La lechucita canela (Aegolius harrisii) es una especie restringida a América del Sur y considerada poco conocida en su área de distribución (Penagos et al. 2018, Holt et al. 2020), que abarca desde Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Brasil, Bolivia, hasta Argentina y Uruguay. En Bolivia existen dos subespecies: A. h. iheringi en el este del país y A. h. dabbenei en el oeste (Méndez 2015).
El conocimiento actual de la distribución de A. harrisii en Bolivia se basa en pocas evidencias, contando con unos escasos cinco registros (Herzog et al. 2016). Solo se conoce la existencia de dos especímenes colectados, ambos machos, en el departamento de Santa Cruz. Uno fue colectado el 27 de marzo de 1973 a 28 km al oeste de Comarapa (17°54’S 62°29’O, 2184 m; Remsen & Traylor 1983) y está depositado en el Field Museum of Natural History (FMNH 293621) y el otro fue colectado el 12 de agosto de 1984 a 35 km al este de Abapó (19°04’S 63°04’O, 500 m) y está depositado en el Louisiana State University Museum of Natural Science (LSUMZ 123561). La especie fue escuchada en 1995 en la zona de Puca Yacu (Pasorapa), en Cochabamba (18°20’S 64°45’O, 2286 m, Williams et al. 1999); ese mismo año también se reportó el canto de un individuo en Masicurí, Santa Cruz (18°49’S 63°48’O, 750 m; Herzog et al. 1997) y, finalmente, se conoce una grabación realizada en 2000 en la zona del río Escalera en Tariquia, Tarija (22°00’S 64°34’O, 2387 m; Mayer 2000).
Con base a los cincos registros conocidos hasta ahora, la distribución de A. harrisii en Bolivia comprendería los departamentos de Cochabamba, Santa Cruz y Tarija (Herzog et al. 2016) y biogeográficamente ocuparía los bosques secos interandinos, el bosque boliviano- tucumano, el Chaco serrano y el Gran Chaco (Ibisch & Mérida 2003, Fig. 1). Sin embargo, a nivel global es evidente la escasa información sobre su distribución precisa, ya que es considerada una especie rara con distribución irregular y escasos registros en general (Kaminski 2009, Chaparro-Herrera et al. 2015, Freile et al. 2015, Bodrati et al. 2016). En esta nota se reporta el sexto registro y la extensión de la distribución de A. harrisii para Bolivia.

Figura 1 Registros de Aegolius harrisii en Bolivia. Se indica su ubicación considerando departamentos y espacios de conservación en el territorio nacional. Las ecorregiones corresponden a lo establecido por Ibisch & Mérida (2003).
Registramos a la especie en el Área de Conservación e Importancia Ecológica (ACIE) Ñembi Guasu (departamento de Santa Cruz, Fig. 1) durante una evaluación del impacto de incendios sobre la biodiversidad, bajo el proyecto “Bases del conocimiento para la restauración” ejecutado por el Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado y la Fundación para la Conservación del Bosque Chiquitano. El 12 de febrero de 2021, aproximadamente a las 22:40 h, LG y MAP realizaron una grabación del canto de A. harrisii en el interior de un área de bosque Abayoy (18°31’S, 59°58’O, 400 m); al día siguiente, aproximadamente a las 20:25 h, MAA y SGC escucharon el canto de la especie por un periodo de 30 min y fotografiaron un individuo (Fig. 2).
La vegetación de la región se desarrolla sobre suelos muy arenosos del bioclima xérico seco superior (Navarro & Maldonado 2002). El bosque Abayoy se caracteriza por ser bajo y denso (entre 2-4 m de altura), con pocas especies del Cerrado y la aparición dispersa de especies del Chaco (Navarro & Maldonado 2002). Florísticamente, las especies más representativas son Terminalia argentea, Arrabidaea florida, Hymenaea stigonocarpa, Tabebuia selachidentata, Caesalpinia marginata, Luehea candicans, Tabebuia roseo-alba, Helietta mollis, Magonia pubescens, Helicteres ihotzkyana, Pseudoananas sagenarius, Bromelia serra, Aspidosperma tomentosum y Astronium fraxinifolium (Navarro & Maldonado 2002). El registro de A. harrisii en esta vegetación se relacionaría con su historia natural, ya que se conoce que suele hacer uso de los claros del bosque y de áreas semiabiertas para la obtención de sus presas (König & Weick 2008). Su registro durante la noche era previsible debido a que es una especie con hábitos nocturnos y crepusculares (Barrionuevo et al. 2008, Girão & Albano 2010).
Aegolius harrisii ha sido registrado previamente en áreas protegidas de Bolivia como el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) Amboró, ANMI Río Grande y Valles Cruceños y la Reserva Nacional de Flora y Fauna Tariquia (Figura 1). Este registro en el ACIE Ñembi Guasu corresponde al primero en un área protegida de tierras bajas del país, lo cual es importante en términos de conservación de la especie. Además, este reporte amplía la distribución de la especie en el país unos 330 km más al este del registro más cercano, en el departamento de Santa Cruz (Abapó, región Chaqueña, Figura 1), constituyéndose en el primero para la ecorregión del Cerrado en Bolivia. Se conocen otros registros para la ecorregión del Cerrado, pero en Brasil (Girão & Albano 2010).
La rareza de A. harrisii se condice con el limitado conocimiento de su distribución, uso de hábitat y ecología (Girao & Albano 2010, Freile et al. 2012); en ese sentido, estos reportes contribuyen al conocimiento de la especie y de su distribución. En Bolivia la especie era conocida principalmente en ecosistemas de piedemonte, pero ahora su presencia se amplía a hábitats de tierras bajas del departamento de Santa Cruz, incluyendo la región Chaqueña y el Cerrado al interior del bosque Abayoy.