Las infecciones parasitarias intestinales ocasionadas por protozoos y/o helmintos afectan a más de 3 500 millones de individuos alrededor del mundo. Sobre todo, en regiones de climas tropicales y subtropicales donde las condiciones sanitarias y socioeconómicas son precarias1,2. En el Perú, las parasitosis constituyen un problema sanitario recurrente, reportándose que un peruano de cada tres evaluados está infectado con uno o más parásitos intestinales3.
Los helmintos intestinales disminuyen la capacidad productiva diaria de los adultos. Mientras que, en los niños y adolescentes afectan su crecimiento y desarrollo cognitivo. Por lo que, a largo plazo influyen en su desenvolvimiento y logros a nivel académico4. Entre los helmintos más frecuentes se encuentran Taenia sp., Ascaris lumbricoides, Strongyloides stercoralis, Hymenolepis nana, Trichuris trichiura y Diphyllobothriun pacificum3.
El examen coproparasitológico facilita la observación e identificación de especies parasitarias que habitan en el tubo digestivo del hombre y utilizan la materia fecal como medio para la diseminación de sus estadios biológicos al ambiente externo5. Existen técnicas cualitativas y cuantitativas para el diagnóstico de los parásitos intestinales. Sin embargo, las técnicas coproparasitológicas son frecuentemente los métodos de elección por ser más económicos y sencillos de realizar. Esto los hace idóneos en zonas donde los recursos económicos son limitados5,6.
El examen directo de heces es la técnica más utilizada en los hospitales y centros de salud peruanos. Sin embargo, la identificación y recuperación de parásitos intestinales incrementa al emplear técnicas de concentración por sedimentación o flotación7. Estas técnicas separan los parásitos de la materia fecal, de modo que permiten mejorar su visibilidad, al eliminarse los desechos orgánicos e inorgánicos presentes en las heces7,8.
Seleccionar la técnica adecuada dependerá de los materiales e insumos con que cuente el laboratorio, el adiestramiento del personal a cargo, la zona geográfica de procedencia de los pacientes y la especie parasitaria a evaluar9. Por lo que, se planteó como objetivo del estudio comparar cinco técnicas coproparasitológicas para el diagnóstico de geohelmintos intestinales en niños lambayecanos.
Materiales y métodos
El estudio fue descriptivo de corte transversal. Se examinaron un total de 150 muestras de materia fecal de niños entre 4 y 12 años de edad, pertenecientes a los distritos de Túcume y Lambayeque en el departamento de Lambayeque (Perú) entre enero y junio del 2021. El tamaño de la muestra se estimó por cálculo probabilístico empleando la fórmula estadística de proporciones. Se incluyeron niños no desparasitados en los últimos seis meses, que residían en los distritos de Túcume y Lambayeque previo al periodo del estudio y cuyas muestras de heces cumplieron con las condiciones preanalíticas.
Los padres de familia y apoderados de los menores fueron informados sobre las condiciones pre analíticas para la recolección de muestras y se les entregó frascos estériles de polipropileno con boca ancha y tapa rosca (debidamente codificados). No se emplearon preservantes en las muestras y se procesaron mediante las técnicas de examen directo, Baerman, sedimentación rápida, Willis Molloy y Sheathers Sugar.
Para el examen directo se homogenizó la muestra de materia fecal y se colocó dos gotas por separado sobre una lámina portaobjetos. A la primera gota se le agregó una gota de suero fisiológico y sobre la segunda gota se adicionó una más de lugol parasitológico. Los preparados se cubrieron con una lámina cubreobjetos y se evaluaron microscópicamente a 100 y 400 aumentos.
La técnica de concentración de Baerman se realizó homogenizando la muestra de heces, para luego verter la solución en una copa con un embudo y doble capa de gasa. Enseguida, se agregó por las paredes del recipiente solución salina a 37°C y se dejó reposar a 25°C por 45 minutos. Después del tiempo de reposo, se eliminó el sobrenadante y extrajo una gota del sedimento para observarse microscópicamente con lugol10.
Mientras que, en la técnica de sedimentación rápida se homogenizó 2 g de heces con suero fisiológico. Con ayuda de un embudo con gasa se filtró el homogenizado y colocó en un tubo limpio. Se agitó 15 segundos el tubo y se dejó reposar por 30 minutos. Posteriormente, se aspiró parte del sedimento con una pipeta pasteur y se depositó una gota sobre una lámina portaobjetos limpia. Enseguida, se agregó una gota de lugol parasitológico y se cubrió el preparado con una laminilla para observarse microscópicamente11.
En cuanto a la técnica de Willis Molloy, se homogenizó 1g de heces en 10ml de solución saturada de cloruro de sodio utilizando un baja lenguas. La solución saturada se preparó a partir de 3,8g de sal de mesa disueltas en 10ml de agua destilada. Las heces homogenizadas se filtraron y vertieron en viales limpios y se completó con solución saturada hasta el ras de los viales. Enseguida se cubrió la boca de cada vial con una lámina cubreobjetos y se dejó reposar durante 20 min. Transcurrido el tiempo necesario, se adicionó una gota de lugol sobre una lámina portaobjetos limpia y colocó la lámina cubreobjetos del vial para observar al microscopio12.
Para la técnica de Sheather Sugar, se mezcló 1g de materia fecal con suero fisiológico. La solución se filtró a través de un embudo con gasa y se vertió en un tubo para centrifuga. Luego, se centrifugó a 1 500 rpm durante 5 minutos. Posteriormente se eliminó el sobrenadante y se agregó solución saturada de azúcar hasta 1cm debajo de la boca del tubo. Se agitó el tubo y se centrifugó nuevamente a 2 500 rpm. Finalmente se dejó reposar 5 minutos y se tomó muestra de la superficie del recipiente, llevándose a observación microscópica con una gota de lugol10.
Cabe señalar que, los padres y apoderados de los menores firmaron el consentimiento para autorizar su participación en la investigación. Además, se cumplió con los criterios éticos correspondientes y se contó con la revisión y aprobación del Comité de ética en investigación de la Universidad Nacional de Jaén mediante oficio Nº 02-2021-UNJ-C. E
Los datos obtenidos con las técnicas coproparasitológicas se compararon empleando la prueba de Chi cuadrado al 95% de confianza. Además, se determinó la sensibilidad, especificidad, índice de concordancia (índice de Kappa) y valor predictivo positivo y negativo. La concordancia se categorizó como baja (0,2 - 0,4), moderada (0,4 - 0,6), buena (0,6 - 0,8), muy buena (0,8 - 1,0) y perfecta (1,0). Los cálculos se realizaron con el programa EPIDAT versión 3.1.
Resultados
El 20,7% de los niños evaluados estaban infectados con geohelmintos intestinales, de los cuales el 54,8% pertenecieron al género femenino. Además, la mayor frecuencia de niños parasitados se encontró entre los grupos de 4 a 6 (25,8%) y 6 a 8 años de edad (32,3%)(Tabla 1).
Características generales | N | % | |
---|---|---|---|
Geohelmintos intestinales | Positivo | 31 | 20,7 |
Negativo | 123 | 82,0 | |
Total | 150 | 100,0 | |
Grupo etario | 4-6 años | 8 | 25,8 |
6-8 años | 10 | 32,3 | |
8-10 años | 7 | 22,5 | |
10-12 años | 6 | 19,4 | |
Total | 31 | 100,0 | |
Género | Masculino | 14 | 45,2 |
Femenino | 17 | 54,8 | |
Total | 31 | 100,0 |
Fuente: (elaboración propia)
Mediante las técnicas coproparasitológicas empleadas, se identificaron con mayor frecuencia geohelmintos intestinales como Ascaris lumbricoides, Hymenolepis nana y Ancilostomideos (Tabla 2).
Se emplearon cinco técnicas coproparasitológicas para la recuperación de geohelmintos intestinales, reportándose un 20,7%, 19,3% y 18,0% de niños parasitados con las técnicas de Baerman, sedimentación rápida y examen directo de heces, respectivamente (Tabla 3).
Respecto a las técnicas evaluadas, las técnicas de Baerman y sedimentación rápida presentaron mayor rendimiento. Además, se obtuvo un índice de concordancia del 0,894 para la técnica de Baerman y del 0,891 para la sedimentación rápida (Tabla 4).
Discusión
Las infecciones parasitarias son recurrentes en niños13. Cerca del 12% de parasitosis intestinales afectan a infantes de 4 a 6 años de edad de países con bajos recursos económicos14. En el estudio se analizaron 150 muestras de heces procedentes de niños de ambos géneros, encontrándose la presencia de geohelmintos intestinales en el 20,7% de los niños evaluados. La mayor frecuencia de parasitosis se presentó en las niñas de 6 hasta 8 años de edad (Tabla 1).
Resultados similares, se hallaron en infantes que residían en Etiopia13 y Paraguay14, pero difieren de los encontrados por Tefera et al.15, quienes reportaron una prevalencia global del 48,4% de helmintiosis intestinal. Esta diferencia puede explicarse por la técnica coproparasitológica empleada y que la cantidad de niños evaluados en dicho estudio fue mayor.
Entre los helmintos identificados, aparecieron el cestodo H. nana y los nemátodos A. lumbricoides, y Ancilostomideos (Tabla 2). Estos resultados coindicen con los obtenidos en otros estudios alrededor del mundo, donde se reportó al A. lumbricoides, T. trichiura y Ancilostomideos, como los helmintos más prevalentes15-17. Asimismo, un estudio peruano evidenció que el A. lumbricoides y el Enterobius vermicularis fueron los helmintos parásitos con mayor prevalencia entre los años 2010 y 20173. La hembra adulta del geohelminto A. lumbricoides posee un enorme potencial biótico al producir hasta 200 000 huevos por día18. Esto facilita la identificación de huevos del parásito a través del examen directo de heces.
La presencia de los huevos de ancilostomideos (A. duodenale y N. americanus) fue menor en las heces analizadas (Tabla 2). Esto podría atribuirse a su mecanismo de transmisión, ya que se requiere el ingreso las larvas filariformes (estadio infectante) al hospedero vía cutánea17. Cabe señalar que, los geohelmintos contaminan los suelos de regiones donde el saneamiento es precario. Además, prevalecen en zonas donde abunda la pobreza y el hacinamiento. Estas características forman parte del entorno donde habitan los niños de los distritos de Túcume y Lambayeque incluidos en ese estudio.
Geohelmintos intestinales | Examen directo | Baerman | Sedimentación rápida | Willis Molloy | Sheathers Sugar | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
n | % | n | % | n | % | n | % | n | % | |
Ancilostomideos | 3 | 2,0 | 5 | 3,3 | 4 | 2,7 | 5 | 3,3 | 4 | 2,7 |
Ascaris lumbricoides | 13 | 8,7 | 14 | 9,3 | 14 | 9,3 | 13 | 8,7 | 12 | 8,0 |
Hymenolepis nana | 8 | 5,3 | 8 | 5,3 | 7 | 4,7 | 7 | 4,7 | 7 | 4,7 |
Strongyloides stercolaris | 3 | 2,0 | 3 | 2,0 | 3 | 2,0 | 1 | 0,7 | 0 | 0,0 |
Trichuris trichiura | 0 | 0,0 | 1 | 0,7 | 1 | 0,7 | 0 | 0,0 | 0 | 0,0 |
Fuente: (elaboración propia)
Geohelmintos intestinales | Examen directo | Baerman | Sedimentación rápida | Willis Molloy | Sheathers Sugar | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
n% | n | % | n | % | n% | n | % | n | % | |
Positivo | 27 | 18,0 | 31 | 20,7 | 29 | 19,3 | 26 | 17,3 | 23 | 15,3 |
Negativo | 123 | 82,0 | 119 | 793 | 121 | 80,7 | 125 | 82,7 | 127 | 84,7 |
Total | 150 | 100,0 | 150 | 100,0 | 150 | 100,0 | 150 | 100,0 | 150 | 100,0 |
Sensibilidad | Especificidad | VPP | VPN | Índice de Kappa | |
---|---|---|---|---|---|
Técnica de Baerman | 1,00 | 0,97 | 0,87 | 1,00 | 0,894 |
Técnica de Sedimentación Rápida | 0,96 | 0,97 | 0,89 | 0,99 | 0,891 |
Técnica de Willis -Molloy | 0,85 | 0,97 | 0,88 | 0,96 | 0,817 |
Técnica de Sheathers Sugar | 0,81 | 0,99 | 0,95 | 0,96 | 0,833 |
*valor predictivo positivo: VPP
** valor predictivo negativo: VPN
Fuente: (elaboración propia)
Existen diversas técnicas para el diagnóstico directo de geohelmintos intestinales. Sin embargo, en los puestos de salud de áreas rurales y urbanas del Perú, se emplea el examen directo de heces con lugol y solución salina para evidenciar la presencia de estos patógenos. Para el estudio, se emplearon cinco técnicas coproparasitoscópicas (Tabla 3). Las técnicas de Baerman (20,7%), sedimentación rápida (19,3%) y examen directo (18,0%) permitieron mayor recuperación de huevos de helmintos. Otros estudios en territorio peruano y alrededor del globo demostraron investigaciones que la técnica de Baerman permitió mayor recuperación de parásitos a comparación del examen directo de heces11,19.
Asimismo, se evaluaron parámetros como la sensibilidad, especificidad, VPP y VPN de las técnicas diagnósticas (Tabla 4). Las técnicas de Baerman y sedimentación rápida demostraron mayor rendimiento para la recuperación de especies parasitarias. Al analizar la índice Kappa se obtuvo muy buena concordancia para las técnicas de Baerman (0,894) y Sedimentación rápida (0,891), respecto al examen directo. Estos resultados coinciden con los encontrados por Terashima et al.11 y Rosas - Malca et al19.
El uso de solución salina tibia y el termotropismo parasitario positivo favorece la observación de huevos de helmintos con la técnica de Baerman19. Respecto a la técnica de sedimentación rápida en tubo, la cantidad de muestra empleada (hasta 5g) explicaría la mayor recuperación de parásitos, en contraste con las técnicas Willis -Molloy y Sheathers Sugar. Además, esta técnica mantiene la viabilidad y minimiza la distorsión de los parásitos favoreciendo su identificación11.
Entre las limitaciones, se puede mencionar la cantidad de muestras examinadas y la necesidad de incluir otras técnicas con mayor sensibilidad para la visualización de helmintos como Kato Katz, Faust y Richie. Sin embargo, las técnicas elegidas resultan ser las más económicas y de procedimiento sencillo, lo que resulta ideal en zonas donde no se dispone de laboratorios implementados.
En conclusión, las técnicas de Baerman y sedimentación rápida permitieron mayor recuperación de parásitos, respecto al examen directo de heces. Las especies de geohelmintos intestinales más frecuentes en niños lambayecanos fueron Ascaris lumbricoides, Hymenolepis nana y Ancilostomideos. Es así que, al encontrarse altos índices de parasitosis en zonas con altos índices de pobreza y pobreza extrema. Es necesario emplear técnicas sencillas, a bajo costo y con alta eficacia para el seguimiento y monitoreo de las parasitosis. De modo que, se brinde un tratamiento oportuno y se prevengan cuadros crónicos que comprometan el potencial crecimiento y desempeño académico de los niños.