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Ecología en Bolivia

versión impresa ISSN 1605-2528versión On-line ISSN 2075-5023

Ecología en Bolivia vol.49 no.3 La Paz dic. 2014

 

Artículo

 

Propuesta metodológica para estimar la heterogeneidad ambiental, diversidad y estructura de comunidades acuáticas de pozas de agua en bofedales altoandinos

 

Method for the estimation of environmental heterogeneity, diversity and structure of aquatic communities in ponds of high-Andean bofedales

 

 

Rosario Karina Gonzales1*, Estefania Quenta1, Jorge Molina-Rodriguez1, Olivier Dangles2 & Dean Jacobsen3

1Instituto de Ecología, Unidad de Limnología, Universidad Mayor San Andrés, Casilla 10077, Correo Central, La Paz, Bolivia.
*Autora de correspondencia: karinagonzalesp@gmail.com
2Institut de Recherche pour le Développement (IRD), UR 072, LEGS, UPR 9034, CNRS 91198 Gif-sur-
Yvette Cedex, France and Université Paris-Sud, Orsay Cedex, Francia.
3Freshwater Biological Laboratory, Dept. of Biology, University of Copenhagen, Universitetsparken, 2100 Copenhagen, Dinamarca.

 

 


Resumen

Uno de los principales objetivos del proyecto BIOTHAW es el estudio de los patrones de diversidad de las comunidades acuáticas en pozas de bofedales altoandinos en relación con su extensión, características ambientales, influencia glacial y uso antropogénico para pastoreo. De este modo, se describen los métodos para la colecta y análisis de las comunidades acuáticas metafiton, zooplancton, macroinvertebrados bentónicos y macrófitas (consideradas como variables de respuesta), analizados a diferentes escalas espaciales. A escala regional se considera al bofedal como unidad de evaluación, donde se analizan factores como: área de bofedal, heterogeneidad ambiental (una medida de similitud ambiental entre pozas), porcentaje de influencia glaciar, altitud, densidad de heces de ganado y cantidad de agua en los humedales (frecuencia de pozas, ríos y pantanos por unidad de área). A escala intermedia (entre bofedal y poza) se pueden considerar la distancia geográfica y la distancia ambiental (similitud físico-química y morfométricas entre pares de pozas). A escala local (poza) se consideran la cobertura de macrófitas, las características morfométricas de las pozas y físico-químicas del agua. El objetivo para proveer esta metodología es facilitar la elaboración de un futuro plan de monitoreo con indicadores clave que permitan evaluar los cambios en la biodiversidad por efecto del retroceso de los glaciares.

Palabras clave: Cambio climático, Comunidades acuáticas, Factores locales y regionales.


Abstract

Among the objectives of the BIOTHAW project, the aquatic ecology part aims at characterizing the organization of aquatic communities living in high Andean bofedales with regards to several environmental and social factors that are rapidly changing under climate change. In this paper we propose a methodological framework for the analysis of aquatic communities (zooplankton, metaphyton, macrophytes and benthic invertebrates) at different spatial scales. At a bofedal scale several factors affecting aquatic community structure can be considered, such as habitat area, environmental heterogeneity (average of environmental similarity between pools), percentage of glacier in the watershed, altitude, density of cattle dungs and wetland humidity (e.g., the frequency of streams, fens and pools per unit area). At the pond level, we propose to consider the coverage of macrophytes and the morphometric and physico-chemical characteristics of the water pools. At an intermediate scale (between bofedal and pond), the geographical and environmental distances (physical-chemical and morphometric similarity between pairs of pools) can also be estimated. Our aim in providing such methodology is to facilitate the development of future monitoring plan whit key indicators that can assess the influence of glacier retreat in relation to the biodiversity of ponds in high Andean bofedales.

Keywords: Aquatic communities, Climate change, Local and regional factors.


 

 

Introducción

Desde el punto de vista limnológico, entendemos por bofedal a masas de agua que atraviesan o emergen entre una matriz compleja de vegetación geli turbada (Earle et al. 2003, Squeo et al. 2006), donde se desarrollan comunidades de bacterias, metafiton, microcrustáceos, macroinvertebrados, macrófitas y peces (Coronel et al. 2004). Estas masas de agua se originan por escorrentía de ríos glaciares, aguas subterráneas y/o precipitaciones en la época de lluvias (Alzérreca et al. 2001).

Estas características dan lugar a la presencia de "pozas" de diferentes formas, tamaños y colores, evidenciándose de esta manera la gran heterogeneidad ambiental de los cuerpos de agua dentro de cada bofedal (Declerck et al. 2011). Esta heterogeneidad ambiental, podría incrementar la probabilidad de colonización de nuevas especies por un efecto de la diversificación de hábitats. Sin embargo, este incremento podría alcanzar un umbral donde la heterogeneidad disminuiría la riqueza de especies (relación unimodal), tal como postula Allouche et al. (2012). Esta relación se da porque los nichos y el tamaño efectivo de los hábitats para algunas especies puede ser más pequeño, por tanto, los tamaños poblacionales de estas especies son más pequeñas haciéndolas más susceptibles a la extinción estocástica.

En este sentido, los estudios realizados en sistemas de "pozas" poco profundas e interconectadas (Cottenie et al. 2003, Florencio et al. 2013) similares a las de bofedales, mencionan que los factores locales (variables ambientales) regulan la estructura de la comunidad de zooplancton más que los factores regionales, de este modo las comunidades se adaptan al modelo de dispersión de "species sorting" (concepto que sugiere que las especies se distribuyen en ambientes heterogéneos, lo cual causa fuertes diferencias en la demografía local y también en las interacciones entre las especies locales, la calidad del parche y la dispersión efectiva, que van a afectar en conjunto en la composición de una comunidad local (Leibold et al. 2004).

Uno de los primeros estudios sobre la ecología de bofedales, que relaciona la heterogeneidad ambiental con los patrones de dispersión de la comunidad de cladóceros de diferentes escalas espaciales de este modo Declerck et al. (2011), determinaron que a escalas espaciales grandes (bofedales de diferentes valles separados por una distancia promedio de 19.7 km) los procesos regionales, como la limitación de dispersión, son los que regulan la estructuración de las comunidades de cladócera. Sin embargo, a escalas espaciales pequeñas (entre pozas dentro de cada bofedal separados por una distancia de algunas decenas de metros), los procesos locales son los que generan mayor diversidad β y son los más importantes en la estructuración de comunidades de cladócera.

Los trabajos anteriormente citados muestran que a escala regional el estimador más empleado es la diversidad gamma (γ) que se obtiene de la sumatoria de riqueza de especies en las unidades de evaluación a nivel regional (Whittaker et al. 2001). A escala local ("pozas" de agua), la diversidad alpha (α), es calculada a través de la riqueza de especies e índices que consideran la abundancia taxonómica (Whittaker et al. 2001, Winemiller et al. 2010).

Recientemente, la diversidad β se ha convertido en un estimador importante de la biodiversidad, debido a que permite describir el recambio de la composición de especies a lo largo de múltiples escalas espaciales (Barton et al. 2012).

La diversidad β está muy ligada a la relación número de especies / área del hábitat, porque una mayor pendiente de la relación (factor z), se relaciona con tasas elevadas de recambio de especies (es decir β alto) (Legendre et al. 2005, Koleff et al. 2003, Calderón-Patrón et al. 2012). Por tanto, la heterogeneidad ambiental, la relación especie/área y la diversidad β son conceptos clave para entender la dinámica de ambientes heterogéneos como las pozas de bofedales. Además, son propicios para la toma de decisiones en planes de conservación, debido a que si las especies se encuentran en regiones heterogéneas de tamaño reducido y difieren en la composición de especies, la diversidad β es alta; entonces, el área de conservación de este ecosistema deberá ser mayor (Rodríguez et al. 2003, Olivier & van Aarde 2014; Fig. 1).

Sin embargo, no resulta sencillo analizar si las pozas de agua de los bofedales son considerados homogéneos o heterogéneos ambientalmente y cómo operan estas variables en diferentes escalas espaciales sobre la estructura de las comunidades acuáticas de pozas presentes en bofedales. Es así que para cuantificar de forma efectiva este análisis, es necesario un muestreo completo y efectivo, de lo contrario se corre el riesgo de sesgar los valores de la diversidad β (Legendre et al. 2005). De este modo, los objetivos del presente artículo son: 1) proponer una metodología para la colecta y evaluación en laboratorio de comunidades acuáticas de pozas presentes en bofedales altoandinos de la Cordillera Real, 2) proponer métricas para el análisis regional y local de la diversidad de las comunidades acuáticas de pozas. La propuesta presentada en este artículo surge de las experiencias obtenidas dentro el proyecto BIOTHAW.

 

Métodos

Unidades de evaluación

A escala regional se sugiere como unidad de evaluación al bofedal, ya que cuenta con gran cantidad de pozas, ríos y pantanos que a simple vista difieren en hábitat y, por tanto, pueden ser heterogéneos. Así, se propone elegir los que se encuentren sobre 4.000 m de altitud, con diferentes tamaños, formas y grados de influencia glaciar; también se pueden considerar con diferentes grados de disturbio. En el caso del Proyecto BIOTHAW se eligieron 20 bofedales distribuidos en cinco valles glaciares: Huayna Potosí, Tuni, Condoriri, Hichu Khota y Palcoco.

En una escala local se puede considerar a la poza, ya que al interior de esta (en un posible nivel de microhábitat) las comunidades acuáticas de Cladóceros y macroinvertebrados no tuvieron diferencias significativas entre el centro y el borde (Quenta 2013). Las pozas pueden ser aisladas o conectadas entre sí, también deben tener diferentes tamaños, colores y formas. En nuestro caso, se eligieron 10 pozas por bofedal, haciendo un total de 200 pozas, siguiendo el protocolo definido por plantas terrestres por Meneses et al. (en este número especial).

Factores ambientales

A nivel regional se puede considerar los factores obtenidos en cada bofedal: heterogeneidad ambiental regional, porcentaje de influencia glaciar, altitud, densidad de heces de ganado, densidad de humedales (frecuencia de pozas, ríos y pantanos por transecto); todos estos parámetros generalmente operan más a una escala regional (Quenta 2013). El cálculo y los criterios de evaluación de estas variables se describen en la Tabla 1.

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A nivel local, es posible considerar las características intrínsecas de cada poza como las condiciones de heterogeneidad ambiental local, variables físico-químicas y morfométricas (Tabla 2). Específicamente, para el nitrógeno total y fósforo total, los resultados de Loza (2013) y Quenta (2013) para aguas de los bofedales de la Cordillera Real muestran niveles por debajo del límite de detección, por tanto deben ser evaluados por otras técnicas no descritas para este artículo. Por otra parte, es importante describir otros posibles factores alineados que pueden influir en las comunidades biológicas de pozas, por ejemplo: el color, el tipo de sustrato, la presencia de predadores (peces y anfibios), la cobertura general de masas de algas, la conectividad entre pozas y la temporalidad (Anexo 1).

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Colecta y evaluación de comunidades acuáticas

En las pozas de bofedales habitan las comunidades de metafiton (algas planctónicas y bentónicas), zooplancton, macroinvertebrados y macrófitas. Se sugiere el análisis de al menos dos de estas comunidades, ya que se conoce que todas las comunidades mencionadas son sensibles al uso y alteración de su entorno y pueden servir de indicadoras de cambio climático (Hylander et al. 2011). Además, existen interacciones tróficas entre estas comunidades, lo que puede generar efectos indirectos sobre la heterogeneidad ambiental. Las evaluaciones de estos grupos pueden ser tomadas en el centro y el borde de la poza (como submuestras). Así, se obtiene la heterogeneidad completa de la comunidad dentro de la poza.

Para la colecta de muestras de comunidades acuáticas se adaptaron varios métodos limnológicos tradicionales debido a que las particularidades de pozas en bofedales (baja profundidad, alto contenido de materia orgánica, áreas y perímetros pequeños) impiden el uso del equipo usado en la toma de estas muestras. En la Tabla 3 se resumen las técnicas de muestreo y laboratorio más importantes por comunidad analizada.

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Para el caso del metafiton y el zooplancton no se pueden usar las botellas Ruttner o Van dorn como método cuantitativo debido a la baja profundidad de las pozas, por ello se propone el filtrado de un volumen determinado de agua con una jarra volumétrica. Para el metafiton una muestra de 500 ml (colectando 250 ml en el centro y en el borde) es suficiente para la evaluación de esta comunidad, con este volumen se minimiza el efecto de pozas con alta y baja cantidad de algas. En el caso del zooplancton, se considera prudente evaluar 8 l de agua (cuatro en el centro y en el borde), de este modo se homogeniza el factor ancho y profundidad de las pozas (Quenta 2013), la muestra obtenida, debe ser filtrada en un tamiz de diámetro de poro de 65 μ.

En ambas comunidades es necesario evitar la remoción de las aguas para evitar colectar las masas algales características de pozas de agua de bofedales, ya que dificultan el análisis de las muestras en laboratorio. No se recomienda evaluar las masas de algas de la superficie del agua, debido a que estas migran desde el fondo de las pozas, por efecto de la producción de burbujas de oxígeno; de ese modo, si colectamos una muestra de agua sin matas algales se pueden encontrar una composición similar a las algas flotantes (Loza 2013), de esta manera se evitan largos periodos de análisis de muestras en el laboratorio.

En el caso de macroinvertebrados no es recomendable el uso de draga o testigos (corer sampler) debido a que se colecta demasiado sustrato y logísticamente es dificultosa su evaluación, de ese modo se sugiere el uso de una D_net, de 20 cm de ancho, con una base raspadora y se define un recorrido de red no mayor a diez centímetros y en sólo tres ocasiones; de esta forma se regula la cantidad de muestra obtenida. Respecto al nivel taxonómico de los grupos se puede emplear el género o especie, ya que la mayor parte de los grupos son poco diversos a niveles de familia (Quenta 2013).

Métricas para el análisis local y regional de comunidades acuáticas

Dada la importancia de evaluar las comunidades acuáticas de bofedales en diferentes escalas espaciales, a continuación se proponen métricas que pueden emplearse para el análisis de las comunidades acuáticas en diferentes niveles. A escala regional, se puede analizar el efecto de la influencia glaciar, el área y la heterogeneidad ambiental regional sobre la diversidad γ. La diversidad γ puede obtenerse a partir del número total de especies que existe en cada bofedal:

γ = N° taxones o especies registradas por bofedal

Para probar si los bofedales más grandes contienen mayor diversidad de especies que las áreas más pequeñas se puede analizar la relación entre la diversidad γ (S) con el área de los bofedales a través de una regresión univariada:

log S = z log A+ log c (función power-law).

,donde S = Número de especies, A = área de cada bofedal, z = pendiente de la relación y c = constante.

Para comprobar si otros factores alineados (Anexo 1) afectan en la distribución de las especies de bofedal, puede emplearse el Modelo Linear Generalizado (GLM) entre la diversidad g con la altitud, la densidad de heces de ganado, la densidad de humedales y el porcentaje de influencia glaciar. El mejor modelo se elige en base a los criterios de información de Akaike (AIC), los niveles de significancia y el valor de la prueba de razón de verosimilitud (LRT).

Para las métricas a nivel local (poza), la diversidad α de cada comunidad en cada poza es la riqueza taxonómica (S). Otras medidas adicionales de uniformidad y equilibrio son: el índice Inverso de Simpson y el índice de Shannon. El índice de Simpson (Cinv.), expresa la probabilidad de extraer de la comunidad dos individuos al azar que sean de la misma especie, en este caso las especies comunes tienen mucho peso respecto a las especies raras:

,donde pi= Proporción entre la abundancia parcial de la especie i entre la abundancia total de cada sitio.

El índice Inverso de Shannon (H'), puede resultar más favorable a la hora de comparar las especies de alta abundancia respecto a las de baja abundancia por el efecto del logaritmo que emplea, de ese modo se puede analizar a las especies raras que son frecuentes en casi todas las comunidades acuáticas:

,donde pi= Proporción entre la abundancia parcial de la especie i entre la abundancia total de cada sitio, ln pi = logaritmo natural de la proporción.

Para analizar las relaciones entre las características ambientales de cada poza (pH, conductividad, turbidez, oxígeno, profundidad, área y volumen de la poza) con las medidas de diversidad α de las pozas también se puede emplear la prueba modelo linear generalizado (GLM), su empleo está sujeto a las consideraciones mencionadas arriba.

Por último, el análisis de diversidad β permite describir el recambio de la composición de especies a lo largo de múltiples escalas espaciales (Barton et al. 2012). En bofedales esta composición puede ser calculada usando la partición aditiva de diversidad (Diversidad β por bofedal= Diversidad γ del bofedal Diversidad α media de las diversidades α de las pozas), ya que es más efectiva para trabajar en diferentes escalas espaciales porque puede incluir a especies raras que son poco consideradas con la tradicional fórmula multiplicativa (β=γ/α) de Whittaker (1977) (Veech et al. 2002, Gering et al. 2003).

Los métodos de análisis de diversidad β descritos arriba sólo analizan el número de especies y no la procedencia del recambio, Para Baselga et al. (2007) y Baselga (2010) este dato es importante, ya que la diversidad β puede proceder de dos fenómenos diferentes: Los procesos de "recambio", que se refieren a cambios en la composición y estructura de las comunidades de una unidad de muestreo a otra a lo largo de un gradiente espacial, temporal o ambiental (heterogeneidad espacial o temporal); y, al contrario, los procesos de "anidamiento", ocurren cuando la composición en comunidades con pocas especies son un subgrupo de comunidades más ricas en especies (Calderón-Patrón et al. 2012).

De este modo, la diversidad β basada en la disimilitud de Sorensen, puede ser complementada y separada en dos componentes, tal como lo describe Baselga (2010): la diversidad β de remoción para múltiples sitios (βSIM) y anidamiento (βNES) conforman (βS0R) y resulta la fórmula βSORSÍMNES. Este análisis estadístico se puede realizar utilizando datos de presencia y ausencia de las especies de las pozas en cada bofedal. Los datos se analizan con el comando "beta.multi" del paquete "betapart" en el programa R versión 3.0.1.

Por último, para probar si existe relación entre la diversidad β con el área y la heterogeneidad ambiental local (promedio de las distancias euclidianas entre pozas de las variables ambientales, tabla 2) se puede emplear regresiones simples entre estas variables. Además, para determinar si la disimilitud de las características ambientales entre pozas de cada bofedal son generadoras de la disimilitud de las comunidades, se puede emplear la prueba Mantel, la cual compara la relación entre matrices de la distancia ambiental local y la diversidad beta medida a partir de la disimilitud de Bray-Curtis entre pares de pozas (Tabla 2). Este mismo análisis se puede emplear para probar si las pozas más cercanas son más similares respecto a pozas más lejanas.

 

Conclusiones y aplicaciones del método

Bajo los conceptos descritos anteriormente, las implicaciones que tienen los métodos propuestos podrían ser aplicados para otros trabajos en bofedales, ya que el diseño metodológico empleado por el proyecto BIOTH AW resultó efectivo, tal como se muestra en el ejemplo de la comunidad de macrófitas (Fig. 2). En este caso, las curvas de rarefacción muestran que diez pozas por bofedal fueron suficientes para alcanzar el mayor porcentaje de acumulación de las especies de macrófitas; si bien este patrón puede cambiar de una comunidad acuática a otra, el ejemplo muestra la eficiencia del método en general.

Con este método propuesto es posible además estudiar las metacomunidades acuáticas desde una escala regional (bofedal) a local (pozas). Sin embargo, se podría incluir un nivel superior al bofedal: "el valle", que podría operar de forma significativa en la organización de las comunidades de pozas de agua.

Los estudios presentados sobre las relaciones entre influencia glaciar, área y heterogeneidad ambiental permiten responder a una pregunta importante en conservación: ¿Cuál es el efecto sobre la diversidad de comunidades acuáticas, si disminuye o aumenta el área y la heterogeneidad ambiental del bofedal por efecto del retroceso glaciar? Responder esta pregunta requiere de un análisis a largo plazo con un marco efectivo de evaluación, así se podrán definir los verdaderos efectos del cambio climático sobre las especies acuáticas de bofedales.

Además, al incluir el aspecto antropogénico del uso de los bofedales, podemos evaluar las interacciones entre el impacto que proviene de los poblados locales y las posibles alteraciones ocasionadas por el cambio climático (por ejemplo a través de los cambios de escorrentía glacial). Posiblemente, si sumamos ambos factores, el daño sobre los servicios ecosistémicos que brindan los bofedales serían drásticamente afectados.

De este modo, se sugiere iniciar el estudio de comunidades acuáticas en otros bofedales bajo las medidas y protocolos descritos en este artículo, sobre todo para mantener una plataforma base de trabajo que permita una comparación inmediata en futuros estudios de este ecosistema.

 

Agradecimientos

Los protocolos presentados en este artículo han sido desarrollados y aplicados en estudios financiados por el proyecto "Modeling BIOdiversity and land use interactions under changing glacial water availability in Tropical High Andean Wetlands" (BIOTHAW, AAP-SCEN-2011-II) financiado por el Fond Français pour l'Environnement Mondial (FFEM) y la Fondation pour la Recherche sur la Biodiversité (FRB). Agradecemos también al Laboratorio de Limnología de la Universidad Mayor de San Andrés, por su apoyo en la realización de este trabajo.

 

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