SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número51Nativos digitales y desigualdad social en colegios fiscales de La PazNueva poesía aymara en Bolivia: Mauro Alwa y Clemente Mamani índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Temas Sociales

versión impresa ISSN 0040-2915versión On-line ISSN 2413-5720

Temas Sociales  no.51 La Paz nov. 2022  Epub 30-Nov-2022

https://doi.org/10.53287/ruww8956ph23h 

Investigación

Trayectorias académicas y capital cultural en la prolongación de los estudios universitarios*

Academic trajectories and cultural capital in the extension of university studies

E. Flavio Zeballos Paz1 
http://orcid.org/0000-0001-7421-2776

1Carrera de Sociología, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz E-mail: e.flaviozeballospaz@gmail.com ORCID: https://orcid.org/0000-0001-7421-2776


Resumen

El artículo analiza el capital cultural con el que ingresaron los estudiantes a la Carrera de Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), con la finalidad de ver la forma en que pudo influir en el desarrollo de sus trayectorias académicas de éxito o fracaso en el ámbito de la educación superior. El sustento teórico proviene de Pierre Bourdieu, mediante el concepto de capital cultural, en función del análisis del tema de parentesco. Los datos fueron obtenidos a través de entrevistas estructuradas. El artículo destaca que el capital cultural de la generación 0 (es decir, de los hermanos mayores con estudios superiores) es el elemento que ejerce una mayor influencia en la conclusión de los estudios universitarios.

Palabras clave: trayectoria académica; prolongación de los estudios; capital cultural

Abstract

This article analyzes the cultural capital with which students entered the Sociology program at the Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) in order to see how it could influence the development of their academic trajectories of success or failure in the field of higher education. The theoretical support comes from Pierre Bourdieu through the concept of cultural capital based on the analysis of parentage; the data were obtained through structured interviews. The article highlights that the cultural capital of generation 0 (i.e., older siblings with higher education) is the element that exerts the greatest influence on the completion of university studies.

Keywords: academic path; extension of studies; cultural capital

Introducción

La prolongación de los estudios de los universitarios por encima del tiempo regularmente establecido en los planes de estudios se constituye en uno de los problemas que afecta de forma significativa a varias carreras de pregrado de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), de la ciudad de La Paz, Bolivia, entre ellas a la Carrera de Sociología. De acuerdo con un informe estadístico producido en esta carrera el año 2007, se evidenció que en un periodo de diez años (de 1992 a 2001) la tasa de rezagados era del 76%, mientras que la tasa de egresados era del 24%. Es decir, de cada 100 alumnos nuevos registrados durante el periodo de 1992 al 2002, 76 alumnos permanecen más de cinco años en la carrera sin poder egresar (Díaz, 2007).

Por otro lado, los escasos estudios que han abordado el tema en el medio nacional solamente han intentado establecer y explicar las causas de la permanencia universitaria en base a factores asociados a la falta de recursos económicos, la participación laboral, la maternidad y el tipo de unidades educativas donde los alumnos concluyeron el bachillerato, entre otros. Sin embargo, no incorporan en sus resultados otros elementos como el capital cultural o la clase social de origen para tener un análisis más completo sobre el problema, tampoco realizan un análisis diferencial entre los alumnos rezagados y aquellos que concluyeron con éxito sus estudios.

El artículo que se presenta forma parte de los resultados de la investigación titulada “Trayectorias académicas y prolongación de los estudios universitarios. Estudio de caso de los estudiantes de la Carrera de Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés (2000-2018)”, que fue realizada entre los años 2000 y 2018, para optar al grado de licenciatura de Sociología en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), de La Paz, Bolivia (Zeballos Paz, 2020). Tuvo como propósito indagar sobre cuáles son los factores que inciden en la graduación1, la deserción y la prolongación de los estudi0os2del alumnado de la Carrera de Sociología de la UMSA de la cohorte de ingreso del 2000, a partir del análisis de sus trayectorias académicas durante los últimos 19 años (2000-2018). Este estudio se planteó como pregunta central responder a la siguiente interrogación: ¿cuáles son los factores relacionados con las características demográficas, socioeconómicas, culturales, laborales y educativas de los estudiantes de la Carrera de Sociología de la UMSA que influyen en la prolongación o conclusión de sus estudios universitarios? El objetivo principal de este artículo es analizar de qué manera influye el capital cultural de los estudiantes de la Carrera de Sociología de la UMSA en el desarrollo de sus trayectorias académicas de éxito o fracaso, en el ámbito de la educación superior.

Inicialmente, se describe una breve reseña de los trabajos relacionados con el problema, el marco conceptual y la metodología del estudio. Posteriormente, se presenta el análisis cuantitativo del capital cultural y su incidencia en las probabilidades de que los alumnos de la generación del 2000, de los cuatro tipos de trayectorias académicas, hayan concluido o prolongado sus estudios universitarios. Posteriormente se realiza la discusión para finalizar con las conclusiones del estudio.

Estado del arte y marco teórico

En América Latina, los estudios relacionados con el tema de la permanencia de los estudiantes universitarios intentan relacionar el abandono y el rezago con variables socio-demográficas, personales, laborales, familiares, económicas, culturales e institucionales. Por ejemplo, un estudio en México de tipo cuantitativo que analiza los factores asociados al rezago de los universitarios es el de Vera, Ramos, Sotelo, Echeverría, Serrano y Vales (2011), donde sostienen, entre sus principales conclusiones, que las causas del problema se deben tanto a factores personales, como a factores institucionales. Otro estudio, también de tipo cuantitativo, que buscaba explicar el rezago a partir del análisis del concepto de capital cultural a través de cuatro variables independientes (antecedentes educativos de los padres, antecedentes educativos de los hermanos mayores, presencia de bienes culturales en la casa y status socioeconómico familiar) es el de Bracho (1990), cuyas conclusiones destacables plantean que los bienes culturales y la educación de los hermanos mayores son los aspectos que más inciden en la regularidad de las carreras educativas de los hijos menores. Por otra parte, las investigaciones realizadas en Argentina sobre la misma problemática en el ámbito universitario son frecuentemente de tipo cuantitativo (Hammond, 2017); en éstas resaltan que el rezago se debe a cuestiones de índole vocacional y a la incompatibilidad entre actividades académicas y laborales de los estudiantes. También hay otros estudios de tipo cualitativo (Romero, Moreno, Sabadías et al., 2020), cuyos resultados destacan que las causas que inciden en el abandono y el rezago estudiantil se deben tanto a factores endógenos como a factores exógenos.

Ahora bien, en el medio nacional son escasos los estudios que han intentado explicar las causas de la prolongación de los estudios universitarios. Una de las investigaciones más relevantes que han abordado los factores que inciden en el abandono y la prolongación de los estudios universitarios es la de Villarroel (2011). Desde una perspectiva descriptiva realizada en las Carreras de Trabajo Social de cuatro universidades (Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Universidad Mayor de San Andrés, Universidad Autónoma Tomas Frías y de la Sub Sede Académica de Uncía de la UATF), destaca entre sus principales hallazgos que las causas del abandono y la prolongación de los estudios universitarios corresponden a cinco factores: a) El tipo de establecimientos educativos (públicos o privados) donde los estudiantes concluyeron el bachillerato; b) el nivel de formación de los padres de familia; c) estudiantes que han tenido hijos antes o durante el proceso de formación académica; d) la situación laboral de los estudiantes que trabajaron mientras estudiaron y e) la elección de la carrera.

El estudio de Rivera, Roca y otros (2005) analiza desde una perspectiva estadística las causas que inciden en la deserción universitaria de los estudiantes de las Carreras de Derecho, Ingeniería Civil y Medicina dela Universidad Autónoma Juan Misael Saracho de Tarija (UAJMS). En este trabajo, se resalta que los factores de la deserción universitaria son: la incorporación de los estudiantes al mercado de trabajo, el cambio de carrera que realizan los alumnos y motivos familiares. Esto tiene que ver principalmente con el hecho de que los(as) desertores(as) han cambiado su estado civil de solteros(as) a casados(as).

A partir de los datos generados por una encuesta aplicada a los alumnos de la Carrera de Sociología de la UMSA, y desde una perspectiva de tipo cuantitativo, España (2017) encuentra que los factores que inciden de alguna manera en el abandono de las materias (más del 50% de los estudiantes) son la incorporación del estudiante al mercado de trabajo y la organización de horarios de clase que no contempla las peculiaridades de los alumnos que trabajan. Este abandono resulta en algún tipo de rezago en el recorrido académico de estos estudiantes.

Para poder explicar el fenómeno del rezago educativo y entender uno de los factores que incide en la prolongación o conclusión de los estudios en el ámbito de la educación superior, se ha tomado en cuenta uno de los conceptos que fue elaborado por Bourdieu y Passeron en su libro La Reproducción (1996 [1979]): el capital cultural. En términos generales, se refiere al conjunto de conocimientos, habilidades y disposiciones (como, por ejemplo, el hecho de tener mejores hábitos y capacidades para la lectoescritura, saber elaborar ensayos, proyectos de investigación, analizar e intercambiar ideas sobre temas intelectuales, entre otros aspectos) que son interiorizados por los estudiantes dentro de sus familias desde una edad muy temprana y de manera inconsciente. Se supone que este capital son las capacidades necesarias para ingresar a carreras universitarias y abordar con más facilidad los aprendizajes que allí tienen lugar.

Bourdieu y Passeron (1996 [1979]) utilizan como principal indicador del capital cultural la profesión del padre y la escolaridad asociada a ésta. Sin embargo, considerando que el estudio de los autores franceses fue realizado en la década de los sesenta, donde solo se tomó en cuenta el nivel de escolaridad alcanzado por los padres y no así de las madres y de otros familiares, en este trabajo se ha visto conveniente tomar en cuenta el grado educativo tanto de los padres y de las madres, así como del entorno familiar que rodea al sujeto, bajo la premisa de que el nivel educativo del medio familiar ejerce una influencia general y constante sobre los procesos formales de aprendizaje de los hijos. De esta manera, en esta investigación, para dar cuenta del capital cultural con el que ingresaron los estudiantes a la Carrera de Sociología y ver la manera en que pudo influir en el desarrollo de sus trayectorias académicas, se va a tomar en cuenta el grado de instrucción educativo más alto alcanzado por el entorno familiar (padre, madre, tíos, hermanos y primos mayores) en función del tema del parentesco.

En este marco, en lo que respecta al tema del parentesco, se constituye en el elemento principal que se diferencia entre el contexto boliviano y el francés, y está vinculado con las relaciones familiares; es decir, en Francia, además de que las familias son nucleares y se caracterizan por relacionarse de manera independiente, tampoco tienen una relación constante. Así, por ejemplo, la relación entre hermanos es muy diferente, ya que en el medio francés no hay una relación jerarquizada entre hermanos, es decir, que el mayor no tiene que estar controlando ni ocupándose de los hermanos menores. En cambio, en el contexto boliviano, hay una relación más estrecha entre los diferentes miembros de la parentela, por lo que la relación entre los hermanos se caracteriza por ser jerarquizada, es decir, que el hermano mayor tiene la obligación de colaborar y velar por el bienestar de los hermanos menores. A la vez, esta relación que se produce entre hermanos se traslada a la siguiente generación, tanto en la relación entre los primos, como en la relación con los tíos. Por tanto, a diferencia del medio francés, en el medio nacional, un individuo tiene una interacción más constante con sus tíos, hermanos y primos mayores. Es así que, en este estudio, se ha decidido tomar en cuenta a estos familiares; ya que, además de los padres, ellos también pueden influir en la educación de los mismos sujetos.

Metodología

Considerando que la prolongación de los estudios se constituye en uno de los problemas que afecta de forma significativa a gran parte de la población estudiantil de las distintas Carreras de pregrado de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), se eligió como unidad de análisis la Carrera de Sociología. En este marco, al recabar información de los alumnos de tres promociones de ingreso (1999, 2000 y 2001), se decidió tomar como población objeto de estudio a los estudiantes que se registraron el año 2000. Uno de los criterios para la selección de este grupo de alumnos fue el hecho de que, a mediados del 2009, año en el cual inicié la investigación, y después de revisar datos sobre su historial académico, se contaba con una mayor cantidad de información actualizada sobre la cantidad de estudiantes matriculados, egresados, titulados y los que habían abandonado la Carrera. Es así que, de los 109 alumnos que se habían registrado como nuevos el año 2000, para el 2009 se tenía datos de solo 88, de los cuales 46 eran alumnos rezagados, 20 habían abandonado definitivamente la carrera, 17 habían egresado y 5 había lograron titularse; de los restantes 21 estudiantes sobre los cuales no se tenía ninguna información, se cree que realizaron su traspaso a otras carreras, o bien, abandonaron totalmente sus estudios. Otro criterio para la selección de este grupo de alumnos fue el hecho de que estreché lazos de amistad con algunos de los estudiantes, ya que tuve la oportunidad de conocerlos en los horarios de clase de determinadas materias; con ellos, realizamos actividades tanto académicas como recreativas. Por ello, cuando empecé a realizar mi investigación, accedieron para que los entreviste y me brindaron información sobre otros compañeros de estudios.

La metodología que utilicé fue principalmente de tipo cualitativo; para analizar los datos obtenidos de las entrevistas realizadas a la población de estudio, se ha vaciado la información recopilada en tablas de contingencia3, con el propósito de cuantificar los elementos compilados. Se ha utilizado esta técnica estadística como un recurso gráfico para observar proporciones y permitir comparaciones, considerando que el análisis de los datos responde al juicio del investigador (Ander-Egg, 1980), ya que son muestras razonadas o intencionadas que suponen un cierto conocimiento del universo a estudiar y que dependen en gran medida de la información obtenida de las entrevistas realizadas sobre las causas del rezago de los estudios universitarios.

De esta manera, el uso de la técnica estadística de las tablas de contingencia resulta apropiado para conocer en qué medida el capital cultural, en la configuración de las trayectorias académicas de los estudiantes, aumenta o disminuye las probabilidades de prolongar o concluir sus estudios en la Carrera de Sociología. En otras palabras, queremos saber si se hallan (o no) diferencias entre las cuatro trayectorias académicas y los factores encontrados, ya que las posibles diferencias por debajo o por sobre sus respectivos porcentajes implicaría una subrepresentación o una sobrerrepresentación de alguna de las trayectorias académicas4.

Por otro lado, se utilizó la técnica de la entrevista estructurada5, ya que este tipo de entrevista nos sirvió para obtener información sobre lo que las personas pensaban o sentían respecto al tema definido de antemano, mostrando la perspectiva del entrevistado mediante su relato. Para recopilar la información, se elaboró una guía de entrevista con preguntas y temas definidos. Para realizar las entrevistas a los estudiantes de los cuatro grupos, primeramente, ubiqué a los estudiantes que conocí en las clases de alguna de las asignaturas que estábamos cursando y gestioné con ellos las entrevistas. Ellos también me proporcionaron información sobre algunos de sus compañeros que aún estaban inscritos en diferentes materias, como sobre los que ya habían egresado o defendido su tesis. Para garantizar el anonimato y la confidencialidad de su participación, se cambió los nombres de los estudiantes entrevistados y de los compañeros a quienes habían mencionado en algunos momentos de las entrevistas. Se recopiló información desde el 2009 hasta mediados del mes de noviembre del 2018 a partir de las 42 entrevistas estructuradas realizadas.

Finalmente, de la información sobre el conjunto de estudiantes que se registraron como alumnos nuevos el año 2000, se ha caracterizado cuatro tipos de trayectorias académicas: 1) los alumnos con trayectorias académicas rezagadas, que son aquellos estudiantes que permanecen matriculados más de quince años en la Carrera de Sociología sin haber logrado egresar; 2) los egresados con trayectorias académicas congeladas, que aglutina a los alumnos que aprobaron la totalidad de las materias correspondientes al plan de estudios de la Carrera de Sociología, pero que no elaboraron ni culminaron su tesis; 3) los graduados con trayectorias académicas concluidas, que agrupa a los alumnos que aprobaron la totalidad de las asignaturas correspondientes al plan de estudios y defendieron su respectiva tesis de grado, lo que les ha permitido obtener el título académico como licenciados en Sociología; y 4) los desertores con trayectorias académicas de abandono, que agrupa a los alumnos que dejaron de matricularse definitivamente en la Carrera de Sociología, ya sea porque eligieron estudiar otra carrera a nivel universitario y/o técnico superior, o bien porque decidieron abandonar definitivamente todo el sistema de educación superior. De esta manera, de los 42 alumnos entrevistados, 15 corresponden a los alumnos con trayectorias académicas rezagadas, 10 a los egresados con trayectorias académicas congeladas, 7 a los graduados con trayectorias académicas concluidas y 10 a los desertores con trayectorias académicas de abandono.

Hallazgos: el capital cultural de los universitarios

A continuación, vamos a identificar y analizar cómo y en qué medida el capital cultural de los estudiantes de las cuatro trayectorias académicas aumenta o disminuye las probabilidades de prolongar, abandonar o concluir sus estudios en la universidad.

Para dar cuenta del capital cultural con el que ingresaron los estudiantes a la Carrera de Sociología y analizar la manera en que pudo influir en cuanto al desarrollo de sus trayectorias académicas en la universidad, se ha tomado en cuenta el grado de instrucción más alto alcanzado por los padres, tíos, hermanos y primos mayores del estudiante, ya que se considera que el hecho de contar con un ambiente de mayor escolaridad del entorno familiar puede ejercer una considerable influencia en la adquisición de capital cultural.

Al tomar en cuenta el grado de instrucción más alto alcanzado por cada uno de los miembros de familia (padres, tíos, hermanos y primos mayores) que rodea al estudiante, se propuso una clasificación aproximativa que pretende dar cuenta del capital cultural de los estudiantes. Se contemplaron dos grupos. El primer grupo corresponde al de herederos con alto capital cultural, son los que cuentan con al menos un familiar (padres, tíos, hermanos y primos mayores) con estudios superiores. Ahora bien, de este grupo de estudiantes, y con el propósito de analizar la manera en que incidió su capital cultural en la probabilidad de tener o no una mejor trayectoria escolar, se ha considerado relevante distinguir tres subgrupos en función del parentesco6: 1,1) el subgrupo de estudiantes que tienen un capital cultural de la generación +1, son quienes cuentan con padre (A1), madre (A2) y tíos por el lado paterno (B1) y/o por el lado materno (B2) con estudios superiores; 1,2) el subgrupo de estudiantes que tienen un capital cultural de la generación +1 y un capital cultural de la generación 0, son quienes cuentan con padre (A1), madre (A2), tíos por el lado paterno (B1) y/o por el lado materno (B2), hermanos (C) y/o primos (D) mayores con estudios superiores; y 1.3) el subgrupo de estudiantes que tienen un capital cultural de la generación 0, son quienes solamente cuentan con hermanos(C) y/o primos (D) mayores que fueron a instituciones de educación superior. El segundo grupo son los de bajo capital cultural, donde sus familiares (padres, tíos, hermanos y primos mayores) solo alcanzaron los estudios a nivel primaria y secundaria7. El cuadro 1 describe los dos grupos del capital cultural de los estudiantes.

Cuadro 1: Capital cultural por trayectoria académica 

Fuente: Datos generados por la propia investigación.

Con la clasificación propuesta, se encuentra al 78,6%, que corresponde al grupo de herederos de un alto capital cultural. En este grupo, se ha observado que los rezagados están sobrerrepresentados (+8,1%), mientras que los egresados (-8,6%) y en menor medida los graduados (-7,2%) están subrepresentados. En estos casos, se podría esperar que gran parte de los sujetos hubieran tenido mayores posibilidades de concluir los estudios universitarios, considerando que cuentan con algún familiar con estudios superiores y por ende poseen un alto capital cultural, pero se evidenció que dicha situación no es así, ya que los datos encontrados muestran que los alumnos de este grupo tienen más probabilidades de rezagarse. Por tanto, la causa por la cual gran parte de los estudiantes rezagados permanecen en la universidad más de quince años sin siquiera haber egresado se debe al hecho de que los mismos, al proceder de la clase social de origen media y de la clase social de origen media alta, dan por supuesto que en su medio familiar todos los hijos tienen que acceder a la universidad y terminar con éxito su formación superior con la finalidad de mantener su posición social. Por ello, para cumplir con dicha finalidad, las familias de estos alumnos están dispuestas a mantenerlos en su condición de rezagados para que, por lo menos, intenten concluir la universidad, aunque permanezcan más de quince años estudiando. Al parecer, este aspecto es visto como un hecho menos vergonzoso que el hecho de admitir que sus descendientes han abandonado sus estudios superiores.

Ahora bien, en cuanto a los tres subgrupos identificados, en función al tema del parentesco en el grupo de herederos de un alto capital cultural, se ha visto los siguientes elementos. En el primer subgrupo de alumnos que tienen un capital cultural de la generación +1 (21,4%), se observa una sobrerrepresentación de los rezagados (+18,6%) mientras los egresados (-11,4) y los desertores (-11,4) están subrepresentados. A partir de estos resultados, se puede aseverar que una mayor probabilidad de que los alumnos se rezaguen es consecuencia de su posición de clase, ya que al parecer sus familias tienen los recursos suficientes para mantener a sus hijos en la universidad y también porque en su medio social no se contempla la edad para obtener un título universitario, es decir, que el alumno tiene que persistir estudiando hasta que obtenga su título, sin importar que tarde 20 años en hacerlo. Citamos como ejemplo el caso de Noé.

El padre de Noé es licenciado en Ciencias Políticas y su madre es licenciada en Turismo. A nivel familiar, tiene dos tíos por parte de su padre (uno de ellos es agrónomo y el otro es psicólogo); por el lado materno, tiene un tío que es abogado. En este marco, el estudiante señala que ingresó a la carrera de Sociología por influencia de su padre:

Un poco ha sido la influencia de mi papá y era la opción más factible, más clara por la información de mi papá y también porque mi tía igual me decía: tienes que buscar una carrera que te dé plata, y tu familia siempre busca el lucro y no ven el bienestar de uno mismo, entonces me decían (Noé, rezagado, estudio de caso Nº 10, 21-09-11).

A partir del 2011 y durante los siguientes dos años (hasta el 2018), Noé no había aprobado la materia de Seminario de Tesis, según sus palabras:

...me he quedado en [Seminario de Tesis] desde el 2011, pero me he inscrito el 2012, 2013 hasta el 2015 y, bueno, he ido dejando Tesis por esta cuestión del trabajo, aparte vos sabes que en Tesis hay que hacer este seguimiento, marco teórico, también tienes que dedicarle un tiempo exclusivo al trabajo de campo y todo eso, entonces igual te va absorbiendo tiempo y desde ahí me he quedado en Tesis, pero el gran dilema que tengo para seguir en la Carrera es por eso de la presión, un poco de mi papá digamos, ya que según mi papá tengo que terminar Sociología porque supuestamente es un campo donde puedo abrirme un poco más en los espacios laborales y demás (Noé, rezagado, estudio de caso Nº 10, 28-10-18).

De esta manera, en la exposición de este caso se demuestra que una parte importante de los estudiantes prolongó sus estudios en la universidad debido a la presión que sus padres ejercen sobre ellos para que continúen y traten de concluir sus estudios en la Carrera, sin tomar en cuenta el tiempo que requieran para cumplir dicha finalidad.

Asimismo, al comprobarse que las probabilidades de egresar son mínimas para algunos alumnos, se ha percibido que ellos tuvieron un bajo rendimiento durante su formación, es decir, que aprobaron todas sus materias con calificaciones bajas. Por ello, una vez que egresaron, se dieron cuenta de que no habían adquirido las capacidades ni las habilidades académicas necesarias (que carecían de un capital cultural y lingüístico) para redactar su tesis de licenciatura, constituyéndose en un factor para que no logren defender su tesis de grado. En este mismo marco, hemos notado que no se tiene ningún graduado, lo cual nos lleva a deducir que el capital cultural de la generación+1 no parece ejercer influencia alguna en la conclusión de sus estudios.

En el segundo subgrupo con capital cultural de la generación +1 y con capital cultural de la generación 0 (38,1%), se presenta una sobrerrepresentación tanto de los desertores (+11,9%) como de los graduados (+4,8%), aunque con una menor diferencia, y una subrepresentación de los rezagados (-11,4%). En primer lugar, se ha visto que muchos de los estudiantes que tuvieron mayores probabilidades de abandonar Sociología tomaron la decisión de desertar de la Carrera porque estudiaron otras carreras a nivel universitario y/o técnico superior, como lo ilustra el caso de Maura.

El padre de Maura es ingeniero de minas, mientras que su madre es profesora de la materia de Biología a nivel secundario. A nivel familiar, tiene tíos por parte de su madre (uno de ellos es antropólogo, el otro es ingeniero agrónomo y la última es profesora de primaria), hermanos mayores (uno es economista y el otro es ingeniero en electromecánica) y primos (que estudiaron medicina, auditoría y bioquímica) con estudios superiores. La causa principal por la que Maura repitió la mayoría de las materias en las que se inscribió, durante los primeros años que cursó sus estudios en la Carrera, se debe principalmente a la irresponsabilidad respecto al cumplimiento académico. Posteriormente, el 2007, Maura decidió estudiar la carrera de gastronomía, hasta que finalmente al año siguiente decidió abandonar definitivamente la Carrera de Sociología porque decidió estudiar una carrera técnica. Así lo menciona la entrevistada:

Hasta el 2008 he estado en Sociología, después ya lo he dejado el 2009, porque como me puse a estudiar gastronomía en la Hotelera [Primera Escuela de Hotelería y Turismo en Bolivia], y por eso lo he dejado la Carrera (…). Como no me gustaba Sociología, he entrado a estudiar gastronomía porque podría salir más rápido para trabajar, y como mis papás han venido a averiguar mis notas en la Carrera y se enteraron que aún no había egresado y me faltaba aprobar varias materias, no sabes cómo me han reñido, pero les dije que no me gustaba la Carrera y no podría terminar y les dije que quería entrarme a estudiar gastronomía en la Hotelera y creo que me escucharon y permitieron que lo deje y así he entrado a Gastronomía (Maura, desertora, estudio de caso Nº 34, 17-09-18).

A partir de la exposición del caso de Maura, que es un ejemplo de lo observado en varios alumnos de este grupo, llega rápidamente la pregunta de por qué ellos no han optado más pronto por cambiar de carrera al detectar que la carrera elegida en un inicio no era la apropiada para sus capacidades, o bien porque les resultaba excesivamente complicada. En todo caso, este aspecto observado se debe en el fondo al hecho de que sus familias no han sido capaces de transmitirles un capital cultural adecuado para orientar a sus hijos hacia los estudios superiores.

En segundo lugar, al existir una mayor probabilidad de que una parte de estos alumnos haya logrado graduarse, hemos podido constatar que dicha situación se debe a que los mismos lograron incorporar un capital cultural necesario (es decir, conocimientos, habilidades y destrezas académicas como parte del entorno familiar), que se configuró en un elemento primordial para que puedan concluir su tesis de grado y por ende tengan trayectorias escolares exitosas.

Por último, en el tercer subgrupo de alumnos que cuentan con un capital cultural de la generación 0 (21,4%), se ve una sobrerrepresentación de los graduados (+7,2%) y una subrepresentación de los desertores (-1,4%), egresados (-1,4%) y de los rezagados (-1,4%). Por tanto, al comprobarse que los alumnos de este subgrupo tienen mayores probabilidades de graduarse, se demuestra que el capital cultural de la generación 0 es un elemento que incide más al momento de tener éxito en las trayectorias educativas de los sujetos. Así pues, este hallazgo relevante para el estudio nos demuestra que las orientaciones culturales de la propia generación (es decir, hermanos y primos mayores) de los estudiantes incide mucho más que la de los propios padres. En este marco, hay que resaltar que el capital cultural de la generación 0 está netamente relacionado con el orden de nacimiento, tanto de los estudiantes, como de sus padres. Es decir, que los alumnos al ser los hijos menores tienen hermanos mayores; en el caso de sus padres, al presentarse una similar situación, se da por supuesto que sus hermanos mayores van a tener hijos, los cuales llegarán a ser los primos mayores de los alumnos. Grover ejemplifica claramente esta situación.

Los padres de Grover estudiaron hasta el nivel de primaria (su padre cursó hasta quinto grado de primaria y su madre hasta tercer grado del mismo nivel). Él ocupa el segundo lugar de seis hermanos, de sus cuatro hermanos mayores, la mayor es enfermera auxiliar, el que le sigue es profesor de inglés y sus otras dos hermanas estudiaron la carrera de Trabajo Social, de las cuales una es titulada y la otra solo es egresada. Por otro lado, tiene tres primos mayores, de los cuales uno es economista, la otra es ingeniera agrónoma y el otro es suboficial del ejército. Según comenta el entrevistado, decidió estudiar sociología por recomendación de sus hermanas mayores:

Cuando estaba en colegio tenía la intención de entrar al Colegio Militar, ya que uno de mis primos que estaba estudiando en la Escuela Militar de Sargentos me dio algunas pautas para que me postule al Colegio Militar, pero por como mi familia no tenía recursos suficientes, entonces desistí de ser militar (…); después, mis hermanos me incentivaron para que ingrese a la universidad y en eso primero me postulé para entrar a Economía, pero reprobé el examen de dispensación. Después, como mis dos hermanas mayores estaban cursando el tercer año de la carrera de Trabajo Social, ellas me informaron sobre las carreras de la Facultad y me recomendaron para que estudie Sociología, ya que me mostraron que había varias materias similares con Economía y de esa manera me animé por la Carrera (Grover, graduado, estudio de caso Nº 31, 06-09-10).

Es así que se constató que este caso egresó de la Carrera el año 2004 y durante los cinco años que cursó sus estudios su rendimiento académico fue óptimo, ya que sólo reprobó la materia de matemáticas el primer semestre del año 2000. Posteriormente, el año 2007 defendió su tesis de grado.

El caso de Grover es un claro ejemplo de cómo el capital cultural de la generación 0 (de los hermanos mayores) se constituye en el elemento que más influye en la transmisión y orientación de aspectos culturales dentro de la familia, para que el estudiante tenga una trayectoria de éxito en la Carrera. Finalmente, en el caso de los alumnos del grupo con bajo capital cultural (21,4%), se observa una sobrerrepresentación de los egresados (+8,6%), así como una leve sobrerrepresentación de los graduados (+7,2%), en cambio, los rezagados (-8,1%) están subrepresentados. A partir de lo anterior, se puede señalar que estos estudiantes tuvieron mayores probabilidades de egresar, pese a sus limitaciones económicas y su escaso capital cultural de origen; también se evidencia que hay una elevada probabilidad de que algunos alumnos se hayan graduado, lo cual es concerniente a lo que, en términos de Bourdieu, se ha denominado como los superseleccionados8. El caso de Vidal ilustra las trayectorias de los estudiantes que han logrado graduarse de la universidad.

El padre de Vidal estudió hasta el tercer curso de primaria, pero su madre es analfabeta y junto a su esposo se dedica a la agricultura. A nivel familiar no cuenta con parientes con estudios superiores, por tanto, debido al reducido nivel de instrucción de sus padres, no tuvo una orientación sobre los estudios superiores y sólo tenía la noción de entrar a la universidad como una forma de superarse económicamente, tal como lo menciona: “como mis papás tenían limitaciones porque vivían en el campo, entonces, yo veía que estudiando en la ‘U’ podía estar mejor que mi familia” (Vidal, graduado, estudio de caso Nº 28, 01-06-10). Él egresó de la carrera el año 2009 y logró defender su tesis de grado el 2014 (es decir, después de cinco años de haber egresado). En este sentido, cuando se le preguntó a Vidal cuál fue el factor que él atribuye para que haya podido concluir la carrera, el argumenta lo siguiente: “en realidad como siempre tenía que estar trabajando por el hecho mismo de que tenía recursos limitados, yo mismo me he presionado y me he esforzado, aunque amaneciéndome para avanzar todo lo que he podido para tratar de terminar como pueda la tesis” (Vidal, graduado, estudio de caso Nº 28, 27-11-18).

A partir de la descripción de este caso, se destaca que varios de los alumnos, a pesar de las grandes carencias económicas que tuvieron y el escaso capital cultural de origen, se esforzaron para concluir su formación en la universidad para mejorar su bienestar económico a través de la educación. Por lo tanto, se demuestra que para estos alumnos los estudios tienen un valor como vehículo para la superación económica, por lo que se evidencia que, en estos casos, al proceder de un grupo social donde se percibe la movilidad social a través de la educación, se constituye en una realidad y no en un mito.

Discusión

Los estudios que abordaron la problemática del rezago en el ámbito de la educación superior universitaria en el medio nacional, al generar sus análisis en base a una metodología de tipo cuantitativo (España, 2017; Rivera, Roca y otros, 2005; Villarroel, 2011), han puesto en evidencia que las causas más probables del rezago se relacionan con el estado civil, el hecho de tener hijos, la falta de recursos económicos para sustentar los estudios, la situación laboral y los horarios de trabajo. Sin embargo, estos factores encontrados, como resultado de la interpretación de la información de las encuestas aplicadas y los motivos expresados por los estudiantes rezagados, nos demuestran que dichos análisis son de carácter descriptivo y explicativo, ya que solo se destaca los elementos descriptivos, y no se llega a establecer un verdadero análisis donde se relacione elementos teóricos y empíricos.

Por tanto, consideramos que, para tener un análisis más objetivo y explícito sobre las causas del rezago, se debería haber incorporado elementos teóricos del ámbito de la sociología de la educación para realizar un análisis comparativo de los estudiantes rezagados y los estudiantes que concluyeron sus estudios y establecer las causas que determinan no solo el fracaso escolar, sino también el éxito educativo, tal como se ha desarrollado en este estudio.

De esta manera, al tomar en cuenta uno de los conceptos de la teoría sociológica de Pierre Bourdieu, como es el capital cultural en función del análisis del tema de parentesco, pusimos en evidencia en este estudio que el capital cultural se constituye en uno de los factores que tiene mayor incidencia en la explicación del rezago en el ámbito de la educación superior; ya que se pudo constatar que en las trayectorias académicas de éxito o fracaso de los universitarios, a pesar de ser el resultado de un cúmulo de factores, el capital cultural llega a ser uno de los elementos esenciales que determinan la graduación, la deserción y/o la prolongación de los estudios universitarios.

Asimismo, cabe señalar que los hallazgos de este estudio constituyen un aporte bastante relevante para profundizar el análisis del fenómeno de desigualdad educativa, como es el caso del rezago educativo. Como sugerencia, se plantea elaborar un nuevo proyecto de investigación donde se pueda incorporar un número mayor de casos para observar con más detalle y amplitud los resultados que se han encontrado.

Conclusiones

Al indagar la manera en que influyó el capital cultural en el desarrollo de las trayectorias académicas de los estudiantes de la Carrera de Sociología, hemos identificado dos grupos. El primer grupo es el de los herederos con un alto capital cultural, que se caracteriza por quienes cuentan con al menos un familiar (padres, tíos, hermanos y primos mayores) con estudios superiores. En este grupo, se esperaría, según la concepción teórica planteada por Bourdieu y Passeron (1996) [1979]; 2003) que, al pertenecer a familias dotadas de un elevado nivel de instrucción y por ende poseedoras de un mayor capital cultural, hubieran terminado sus estudios con más facilidad. Sin embargo, se ha encontrado que estos estudiantes son los que más prolongan sus estudios a causa de que, al provenir de familias donde se da por supuesto que los hijos deben obtener un título universitario, se considera como un fracaso el no haberlo obtenido. Por tanto, los propios sujetos permanecen en la universidad porque cuentan con el apoyo económico de sus padres, quienes están dispuestos a mantenerlos durante los años que sean necesarios; al parecer tienen la expectativa de que en algún momento sus hijos van a lograr culminar sus estudios y obtener su título de licenciatura.

En el caso del segundo grupo con bajo capital cultural, caracterizado por aquellos cuyos familiares (padres, tíos, hermanos y primos mayores) sólo alcanzaron los estudios a nivel primario y secundario, contrariamente de lo que se refleja en el grupo anterior, se constató que tiene una probabilidad superior de egresar y de graduarse; lo cual está estrechamente relacionado con el hecho de que estos alumnos son singulares dentro de su grupo social. Tomando en consideración que en su medio no cuentan con familiares con estudios superiores ni grandes expectativas sobre su futuro educativo, estos estudiantes se esforzaron mucho más para concluir su formación universitaria. Asimismo, también podemos destacar que algunos se esforzaron para terminar sus estudios en la universidad y otros simplemente se dieron cuenta de que no estaban en condiciones de continuar y decidieron abandonar su formación.

Ahora bien, en el grupo de herederos con alto capital cultural distinguimos tres subgrupos en función al tema del parentesco: 1,1) estudiantes que tienen un capital cultural de la generación +1, 1,2) estudiantes que tienen un capital cultural de la generación +1 y un capital cultural de la generación 0 y 1,3) estudiantes que tienen un capital cultural de la generación 0. De esta forma, a partir del análisis de estos tres subgrupos, se ha demostrado los siguientes aspectos. En el caso del primer subgrupo, al constatarse que gran parte de los estudiantes están rezagados, se ha visto que tienen la esperanza de mantener su posición de clase, es decir, que al proceder de las clases sociales de origen media y media alta, sus padres (considerando que tienen estudios superiores) tienen la expectativa de que, para mantener su posición de clase, es necesario que sus hijos también logren obtener un título universitario. Por ese motivo, tanto los estudiantes como sus familiares están dispuestos a mantener esa condición de rezago. Sin embargo, al haber otros estudiantes que tuvieron mínimas probabilidades de solamente egresar, se evidenció que algunos de los egresados no lograron defender su tesis porque su capital cultural no fue lo suficientemente efectivo para redactar y elaborar la tesis de licenciatura.

Por otro lado, en cuanto al segundo, con capital cultural de la generación +1 y capital cultural de la generación 0, y tercer subgrupo, con capital cultural de la generación 0, se ha comprobado que tienen probabilidades de graduarse; sin embargo, un aspecto que resalta en los estudiantes de capital cultural de la generación 0 es que las probabilidades de graduarse son superiores. Por tanto, se comprueba que el capital cultural de la generación 0 (es decir, los hermanos y primos mayores con estudios superiores) es el elemento que ejerce una influencia importante en la probabilidad de que los sujetos tengan una mejor trayectoria educativa en la universidad; ya que existe un ámbito de transmisión, orientación e información más práctico y cercano sobre los requerimientos académicos del contexto universitario de la propia generación de los estudiantes que la de los propios padres. Por lo tanto, en la descripción general del capital cultural de los estudiantes de este estudio, se ha incorporado el análisis del tema de parentesco en función del nivel educativo, tanto de los padres y tíos, así como de los hermanos y primos mayores. En los estudios europeos, tal como se ha visto en las investigaciones realizadas por Bourdieu y Passeron (1996), no toman en cuenta el análisis del parentesco, la escolaridad de los hermanos y/o primos mayores como un elemento que también puede influir en la conformación del capital cultural y en el desarrollo de las carreras educativas de los sujetos, ya que en el sistema de parentesco europeo no existe la relación jerárquica entre hermanos, tal como se ha evidenciado en el sistema de parentesco andino. Es decir, que los hermanos mayores, en cierta manera, tienen casi la obligación de ocuparse de la transmisión de la cultura familiar y la educación de los hermanos menores.

REFERENCIAS

Ander-Egg, Ezequiel (1980). Técnicas de investigación Social. Buenos Aires: El Cid Editor. [ Links ]

Bourdieu, Pierre y Passeron, Jean-Claude (1996 [1979]). La Reproducción: elementos para una teoría del sistema de enseñanza. México D.F: Distribuciones Fontamara. [ Links ]

Bourdieu, Pierre y Passeron, Jean-Claude (2003). Los herederos: los estudiantes y la cultura. Buenos Aires: Siglo XXI Editores. [ Links ]

Bracho, Teresa (1990). Capital cultural: impacto en el rezago educativo. Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, XX(2), 13-46. Recuperado de https://www.cee.edu.mx/rlee/revista/r1981_1990/r_texto/t_1990_2_02.pdfLinks ]

Díaz, Susana (2007). Sociología en cifras 2007. Estadísticas del rendimiento curricular y evolución de la matrícula universitaria, de la carrera de Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés. Informe presentado a la Carrera de Sociología. Manuscrito. La Paz: Universidad Mayor de San Andrés. [ Links ]

España, Raúl (2017). Generando insumos para el plan estratégico institucional. Una mirada autoevaluativa de la carrera de sociología a partir de las percepciones estudiantiles. La Paz: Carrera de Sociología, Universidad Mayor de San Andrés. [ Links ]

Hammond, Fernando (2017). Abandono y rezago estudiantil en universidades de gestión estatal: el caso de la Universidad Nacional de Mar del Plata [Tesis de Maestría en Gestión Universitaria]. Universidad Nacional de Mar del Plata, Mar del Plata. Recuperado de http://nulan.mdp.edu.ar/2633/1/hammond-2016.pdfLinks ]

López, Pedro y Fachelli, Sandra (2015). Análisis de tablas de contingencia. Metodología de la Investigación Social Cuantitativa. Barcelona: UniversitatAutònoma de Barcelona. Recuperado de http://ddd.uab.cat/record/131469Links ]

Rivera Rearte, Enrique A., Roca Soruco, Harold Nelson, Echart Limachi, Limachi, Alfaro Murillo, Emmy, López, Ana Rosa, Farfan Sossa, Sulma, Mercado, César y Barrera, Beatriz (2005). Estudio sobre repitencia y deserción en la Educación Superior en Bolivia. Tarija: Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC). [ Links ]

Romero, Claudia del H., Moreno, Carolina V., Sabadías, Mónica Graciela, Villar, Martha, Rodríguez Pesce, Eduardo, Acuña, Narda Isabel, Ordoñez, Adriana, Rindertsma, Lucrecia y Bruno, Cecilia I. (2020). El abandono y el rezago universitarios de estudiantes de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba. Nexo Agropecuario, 8(1), 90-96. Recuperado de https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/146735. [ Links ]

Spedding, Alison (2006). Metodologías cualitativas: ingreso al trabajo de campo y recolección de datos. En Mario Yapu (coord.), Pautas metodológicas para investigaciones cualitativas y cuantitativas en ciencias sociales y humanas (pp. 117-195). La Paz: Universidad PIEB. [ Links ]

Vera, José, Ramos, Dora, Sotelo, Mirsha, Echeverría, Sonia, Serrano, Dulce, y Vales, Javier (2011). Factores asociados al rezago en estudiantes de una institución de educación superior en México. Revista Iberoamericana de Educación Superior (RIES), III(7), 41-56. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/2991/299129031003.pdf. [ Links ]

Villarroel, Isabel (2011). Prolongación de los estudios universitarios de pre-grado en las carreras de Trabajo Social del Sistema Público Universitario Boliviano. La Paz: Carrera de Trabajo Social, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Mayor de San Andrés. [ Links ]

Zeballos Paz, Flavio Enver (2020). Trayectorias académicas y prolongación de los estudios universitarios: estudio de caso de los estudiantes de la Carrera de Sociología de la universidad Mayor de San Andrés (2000-2018) [Tesis de licenciatura en Sociología]. Universidad Mayor de San Andrés, La Paz. [ Links ]

Notas

1 La graduación se refiere a la culminación de los estudios universitarios de los alumnos que aprobaron la totalidad de las asignaturas correspondientes al plan de estudios y elaboraron su tesis de grado, que les ha permitido obtener una certificación (título) de licenciatura en Sociología. El egreso está relacionado con aquellos estudiantes que solamente han aprobado la totalidad de las asignaturas correspondientes al plan de estudios de la Carrera de Sociología, pero no han concluido su tesis de grado. La deserción se entiende como el proceso de abandono definitivo de la Carrera de Sociología por parte de los estudiantes que han dejado de matricularse en esta carrera entre uno o más años consecutivos, ya sea porque decidieron estudiar otra carrera a nivel universitario y/o técnico superior o bien porque decidieron abandonar definitivamente todo el sistema de educación superior.

2 En este estudio, la prolongación de los estudios universitarios se refiere al conjunto de estudiantes que permanecen matriculados más de cinco años en la Carrera de Sociología sin haber logrado egresar.

3 Siguiendo a López y Fachelli, (2015, p. 5), la aplicación de esta técnica estadística se ha utilizado no como un recurso para definir aspectos representativos de una muestra, sino como un recurso descriptivo para ver probabilidades y permitir comparaciones.

4 En este estudio, para el análisis de las tablas de contingencia, se ha tomado como referencia a López y Fachelli (2015, pp. 13-14). Para este artículo, se han utilizado dos cuadros, tomados de la investigación realizada para poder interpretar y describir las tablas de contingencia (ver Zeballos Paz, 2020: “Cuadro 19. Capital cultural de los estudiantes de Sociología por trayectoria académica” y “Tabla de contingencia 8. Capital Cultural por trayectoria académica”, pp. 46-48). Asimismo, remitirse al anexo, al final de este artículo.

5 Por otro lado, se utilizó la técnica de la entrevista estructurada (Spedding, 2006, pp. 154-155), ya que este tipo de entrevista nos sirvió para obtener información.

6 Es decir, los familiares de la generación +1 (conformada por los padres -parentesco lineal- y los tíos por el lado paterno y/o materno -parentesco colateral-) y de los familiares de la generación 0 (conformada por los hermanos mayores -parentesco lineal- y por los primos mayores -parentesco colateral-).

7 La información descriptiva de estos grupos se presenta en el “Cuadro 19. Capital cultural de los estudiantes de Sociología por trayectoria académica”.

8 La noción de superseleccionados se refiere a aquellos sujetos que son excepcionalmente dedicados y sobresalientes dentro de su grupo social, ya que a pesar de que presentaron mayores dificultades económicas, así como la falta de capital cultural de origen, se esforzaron mucho más para lograr un buen rendimiento y terminar la universidad.

Anexo

Cuadro 1. Edad de los estudiantes de Sociología por trayectoria académica 

Fuente: Datos generados por la propia investigación.

Tabla de contingencia Nº 1. Edad por trayectoria académica 

Fuente: Datos generados por la propia investigación.

El análisis de las distribuciones condicionales de la tabla de contingencia nos muestra que del 59,5% de los estudiantes que tienen una edad que oscila entre los 36 y 38 años, existe una sobrerrepresentación de los graduados (+11,9%) y de los egresados (+10,5), mientras que los desertores están subrepresentados (-19,5%). Estos datos nos indican que los alumnos que ingresaron a la Carrera cuando tenían entre 18 a 20 años de edad tienen mayores probabilidades de graduarse además de egresar. Es decir, que a medida que un estudiante entra más joven a la universidad aumenta la proporción de concluir sus estudios. De manera similar, se analizan las demás categorías.

Recibido: 18 de Marzo de 2022; Aprobado: 20 de Mayo de 2022

*

Declaro no tener ningún tipo de conflicto de interés que haya influido en mi artículo.

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons