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Cuadernos Hospital de Clínicas

versión impresa ISSN 1562-6776

Cuad. - Hosp. Clín. vol.56 no.2 La Paz  2015

 

EDUCACIÓN MÉDICA CONTINUA


La formación médica basada en competencias


Competency-based medical training

 

 

Dr. Oscar Vera Carrasco*
Profesor Emérito de Pre y Postgrado de la Facultad de Medicina
Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Diplomado en Psicopedagogía,
Planificación, Evaluación, Gestión y Educación Superior de la Facultad de Medicina de la
UMSA.
Especialista en Medicina Crítica y Terapia Intensiva

 

 


 

 

INTRODUCCIÓN

La formación de profesionales en el área de la salud, en el momento actual, enfrenta una serie de desafíos, entre otros, lograr la disponibilidad de egresados con capacidades para desempeñarse en la realidad compleja y cambiante de los países y regiones, incidir y contribuir con éxito en la solución de los problemas de salud que los aquejan. Para tal efecto, los objetivos del programa de las Facultades de ciencias de la salud, y de Medicina en particular, integran un proceso educativo para producir un licenciado en Medicina competente para ejercer bajo supervisión con seguridad y eficacia, disponiendo de fundamentos adecuados para la posteriorformación en cualquier especialidad médica, y manifestando compromiso con la profesión y capacidad para el aprendizaje a lo largo de toda la vida.

Según la Real Academia Española, competencia se refiere a la aptitud, pericia, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado. Por competencias se entiende la concatenación de saberes, no sólo pragmáticos y orientados a la producción, sino aquellos que articulan una concepción del ser, del saber, saber hacer, del saber convivir. Esto significa que frente a una situación dada quien tiene la competencia para actuar posee los conocimientos requeridos y la capacidad para adecuarlos a las condiciones específicas, tiene las habilidades para intervenir eficaz y oportunamente y esta imbuido también de los valores que le permite asumir actitudes acordes con sus principios y valores. La formación

Basada en competencias es un proceso de cambio, en la forma de pensar, sentir y actuar del estudiante. Estimula al alumno a Pensar, Hablar y Hacer.

La Educación Basada en Competencias pareciera ser un tema de reciente aparición. Sin embargo, su origen se remonta hacia fines del siglo XX en EE.UU. en cursos de trabajos manuales para niños. Años más tarde, en 1906 en la Universidad de Cincinnati, Ohio, se realizaron experiencias en cursos de ingeniería que acercaban a los estudiantes a la práctica mediante convenios con empresas en los cuales se establecían criterios de desempeño en la aplicación de conocimientos. Hacia 1930, el programa se había masificado y tenía gran éxito entre los estudiantes y empleadores.

En la década de los 70 la Enseñanza basada en competencias se fundamenta en cinco principios:1) Todo aprendizaje es individual; 2) El individuo, al igual que cualquier sistema, se orienta por las metas a lograr; 3) El proceso de aprendizaje es más fácil cuando el individuo sabe qué es exactamente lo que se espera de él; 4) El conocimiento preciso de los resultados también facilita el aprendizaje, y 5) Es más probable que un alumno haga lo que se espera de él y lo que él mismo desea, si tiene la responsabilidad de las tareas de aprendizaje.

Las ventajas de utilizar la formación basada en competencias ha motivado la creciente incorporación de este modelo en los currículos universitarios en la Región Latinoamericana y del Caribe, en particular en aquellas carreras que enfatizan lo procedimental. La utilización de este enfoque permite expresar mejor las capacidades que tienen los egresados al momento de completar sus estudios, lo cual facilita el proceso de transición que ocurre entre el término de los estudios y la incorporación al ejercicio laboral.

Por lo tanto, la educación por competencias es una propuesta que pretende solucionar las carencias de los procesos educativos. Es una metodología que se impone en la educación superior y que busca estrechar la brecha existente entre el sector educativo y el productivo, siendo por ahora la corriente que más domina y que seguramente no cambiará en tanto haya otro modelo educativo que la sustituya.

En consecuencia, la inserción laboral al término de una carrera se hace más expedita, porque tanto los empleadores como los propios egresados tienen mayor información respecto a lo que estos últimos son capaces de hacer o en lo que se pueden desempeñar con calidad y eficiencia, siendo la institución formadora garante de aquello. Asimismo, la formación por competencias permite incrementar la producción temprana del egresado, dado que al conocer las capacidades de egreso, estas se pueden perfeccionar y complementar con la práctica laboral, hasta alcanzar estándares de las competencias exigidas a un profesional con experiencia.

 

Marco pedagógico conceptual de la Educación Basada en Competencias (EBC)

La Educación Basada en Competencias (EBC) constituye un enfoque de la educación que se orienta hacia una formación que logre desempeños competentes en los sujetos. Se entiende por desempeños competentes, aquellos que permiten integrar diversas facetas del quehacer humano: conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores. Fig.1.

 

La competencia es un saber hacer con conciencia. Es un saber en acción. Un saber cuyo sentido inmediato no es "describir" la realidad, sino "modificarla"; no definir problemas sino solucionarlos; un saber qué, pero también un saber cómo. Las competencias son, por tanto, propiedades de las personas en permanente modificación que deben resolver problemas concretos en situaciones de trabajo con importantes márgenes de incertidumbre y complejidad técnica.

En la bibliografía internacional sobre el tema se sostiene que las competencias son, en general, de base cognitiva o intelectual, que se puede ir graduando su desarrollo y que abarcarían diferentes aspectos: conocimientos generales y específicos (saber/es), la capacidad de internalizar conocimientos (saber conocer), destrezas técnicas y procedimentales (saber hacer), desarrollos de actitudes (saber ser) y las denominadas competencias sociales (saber convivir).

La competencia: identifica los resultadosesperados del estudiante al final del proceso de aprendizaje. El resultado de la aplicación de una competencia se manifiesta como una ejecución que deberá ser eficiente, ya que evidencia la capacidad de un individuo para hacer algo, y hacerlo bien, más que para demostrar sus conocimientos.

Las evaluaciones de calidad de la educación, cada vez con mayor frecuencia, ponen en evidencia las serias fallas de los estudiantes para desenvolverse competentemente, tanto en su tránsito por los diferentes niveles del sistema educativo, como en el campo laboral, aspectos que deben ser motivo de profundo análisis en nuestras Facultades de Medicina.

 

Currículo basado en competencias

Se define como un currículo aplicado a la solución de problemas de manera integral, que articula los conocimientos generales, los conocimientos profesionales y las experiencias de trabajo. Se desarrolla sobre el esquema general de analizar las necesidades, establecer las competencias y desarrollar el currículo. Las competencias se relacionan, desde el punto de vista profesional, con los modos de actuación, con las funciones a cumplir por el profesional contenidas en el perfil.

El currículum basado en competencias debe responder a las siguientes tres cuestiones: 1) ¿Cuál es el conocimiento válido? o ¿Qué deben aprender los estudiantes? Se trata de seleccionar y excluir contenidos, con el propósito de definir aquellos que son indispensables para la formación de los profesionales médicos, 2) ¿Cómo adquieren los conocimientos, habilidades y actitudes? Esta segunda pregunta a la que debe responder el diseño curricular tiene que ver con las formas pedagógicas, o lo que se estima adecuado y coherente para la transmisión del conocimiento

(cómo se aprende y cómo se enseña) y, 3) ¿Cómo evaluar para el logro de las competencias y asegurar el dominio de ellas? Esta pregunta del diseño curricular se refiere a cómo evaluar el logro de los objetivos y experiencias del aprendizaje.

 

Clasificación general de las competencias

Se formulan diferentes categorizaciones de las competencias. La más aceptada contempla tres categorías:

1)   Las competencias Básicas, también llamadas Instrumentales, que son aquellas asociadas a conocimientos fundamentales que normalmente se adquieren en la formación general y permiten el ingreso al trabajo, tales como: la habilidad para la lecto-escritura, la comunicación oral, y el cálculo. En general, no se aprenden en la educación superior, salvo algunascomoel manejo de software básico. Son las capacidades intelectuales indispensables para el aprendizaje de una profesión; en ellas se encuentran las competencias cognitivas, técnicas y metodológicas

2)   Las competencias Genéricas, denominadas también transversales, intermedias, generativas o generales, serían aquellas que rebasan los límites de una disciplina para desarrollarse potencialmente en todas ellas. Son habilidades necesarias para ejercer eficazmente cualquier profesión, pero no es frecuente que se consideren de forma explícita en una asignatura determinada, al menos en ciencias de la salud. Son la base común de la profesión médica o se refieren a las situaciones concretas de la práctica profesional que requieren de respuestas complejas

3)   Las competencias Especializadas o específicas son las que caracterizan una profesión y la distinguen de otras, por lo que son motivo de especial atención en la formación que lleva a la evaluación sancionadora y al otorgamiento del título académico que reconoce socialmente su adquisición y, con ello, el desempeño de la profesión. En ciencias de la salud, estén formuladas o no de forma explícita, existe un reconocimiento más o menos unánime en lo que debe ser competente un médico, un farmacéutico o un odontólogo. Son la base particular del ejercicio profesional médico y están vinculadas a condiciones específicas de ejecución.

Cabe destacar que a través del Proyecto Tuning, con la participación de 182 Universidades, se ha trabajado en América en conjunto con la Comunidad Europea para establecer 27 competencias genéricas comunes para toda la región. Cuadro N° 1

Delamanoconelcurrículobasadoencompetencias, se ha adoptado una diversidad de métodos pedagógicos como el modelo de enseñanza centrado en el estudiante, el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje en grupos pequeños, el aprendizaje basado en evidencias y otros, en las que la educación es activa-participativa con las siguientes características:

-    La Educación está centrada en el aprendizaje autónomo y de largo plazo.

-    El Profesor es un facilitador y el alumno es activo y responsable de su aprendizaje.

-    La información es un insumo para la construcción de conocimiento.

-    El proceso de conocimiento es confrontación y elaboración de la información.

-    Promueve el desarrollo del pensamiento crítico y de capacidades resolutivas.

-    Las experiencias reales son el mejor referente para el aprendizaje.

-    Existe vinculación entre la teoría y la práctica.

-    La evaluación del aprendizaje está basado en capacidades complejas.

 

Proceso de aprendizaje centrado en el estudiante

Es una forma de enseñanza que propone un cambio radical desde la instrucción tradicional, en la cual el foco está centrado en la transmisión de información efectuada por el profesor (mientras los estudiantes permanecen relativamente pasivos) hacia una enseñanza cuyo foco está en el logro de los resultados del aprendizaje por los estudiantes y que reconoce a estos como los protagonistas del proceso de aprendizaje. Algunos entienden que el propósito de la Enseñanza Centrada en el Estudiante es disminuir la importancia de los métodos tradicionales de instrucción, como las clases. En realidad, el propósito es ampliar la variedad de métodos, incluyendo otras actividades que permitan lograr los resultados de aprendizaje deseados.

Es necesario, que las Facultades de Medicina centren el proceso de aprendizaje en el estudiante, faciliten ese proceso y traten de formar a profesionales comprometidos con la sociedad en la que viven como agentes de transformación, capaz de modificarla positivamente con su contribución de calidad. Por ello, es necesario implementar la modalidad del currículo por competencia, ya que permite al individuo aprender la teoría y aplicar en la práctica; desarrollar las habilidades que corresponden y mediante sus principios curriculares: ser, saber, hacer, saber hacer y convivir, mejorar constantemente las competencias.

En todos estos modelos educativos el docente como moderador y administrador de las experiencias de aprendizaje, prepara las situaciones de aprendizaje pensando en el estudiante como sujeto principal de la práctica pedagógica y organiza su estrategia didáctica procurando el uso de técnicas que movilicen las estructuras cognitivas y socio-afectivas de los estudiantes, requiriéndole intervenciones intelectivas, resolutivas, crítico-reflexivas y constructivas. En este concepto, las capacidades hacen referencia a la integración de conocimientos, habilidades, actitudes y valores.

A todo lo anterior se contrapone la educación tradicional, en la que desde esta crítica reflexiva, propicia lo que caracteriza e l enfoque pasivo-receptivo de la educación, que se caracteriza por:

-    Una Educación centrada en la enseñanza y el aprendizaje de corto plazo.

-    El Profesor es el protagonista y alumno pasivo.

-    El conocimiento e información son equiparables.

-    El proceso de conocimiento es consumo de información.

-    La ausencia de la crítica y desarrollo de capacidades resolutivas.

-    La primacía del aula con exclusión de experiencias reales de aprendizaje.

-    La desvinculación de la teoría y la práctica.

-    La evaluación del aprendizaje está basado en el recuerdo.

La diferenciafundamentalentreuncurrículo basado en competencias y un currículo convencional, es que en el primer caso la planificación de la docencia se hace a partir de un diagnóstico prospectivo de la realidad donde se va desempeñar el egresado o la egresada y particularmente sobre la base de las áreas de desempeño, las funciones y las tareas que determinan su ejercicio profesional. La planificación de la docencia tradicional se basa más bien en las lógicas conceptuales que especifican los especialistas del mundo académico.

 

La implementación de competencias en el currículo

La identificación de competencias laborales permite establecer las funciones y tareas que implica el desempeño profesional. Con base en ello, se puede determinar cuáles son los conocimientos, habilidades y aptitudes que se requieren para lograr dicho desempeño.

A partir de ello, para la educación universitaria hay dos caminos posibles. Uno es organizar módulos y expresar directamente los conocimientos habilidades y actitudes en forma de comportamientos evaluables. La otra es transformarlas en un listado de los contenidos (tópicos o materias) que son necesarios y los objetivos de aprendizaje expresados en forma de comportamientos evaluables asociados a cada contenido, utilizando para estos fines el método tradicional de la planificación. Esta segunda manera, si bien es menos ortodoxa, resulta más operativa para el trabajo con docentes universitarios. En ambos casos se pueden utilizar tablas de comportamientos observables que se encuentran disponibles en los manuales de pedagogía.

El año 1996, la Organización Mundial de la Salud ha propuesto cinco roles para el médico que se muestran en el cuadro N° 2.

El rol del médico contemporáneo en 1998 ha sido redefinido. Así por ejemplo, el Real Colegio de Médicos de Ontario en el Proyecto EPO 119 destinado a conocer qué es lo que la comunidad espera de sus médicos, establece que el nuevo rol del médico contemporáneo es el siguiente:

-    Médico experto, toma las decisiones clínicas apropiadas.

-    Médico comunicador, educador, humanista, sanador.

-    Médico colaborador, trabaja en equipo.

-    Médico administrador de recursos.

-    Médico defensor de la salud, abogado.

-    Médico aprendiz-estudiante.

-    Médico investigador, docente.

-    Médico, persona ética.

A las anteriores tendencias no escapa la educación médica, la cual según la Federación Mundial de Educación Médica debe transformarse como se indica en el cuadro N° 3.

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Ventajas del enfoque por competencias

La formación basada en normas de competencia permite desarrollar modalidades, facilitando el tránsito entre la institución educativa y el medio laboral. Estimula la actualización continua de los individuos. Permite integrar propuestas de formación individualizada mediante el desarrollo

de módulos. Estos, además de adaptarse a las capacidades y requerimientos del sujeto le proporcionan la capacidad de adquirir niveles de competencia más altos.

 

Evaluación de las competencias

La evaluación del desempeño con un enfoque de competencia es la que se lleva a cabo con relación a los criterios de desempeño que se establecen en las normas, los cuales nos ayudarán a determinar los resultados de aprendizaje, criterios de evaluación, la cantidad y calidad de las evidencias requeridas para poder emitir los juicios de "competente/aún no competente".

La evaluación debe responder a las siguientes interrogantes: ¿Por qué evaluar?, ¿Qué se evalúa? y ¿Quién lleva a cabo la evaluación? Cuadro N° 4.

La publicación de Miller, en 1990, acerca de la evaluación de habilidades, competencias y desempeño, marca un hito en la educación médica. Su propuesta hace énfasis en el trayecto que habrá que recorrer el alumno de la teoría a la práctica. Figura N° 2.

La evaluación del estudiante, por competencias y evidencias contempla un proceso de autoevaluación implícita en el desarrollo de las guías y un proceso externo en términos de logros, a partir del tutor correspondiente, quién hará esta evaluación de acuerdo con los distintos saberes abordados según el nivel académico, además de tener en cuenta, el trabajo práctico, el cual podría estar dado en términos de la realización y presentación de investigaciones, realización de ejercicios académicos, asistencia y participación en actividades comunitarias, administrativas y asistenciales, y el desarrollo de las destrezas en los procedimientos propios del quehacer médico.

 

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