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Acta Nova

On-line version ISSN 1683-0789

RevActaNova. vol.1 no.4 Cochabamba June 2002

 

Universidad Empresa & Sociedad

 

Eco-parques Industriales, una Opción de Desarrollo Sostenible para el Sector Productivo Regional

 

 

Marcos Luján P.

Departamento de Ingeniería Industrial
Universidad Católica Boliviana San Pablo

Cochabamba - Bolivia
e-mail: lujan@ucbcba.edu.bo

 

 


Introducción

El sector productivo en el Departamento de Cochabamba viene sufriendo desde hace varias décadas la falta de opciones adecuadas de espacios físicos para la instalación de sus industrias. Actualmente, las industrias cochabambinas se encuentran dispersas en diferentes zonas de la ciudad, sin una planificación adecuada de la ubicación de las mismas. Esto provoca una serie de dificultades como, inseguridad jurídica, impuestos elevados, dificultades en el acopio de materia prima, distribución y venta de productos y, lo más importante, serias dificultades para lograr la adecuación ambiental de las empresas a las exigencias, tanto nacionales como internacionales. Todos estos problemas condicionan una baja productividad y una calidad insuficiente en sus productos. Esta situación limita seriamente la competitividad de nuestras empresas y por ende su capacidad de incursionar en nuevos mercados.

En el aspecto ambiental, las industrias deben cumplir con las exigencias de la Ley del Medio Ambiente N° 1333 y su reglamentación. Actualmente, se cuenta también con un proyecto de reglamentación ambiental para el sector industrial y manufacturero que establece en mayor detalle los mecanismos de prevención y control de la contaminación producida por las industrias. De acuerdo a la ley, todas las industrias deberían haber cumplido con esta reglamentación hasta el mes de abril del año 2001. Sin embargo, debido a las dificultades que enfrenta la industria en el cumplimiento de esta reglamentación, el estado boliviano ha tácitamente establecido un periodo de tolerancia indefinido. Además de las exigencias de la Ley del Medio Ambiente N° 1333. la industria debe responder a exigencias ambientales del mercado nacional y sobre todo internacional. La mayor parte de los mercados extranjeros que podrían comprar productos bolivianos exigen ahora que los productos sean elaborados según estándares internacionales de "calidad ambiental". Por lo tanto, si la industria boliviana pretende aumentar su participación en estos mercados, tendrá que responder a estas exigencias.

No sólo el desempeño ambiental de nuestras empresas es deficiente, estudios recientes han demostrado que también la productividad es baja, en relación a las empresas de países vecinos y peor aún en relación a países desarrollados. Esto se debe esencialmente a que las empresas bolivianas no han incorporado tecnologías y técnicas modernas para la gestión, los procesos, la mejora de la calidad, ventas y mercadeo, etc. Para cambiar esta situación, tendremos que desarrollar estrategias que permitan mejorar las condiciones de infraestructura, tecnología, comunicación, capacitación, legislación etc., con que trabaja la industria regional, de modo que sea capaz de asumir los desafíos de un mercado globalizado.

En resumen, el sector productivo cochabambino sufre de una serie de falencias que hacen que no sea competitivo a nivel nacional e internacional. A pesar de los esfuerzos realizados, los empresarios no han encontrado una solución que genere las expectativas y motivación necesarias para lograr una mejora significativa de productividad y desempeño ambiental. Y es que el problema es complejo y la respuesta no puede lograrse en el corto plazo, se tienen que buscar soluciones sólidas que incorporen los conocimientos de punta en cuanto a sistemas de gestión, de producción y producción más limpia, que impliquen una trasformación radical de nuestras empresas. La implementación y desarrollo de un nuevo modelo, significará un proceso largo y costoso, pero es la única opción para lograr un sector productivo competitivo a nivel internacional. El proyecto del parque industrial de Santibáñez, que ha sido propuesto desde los años setenta, pretende subsanar las dificultades de las empresas cochabambinas en cuanto a espacios para su instalación y los problemas de impacto ambiental que enfrentan. Sin embargo, hasta ahora no ha logrado concretarse como una opción real para la instalación de las industrias de la región; debido a que en el momento de la elaboración del proyecto no se tenía una visión clara de los efectos y exigencias de una economía globalizada para el sector productivo. En particular, las exigencias ambientales han cambiado sensiblemente, Bolivia cuenta ahora con la reglamentación de la Ley del Medio Ambiente N° 1333 , a cuyas exigencia ha tenido que adaptarse el proyecto del Parque Industrial de Santibáñez. Una opción prometedora para transformar nuestras empresas, en empresas más productivas y ambientalmente menos contaminantes, es justamente el desarrollo de eco-parques industriales. En el presente artículo, se presenta el concepto de lo que es un eco-parque industrial y cuáles serían sus ventajas y des ventajas para el sector productivo.

 

¿Que es un eco-parque industrial?

A pesar de que el nombre de eco-parque industrial (EPI) refleja un cierto aire de inocencia, el concepto tiene una fundamentación sólida desde los conocimientos desarrollados sobre los ecosistemas y la ecología en general . En un EPI, se integran en una misma zona industrial a empresas cuyos procesos productivos están relacionados por: los insumos y materia prima que consumen, los servicios que requieren y los productos y desechos que producen. En esta integración, se busca un beneficio de todas la empresas participantes, tanto desde el punto de vista productivo como ambiental. Esto se logra a través del intercambio y compartimento de materias primas, insumos, servicios y productos entre las diferentes empresas, de manera a lograr una integración simbiótica, que permite finalmente alcanzar un mejor desempeño, tanto en cuanto a productividad como en cuanto al impacto ambiental de las empresas. Estos resultados serían imposibles de alcanzar si las empresas actuaran independientemente. La razón es muy simple; todas las empresas pueden ser consideradas como organismos que utilizan materias primas que son transformadas gracias al consumo de energía en productos y desechos (Figura 1).

Al igual que en los ecosistemas, los desechos y productos producidos por un organismo, pueden se utilizados por otros organismos para los cuales estos desechos o productos tienen algún valor. De esta manera, los desechos son revalorizados al ser integrados en el proceso de fabricación de nuevos productos que adquieren mayor valor agregado. En este esquema, el potencial contaminante de los residuos de los procesos se reduce, tal como ocurre en los ecosistemas naturales. Para las empresas, esto significa obviamente una reducción de los costos en cuanto a materia primas, energía e insumos, por una parte, y por otra parte reduce también los costos de tratamiento de los residuos. Estos beneficios se pueden ampliar si se implementan algunas modificaciones a los procesos productivos, de manera que se llegue a intensificar el re-uso de los desechos y la preservación de la "calidad" de los desechos.

Obviamente, el logro de estos beneficios exige una integración planificada de las empresas que harán parte de un eco-parque industrial. Las empresas que participen en la conformación de un eco-parque industrial, deberán hacer prueba de una gran capacidad de relacionamiento con otras empresas, de manera que haga posible los acuerdos necesarios para la conformación del eco-parque industrial, Si bien esta etapa es la más difícil de salvar, no es algo imposible ya que muchas empresas pueden aumentar sensiblemente su productividad al hacer parte de un eco-parque industrial, además de lograr una mejor imagen en la sociedad. Esto puede constituirse en motivación suficiente para llegar a los acuerdos necesarios.

El ejemplo más antiguo de este modelo es el eco-parque industrial de Kalundborg en Dinamarca . Kalundborg es una pequeña ciudad de 20,000 habitantes cerca de Copenhague, que ha desarrollado un eco-parque industrial con empresas de la región de manera casi espontánea, en base a una motivación propia de las empresas y un apoyo de las instituciones públicas de la región. La integración de varias empresas en este EPI ha permitido una sensible reducción de las emisiones contaminantes y al mismo tiempo un aumento de la productividad de las mismas, que fue el principal motor para los acuerdos que permitieron la creación de este EPI. La Figura 2 muestra un esquema del eco-parque industrial de Kalundborg, en el que se detallan los intercambios de desechos, entre las empresas instaladas en el EPI.

El corazón de este EPI es una planta termoeléctrica a carbón que genera electricidad para las industrias del parque y para los alrededores. Esta planta tiene como principal desecho calor de residuo del ciclo de potencia de vapor empleado; este calor de residuo es transferido en forma de vapor a varias de las empresas aledañas y además sirve para calentar las casas de Kalundborg y algunos invernaderos. Las cenizas de la combustión del carbón son empleadas por la fábrica de cemento; los óxidos de azufre son recuperados de los gases de combustión en forma de sulfato de calcio, mediante un sistema de recuperación con hidróxido de calcio, y son enviados a una fábrica de preformados de yeso. En la refinería de petróleo, los excedentes de gas, que normalmente son quemados sin aprovechamiento alguno, son en este caso utilizados por la planta termoeléctrica y por la fábrica de preformados de yeso. El azufre producido en la refinación del petróleo es utilizado por una fábrica de ácido sulfúrico. Los lodos orgánicos producidos por la granja de peces y la planta farmacéutica son empleados en las granjas agrícolas en forma de abono.

El EPI de Kalundborg no tuvo una planificación específica, se creó poco a poco, integrando una a una las empresas que actualmente hacen parte de él. La integración de las empresas se hizo a medida que se fueron identificando lo beneficios para cada una de ellas dentro del EPI. El éxito económico y ambiental de este EPI está bien documentado y estudiado. En el aspecto ambiental, se ha logrado reducir el consumo de petróleo en unas 19,000 ton/año y el consumo de carbón en unas 30,000 ton/año. Esto implica una reducción en las emisiones de CO2 de 130,000 ton/año y una reducción de las emisiones de óxidos de azufre de 25,000 ton/año. Otro aspecto importante a contabilizar entre los beneficios ambientales es la reducción en la producción de residuos sólidos y la reducción en el uso de agua dulce de todas estas empresas. Ademas de un mejor desempeño ambiental, estas empresas también lograron una reducción sustancial de sus costos; se estima que la inversión global para implementar la infraestructura necesaria para los intercambios entre empresas fue de unos 60 millones de dólares, con un tiempo de recuperación de la inversión de cinco años. El ahorro global de las empresas instaladas en este EPI ha sido estimado a 120 millones desde el inicio de sus operaciones . Estudios más recientes realizados para la creación de EPI's en Estados Unidos, muestran que el retorno de la inversión puede llegar hasta el 55 %, significando un tiempo de retorno de 1.7 años . Los beneficios ambientales van desde la reducción de consumo de combustibles fósiles hasta la reducción de la generación de residuos sólidos, ambos problemas ambientales muy serios en la actualidad.

Como se puede ver en estos ejemplos, la incorporación de empresas en eco-parques industriales permite, entre otros beneficios, integrar de mejor manera la actividad productiva al ecosistema, mejorar y ampliar las posibilidades de prevención de la contaminación, aumentar la eficiencia energética, integrar conceptos nuevos de ecología industrial y, finalmente, lograr un desarrollo sostenible del sector. A estas mejoras sustanciales del desempeño ambiental de las empresas, se añaden también los beneficios económicos que implica el integrar empresas en una zona industrial definida, como ser: compartir costos en servicios de transporte, infraestructura, compras, ventas, requerimientos legales, desarrollo de oportunidades de negocio etc. que no son exclusivos de un EPI.

Otro aspecto importante a resaltar es que al tener los EPI's un impacto ambiental mucho menor, la sociedad en general, municipios y comunas, tendrán menos aprehensión a que se instale un EPI en su región de influencia. Zonas que antes eran consideradas no aptas a la instalación de un parque industrial, podrían ser utilizadas si se llega a reducir el impacto ambiental a niveles aceptables, como es posible hacerlo con los EPI's.

 

Estrategias para la implementación de un EPI

Si bien los resultados logrados por los EPI implantados, muestran siempre un balance positivo tanto económico como ambiental, existen muchos obstáculos para su implementación. El escollo más difícil de superar es la desconfianza entre las empresas que conformarían el EPI, ya que existe siempre temor al riesgo que representa el establecer los acuerdos y compromisos para hacer parte de un EPI. En primer lugar, está el temor a compartir información, que puede ser confidencial para una empresa, con las demás empresas. Esto exige en general complicados contratos de confidencialidad que pueden viciar la relación armoniosa entre las empresas. Otro dificultad importante es el temor a la interdependencia que se crea entre las empresas, para esto el EPI debería estar basado en unas cuantas (dos o tres) empresas muy bien establecidas en la región, con una dependencia no sólo al interior del parque, sino también en la comunidad externa. Además de estos temores comprensibles, en muchos casos también será necesario cambiar en alguna medida las estructuras y los procesos de las empresas, de manera que puedan responder adecuadamente a los requerimientos de los intercambios de residuos, productos e información que son necesarios para la implantación de un EPI. Lo más difícil es, por tanto, el lograr los acuerdos necesarios entre las empresas que harán parte de un EPI, por lo que, para ser exitosas, las estrategias deben orientarse hacia la creación de un ambiente de confianza y condiciones atractivas para la concreción de estos acuerdos.

Considerando estas estrategias para la creación de EPIs, se están realizando estudios que siguen tres niveles de integración de las empresas para conformar un EPI. El Research Triangle Institute de Carolina del Norte, ha realizado un estudio sobre el sitio de Brownsville, TX, considerando diferentes escenarios, en los cuales se evalúan los beneficios obtenidos con diferentes niveles de integración de las empresas. Un primer nivel, en el cual la integración es "virtual" , las empresas no tienen que estar forzosamente localizadas en un mismo parque industrial, pero pueden establecer los intercambios que permitan reducir la contaminación y aumentar la productividad. En general, los costos asociados al transporte de los residuos e insumos son demasiado elevados como para lograr un beneficio atractivo en este esquema, sin embargo es relativamente fácil lograr los acuerdos necesarios entre las empresas. En un segundo nivel, las empresas se encuentran localizadas físicamente en el mismo parque industrial, pero los intercambios se realizan en base a los productos y residuos que genera cada empresa, sin mayores cambios en los procesos de cada una de ellas, ni en la organización de las mismas; la empresas se mantienen como entes relativamente independientes. En este caso, los beneficios logrados son un poco mayores y generalmente los acuerdos entre las empresas se pueden lograr con cierta facilidad. En un tercer nivel de integración, las empresas no sólo comparten insumos, residuos y productos, sino también pueden llegar a modificar sus procesos para realizar inversiones conjuntas en algunos procesos comunes (generación de vapor o electricidad, cogeneración, tratamiento de aguas, servicios, etc.) y también para facilitar la revalorización de los residuos de los diferentes procesos. En este caso se obtienen los mayores beneficios de un EPI, tanto desde el punto de vista económico como ambiental; se han calculado tiempos de repago de las inversiones necesarias de menos de dos años; un aumento de la productividad de entre el 20 y 30 % y reducciones en el consumo de combustibles fósiles, desechos líquidos y desechos sólidos, también en las mismas proporciones. Para lograr los acuerdos necesarios entre las empresas se requiere una amplitud y flexibilidad que no es fácil obtener. Sin embargo, dados los atractivos beneficios que se obtienen, estos acuerdos tendrían que ser posibles sobre la base de estudios detallados que muestren todas las ventajas que se pueden lograr con la integración de las empresas en un EPI.

Al ser el desarrollo del sector productivo el motor de la economía de las sociedades, es importante involucrar a varios actores sociales en el desarrollo e implantación de EPIs. En general, los actores más importantes en este proceso serán: las instituciones públicas (gobierno central y municipios), las empresas potencialmente interesadas, el sector académico y la comunidad en general, los estos actores mas lograrán un beneficio con la implementación de un EPI y, por lo tanto, tendrán interés en jugar un rol en la creación de los mismos.

La acción de las instituciones públicas para incentivar la creación de EPIs puede canalizarse de varias maneras: con la aplicación de reglamentaciones ambientales que favorezcan la integración de empresas en EPIs; con apoyo financiero; con una planificación de uso del suelo para EPIs; con leyes que regulen los acuerdos entre empresas, etc. El sector académico tendría un rol importantísimo en la realización de estudios que demuestren la viabilidad de un EPI específico. En general, cada EPI tendrá características diferentes. Dependiendo de la naturaleza de las empresas interesadas, se tendrá un diseño específico del ecosistema industrial más adecuado y más ventajoso. Las empresas involucradas tendrán que desarrollar los acuerdos en base a los estudios que se realicen y los incentivos que proponga el sector público. En general es importante considerar como las mejores candidatas a las empresas que hacen parte de un mismo "cluster" ya que, por definición, éstas son una comunidad de negocios ligada geográficamente y que desarrollan actividades similares o complementarias que ya tienen establecidos canales de intercambio . Finalmente, la comunidad puede contribuir a la implantación de un EPI facilitando los trabajos necesarios para su construcción y operación.

 

Conclusiones

Considerando la situación del sector productivo en la región de Cochabamba, que presenta serios problemas de baja productividad y sobre todo en cuanto a la adecuación a las exigencias de la reglamentación de la Ley del Medio Ambiente N° 1333, es sumamente importante desarrollar una visión de largo plazo en las soluciones que se adopten. Las empresas cochabambinas están dispersas por toda región metropolitana, lo que acentúa todavía más el impacto ambiental negativo que generan. Además, esta dispersión, se constituye en una desventaja estructural difícil de superar para aumentar la productividad, ya que no es posible establecer soluciones compartidas a los problemas de infraestructura, transporte, comercialización, etc. como es posible hacerlo dentro de un parque industrial. Una opción para superar parcialmente estas deficiencias es que las empresas se instalen en el parque industrial de Santibáñez. Sin embargo, hasta ahora las empresas de la región no han tenido los incentivos suficientes como para convencerlas de instalarse en dicho parque; esto porque si bien el parque resuelve algunos de los problemas ambientales y de infraestructura de las empresas, todavía quedan sin resolver los problemas de baja productividad y un mejor desempeño ambiental para lograr un acceso a merados internacionales.

Por todo esto, una opción a estudiar en detalle sería la de convertir el Parque Industrial de Santibáñez en el primer Eco-parque Industrial de Bolivia. De esta manera se fortalecería el sector productivo al integrar nuevas técnicas de gestión, nuevas tecnologías en los procesos, nuevas estrategias de mercadeo, etc. que permitirían aumentar significativamente la productividad de las empresas; y por otra parte se reduciría también el impacto ambiental; significaría un gran cambio de visión y de modelo de desarrollo del sector productivo regional que le permitiría enfrentar en mejores condiciones los desafíos de la globalización de la economía, tanto en el ámbito de la región sudamericana como a nivel mundial. Las ventajas que ofrece un EPI serían un fuerte atractivo para que las empresas se instalen en el Parque Industrial de Santibáñez. Por otra parte, la comunidad de Santibáñez tendría una mayor garantía de que esa región no será deteriorada por la instalación de empresas contaminantes.

Para transformar el parque de Santibáñez en un EPI es fundamental lograr un consenso entre los actores principales que son los empresarios, las autoridades públicas y la comunidad. Es un desafío importante para el desarrollo de Cochabamba que sólo podrá ser logrado con un cambio de actitud mental de todos los implicados. Esperemos que el cuento del vendedor de cangrejos cochabambinos y cambas sea sólo eso, un cuento.

 

Referencias

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