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Revista de la Sociedad Boliviana de Pediatría

On-line version ISSN 1024-0675

Rev. bol. ped. vol.42 no.1 La Paz Jan. 2003

 

ARTICULO ESPECIAL

Realizaciones relevantes de la Sociedad Boliviana de Pediatría

Important achievements, of the Bolivian Society of Pediatrics

Dr. Luis Hurtado Gomes*


Toda institución que nace inspirada en objetivos altruistas como el servir a la comunidad atraviesa, en su constante y fecundo acontecer, por períodos unas veces poco trascendentes y otras logrando realizaciones que resplandecen por su brillo creador. En esa perspectiva, la Sociedad Boliviana de Pediatría (SBP) fundada en 1943, ha plasmado su historia en una ininterrumpida labor durante sesenta años, contribuyendo a tratar de encontrar las aún por hoy todavía esquivas soluciones para los serios problemas que afectan a la salud de la niñez boliviana. De su pasado brillante rescataremos tres de sus momentos estelares.


Hospital del Niño de La Paz

Fue en 1948, a cinco años de su creación, que un anhelo largamente acariciado por los personeros de la SBP encontró la posibilidad de su luminosa cristalización. En efecto, el Dr. Enrique Hertzog, distinguido médico fundador de la SBP, fue elegido como Presidente de la República en 1947 asumiendo además el Ministerio de Higiene y Salubridad otro pediatra, el Dr. Juan Manuel Balcazar. Eran, por otra parte, tiempos propicios, ya que La Paz celebraba el IV Centenario de su fundación y como una obra de adhesión a los festejos nada mejor que dotar a la ciudad del ansiado Hospital de Niños.

Con asesoramiento de la OPS y UNICEF se elaboraron los planos juntamente con los directivos de la Sociedad Boliviana de Pediatría y el arquitecto, Sr. Contreras, dándose comienzo a la construcción del Hospital el 2 de diciembre de ese año. La base de financiamiento lograda por los dos altos personeros de gobierno fue un empréstito cuya amortización estaba asegurada por los ingresos de la Lotería Nacional, destinados a esa obra. Los doctores Luis V.Sotelo, Cecilia Abela Deheza y Carlos Ferrufino junto con el Profesor de la Cátedra de Pediatría, Dr. Néstor Salinas Aramayo integraban el núcleo técnico-científico de su organización.

En 1949 el Dr. Hertzog se vio obligado a dejar la Presidencia de la República y si bien la construcción continuó hasta completar la "obra gruesa", al no contar-con el apoyo del más alto personero del Gobierno, su financiamiento fue limitándose y la obra debió encarar un lento avance. En 1951 el Dr. Félix Veintemillas, Ministro de Higiene y Salubridad, de visita en Washington a sugerencia de la Sociedad Boliviana de Pediatría, reiteró ante Unicef y OPS su pedido de apoyo financiero para terminar la construcción y dotarle del equipo indispensable.

En 1952 el país fue convulsionado por un violento cambio de Gobierno, quedando paralizada la obra, pero la OPS cumpliendo con su compromiso de formar el personal especializado que necesitaba como todo moderno nosocomio, promovió el entrenamiento de varios profesionales en Hospitales extranjeros para adquirir experiencia en el manejo de Hospitales de Niños. Es dificil comprender porque un régimen que pregonaba trabajar por las grandes mayorías como era el MNR, no hubiera tomado esta labor como su obra estrella teniendo en cuenta, además, que la contribución de los organismos internacionales estaba asegurada y la Sociedad Boliviana de Pediatría seguía trabajando y presionando a través de un Comité impulsor.

Tuvieron que pasar casi 5 lustros para que, un Gobierno de facto, abriera las puertas de este nosocomio al servicio de la niñez a pesar de sus precarias, por inconclusas, condiciones físicas, resultado del descuido de regímenes anteriores. A pesar del siempre limitado apoyo gubernamental, hoy, gracias a la constante ayuda de instituciones internacionales y nacionales ha alcanzado, con el esfuerzo de su personal médico, un sitial de privilegio entre los hospitales de niños del país.

Es de justicia, por tanto, reconocer que al margen de esos avatares los pediatras bolivianos lograron, entre 1948 y 1951, echar los sólidos cimientos de una obra como realización de un proyecto anhelado y objeto de sus reclamos por parte de los médicos de niños desde las primeras décadas del siglo XX, como se demuestra en los escritos de Morales Villazon y su ayudante y discípulo Néstor Orihuela que insistían en forma constante y con frases patéticas sobre la necesidad de contar con un hospital para los niños de La Paz.


Legislación de menores

Otro brillante período en el devenir histórico de la SBP, corresponde paradógicamente a otro que tuvo lugar durante un nuevo episodio histórico de desconocimiento de la democracia en Bolivia, resultado del advenimiento de los gobiernos militares de facto.

En Mayo de 1965 el General Alfredo Ovando Candia, asumió el poder como co-Gobernante del General René Barrientos Ortuño y ya como Presidente del 2 de Enero al 6 de Agosto de 1966.

En ese período de 14 meses surgió una figura relevante en la política de defensa de los intereses del niño boliviano y esa fue la esposa del Presidente, Sra Elsa Omiste de Ovando.

Recordando algunos datos históricos es necesario referirse al nacimiento de organismos de protección a la infancia sobre todo en el período de la postguerra cuando se hizo realidad la existencia de niños en la orfandad por muerte de sus padres en el campo de batalla, niños que debían ser atendidos por el Gobierno, como una justa compensación.

Es así que la Ley del 8 de marzo de 1934 crea el Patronato Nacional de Huérfanos de Guerra dependiente del Ministerio de Defensa. En 1937 amplía su acción a niños y adolescentes pobres y pasa a depender del Ministerio de Trabajo con la denominación de Patronato de Menores. Por Decreto Supremo del 21 de marzo de 1960 se crea el Consejo Boliviano del Menor.

Con esos antecedentes la Sra Omiste de Ovando, haciendo honor a su tradición familiar potosina caracterizada por su civismo, solicitó al Poder Ejecutivo la aprobación mediante Decreto Supremo la creación de una Comisión encargada de redactar un proyecto de Código del Menor.

Por Resolución Ministerial N° 146/66 de 12 de Abril de 1966, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, a cargo del Cnel. DAM Juan José Torres González se crea "una comisión especial para la revisión de las disposiciones legales vigentes en materia de la menor edad y para el estudio y elaboración del anteproyecto de Código de Menor".

La Comisión fue organizada bajo la presidencia de la Sra. Elsa Omiste de Ovando, los jurisconsultos especializados en legislación de menores como la destacada jurisconsulta Dra. María Josefa Saavedra, los doctores Alfredo Castro Medrano, Joaquín Villanueva Llano, Carlos Tovar Gutzlaff, el Lic. Guillermo Bullain E. El Presidente de la Sociedad Boliviana de Pediatría Dr. Luis Hurtado Gómez y de la Sociedad Boliviana de Psiquiatría, Dr. René Calderón Soria y las Trabajadoras Sociales Yolanda Vda. de la Quintana y Carlota Ramirez y como Secretaria-Dactilógrafa Srta. Melfi Saucedo.

Se acordó trabajar en sesiones vespertinas las que se realizaban en la residencia de la Sra. de Ovando. En arduas jornadas de labor se fue dando forma y contenido al proyecto de Código inspirado en los principios filosóficos proclamados por las Naciones Unidas en su Declaración sobre los Derechos del Niño para un justo tratamiento de los problemas legales del menor y tratando de apartarlos de la estructura punitiva de las leyes vigentes al estar ausente una legislación especial que permitiera resolver en un plano de equidad los problemas y los intereses de la minoridad.

El 1° de Agosto de 1966 mediante Decreto Supremo N° 07760 la H. Junta Militar de Gobierno cumpliendo con el artículo 136 de la Constitución Política del Estado puso en vigencia el Código de Menores, con rango de Ley de la República.

Este Código comprendía II Libros, XXVI Capítulos, 229 artículos y el Procedimiento Especial de Tribunales Tutelares de Menores y sus servicios técnicos en el libro III, comprendiendo VIII Capítulos y 110 Artículos.

El Código crea el Consejo Nacional del Menor que se constituye en el único organismo encargado de planificar y ejecutar la política de protección integral del Menor. En su organización nacional se crean también los Consejos Departamentales y en su estructura esta incluido el Presidente de la Sociedad Boliviana de Pediatría de cada Filial.

Por otra parte se crean los Tribunales Tutelares de Menores también con jurisdicción nacional y en su composición se debe elegir a profesionales de solvencia moral e intelectual como abogados, médicos, pedagogos, trabajadores sociales.

Uno de los aspectos a destacar de este Código es la importancia que se dio al reconocimiento de la paternidad, tratando de solucionar el serio problema de siempre como es la situación de la madre soltera y especialmente en el problema de la dotación alimentaria para el niño. Esta fue la razón para que sometido el Código a consideración del Poder Legislativo no mereciera su pronta aprobación ya que varios legisladores confrontaban este tipo de problemas legales y fueron los que entrabaron su consideración.


Instituto Nacional de Adaptación Infantil (INAI)

En su clara visión de los problemas de la niñez, la Sra Ovando decidió encarar otro de seria connotación familiar como es la presencia de niños discapacitados en el seno de hogares que se ven atribulados por este hecho. Sea consecuencia de malformaciones congénitas, problemas de asfixia perinatal o de enfermedades adquiridas como las meningo-encefalitis o trastornos endócrinos como los hipotiroideos, son niños retrasados mentales viviendo enclaustrados en sus domicilios como miembros vergonzantes de la familia. Inspirada en esos sentimientos de solidariad la Sra. Ovando se interesó por la fundación de un instituto especialmente dedicado a la atención de ese tipo de problemas. Organizó una vez más una comisión de voluntarios integrada por ingenieros, arquitectos y médicos de las Sociedades de Pediatría y Psiquiatría, participando los doctores Luis Hurtado Gómez, José María Alvarado y Eduardo Maldonado, el ingeniero Ricardo Zambrana. Otra vez en trabajo de sesiones vespertinas se fue proyectando ese instituto. Fue muy fructífera la cooperación de arquitectos e ingenieros con los médicos ya que se logró elaborar un plano del futuro instituto con funcionalidad adecuada.

En cuanto a su financiamiento la Sra Ovando invitó a los Presidentes de instituciones con servicios de salud como las Cajas de Seguridad Nacional, Petrolera, Ferroviaria, el Lloyd Aéreo Boliviano, el Servicio Nacional de Caminos, etc y se fijo alicuotas contribuciones para la construcción con el compromiso recíproco de atender a niños que necesitaran de esos servicios pertenecientes a familias que estaban aseguradas en dichas entidades.

No todas las instituciones cumplieron con su compromiso de contribución económica pero aún así el Instituto creado por Decreto de 6 de Julio de 1966 fue inaugurado en 1969 con el nombre de Instituto Nacional de Adaptación Infantil (INAI), evitando toda alusión estigmatizadora para los problemas de salud que debía atender. El acto inaugural estuvo realzado por la presencia del Dr. Sajon, Presidente del Instituto Interamericano del Niño con sede en Montevideo, Uruguay y su primer Director fue el Dr. Juan José Loria.

El rol que ha alcanzado desde su fundación este instituto es invalorable, a pesar de las veleidades de posteriores autoridades que incluso intentaron cambiar su nombre y por la actitud servil de aúlicos palaciegos fue incluso retirada la placa conmemorativa de su inauguración.

Los hechos que han sido evocados hoy merecen ser destacados en su intrínseco valor porque fue en estas dos oportunidades que la Sociedad Boliviana de Pediatría fue convocada a cumplir con su obligación de velar por la salud de la niñez de nuestro país. Primero en la construcción del Hospital de Niños y segundo por la amplia visión de la Primera Dama de la Nación de un gobierno de facto, reconoció la capacidad de los profesionales nacionales para realizar tareas tan importantes en favor de la infancia como han sido la elaboración del primer Código de Menores, la organización del Consejo Nacional de Menores (CONAME) y los Tribunales Tutelares del Menor así como la construcción y organización de un servicio para niños discapacitados, el INAI, hechos que hacen oportuno citar a Sara Sefchovich y su libro "La suerte de la Consorte" al hacer la historiación de la primera dama de los Presidentes de México, cuando dice: "Este libro es un estudio pionero que busca rasgar el silencio que envuelve a la esposa del Presidente de México ..... a ellas nadie las elige, no ocupan ese lugar por mérito o deseo, no cobran salario" pero como el caso de la Señora Elsa Omiste de Ovando cuando reconocen la valía de instituciones nacionales y logran su apoyo para sus iniciativas en entidades como la Sociedad Boliviana de Pediatría, pueden hacer tanto en tan poco tiempo.


Referencias

1. Balcazar JM. Pediatría, Puericultura y Atención al Niño. Historia de la Medicina en Bolivia Ed. Juventud La Paz 1975 p 513.         [ Links ]

2. Ferrufino BC. Fundación y Primera Década de Vida de la Sociedad Boliviana de Pediatría. Bol Soc Bol Ped 1970; 5: 49.         [ Links ]

3. Morales Villazón N. Una Obra Indispensable. Revista de Bacteriología e Higiene. La Paz.         [ Links ]

4. Morales Villazón N. Hospital de Niños. Revista de Bacteriología e Higiene. La Paz 1920; 6:2330-237.         [ Links ]

5. Código del Menor. La Paz 1966 D.S. 07760 de 10 de Agosto de 1966. Edición Oficial.         [ Links ]

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