasia, el afro-boliviano(1). Este grupo habita principalmente en la región de los Yungas, cerca de la ciudad de La Paz. Se considera que la comunidad afro-boliviana está compuesta aproximadamente por más de 30.000 personas(2).

Los africanos traídos a América y a Bolivia, fueron raptados y desintegrados de sus núcleos familiares; cabe recordar que son africanos de diversas etnias (grupos lingüísticos), de las cuales la que más influencia cultural tuvo en América y Bolivia fue la cultura Bantú.(3)

Desde su llegada, los afro-bolivianos todavía no han sido reconocidos como cultura genuina, el problema del sub-registro(4), se refleja en las estimaciones demográficas de las poblaciones afro-descendientes.

Considerando los aspectos antes señalados, es fácil inducir que en toda Bolivia no se encuentran suficientes datos ni estudios que aborden esta población, desgraciadamente aún cuando existen programas destinados al área rural, la población con ascendencia africana constituye un terreno oscuro en lo que respecta a salud.

Se conocen algunos estudios destinados a investigar el estado de salud de los afro-descendientes latinoamericanos pero no se encuentran referencias bibliográficas que aborden la patología cutánea, dejando un paradigma dermatológico en lo que respecta a las lesiones y enfermedades de piel negra.

Las pieles pigmentadas presentan variaciones fisiológicas, estructurales y funcionales que determinan enfermedades cutáneas específicas que deben conocerse(5). A menudo, las dermatosis tienen una presentación desconcertante, en particular, problemas de discromías, hiper o hipopigmentación, cuya repercusión estética y psicológica es importante.

Por último, las enfermedades del cuero cabelludo plantean numerosos problemas particulares de la piel negra.

Las diferencias de prevalencia de las enfermedades dependen principalmente de determinismos geográficos o epidemiológicos(6). De hecho, no existe una verdadera especificidad, aunque algunas entidades estén pocas o no descritas en la piel denominada "blanca": Dermatosis papulosa nigra, Queratodermia punteada palmar, Hipomelanosis maculosa confluyente progresiva, Acné queloideo, Pseudofoliculitis de la barba, Dactilólisis espontánea [Ainhum].

En el aspecto histológico, las diferencias entre la piel negra y la piel clara se encuentran únicamente en la epidermis, ya que la dermis y la hipodermis presentan la misma organización y componentes en todas las razas.

La característica más llamativa de la piel negra es precisamente su color, que no se debe a un mayor número de melanocitos, ya que es igual en todas las razas, sino a la mayor actividad de estas células.(7,8)

No hay consenso sobre las diferencias entre las razas en función de barrera que ejerce la piel. Un estudio sugiere diferencias en la vulnerabilidad de la capa córnea asociadas con la dinámica de las ceramidas: el estrato córneo de la piel negra tiene menos lípidos, cuyos niveles se correlacionan inversamente con la pérdida transepidérmica de agua, mayor en los negros que en los blancos, y directamente relacionable a los contenidos del agua, menores en los negros, lo que la haría más sensible(9).Por el contrario, la exposición a irritantes químicos mostró una mayor vulnerabilidad de la capa córnea de la piel blanca, que desarrolla pápulas inflamatorias y desintegración folicular, mientras que la piel negra desarrolla hiperqueratosis(10).

La dermis entre negros y blancos no presentan diferencias de espesor, sin embargo los fibroblastos de la piel negra son más grandes, bi o multinucleadas, más hiperactivos y que, combinado con una disminución de actividad de la colagenasa, pueden conducir a la formación de queloides, que se sabe tienen mayor incidencia en los negros(11).

En cuanto a la pilosidad corporal, es menor en la raza negra. Además, los pelos de la barba y el bigote crecen más lentamente que en la piel blanca(12).

El folículo capilar es asimétrico y presenta un cierto grado de curvatura, de forma que el bulbo, se asemeja a un gancho y queda dispuesto casi en paralelo a la superficie cutánea. El cabello caucásico presenta un folículo más simétrico, insertado con un ángulo inferior a 90(13).

Como consecuencia de la asimetría del folículo y su modo de inserción, el cabello negroide crece con retorcimientos aleatorios y aplanamientos frecuentes a lo largo de la fibra capilar. Esto provoca que el cabello tenga un aspecto lanoso, con poco brillo y áspero al tacto.(14)

El cabello negroide crece a menor velocidad que el cabello caucásico (0,25 mm al día frente a 0,39 mm) y hay menor densidad de cabellos en el cuero cabelludo (190 cabellos por cm2 frente a 227 cabellos por cm2 del cabello caucásico) porque el porcentaje de cabellos en fase telógena o de caída es ligeramente superior en los cabellos negroides (18% frente al 14%).

La parte más externa, la cutícula, está formada por 6-8 capas en el cabello negroide, frente a las 12 capas presentes en el cabello caucásico(15).

El uso cosmético de productos despigmentantes o blanqueadores y otros compuestos farmacológicos (hidroquinona, dermocorticoides, mercurio) pueden causar complicaciones cutáneas (discromía, ocronosisexógena,acnéehipertricosis, estrías, micosis, piodermitis, erisipela, escabiosis, dermatitis de contacto, etc.) ó efectos adversos sistémicos.

Resulta interesante además investigar las patologías de nuestros afro-descendientes porque se han desarrollado en una zona territorial a más de 1500 metros sobre el nivel del mar, pudiendo así conocer el comportamiento de la piel genéticamente pigmentada en la altura.

 

MATERIAL Y MÉTODOS

El presente trabajo de investigación se desarrolló en las comunidades deTocaña, Mururata y Chijchipa, del Municipio de Coroico del departamento de La Paz. Ubicadas entre los paralelos 16°, 08'00" de Latitud Sur y 67°, 46', 00" de Longitud -Oeste a una a Altitud aproximada de 1560 msnm, con temperatura promedio de 22°C y una humedad relativa: 80%. Se realizó un estudio descriptivo, prospectivo y de corte transversal con enfoque cuantitativo, modalidad: no experimental, método: Inductivo. Tipo de muestreo: Por conveniencia, universal.

Se consideraron a todos los afrodescendientes presentes en las comunidades de estudio, durante el momento de la investigación que hayan firmado el consentimiento informado para realizar el presente estudio de investigación, se excluyeron a todos los afrodescendientes foráneos a Bolivia.

Una vez realizado el contacto con el Secretario General de la comunidad de Tocaña se procedió a realizar la valoración clínica, en fechas establecidas, donde el diagnostico estuvo supervisado por un experto, y se describieron detalladamente en una hoja de historia clínica dermatológica.

Los datos obtenidos, se analizaron mediante estadística descriptiva, para el contraste de algunas variables se utilizo proporciones Chi cuadrado con odds ratio (OR) y sus intervalos de confianza (IC).

 

RESULTADOS

Se incluyeron 391 afro-descendientes de ambos sexos (56,8% de sexo femenino y 46,2% sexo masculino), comprendidos entre 0 y 102 años de edad, agrupados en grupos etáreos, y asociados por parentesco familiar en 24 grandes grupos familiares.

La mayor parte de la población de estudio presentó piel seca (66,5%), observándose una mayor frecuencia en el sexo femenino respecto al masculino y se hizo más manifiesta con el transcurrir de los años. (Figura N° 1).

La tonalidad del color de piel predominante fue el marrón medio (59,6%) frente al marrón oscuro (8,7%) y marrón claro (31,7%). Se verificó que la elasticidad estuvo conservada incluso en los adultos mayores.

El tipo de cabello más común fue el rizado, en segundo lugar el lanoso y de presentación muy infrecuente el ensortijado y lacio. La relación con el tono del color de la piel es indistinta, así mismo no se halló significancia en relación a rasgos de familiaridad. Se observó que el color de cabello predominante fue el negro, encontrándose otras tonalidades con frecuencias menores que fueron más significativas en los niños y mujeres. No se encontró relación significativa en relación a la tonalidad ni tipo de piel. Respecto a la edad avanzada solo el 27% presento cabello gris. (Figuras N° 2 y 3).

Pese a que la mayor parte de la población presentaba características ungueales normales, se observó pigmentación ungueal, ausencia de lúnula, paquioniquia y onicorresis.

Considerando regiones corporales identificamos a las siguientes dermatosis como las frecuentes

• Cabeza: Pitiriasis capitis, Alopecia de tracción y Tiña capitis. Figuras N° 4 y 5.

•Cara: Pitiriasis alba, Melanosis post inflamatoria y Dermatosis papulosa nigra. Figura N° 6.

•Cuello, tórax y abdomen: melanosis post inflamatorias, cicatrices de Leishmaniasis y Escabiasis.

•Extremidades superiores: Prurigo simple, Melanosis post inflamatoria, y Fotodermatosis.

•Extremidades inferiores: Prurigo simple, Melanosis post inflamatoria y Pigmentación plantar.

• Región inguinal: Tiña cruris, Liquen nítido.

Considerando a las características y dermatosis propias de la raza negra, se identificaron las siguientes en orden de importancia: pigmentación plantar, pigmentación de mucosas, Dermatosis papulosa nigra, Pigmentación lineal ungueal, alopecia traumática, Psuedofoliculitis de la barba y las Líneas de Futcher.

Por último dentro las características y dermatosis frecuentes de la raza negra, los hallazgos fueron: Pitiriasis alba, Hiperhidrosis, Hipopigmentación de la línea media, Hipopigmentación de la línea media, queloide, Celulitis disecante del cuero cabelludo, Acné queloidiano de la nuca, Dermatitis atópica, liquen nítido, enfermedad de Fox Fordyce, Queratodermia plantar y Pitiriasis rotunda. Figura N° 7.

DISCUSIÓN

Las manifestaciones cutáneas en la mayoría de las enfermedades se describen en pacientes con piel clara, con pocas publicaciones que se ocupan en la piel de color negro.(16) Es necesario considerar que el grado de pigmentación interfiere significativamente en la semiología dermatológica, el reconocimiento de las enfermedades de la piel más oscura, incluso de las más comunes, puede ser un desafío en la práctica médica diaria. Por lo tanto, es necesario que el profesional esté familiarizado con los distintos matices que las lesiones pueden presentar en la piel genéticamente hiperpigmentada.

En lo que respecta al eritema, todas las lesiones agudas que parecían tener un carácter inflamatorio presentaban hiperpigmentación, impresionando una hipercromía perilesional, por lo que se concluyó que el eritema en la raza negra se observa con una tonalidad café y rojiza como estamos acostumbrados a ver y describir. El aumento de la pigmentación no indica solamente hipermelanosis sino es un signo de inflamación cutánea (17) (Figura N° 8)

En las comunidades de estudio se presenta diversidad cultural y mezcla de razas por lo que las características de piel y anexos varían mucho en los integrantes de una misma familia, se ha podido apreciar distintas tonalidades de piel dentro del considerado foto tipo VI, incluso se observó a un niño con albinismo cutáneo, la presentación de este caso es de 1 en 10 millones.

La sequedad cutánea es un rasgo común esto se ve respaldado por estudios que demuestran que en la raza negra existe mayor excreción de agua transepidérmica(18).

Respecto a las dermatosis las lesiones no difieren mucho de las que se observan con mayor frecuencia en la población blanca: Acné, Eccema, Dermatitis seborreica, Dermatitis de contacto, infecciones fúngicas, Urticaria(19). Destaca, no obstante, la ausencia de lesiones precancerosas y carcinomas cutáneos en esta lista de enfermedades. Debemos además considerar que entre la población negra con un nivel socioeconómico más bajo veremos incrementarse aquellas dermatosis de origen infecto-contagioso (tinea, piodermitis, Escabiosis, infecciones de transmisión sexual) así como enfermedades nutricionales y carenciales(20). A medida que mejora el nivel de vida, aumenta la prevalencia del grupo de enfermedades consideradas alérgicas, como la dermatitis atópica. Existen, por último, enfermedades propias o presentaciones clínicas prácticamente exclusivas de la piel negra, como el Acné queloidiano de la nuca, la Pseudofoliculitis de la barba, la Dermatitis papulosa nigra, la Piitiriasis rotunda, la Queratosis punctata de las líneas palmares, la Alopecia traumática o el Liquen plano.

La piel negra debe su color al hecho de tener no un mayor número de melanocitos (células de la epidermis que producen la melanina), sino melanocitos con unos melanosomas más amplios y numerosos, distribuidos de forma más dispersa en el citoplasma. Esta distribución de melanosomas confiere una protección frente a los efectos carcinogénicos de las radiaciones solares que penetran en el tegumento cutáneo mucho más efectiva que en la piel blanca(21). Así, evolutivamente, parecen haberse seleccionado los fototipos de piel más pigmentada para aquellas latitudes del mundo más próximas al ecuador, donde la intensidad y duración de la foto-exposición es mayor. La protección de la piel negra frente a la carcinogénesis foto-inducida es demostrable. La incidencia de carcinomas en los individuos de piel blanca es unas 75 veces superior a la incidencia de carcinomas en la piel negra(22). En cambio, sí resulta más prevalente en la población negra el desarrollo de carcinomas sobre úlceras cutáneas crónicas o sobre quemaduras, donde la acción de la radiación solar no es tan relevante. El melanoma maligno también es mucho menos prevalente en individuos de piel negra, con una relación de 1: 16 respecto a individuos blancos(23). Además se localiza preferentemente en zonas no expuestas y menos pigmentadas, como mucosas, palmas, plantas y aparato ungueal(24); sin embargo, es muy llamativa la elevada presentación de fotodermatosis, el presente estudio determinó que en un 11% de la población existen lesiones asociadas a la exposición solar, Los pacientes del estudio se dedican a la agricultura con exposición prolongada al sol sin ningún tipo de protección a no ser su propia piel, un ejemplo claro es la presentación de un caso de Dermatitis actínica crónica que es extremadamente rarísimo en la raza negra, además se puede considerar a la altura como uno de los factores predisponentes, aunque al momento no existe evidencia al respecto. Figura N° 9.

Dentro las patologías de piel cabelluda se observó que la Tiña capitis, impresionaba de forma inicial un cuadro de Alopecia areata, se tomaron muestras que se sometieron a examen directo y cultivo micológico, resultando positivas para infección fúngica, al margen de esto respondieron favorablemente, con terbinafina vía oral, por lo antes señalado, es que sugerimos considerar a la Tiña capitis como primera opción diagnóstica en caso de placas alopécicas.

Llamó la atención la falta de asociación entre Leishmaniasis mucosa y cutánea, pese a que la mayor parte de la población presenta cicatrices de Leishmaniasis cutánea no se identificó ni un solo caso de Leishmaniasis mucosa. Figuras N°10 y 11.

 

REFERENCIAS

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