SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número36Reflexiones sobre la violencia en grupos juvenilesLos paradigmas de la economía campesina índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Temas Sociales

versión impresa ISSN 0040-2915versión On-line ISSN 2413-5720

Temas Sociales  no.36 La Paz mayo 2015

 

SOCIOLOGÍA DE LA JUVENTUD

 

Presente y futuro en la percepción de la juventud. una investigación piloto

 

 

Constantino Tancara Q.1
1 Contacto: ctancara@gmail.com

 

 


Resumen

Esta investigación piloto pretende establecer las categorías y unidades de análisis para emprender una investigación que relacione el presente, como percepción de los sujetos en el "aquí y ahora", con las expectativas futuras, como una visión o imaginario social de los mismos sujetos en el "aquí y futuro"; en el contexto de la dimensión "estudios del presente" y "sociología de la juventud". Para ello se utilizó el modelo analítico-inductivo de investigación y el método fenomenológico expresado en la epojé fenomenológica; y la encuesta como técnica para recoger información empírica. Los resultados establecieron que la percepción del "problema global más importante" y la percepción de los "intereses en la vida cotidiana" condicionan la "visión del futuro personal" optimista, así como la visión del "futuro de Bolivia".


 

 

Introducción

Este artículo es el informe primicial de una investigación piloto sobre la vida cotidiana, cuyo propósito es establecer las categorías y unidades de análisis que permitan emprender una investigación explicativa sobre la relación entre la percepción del presente con la del futuro de los sujetos o actores sociales en cuanto productores de fenómenos sociales. Portanto, puede situarse dentro de los estudios que emprende la sociología de la cotidianidad como una disciplina científica emergente. Concretamente, pretende develar la existencia de una relación o nexo estable entre la percepción del entorno inmediato del actor social en su aquí y ahora -la realidad social concreta-, definido como la totalidad de las maneras de vivir y experimentar el mundo con las expectativas o utopías que el mismo actor social proyecta para su aquí (o en otra parte) y futuro -la realidad social pensada y deseada-. Si esto es así, permitiría comprender la producción de los hechos sociales así como las consecuencias no intencionadas de esta acción (cfr. Lamo de Espinosa, 1989: 7-51), para, luego, prospectar o diseñar mecanismos eficientes para la gestión social. Por ello, las conclusiones de este artículo son principalmente metodológicas. En este sentido, está estructurado en los siguientes acápites: a) explicación de la metodología utilizada en la investigación; b) descripción y caracterización de los sujetos que proporcionaron información para construir el objeto de estudio; c) la determinación de dimensiones y categorías de análisis emergentes del estudio empírico; d) hipótesis emergentes como preludio a la teoría fundamentada y; finalmente, las reflexiones finales como conclusiones de este artículo.

 

Explicación metodológica. La fenomenología como base teórica del modelo analítico-inductivo.

Hemos definido que el método idóneo para esta investigación es el método fenomenológico, tal como lo planteó E. Husserl (2013: 144; 2008: 192), sobre todo el principio de la epojé fenomenológica. Este método consiste en poner entre paréntesis toda construcción teórica que se haya realizado sobre el objeto o tema de estudio hasta el presente e indagar en la realidad concreta, a través de técnicas de investigación empírica adecuadas, la(s) respuesta(s) a la pregunta de investigación formulada. A este modo de efectuar una investigación se denominó el modelo de investigación analítico-inductivo, cuyas características principales pueden observarse en la siguiente ilustración.

La ilustración muestra, en el extremo izquierdo, lapregunta de investigación, que es el hilo conductor de toda investigación científica. La estructura lógica de esta pregunta es la de una implicación (p → p), pues indaga sobre la existencia de nexos entre un fenómeno A con otro B. Porque la búsqueda de la(s) respuesta(s), una vez formulada la pregunta de investigación, puede iniciarse desde la opción B, que consiste fundamentalmente en una investigación bibliográfica sistemática cuyo resultado es el estado de arte o la fundamentación teórica de la investigación. O también, desde la opción A, que consiste en obtener datos directamente de los actores sociales para construir la respuesta para la pregunta de investigación. Esta forma de realizar la investigación empírica recibe el nombre de teoría fundada o fundamentada. Corbin y Strauss (2002: 13 y ss.) dicen que la teoría fundada es "una teoría derivada de datos recopilados de manera sistemática y analizados por medio de un proceso de investigación". Claro está, cuando se refieren a "datos recopilados" piensan en datos cualitativos. En cambio, nosotros pensamos que este modo de abordar la realidad social -desde lo empírico- para luego pensar, estudiar y reflexionar sobre cómo funciona esta realidad -la teoría- puede hacerse también, desde el lado cuantitativo. Aunque en la práctica, la comprensión total y correcta se alcanza desde ambas perspectivas: la cualitativa y cuantitativa. Esto quiere decir, que el objetivo ulterior de la teoría fundada o fundamentada es que ésta emerja a partir de los datos. Es más, Corbin y Strauss (op. cit.: 14), justifican de este modo:

Lo más probable es que la teoría derivada de los datos se parezca más a la "realidad" que la teoría derivada de unir una serie de conceptos basados en experiencias o sólo especulando (como piensa uno que las cosas debieran funcionar). Debido a que las teorías fundamentadas se basan en los datos, es más probable que generen conocimientos, aumenten la comprensión y proporcionen una guía significativa para la acción.

Ahora bien, precisar el método y el modelo de investigación fue importante porque permitió utilizar una técnica que se consideraba propia del modelo hipotético-deductivo, como lo es la técnica de la encuesta. Pero hubo una cuestión previa que tuvo que resolverse: ¿cuántos individuos eran necesarios para considerar que teníamos datos suficientes? Es decir, debimos resolver el tema de la muestra.

Los manuales de estadística, por ejemplo, Kelmansky (2009: 27 y ss.), expresan esta exigencia con dos palabras: "muestra representativa", porque de la información que se obtenga de esta muestra se sacarán conclusiones para toda la población -esto es, la inferencia estadística-. Luego dan indicaciones sobre cómo aplicar esta técnica del muestreo para obtener una muestra representativa denominada muestreo probabilístico. A su vez, argumentan sobre los peligros, dificultades y errores que un investigador puede enfrentar si utiliza procedimientos que conducen a obtener muestras no representativas o "muestras sesgadas"2.

Sin embargo, tal como piensan Alaminos y Castejón (cfr. 2006: 44 y ss.), en la práctica investigativa es posible diseñar muestras no probabilísticas que aportan información muy significativa al investigador, aunque no reemplazan ni poseen las mismas características que la muestra probabilística. Ello sucede cuando se opta por un modelo distinto al hipotético-deductivo. Porque este modelo busca principalmente explicar los fenómenos empíricos investigados a partir de leyes y teorías, y otros fenómenos empíricos, utilizando la inferencia lógica deductiva, cuya estructura consta, por un lado, del explanans -lo que explica- constituido por leyes o teorías y datos empíricos y, por otro, del explanandum -lo que debe ser explicado- el fenómeno empírico a ser explicado. Es decir, el explanandum es consecuencia lógica del explanans (cfr. Schuster, 2005: 37 y ss.).

En cambio, si se opta por el modelo analítico-inductivo, cuyo rasgo principal es construir teorías a partir de los datos, empieza por poner entre paréntesis las leyes o teorías, así como la generalización de estudios anteriores, para centrarse en la obtención de datos. Por tanto, la muestra está caracterizada por la intención del investigador, pues, intenta localizar casos que puedan proporcionar el máximo de información. De ahí la denominación de muestreo intencional (cfr. Alaminos y Castejón, op. cit.: 46 y ss.). Dicho con otras palabras, el modelo analítico-inductivo puede utilizar las técnicas cuantitativas para extraer datos cuyos sujetos se obtienen a partir de un muestreo intencional. Éste es el caso de la presente investigación piloto.

Una vez aclarado el asunto de la muestra,hemos tomado la decisión de aplicar encuestas en 4 momentos inicialmente3, hasta que de su análisis e interpretación obtengamos información más que redundante, en inmediaciones de centros educativos de formación profesional. La pregunta que fue el hilo conductor se formuló como sigue: ¿existe algún tipo de relación entre la percepción sobre los problemas globales así como sobre asuntos cotidianos con relación a la visión del futuro personal y el de Bolivia? Las páginas que siguen intentan dar respuestas a la anterior pregunta.

 

Descripción y caracterización de los sujetos encuestados para construir el objeto de estudio

En el último cuatrimestre del año 2014, hemos realizado 90 encuestas en las inmediaciones del Monoblock de la Universidad Mayor de San Andrés de la ciudad de La Paz, sobre temas considerados por nosotros como cruciales en las preocupaciones de los jóvenes en la actualidad. De la depuración de las encuestas llenadas se validaron 79. Es decir, la unidad de análisis que se constituyó fue la información contenida en estas 79 encuestas. Los temas abordados fueron los siguientes (cfr. Anexo 1):

  • Visión sobre el futuro (en lo personal y del país)
  • percepción sobre la política
  • percepción sobre la familia
  • percepción sobre la educación, la cultura, ciencia y tecnología
  • percepción sobre el territorio

Para caracterizar a los sujetos que constituyeron el objeto de estudio hemos formulado la siguiente pregunta, que se constituyó en el hilo conductor de este acápite: ¿cuáles son las características generales de los sujetos que proporcionaron información en los formularios de encuestas? Para comprender el alcance de esta pregunta obsérvese, primeramente, el gráfico que sigue:

La importancia del gráfico anterior radica en que muestra la importancia del grupo etario que compone la muestra, es decir, los sujetos de 15 a 29 años que constituyen el 95% de los individuos encuestados. Entonces, como puede apreciarse, las personas que proporcionaron la información en la encuesta pertenecen a la categoría de "jóvenes". Concretamente, como punto de partida, hemos caracterizado a la "juventud" y a los individuos comprendidos entre los 15 a 29 años. Entonces, de acuerdo al gráfico que comentamos, el 93% de los encuestados corresponden a los sujetos que hemos caracterizado como "jóvenes".

Otro aspecto importante en la caracterización de los sujetos que componen el objeto de estudio fue la ocupación de los encuestados, cuya información puede observarse en el gráfico que sigue:

El gráfico muestra con nitidez que el 96% de los encuestados estudian; de ellos, el 49%, además, trabajan. Esto quiere decir que, si uno de los criterios fuese el no estar incorporado en el mundo del trabajo, aun así tendríamos el 47% de individuos que sólo estudian y, por consiguiente, son jóvenes.

Finalmente, para concluir este acápite, fue necesario describir el estado civil según el sexo de los encuestados.

Como podrá observarse, el gráfico muestra que el 96% de los varones y el 92.3% de las mujeres dijeron ser solteros/as. Esta información es congruente con los datos sobre la edad y ocupación proporcionados por los encuestados/ as. Por tanto, existe un alto porcentaje de individuos que no han adquirido responsabilidades parentales.

Ahora bien, ¿cuál es la importancia de esta descripción de los sujetos encuestados? En primer lugar, permitió responder a la pregunta: ¿cuáles son las características generales de los sujetos que proporcionaron información en los formularios de encuestas? A su vez, la visibilización del primer constructo social que definió el curso de esta investigación, nos referimos a la categoría juventud. En segundo lugar, si tomamos en cuenta los datos del censo de población y vivienda del año 20124, el 60% de la población boliviana está comprendida entre 0 a 29 años; siendo que el 26% pertenece a la clase etaria denominada juventud. Este hecho muestra la importancia del estudio que se viene realizado sobre la juventud. En tercer lugar, permitió construir el objeto de estudio desde los datos empíricos caracterizándolos como jóvenes particularmente vinculados en procesos educativos.

 

Dimensiones y categorías emergentes. La visión del futuro tanto personal como de Bolivia5

Siguiendo la metodología optada en esta investigación, se empezó analizando los datos relativos a la percepción cotidiana sobre su futuro y el futuro del espacio físico y cultural en el que viven los encuestados: el futuro de Bolivia. El propósito fue descubrir las dimensiones y categorías emergentes que se constituyen en los pilares teóricos del estudio. La razón de esto es que el futuro siempre ha preocupado a los seres humanos por diversas razones (cfr. Souto, 2007: 171 y ss.), entre ellas, para planear escenarios futuros en los que debe desarrollarse: un país, una familia, entre muchos otros. Quizá por esta razón muchos gobiernos han creado oficinas o instituciones para indagar sobre lo que piensan los jóvenes respecto al futuro, como es el caso de Chile (Domínguez, 2012: 8 - 11), cuya oficina, el Instituto Nacional de la Juventud, realizó una encuesta sobre la visión del futuro de la juventud.

En el caso nuestro, formulamos dos preguntas para indagar cómo el encuestado veía su futuro y cómo el de Bolivia. Las respuestas a la primera pregunta se han sistematizado en el gráfico que sigue:

El gráfico muestra, en cuanto a la visión del futuro personal de los encues-tados, que un 72% ve con mucho optimismo y el 14% como muy sombrío. Esto quiere decir, que casi % partes son optimistas.

Con relación al futuro de Bolivia, la otra pregunta formulada, obsérvese el gráfico que sigue para visualizar su sistematización.

Con relación al futuro de Bolivia, sólo el 36% ve con mucho optimismo; en cambio, el 19% ve muy sombrío. Lo que quiere decir que sólo un poco más de una % parte de los encuestados es optimista.

Una primera conclusión, con relación a los gráficos 5 y 6, es que el 72% de los encuestados -casi % partes del total de los encuestados- ven con mucho optimismo su futuro frente a sólo el 36% -algo así como 1/3 de los encuesta-dos- que ven con mucho optimismo el futuro de Bolivia. Hay una diferencia de 36 puntos.

Una segunda conclusión, es que quienes perciben el futuro de Bolivia como muy sombrío representan sólo el 19%, cifra no muy representativa como para tomar en cuenta en la construcción teórica y que se constituya en una categoría de análisis.

Finalmente, otro dato significativo es que el 44% dicen que el futuro de Bolivia les es indiferente. La importancia de este dato sólo podrá revelarse si correlacionamos con la visión del futuro personal.

Entonces, ordenando estas dos visiones en un solo gráfico tenemos lo siguiente.

Lo notable del gráfico anterior es que muestra a los encuestados que coincidieron en el optimismo tanto personal como del país. Éstos constituyen el 29%, es decir, casi 1/3 son optimistas tanto en su visión del futuro personal como en el de Bolivia. Sin embargo, ello no quiere decir que haya un pesimismo con el resto, pues, los que ven muy sombrío su futuro como el de Bolivia constituyen sólo el 3%, cifra muy insignificante como para tomar en cuenta en este análisis. Pero, tampoco los indiferentes son significativos, pues, sólo representan el 9%. Entonces, ¿dónde están ubicados el resto de los encuestados, el 59%, que son un poco más de 1/2 de los sujetos objeto de este estudio? La respuesta es simple, distribuidos en las combinaciones entre las 3 posibles respuestas. Por tanto, no es importante teorizar sobre la correlación entre los que expresan su optimismo en el futuro personal como en el de Bolivia.

Lo interesante aparece cuando consideramos globalmente. Así, el 72% que ve con mucho optimismo su futuro -incluye a los que ven muy sombrío el futuro de Bolivia como a los que son indiferentes con respecto al país- frente al 36% que ve con mucho optimismo el futuro de Bolivia -incluye a los que ven muy sombrío su futuro personal como a los que les es indiferente- muestra una diferencia de 36 puntos entre la visión optimista del futuro personal con la de Bolivia. ¿Cómo entender este aparente contrasentido? A este análisis se debe añadir el 30% de los encuestados a los que les son indiferentes tanto la visión del futuro personal como de Bolivia-esto es, casi 1/3 parte de los encuestados.

 

Algunas hipótesis emergentes

La percepción de los problemas globales como factor explicativo de la disociación entre las visiones de futuro

Entendemos por problema global a aquél que involucra al mundo global y que pone en riesgo la existencia de la especie humana y que en estos días está propiciando intensas reflexiones y debates en círculos académicos del mundo global (cfr. Ferrer, 2010: 8 y ss.; Inyatullah, 2011: 65 y ss; Ramírez y Forssell, 2011: 93 y ss.; Velte, 2011: 105 y ss.). En nuestro caso creemos que son cinco los problemas globales más importantes6:

  • la contaminación ambiental
  • la guerra o terrorismo en América Latina
  • el incremento del narcotráfico en América Latina
  • el desempleo y la crisis global y,
  • el incremento de la pobreza.

En la encuesta realizada, los problemas globales más importantes percibidos por los encuestados pueden observarse el gráfico que sigue.

El gráfico anterior debemos interpretarlo sin perder de vista la siguiente pregunta: ¿cómo explicar la diferencia de 36 puntos entre la visión personal del futuro muy optimista -del 72% de los encuestados- frente a la del futuro de Bolivia -el 36% de los encuestados-? Una primera conjetura fue que la percepción del problema global más importante explica esta diferencia entre las visiones del futuro.

Observando el gráfico 8a podemos establecer lo siguiente:

a) los individuos encuestados que ven su futuro con mucho optimismo -el 72% de los encuestados- expresaron su preocupación por los problemas globales más importantes en el siguiente orden:

i)    la contaminación ambiental, el 28%

ii)   el incremento del narcotráfico en América Latina, el 15%

iii)  desempleo y crisis global, el 14% y,

iv)   el incremento de la pobreza, el 10%.

b) En cambio, el gráfico 8b muestra que el 36% que ven con mucho optimismo el futuro de Bolivia -que es la mitad de los sujetos de a)- mostraron su preocupación en este otro orden:

i)    por la contaminación ambiental, el 14%

ii)   el incremento del narcotráfico en América Latina, el 9%

iii)   desempleo y crisis global, el 6% y,

iv)   el incremento de la pobreza, el 3%.

Pero, el dato más importante está en el 44%, a quienes les son indiferentes estos problemas globales así como el futuro de Bolivia.

A partir de estos datos podemos afirmar que la percepción de la contaminación ambiental como un problema global importante determina la visión optimista sobre el futuro personal y, en menor grado, sobre el futuro de Bolivia. Ahora también, salta la constatación de que existe una correlación entre esta indiferencia sobre los problemas globales con la indiferencia sobre el futuro de Bolivia.

Otro aspecto importante que debemos considerar es lo relativo a los intereses que expresan los encuestados.

Los intereses privados y sociales como factores explicativos sobre la visión entre los futuros.

Todas las personas tenemos algunas preferencias e inclinaciones sobre algo en nuestro diario vivir. A estas preferencias se las denomina intereses. Para indagar sobre los mismos hemos agrupado en:

a)    los personales o privados: la familia y el territorio; y,

b)    los sociales o públicos: la educación, ciencia y tecnología y la política.

Descripción de los intereses personales o privados

Algunos de los intereses son personales o privados puesto que afectan a este orden personal. Por ello nuestra primera indagación fue sobre el interés por los asuntos de familia como expresión de un interés eminentemente personal. Sobre el particular obsérvese el gráfico que sigue:

El gráfico anterior nos muestra que el 91% de los encuestados expresaron estar totalmente interesados y simplemente interesados por los asuntos de familia. Esto muestra cuán importante es la familia para los sujetos encuestados, que puede significar que aún pervive en la mente la idea de una familia tradicional nuclear.

Otra muestra de interés personal o privado de los sujetos encuestados fue el del territorio. Al respecto, puede observarse el gráfico que sigue.

El dato interesante de este gráfico es que muestra el descenso en las expresiones de interés personal o privado de los encuestados, pues, el 79% dice estar interesado y totalmente interesado por el territorio donde vive. No obstante ello, constituye más de 3/4 partes.

Descripción de los intereses sociales o públicos

Los intereses sociales tienen que ver con el bien común o, por lo menos, con aspectos como la solidaridad, etc. En cuanto a estos intereses sociales o públicos tenemos, en primer lugar a la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología. Al respecto, obsérvese el cuadro que sigue:

Este gráfico muestra que el 90% de los encuestados dicen estar interesados y totalmente interesados en los asuntos de la educación, cultura, ciencia y tecnología. Este interés se comprende por el hecho de que puede constituirse como un medio de movilidad social.

Finalmente, se indagó sobre la política. Este interés puede observarse en el gráfico inserto a continuación.

Al observar el cuadro establecemos el 51% de los encuestados dicen estar interesados y totalmente interesados en asuntos de lapolítica. Lo que quiere decir que, a casi la otra mitad de los encuestados, no les interesa la política.

Los intereses personales o privados condiciona la visión optimista del futuro personal

Antes de postular una explicación que atribuye a los intereses personales o privados la visión de futuros obsérvese el gráfico que sigue:

Si observamos el gráfico 13a podemos constatar que los encuestados que ven con mucho optimismo su futuro están interesados (35%) o totalmente interesados (31%) en los asuntos de familia, constituyendo el 66%. En cambio, el gráfico 13b muestra que los que ven con mucho optimismo el futuro de Bo-livia están interesados (13%) o totalmente interesados (19%) en los asuntos de familia, constituyendo el 32%. Eso quiere decir que hay una brecha de 34 puntos entre la visión optimista delfuturo personal con la del futuro de Bolivia. Antes de esbozar una explicación sobre esta relación, es conveniente observar los datos relacionados con el otro interés personal o privado, que es el del territorio. Al respecto, obsérvese el gráfico que sigue.

Observando el gráfico 14a podemos establecer que los encuestados que ven con mucho optimismo su futuro el 13% están totalmente interesados y el 42% interesados en temas sobre el territorio, constituyendo el 55%. En cambio, el gráfico 14b muestra a los encuestados que ven con mucho optimismo el futuro de Bolivia están totalmente interesados, el 8%, e interesados, el 22%, haciendo un total de 30%. En este caso encontramos una brecha de 25 puntos entre la visión optimista del futuro personal con la de Bolivia.

¿Qué significan estos dos gráficos? Simplemente, que constituyen la evidencia de que los intereses individuales o privados son factores que explican la visión optimista del futuro de los encuestados.

Ahora bien, ¿cuál es la situación entre los intereses sociales o públicos con relación a la visión delfuturo? Es el tema a tratar a continuación.

Los intereses sociales o públicos condicionan la visión optimista del futuro personal

Con relación a los intereses sociales o públicos el primero a ser considerado fue el interés por la educación, la cultura, ciencia y tecnología. Los resultados pueden observarse

Como en los casos anteriores, el gráfico 15a muestra a los encuestados que ven con mucho optimismo su futuro personal, el 25% totalmente interesados, y el 40% interesados en la educación, cultura, ciencia y tecnología, sumando el 65%. En cambio, el gráfico 15b muestra a los encuestados que ven con mucho optimismo el futuro de Bolivia el 16% están totalmente interesados y el 16% interesados en la educación, cultura, ciencia y tecnología, sumando e 32%. En este caso la brecha es de 33 puntos entre la visión optimista del futuro personal con relación a la de Bolivia.

Finalmente, hemos considerado uno como social y público por excelencia, el interés por lapolítica. Los resultados, al respecto, son los siguientes:

El gráfico 16a muestra a los encuestados que ven con mucho optimismo su futuro personal, el 12% totalmente interesados y el 27% interesados en la política, sumando en total el 39%. En cambio, a los que ven con mucho optimismo el futuro de Bolivia, el 8% totalmente interesados y el 17% interesados en la política, haciendo un total de 25%. La brecha existente es de 14 puntos entre la visión del futuro personal optimista con la de Bolivia con relación al interés por la política.

En este caso, también, los intereses sociales o públicos se constituyen en la visión optimista del futuro de los encuestados.

Para concluir este punto presentamos una tabla resumen de lo tratado en este acápite hasta ahora.

En esta tabla resumen, lo importante es la última columna de la derecha. Muestra los puntos que diferencian entre la visión personal optimista del futuro con la de Bolivia. En ese sentido, podemos afirmar que el interés individual o privado condiciona fuertemente la visión optimista del futuro personal y desciende a medida que el interés se vuelve social o público. Pero, eso no significa que el interés social o público no tenga influencia en esta visión optimista del futuro personal. Tal como puede observarse en el gráfico que sigue.

Si leemos el gráfico en el marco de la Tabla No. 1, observamos que la discrepancia que expresan los encuestados en su visión de los futuros optimistas tanto personales con en la de los de Bolivia tiende a disminuir cuando lo intereses (totalmente interesado o interesado) que condicionan su aparición son sociales y públicos. En cambio, tiende a incrementarse si los intereses son personales o privados. De este modo, podemos afirmar que cuanto más centrados los intereses en lo personal o privado de los encuestados habrá mayor discrepancia entre la visión del futuro personal con relación a la de Bolivia. Pero, también, puede formularse su contraria: cuanto más centrado los intereses en lo social o público menor discrepancia entre la visión del futuro personal con relación a la de Bolivia.

Para concluir este artículo, presentamos nuestras reflexiones finales teorizando sobre lo que consideran los encuestados como el problema global muy importante asociado a ello el interés por la familia y el territorio como factores que explican el optimismo personal en su futuro.

Antes de empezar con estas reflexiones creemos que, para los fines de este artículo, es suficiente la descripción empírica realizada y descrita en las páginas anteriores para responder a la pregunta inicial formulada como sigue: ¿existe algún tipo de relación entre la percepción sobre los problemas globales más importantes así como el interés sobre asuntos cotidianos con relación a la visión del futuro personal y el de Bolivia?

 

Reflexiones finales

La percepción sobre el medio ambiente, como problema global, así como el interés por la familia y el territorio están fuertemente vinculados con la visión optimista del futuro personal de los encuestados. Son dos las razones que nos permiten sostener este acierto.

La primera razón tiene que ver con el imaginario social. Siguiendo la línea de pensamiento de Pintos (2014: 1-11), un imaginario social es un cons-tructo social acerca de la sociedad o de la realidad y que operativamente aceptamos, los seres humanos, como verdades. Es decir, es un sistema de ideas (conceptos) construido socialmente y que pauta la acción social. Sin embargo, si analizamos el mecanismo de cómo se produce este imaginario y se transforma en discurso podemos decir que no es la verdad, sino sólo es un discurso plausible, pero hace posible una determinada acción social como, en este caso, las percepciones que se develaron en la investigación empírica. Ahí la importancia del imaginario social. Si esto es así, la percepción del medio ambiente como problema global es producto del imaginario social en el que estamos inmersos tanto local como globalmente. Aunque no tenemos en este momento la evidencia empírica, el tema del medio ambiente es recurrente en la conversación e interacción de los sujetos sociales en estos últimos tiempos a partir de los medios de comunicación, en general, tanto nacional como internacionalmente.

La segunda razón constituye el sentimiento primitivo que todo individuo tiene y que se manifiesta en la búsqueda de seguridad. Esto se expresó claramente en los j óvenes encuestados cuando la mayoría percibió a la familia y al territorio como instituciones y espacios físicos y cognitivos en los que desarrollan su vida personal o privada así como la social o pública, brindándoles u otorgándoles esa sensación de seguridad. Pero, este sentimiento es, también, producto del imaginario social que se expresa en discursos cotidianos desde el sentido común como académico.

 

Notas

2 Existe un aspecto a puntualizar. Levine y otros (2012:7 y ss.), mencionan cuatro importantes fuentes de datos que son: a) los que proporciona una organización o un individuo, b) un experimento, c) una encuesta y c) un estudio observacional. A su vez, remarca que estas fuentes pueden ser primarias o secundarias: Son primarias cuando el que recolecta datos los usa para su análisis; y es secundaria cuando una organización o un individuo es el que ha compilado los datos para el análisis de otros individuos.

3 Esto significa que en el diseño de esta investigación faltan por realizar encuestas en tres momentos distintos. Dependiendo de la calidad de datos a obtenerse, estos momentos pueden reducirse como incrementarse.

4 Para realizar una comparación de la estructura etaria de la población de Bolivia, de acuerdo al censo del 2012, con la estructura etaria de nuestra encuesta para ver la preeminencia de los jóvenes, obsérvese, primeramente, el gráfico que sigue:

La observación del gráfico anterior muestra, como ya se dijo, que el 60% de la población boliviana está en 0 a 29 años. Pero, lo que más se destaca es que una 1/3 parte de la población no tiene más de 15 años.

5 El estudio científico sobre la visión de futuro, también denominado estudios de futuro o prospectiva, se remonta a la década de los 70's del siglo pasado. Se reconoce como uno de los principales autores al sociólogo francés André Decouflé a partir de su libro Socio-logie de la previsión (1976, Paris: P.U.F). La idea central de lo que es la prospectiva, y que nos interesa en este artículo, es expresada por Baena Paz (2004:15) como sigue: "La Prospectiva construye futuros, es una forma de planeación de nuestra vida personal y profesional y tiene algo de los otros estudios del futuro, la posibilidad de crear nuestras utopías y volverlas futuros posibles conciliando las situaciones reales".

6 Sin embargo, debemos poner de manifiesto que esta lista es provisional, puede modificarse o incrementarse de acuerdo a la profundidad del estudio.

 

Bibliografía

Alaminos, A. y Castejón, J. L. (2006). Elaboración, análisis e interpretación de encuestas, cuestionarios y escalas de opinión. Alicante: Universidad de Alicante-Editorial Marfil.        [ Links ]

Baena Paz, G. (2004). Prospectiva política. Guía para su comprensión y práctica. México: Universidad Nacional Autónoma de México. Proyecto Papime de Prospectiva Política.        [ Links ]

Corbin, J. y Strauss, A. (2002). Bases de la investigación cualitativa. Técnicas y procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada. Medellín, Colombia: Editorial de la Universidad de Antioquía.        [ Links ]

Domínguez, M. J. (2012). "La visión de los jóvenes frente al futuro: claves para alcanzar el éxito". En Revista RT. 1 (3): 8-11.        [ Links ]

Ferrer, A. (2010). "Raúl Prebisch y el dilema del desarrollo en el mundo global". En Revista de la CEPAL. N° 101: 7-15. Ago. 2010.        [ Links ]

Husserl, E. (2008). La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental. Buenos Aires: Prometeo Libros.        [ Links ]

Husserl, E. (2013). Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofa fenomenológica. Libro I. Introducción general a la fenomenología pura. México: UNAM. Instituto de Investigaciones Filosóficas-Fondo de Cultura Económica.        [ Links ]

Inayatullah, S. (2011). "Los futuros del mundo y la crisis financiera global: narrativas que defienden y escenarios que crean". En Ekonomiaz. N°. 76: 64-91. 1er. Cuatrimestre 2011.        [ Links ]

Kelmansky, D. (2009). Estadística para todos. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación-Instituto Nacional de Educación Tecnológica.        [ Links ]

Lamo de Espinosa, E. (1989). "El objeto de la sociología. Hecho social y consecuencias no intencionadas de la acción". En Revista Española de Investigaciones Sociológicas. N°. 48: 7-51.        [ Links ]

Pintos, J. L. (2014). "Algunas precisiones sobre el concepto de imaginarios sociales". En Revista Latina de Sociología N°. 4: 1-11.        [ Links ]

Ramírez, R. y Forssell, M. (2011). "Incertidumbres, turbulencias y escenarios". En Ekonomiaz. N°. 76: 92-103. 1er. Cuatrimestre 2011.        [ Links ]

Real Academia Española. (2012) Diccionario de la lengua española. Disponible en: www.rae.es, consultado el 22 de febrero de 2015.        [ Links ]

Schuster, F. G. (2005). Explicación y predicción. La validez del conocimiento en ciencias sociales. Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.        [ Links ]

Solano, J. R. (2001). "Los estudios del futuro; evolución y perspectivas". En Anales de la Universidad Metropolitana. 1 (2): 209-223.        [ Links ]

Souto, S. (2007). "Juventud, teoría e historia: la formación de un sujeto social y de un objeto de análisis". En Historia actual online. N°. 13: 171-192.        [ Links ]

Velte, D. (2011). "Las dinámicas de agotamiento de los recursos naturales y el papel de la prospectiva". EnEkonomiaz. N°. 76: 104-123. 1er. Cuatrimestre 2011.        [ Links ]

Watzlavick, P., comp. (1994). La realidad inventada. ¿Cómo sabemos lo que creemos? Barcelona: Editorial Gedisa.        [ Links ]

 

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons