Editorial

El desafío de hacer ciencia en Bolivia

 

The challenge of doing science in Bolivia

 

 

Ernesto Rojas-Cabrera^1,a

 

¹Centro Universitario de Medicina Tropical (CUMETROP), Facultad de Medicina, Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba, Bolivia. ^aMédico especialista en Medicina Tropical. Correspondencia a: Ernesto Rojas-Cabrera

Correo electrónico: ernesto.rojas.cabrera@gmail.com

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Hacer ciencia es un esfuerzo gratificante, aunque no por ello exento de dificultades. La sabiduría popular señala, “Todo lo que tenemos es prestado”; con mucho acierto y es que dentro este contexto es importante reconocer que en cada momento quienes se involucran en hacer ciencia producen nuevos conocimientos sobre las experiencias de los que nos antecedieron en este quehacer y tuvieron el cuidado de dejar para los nuevos científicos un bagaje de conocimiento logrados, durante su vida académica, conscientes de que “todo lo que tenemos es prestado”. Quienes nos antecedieron en este quehacer científico, supieron enfrentar el desafío de hacer ciencia con capacidad y ante todo generosidad para compartir sus experiencias con los nuevos científicos a fin de que estos puedan contar con la solvencia adecuada para enfrentar el desafío de hacer ciencia y en el futuro lo seguirán haciendo otros que tomen la posta. Los conocimientos logrados fruto de ese esfuerzo colectivo intergeneracional, representa para los nuevos científicos un primer capital para futuros logros científicos. Al presente, la comunidad científica boliviana asiste de manera especial, a una realidad con diferentes oportunidades y diferentes vivencias experimentadas de diferente manera, pero con la meta común de beneficiar a la sociedad.  

El desafío de hacer ciencia supone llegar hasta el fondo de un problema, vivir parte de aquello, para luego presentarlo como resultados. Al conocer el problema, el científico se traza el reto de buscar una solución con una visión en el tiempo de 180,0 escarba el pasado, asume el presente y se proyecta al futuro. Hacer ciencia, no es privativo de un pequeño grupo de personas, todo el que quiera adentrarse en este maravilloso campo puede hacerlo, pero debe estar comprometido con la sociedad a devolver los conocimientos adquiridos.

Además de los señalado el desafío de hacer ciencia en Bolivia también se encuentra en los factores que limitan el accionar científico como una excesiva burocracia que consume el 95% del tiempo del personal que debería estar haciendo ciencia, en requerimientos administrativos que incluye la generación de documentación cuya única finalidad es llenar con grandes volúmenes de papel los anaqueles de las oficinas de auditoria. A esto se agregan también las dificultades de financiamiento que muchas veces responden a un interés legítimo, pero no beneficioso de la ciencia en pro de la sociedad. 

El desafío de hacer ciencia en Bolivia está también en enfrentar la sistemática práctica de la organización de entes colegiados con personas no específicamente involucradas en el quehacer científico o con mínima experiencia en el área, que asumen la función de tomar decisiones sobre la pertinencia científica y la relevancia en la generación de conocimiento, ideas y/o propuestas, generadas por quienes trabajan en ciencia y cuentan con acumulada en ese campo.

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