SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número46Cambios en la política exterior de Turquía hacia Oriente Medio post-"Primavera Árabe" índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Temas Sociales

versión impresa ISSN 0040-2915versión On-line ISSN 2413-5720

Temas Sociales  no.46 La Paz mayo 2020

 

RESEÑAS

 

Groot, Emile (1982). Las cooperativas pesqueras en México.

México, D.F.: Instituto Nacional de Estudios del Trabajo/Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

 

 

David Llanos Layme

vi.co3103tdg@gmail.com
dtllanos31@gmail.com

 

 


El texto de Groot ha sido leído y comentado para tratar el tema “La pesca en Lago Titicaca. Producción, organización social y política local de la pesca en la cuenca de lago Titicaca 1994-2019”, interés temático que orienta la lectura. Este tratado versa sobre la actividad de la pesca en las costas del pacífico mexicano. El autor evalúa la legislación de la pesca desde el siglo XIX hasta la década de los años ochenta del siglo XX. Describe los recursos pesqueros existentes en el área de estudio y los niveles de consumo; identifica tipos de trabajadores pesqueros; ubica organizaciones de cooperativas, federaciones pesqueras, empresas e instituciones financieras involucradas en la pesca, hasta canales de exportación a EEUU. En la obra, se describe también el establecimiento de ‘tiempos de veda y captura’ de la pesca, tipos de empleo que genera esta actividad, infraestructura y herramientas necesarias, hasta la organización social y su vínculo con el Estado para la explotación de la pesca. En la metodología, concentra mayor atención en datos estadísticos, revisa normas de la pesca y fuentes documentales; en contraste, ofrece muy pocos datos propios. En el trabajo de Groot se puede advertir –en mi opinión– tres grandes ejes de análisis: 1) el desarrollo histórico de la pesca en México, 2) actividades de las cooperativas pesqueras y su importancia en la economía nacional mexicana, y 3) la generación de empleo y población dedicada a la actividad de la pesca, temas que son de interés sociológico.

Entrando al tema central del tratado, las contribuciones más significativas y aportes de esta obra para tratar el nuevo tema propuesto son como sigue: la pesca como actividad socioeconómica, consumo per cápita, el rol del Estado, actores sociales e instituciones involucrados en la pesca, hasta la descripción limitada de procesos de producción de la pesca, entre otros temas. Groot describe la importancia económica y social de la pesca en México desde la época prehispánica. Los habitantes nativos desarrollaban estas actividades en los litorales (costa), lagos y ríos. Los aztecas explotaban más el pescado blanco que peces de alta mar por las limitaciones técnicas. Con la llegada de los españoles, en México, se explotó la pesca del buceo de perla, ballena, nutria y el lobo marino (p. 15). La administración colonial amplió la explotación de la actividad pesquera, promoviendo la navegación portuaria. Esto, a su vez, permitió generar empleo. Según el autor, en la era republicana mexicana –para el PIB nacional–, la pesca se constituía en una parte significativa de los ingresos. El autor señala que, hasta la entrada de la década de los años ochenta del siglo XX, México fue “…un país agrícola, cuyos habitantes consumen pescado en grandes cantidades solamente en tiempos de cuaresma. El consumo de pescado tanto directo como indirecto por habitante en México en el año de 1980 fluctuaba en alrededor de 7,5 kilogramos, cifra muy reducida en comparación con Japón, con un consumo per cápita de alrededor de 70 a 80 kilogramos” (p. 18).

Estos datos podemos extrapolarlos a la realidad boliviana y formularnos interrogantes: ¿cuál es el nivel de consumo de pescado en la sociedad boliviana? Esta pregunta nos remite a rastrear información pertinente. Según Arteaga (2015), en Bolivia el consumo per cápita es de 3 kg/habitante/año. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 12 kg/año1. ¿Qué hacer si los habitantes consumen poco y la oferta es enorme? Búsqueda de mercados. Para el caso mexicano, Groot evalúa que el sector pesquero carece de servicios de infraestructura, materiales y asistencia técnica para desarrollar esta actividad en una versión de economía ampliada. El autor considera que la mayor parte de la pesca mexicana es artesanal, concentrada en los lugares ribereños del país y no en altamar (p. 19). En contraste, aquí surge una nueva interrogante para el caso boliviano: ¿qué tipo de infraestructura pesquera tienen las comunidades ribereñas de Lago Titicaca2? En resumen, el propósito del ensayo de Groot es evaluar las condiciones de producción de la pesca y analizar las opciones de que este sector ‘produzca alimentos’, brinde ‘empleos adecuados’ y genere ‘divisas’ para el país (p. 20). El autor propone abiertamente que es posible la ampliación de la economía pesquera a través del sistema cooperativo. Para este cometido, Groot evalúa las especies de peces más demandadas en el mercado: almeja, camarones, langostas, ostión, tortuga marina y otros (p. 23).

Para el nuevo tema de investigación sería pertinente preguntarse: en el Lago Titicaca, ¿qué tipo de peces son los más comunes?, ¿cuáles de estas especies son las más demandadas en el mercado local y regional de La Paz?, ¿cuáles especies no tiene demanda en el mercado? Los pescadores, ¿qué hacen con las especies de menor demanda en el mercado? Entre tanto, Groot evalúa que la población dedicada a esta actividad de manera mayoritaria era la de los ‘pescadores’ (82%) y los restantes correspondían a técnicos pesqueros, obreros y empleados. Los técnicos industriales eran casi inexistentes con 0,2% (p. 24). El Plan Global de Desarrollo del gobierno mexicano (1980-1982) propuso fomentar el sistema cooperativo y para esto se requería aumentar la flota pesquera, emprender la modernización de la producción industrial y la comercialización pesquera, para que el sector tenga capacidad de llegar oportunamente a los mercados nacionales e internacionales. Además, pretendía expandir actividades conexas a la pesca (p. 21). Aquí es oportuno preguntarse: ¿qué tipo de actividades conexas se generan alrededor de la actividad de la pesca en la región de estudio? Es de suponerse que los industriales mexicanos, peruanos y chilenos se dedican al procesamiento y enlatados de una variedad de pescados como actividad conexa. En nuestra primera aproximación, se conoce del procesamiento artesanal de los ispi y del intercambio regional.

Entre tanto, antes de los planes de industrialización, Groot sostiene: “Uno de los problemas que ha detenido el crecimiento y desarrollo del sector pesquero [en este caso mexicano] ha sido la comercialización de los productos que se han concentrado en unas cuantas manos. La comercialización de productos pesqueros es controlada por un reducido grupo de comerciantes en detrimento del productor y del consumidor” (p. 25). El autor destaca a los ‘compradores de playa’, ‘los introductores’ y los que acomodan en los ‘centrales de abasto’ (p. 25). Las preguntas necesarias para el caso boliviano son: ¿quiénes controlan la distribución y/o comercialización de los productos pesqueros?, ¿cuántos tipos de distribuidores existen y controlan la pesca en lago Titicaca?, ¿hay organización para la comercialización?, ¿los comerciantes están organizados? En Bolivia, ¿hay cooperativas pesqueras?, ¿quiénes son?, ¿cuántos las componen?, ¿tienen directiva?, ¿cómo explotan la pesca?, ¿cómo se distribuyen el espacio acuático del lago Titicaca? Estas y otras interrogantes nos permitirán generar un proceso de observación sociológica del asunto.

Groot –para el caso mexicano– también destaca la importancia de la ‘inversión pública’. Entre 1977-1979, se asignó 6.403 millones de pesos (58% inversión y 42% gasto corriente) (p. 29) para la pesca. En 1972, se inició con el fomento a la capacitación de recursos humanos para el sector pesquero, debido al bajo nivel de formación técnica de los habitantes dedicados a la pesca. El propósito fue mejorar el ‘arte de la pesca’ (p. 29). Se dio cobertura casi a la totalidad de las entidades federadas en la costa pesquera mexicana. Para el caso boliviano, es importante realizar un proceso de observación sociológica de la región pesquera sobre temas de inversión pública de los distintos niveles de Estado en el área de producción, en los procesos de capacitación en el manejo de la pesca. Es preciso indagar acerca de las técnicas y el ‘arte de la pesca’ en Bolivia y específicamente en la cuenca del lago Titicaca.

Según Groot, en términos metodológicos, respecto al sector cooperativo (junio y julio 1980), en México se realizó una encuesta nacional de tipo censal, recabando información de un total de 587 cooperativas pesqueras. Allí se identificó el número de cooperativas. Por ejemplo, en Sinaloa, 18,2% (107 cooperativas); en Sonora, 12,3%; en Veracruz, 11,1% (p. 31). Además, el diagnóstico detectó que 91 cooperativas de las 587 estaban inactivas (lo que representa a un 15,5% de las cooperativas identificadas), aunque el autor no explica por qué dejaron de funcionar. La encuesta también destaca que hay cooperativas asentadas en Altamar, en ribera y en aguas continentales (p. 32). En contraste, ¿qué tipo de pesca es la más predominante en lago Titicaca (lago adentro vs. riberas)? Siguiendo al caso mexicano, en términos de actores sociales, el 87,7% de los socios eran activos y el 12,3% inactivos. A nivel nacional, en México, en los años ochenta, había 16.852 embarcaciones; como promedio, había 28 embarcaciones por cooperativa (p. 33). Asimismo, en altamar del pacífico concentraban de 80% a 90% de pesca de camarón café, los restantes eran camarón azul, blanco y cristalino (p. 35). ¿En el lago Titicaca, en qué áreas se concentra la pesca y qué tipo de peces se pesca con mayor frecuencia?3.

En México, existen estudios que destacan la presencia de “verdaderas flotas camaroneras” incluso anteriores a los años ochenta del siglo XX (cfr. con Ortiz, 1975). La exportación de camarón a los EEUU fue en todas las variedades, mientras que a Japón se exportaba el camarón café, apropiado para largas distancias (p. 36). El estudio de Groot concluye que la pesca en México es en potencia un sector significativo que genera empleo, divisas y alimentos. ¿Cuáles son los mercados más importantes para los pescados del lago Titicaca? ¿existen preferencias por mercados y/o tipos de pescados?, ¿la pesca en Bolivia es generadora de divisas? Yanarico (2020), en su borrador de tesis de licenciatura de la Carrera de Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés, destaca que el principal mercado de los pescados de lago Titicaca son las ciudades de El Alto, La Paz y la región de los Yungas. Como guiño académico, esperemos que esta tesis nos dé a conocer la funcionalidad del mercado de peces en estas dos ciudades y los yungas paceños.

Las cooperativas pesqueras en México trabajan con financiamiento del Banco Nacional Pesquero y Portuario (Banpesca) para su modernización. Los “…préstamos y créditos [eran] destinados al desarrollo de la actividad pesquera en forma integral; es decir, a la captura, la industrialización y transporte de los productos hasta su comercio; a la compra, construcción y reparaciones de embarcaciones (…) obras y servicios que fomenten la navegación…” (p. 40). En síntesis, el gobierno mexicano dio importancia a la ‘industrialización del producto pesquero’ (p. 43). En el caso boliviano, ¿cuál es la importancia que otorga el Estado a la actividad de la pesca? Estos datos se podrían rastrear en los planes operativos anuales (POA) municipales y tener una mirada más sociológica del asunto.

En el caso mexicano, las cooperativas, los empresarios y los trabajadores en esta área estaban protegidos por la política del gobierno mexicano. Se buscaba la capitalización del área con reglas claras; qué se pesca y qué peces están vedados (prohibidos) en qué estaciones (p. 50), aunque no hay detalles al respecto, lo que sí hace Ortiz (1975). Además, este tipo de políticas en México, según Groot, se consideraba que tenía efectos multiplicadores al frenar los procesos migratorios al exterior, aunque sabemos que no hay ‘trancas’ que puedan frenar los procesos de migración (Llanos y Spedding, 1999). La migración en la frontera mexicana es un fenómeno constante que es un tema pendiente. México, un país desarrollado, ya en la década de los años setenta y ochenta buscaba procesos de industrialización del producto pesquero para enfrentar en mejores condiciones a las potencias vecinas. ¿Qué sabemos de los planes del Estado boliviano y los municipios sobre las actividades de la pesca en el país? Son interrogantes que orientarán el tema propuesto.

Para el cierre de esta reseña comentada, aprovecho para apuntar y establecer algunas tentativas de objetivos provisorios de investigación, basados en los vacíos y temas pendientes indagados en la lectura. El estudio de Groot describe en general la importancia de la pesca en la economía de un país y una región. Además, describe la importancia de las cooperativas; allí están concentrados los trabajadores que se dedican a esta actividad. Sin embargo, este texto, por el hecho de ser un ensayo corto, no detalla, por ejemplo, el proceso de la pesca; qué se pesca y qué está vedado. Tampoco ofrece las reglas precisas, solo las menciona. Sería importante saber cómo definen qué especies y de qué tamaños se pesca, en qué periodos, lo cual es un reto para la nueva investigación, en particular para el caso boliviano. Comprendo que estamos frente a uno de los mares más importantes del planeta, donde hay pesca en abundancia y en altamar. Pero, el autor destaca que hasta en estos espacios hay ciertas prohibiciones. Mi pregunta es: ¿qué prohibiciones hay en el lago Titicaca?, ¿qué especies se pescan en qué periodos? Estas interrogantes nos ayudan a plantear el siguiente objetivo específico provisorio: describir el proceso productivo de la pesca, incluyendo consideraciones locales de tiempos de veda y captura, temporalidades de crianza y pesca, en general como conocimiento del manejo de las especies acuáticas en la cuenca del lago Titicaca.

Un segundo aspecto que esta lectura deja para el debate es acerca de las condiciones de explotación. Es decir, de las más de 587 cooperativas en las riberas y mar adentro de las costas mexicanas hace falta conocer las formas de organización de la pesca en mayor detalle. Asimismo, para el caso boliviano, considero que, para que haya una explotación racional, deben haber formas de explotación de la pesca ‘territorializada’: ¿en qué áreas uno tiene derecho a la pesca?, ¿cómo se definen los límites de áreas de la pesca?, ¿quiénes intervienen en la delimitación del espacio acuático?; preguntas que ayudarían a establecer otro objetivo específico para una futura investigación, que tampoco el autor describe sobre este tema. Por tanto, sería necesario establecer los territorios de explotación pesquera: ¿de dónde a dónde un socio tiene derecho a la pesca? En base a estas interrogantes se puede plantear provisoriamente el siguiente objetivo específico: investigar los modos de explotación, organización y territorialización del espacio acuático para la pesca en la cuenca del lago Titicaca.

Un tercer aspecto que apertura esta lectura es acerca de las formas de comercialización. El autor destaca que hay un pequeño grupo que monopóliza la comercialización pesquera. Se destacan tres grupos: los ‘compradores de playa’, ‘los introductores’ y los que acomodan el producto pesquero en los ‘centrales de abasto’ (p. 25). Extrapolando para el caso boliviano, ¿qué tipos de intermediarios canalizan la comercialización del producto pesquero proveniente del Lago Titicaca?, ¿con qué nombres locales se los identifica?, ¿son ocupaciones exclusivas o alternan con otras ocupaciones? Este conjunto de preguntas nos conducen a plantear el siguiente objetivo provisorio, el de describir los canales de comercialización del producto pesquero como producto final. Al menos considero que para estos tres temas sería fructífera la lectura citada. Los otros aspectos corresponden a una evaluación en casos poco convincentes que, con el desarrollo pesquero, México sea capaz de frenar, por ejemplo, la migración, ya que el autor solo ofrece pinceladas del problema migratorio hacia EEUU.

Metodológicamente, el autor ha concentrado su atención en este texto reseñado, fundamentalmente en la revisión de fuentes documentales y en una encuesta nacional. Esta última se trata de una encuesta nacional a las cooperativas dedicadas a la pesca. Se dice que la encuesta cubrió a 587 cooperativas como base de datos y fuentes secundarias: entre leyes de fomento a la pesca, por ejemplo, de 1980 en México, informes de Evaluación administrativa e institucional del sector, la Ley de Sociedades Cooperativas y Reglamento sobre la pesca, entre otros. Se puede notar que la aplicación de la encuesta sirvió para establecer un promedio de 28 embarcaciones por cooperativa (de las 587) en las costas de México, ¿y qué? Se habla de 12,3% de socios inactivos; pero no se explica: ¿cuáles han sido las razones de la inactividad de este porcentaje de socios?, ¿cómo se supo?, ¿a qué se dedicaban los socios inactivos?, ¿cómo se retiene los derechos de continuar siendo socios?... Es decir, la encuesta no captó este tipo de interrogantes. Considero que hace falta triangular con abordajes y estrategias metodológicas más de carácter cualitativo, dado que el tema en casos tiene colisiones con las normas, por ejemplo, de pescar o no; y, en qué tiempos. La encuesta tampoco permite establecer todo el proceso de producción de la pesca, para lo cual hace falta seguimiento de casos, entre otros procedimientos de corte etnográfico, trayectorias laborales, etc. En esta reseña comentada, se ha tratado de extrapolar la lectura de la pesca en México con la realidad de la pesca en la cuenca del lago Titicaca. Esperamos que (como reseña crítica) permita reflexionar sobre el papel instrumental de la misma en la problematización de un nuevo tema de investigación. Adicionalmente, esta lectura comentada se constituye en un instrumento metodológico en sí; que tiene una enorme utilidad académica para construir un balance bibliográfico, generación de interrogantes, formulación de objetivos provisorios hasta el guiño metodológico para una futura investigación. Por su parte, el texto leído es muy didáctico, ya que ayuda a pensar sobre realidades distintas de la mexicana.

 

Notas

1 Arteaga (2015) señala que Bolivia, el 60% de lo que consume, lo importa. En tres cuencas (altiplano, amazonas y la plata), Bolivia tiene un potencial de 100 mil Tn/año y 635 variedades de peces. Esta potencialidad permitiría satisfacer el mercado interno con niveles de consumo per cápita (en global superior a 80.000 Tn/año) similar a México, a pesar de nuestra mediterraneidad.

2 Clemente Mamani (2011) describe que la pesca en la cuenca del lago Titicaca es artesanal. El autor ofrece las técnicas de pesca: cerco de totora, yaqaña (palo con agujón), nukhu (red trenzada de totora), jabegas de playa, red mariposa,…chawu.

3 Cano señala: “Los estudios batimétricos hechos en el Lago Titicaca demuestran que existe una diversidad de profundidades que varían según los lugares, desde los 20 metros hasta los 256, al Este de la Isla de Soto. En la Bahía de Puno la profundidad general es de 20 a 30 metros. Entre la Península de Capachica y la Isla de Taquile hay profundidades hasta de 55 metros. Cerca de la Isla de Amantani, hacia el Norte, se han encontrado profundidades de 123 a 185 metros y en el Estrecho de Tiquina hasta de 70 metros” (1952: 13-14).

 

BIBLIOGRAFÍA

Cano, Washington (1952). Estudio geográfico, histórico y sociológico de lago Titicaca. Buenos Aires: Moreno.        [ Links ]

Arteaga, Jorge (11 de marzo de 2015). Los peces en Bolivia. Gran potencial de pesca, cría y turismo”. El Diario [Suplemento “Bolivia Agraria”]. Recuperado de: https://www.eldiario.net/noticias/2015/2015_01/nt150101/agraria.php?n=68&-los-peces-en-bolivia-gran-potencial-depesca-cria-y-turismo

Llanos, David y Alison Spedding (1999). No hay Ley para la cosecha. La Paz: PIEB.

Mamani, Clemente (2011). La evolución de la pesca tradicional del lago Titicaca. La Paz: RAE-2009.        [ Links ]

Ortiz, Federico (1975). La pesca en México. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica.        [ Links ]

Yanarico, Florentina (2020). “Distribución del pescado en las ciudades de La Paz y El Alto” [Borrador de tesis de licenciatura]. Carrera de Sociología, Universidad Mayor de San Andrés.

 

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons