SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.51 número1Probabilidad de presencia de mamíferos terrestres en la zona de amortiguamiento de un área protegida en el sureste de Perú índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

Compartilhar


Ecología en Bolivia

versão impressa ISSN 1605-2528versão On-line ISSN 2075-5023

Ecología en Bolivia vol.51 no.1 La Paz abr. 2016

 

Editorial

 

Un impulso a la investigación etnoecológica en Bolivia

 

An impulse for the ethnoecological research in Bolivia

 

 

Mónica Moraes R.1, Victoria Reyes-García2,3, Maximilien Guèze2, Isabel Díaz-Reviriego2 & Álvaro Fernández-Llamazares2,4

1Instituto de Ecología, Universidad Mayor de San Andrés, Casilla 10077- Correo Central, La Paz, Bolivia, mmoraes@fcpn.edu.bo
2
Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental, Universidad Autónoma de Barcelona, Edifici Z, Carrer de
les Columnes, Barcelona, España
3Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats, Barcelona, España
4 Centro de Investigación en Metapoblaciones, Departamento de Biociencias, Universidad de Helsinki, FI-00014, Helsinki, Finlandia

 

 


Cada grupo humano posee formas propias de interpretación, delimitación y uso de la naturaleza, por lo que genera ideas diferentes sobre su entorno (Klanovicz 2002). Los conocimientos generados por las interacciones entre los individuos y su medio están igualmente moldeados por los sentimientos, las creencias y por el propio comportamiento humano (Marques 2006). Estas relaciones que los diferentes grupos humanos han establecido con la naturaleza han sido objeto de estudio de varias disciplinas de las ciencias naturales y sociales. Históricamente la antropología ha generado corrientes que intentan explicar cómo y por qué las sociedades humanas se relacionan con su hábitat; estas corrientes se engloban en lo que se conoce como antropología ecológica (Reyes-García & Martí Sanz 2007). Mientras que el avance de las ciencias naturales y sociales ha dejado obsoletas algunas de las corrientes de la antropología ecológica, también ha fomentado la consolidación y dinamización de otras. Este es el caso de la etnoecología, definida como el estudio de los sistemas de conocimientos, prácticas y creencias que los grupos humanos tienen sobre su medio ambiente (Toledo 2002).

El creciente interés por la etnoecología entre profesionales de diferentes disciplinas, como la antropología, ecología, botánica, agronomía o geografía, refleja la actual preocupación social por el medio ambiente y la pérdida de la diversidad biocultural (Ruiz-Mallén et al. 2012). La atención adecuada para enfrentar y resolver problemas de la conservación de los recursos naturales requiere de una perspectiva y un esquema interdisciplinar, que integre intereses y conocimientos tanto de comunidades locales como de la comunidad científica. Por su carácter interdisciplinar y su perspectiva de análisis a varias escalas, la etnoecología puede contribuir a comprender e interpretar dichos problemas. Por ello, es necesario que los investigadores etnoecólogos reconozcan la importancia de una formación interdisciplinar y el desarrollo de un lenguaje común que permita la comunicación entre científicos de diferentes disciplinas, y trabajando en diferentes contextos y culturas.

La etnoecología se consolidó como disciplina académica a principios de los años noventa, después de dos décadas de descontento académico con las limitaciones de la etnobiología, que no enfatizaba de forma suficiente el contexto ecológico más amplio y la naturaleza dinámica de la relación entre los pueblos, la biota y el medio ambiente. En efecto, hasta los años noventa, la etnobiología moderna se dedicaba mayormente a describir sistemas culturales de clasificación del medio desde una perspectiva émica, es decir desde el punto de vista de los informantes. Los años noventa sentaron los pilares de una nueva era en la investigación etnobiológica, con la etnoecología como una disciplina independiente. La entrada al nuevo milenio vio un giro en la forma de concebir los sistemas de conocimiento locales del medio ambiente, que pasaron a ser conceptualizados como formas complejas de adaptación al medio, resultado de la dinámica co-evolutiva de naturaleza y cultura. El giro etnoecológico sirvió también para ampliar la perspectiva de la etnobiología, que hoy en día tiene también un carácter más holístico. Actualmente, tanto la etnoecología como la etnobiología tienen muchos puntos de intercambio y son las dos disciplinas en pleno crecimiento que continúan atrayendo el interés de investigadores de varios campos.

Con el fin de promover el intercambio de avances científicos en la etnobiología entre el Herbario Nacional de Bolivia (HNB) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental (ICTA) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) se organizaron en La Paz las Jornadas de Etnobiología del 15-18 de marzo de 2016. El objetivo principal fue convocar el encuentro de investigadores para compartir y actualizar los avances logrados sobre estudios etnobiológicos realizados en Bolivia en diferentes proyectos con actores locales. Estas jornadas constituyeron una oportunidad única para integrar las perspectivas que están en las bases de los estudios etnobiológicos. Entre las conferencias presentadas se incluyeron temas sobre el conocimiento ecológico tradicional, su pérdida y transmisión; la relación entre plantas y sociedades humanas y etnobotánica; los cambios en las percepciones de los ecosistemas por las sociedades y la dimensión de género en los estudios etnobiológicos.

A parte de los temas más teóricos, en las Jornadas también se presentaron tutoriales de los diferentes métodos cualitativos y cuantitativos utilizados en etnobiología. Por ejemplo, se presentaros métodos cuantitativos para el análisis estadístico de determinados patrones y tendencias - tales como los cambios en los sistemas socio-ecológicos o el ritmo de pérdida de conocimientos ecológicos tradicionales. El mapeo participativo y el análisis de redes sociales también se presentaron como herramientas innovadoras que pueden ayudar a entender con más profundidad las relaciones entre los grupos humanos y los recursos naturales.

Finalmente, todos los participantes también tuvieron la oportunidad de participar activamente en las diferentes mesas redondas. El insumo sobre discusiones logradas en mesas redondas - prioridades para la investigación etnobiológica en Bolivia, códigos de ética y diálogo de saberes, desafió a la audiencia para acompañar una declaración de estas Jornadas, que se incluye en la Tabla 1. Este manifiesto resume los insumos sustanciales que fueron aportados por los participantes, quienes expresaron el interés de divulgar ampliamente y procurar una cadena de reacciones, eventos y demás etapas requeridas para que este impulso sea consolidado para las investigaciones etnobiológicas y etnoecológicas en Bolivia.

Bolivia ofrece un marco ideal para el desarrollo de estudios en etnobiología y etnoecología, ya que concentra una elevada diversidad biológica en diferentes ecosistemas (de los Andes a la Amazonia, luego Cerrado y Chaco), una buena parte de la cual continua siendo usada y gestionada los 36 pueblos indígenas de Bolivia. Esto probablemente sitúa a Bolivia como uno de los países con más alta diversidad biocultural del planeta, una diversidad que -sin embargo- continua sin ser muy conocida. Es cierto que los últimos 15-20 años han visto avances en el estudio de la diversidad biocultural de Bolivia, pero éstos se han dado en forma dispersa y unidisciplinaria, en algunos casos incluso desarrollándose sin la verdadera participación de las comunidades locales, que ni siquiera han llegado a conocer los resultados de dichas investigaciones. El interés que despertaron las Jornadas y la gran participación en estas sugieren que hoy en día Bolivia cuenta con la capacidad de desarrollar grupos de trabajo integrados e interdisciplinarios que complementen las investigaciones etnoecológicas y proyecten líneas de investigación en nuestras universidades. Es esta una tarea que debemos empujar entre todos.

 

Referencias

Klanovicz, J. 2002. Uma etnobotánicano México. Episteme 15:133-136.         [ Links ]

Marques, J. G. 2006. O sinal dás aves. Uma tipología sugestiva para uma etnoecologia com bases semióticas. Pp. 87-96. En: Nupeea(ed.)Atualidades em Etnobiologia e Etnoecologia. Sociedad Brasileira de Etnobiologia e Etnoecologia, Recife.         [ Links ]

Reyes-García, V. & N. Martí Sanz. 2007. Etnoecología: punto de encuentro entre naturaleza y cultura. Ecosistemas 16(3): 46-55.

Ruiz-Mallén, I., P. Domínguez, L. Calvet-Mir, M. Orta-Martinez & V. Reyes-García. 2012. Investigación aplicada en etnoecología: Experiencias de campo. Revista de Antropología Iberoamericana 7(1): 9-32.

Toledo, V. M. 2002. Ethnoecology: a conceptual framework for the study of indigenous knowledge of nature. pp. 511-522. En: Stepp, J.R., F.S. Wyndham & R.K. Zarger (eds.) Ethnobiology and Biocultural Diversity. International Society of Ethnobiology, Atenas.         [ Links ]

 

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons