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Temas Sociales

versión impresa ISSN 0040-2915versión On-line ISSN 2413-5720

Temas Sociales  no.35 La Paz jul. 2014

 

SOCIOLOGÍA DEL RIESGO

 

Reflexión sobre la teoría de la sociedad del riesgo

 

 

Blanca Zulema Ballesteros Trujillo1
1 Socióloga (UMSS, UMSA, UNACH-México)

 

 


 

 

Ya no es lo que cada cual posee o lo que cada cual es capaz de hacer lo que determina su posición social y su futuro; en la actualidad, ello viene condicionado mucho más por el lugar en el que vive y por aquello de lo que vive y también por la capacidad de los demás para contaminar su entorno (Ulrich Beck)2.

Intentaremos un acercamiento crítico a las reflexiones de la teoría de la sociedad de riesgo que Ulrich Beck propone en el artículo "Elementos de una teoría de la sociedad de riesgo"3. Esto en razón a la importancia que tiene esta teoría para la comprensión del carácter de la dinámica de la sociedad global, en la que los seres humanos ya nos encontramos inevitablemente involucrados e interactuando cotidianamente.

Ulrich Beck se refiere recurrentemente al concepto de sociedad de riesgo como característica principal de la sociedad moderna. Define riesgo como el rasgo que "caracteriza un peculiar estado intermedio entre la seguridad y la destrucción". En sus términos, es la "fase de desarrollo de la sociedad moderna donde los riesgos sociales, políticos, económicos e industriales tienden cada vez más a escapar a las instituciones de control y protección de la sociedad industrial"4.

El autor releva la importancia cultural del valor universal de la supervivencia y se cuestiona sobre quiénes son realmente los agentes sociales que generan y administran el riesgo, preguntándose por el papel que juegan en la generación del riesgo tanto "productores y garantes del orden social".

De acuerdo con Beck, la construcción de la seguridad y el control que ha dominado el pensamiento y la acción en la primera etapa de la modernidad asume una connotación ficticia en el devenir de la sociedad global. Denuncia el carácter reproductor y "amplificador" que adquiere cualquier intento de controlar la producción del riesgo, porque crea mayor "incertidumbre" y contribuye amarcar el sentido caótico, contradictorio y multiforme del riesgo. El autor advierte que "la lógica del control se colapsa desde el interior" de las sociedades europeas (Beck, 1998), generando un caos en todos los órdenes de la vida del ser humano, comprometiendo a la naturaleza y quienes dependen de ella. También, se refiere a la recreación industrial de la naturaleza y sus consecuencias hasta en los hábitos de consumo cotidiano. Indica además que en la sociedad de riesgo se "diluye" el límite entre cultura y naturaleza, para dar paso al triunfo del artificio social industrialmente construido, en el que la actividad humana degrada la naturaleza hasta lograr que la humanidad exprese, junto con ella, su propia "erosión"5.

Beck resalta la importancia de la toma de conciencia del estado de riesgo por parte de la sociedad, porque cree que es lo único que permite crear la "utopía" de la construcción de otra modernidad. En este sentido, es importante que una sociedad asuma su condición de riesgo como posibilidad de apertura a la construcción de una vida "mejor".

El autor elabora cuestionamientos relevantes sobre quiénes deben ser los agentes responsables para prevenir el riesgo y los instrumentos y medios que se usen en esa gestión. Parte de la idea de que el riesgo provoca contradicciones institucionales, asumiendo que el peligro es un actor ("cuasi sujeto") socialmente construido, que altera la cultura y la política, indicando que la sociedad moderna es anacrónica en sus formas de vida porque funciona en base al paradigma de la modernidad.

Beck afirma que "la sociedad del riesgo global, sus contradicciones políticas y culturales no se pueden explicar ni entender en términos de la gestión premoderna de los peligros y amenazas" (Beck, 1998).

Consideramos importante complementar la información del artículo de referencia principal mencionando las ocho características de la "sociedad del riesgo" que Beck distingue6 en su obra mayor: La sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad, por la relevancia sociológica que tienen sus efectos en el contexto latinoamericano y boliviano, ya que los riesgos podrían estudiarse desde la hipótesis de que ellos causan daños sistemáticos, a menudo irreversibles, que les son incluso más degradantes que en las sociedades europeas, debido a la no poco infrecuente utilización de sus territorios como lugares de desechos industriales y nucleares, o simplemente como reservas naturales. Veamos:

1.     El reparto e incremento de los riesgos sigue un proceso de desigualdad social.

2.     Riesgo, negocio con doble causa; riesgo y oportunidades de mercado.

que sufre la humanidad en el contexto de riesgo. Situación sobre la que Beck alerta y reflexiona insistentemente.

3.    Hay un vacío político e institucional. Los movimientos sociales son la nueva legitimación.

4.     Las fuentes que daban significado colectivo a los ciudadanos están en proceso de desencantamiento.

5.     En las nuevas sociedades recae en el individuo un proceso de "individualización" a través de una desvinculación de las formas tradicionales de la sociedad industrial, y una revinculación con otro tipo de modernización.

6.     Las fuentes colectivas que dan significado a la sociedad se agotan y el individuo, de forma independiente, busca una identidad en la nueva sociedad. "En situaciones de clase, el ser determina la conciencia; mientras que en situaciones de riesgo es al revés, la conciencia determina el ser".

7.     Retorno de la incertidumbre: riesgo como reconocimiento de lo impredecible y de las amenazas de la sociedad industrial. La sociedad reflexiva se convierte en un concepto post-industrial del cual no habían pensado los clásicos como Max Weber. En la fuente revisada, se afirma que Beck7 se enfrenta críticamente a las corrientes del postmodernismo en las que se pierde el pensamiento fuerte y la racionalidad, produciéndose un alejamiento del compromiso social. Se asume que Beck, junto a Guiddens, defiende un espacio para la sociología reflexiva y que, para no abandonar el análisis crítico frente a los problemas del tiempo presente, se acerca a los problemas de la nueva sociedad, que no son los mismos que describía la sociología de las sociedades anteriores. Además, descubre la complejidad de las relaciones, la desregulación absoluta, la prevalencia del poder y decisión de las corporaciones por el poder económico; una fuente de incertidumbre, inseguridad y riesgos.

Se reconoce que Beck afirma que la sociedad posmoderna asume una carga de riesgo en su propia identidad, porque encierra la contradicción del peligro de la supervivencia de la especie y sostiene que la "rentabilidad" del sistema corre el riesgo de la incertidumbre, prescindiendo de garantizar condiciones de seguridad y sostenibilidad ecológica, admitiendo márgenes de peligrosidad para la especie cuya cobertura no es, paradójicamente, prioritaria en un sistema guiado por la obtención de beneficios y una representación retórica de racionalidad que oculta la racionalidad meramente instrumental. Los medios de comunicación, en este contexto, son funcionales al poder y control social, pero a la vez sujetos al riesgo sistémico como todo lo demás, e incluso en mayor medida cuando revelan la oscura naturaleza de la modernización antiecológica y la violencia de la vida cotidiana.

Sus estudios sobre el pensamiento científico8 afirman que los paradigmas de interpretación de la sociedad global se encuentran, igualmente, sometidos a los fuertes riesgos y procesos de sujeción individual de los comportamientos en la vida social y modernización, como lugares de las representaciones que significan cambios.

Se atribuye a Beck la distinción de una "primera modernización", que se desplaza a lo largo de la industrialización y la creación de la sociedad de masas, de una "segunda modernización", donde la sociedad se orienta a la globalización y al cambio tecnológico.

Por otro lado, se destacan en su obra las observaciones críticas que realiza sobre la fractura que sufre el núcleo familiar de la sociedad industrial, así como la dinámica de las sociedades contaminadas por valores mercantiles que presionan hacia la "individualización" de las estructuras y hacia situaciones límite de incertidumbre en la "sociedad de riesgo", en la que el trabajo tiene malas condiciones, las uniones matrimoniales son débiles e inestables (la mujer se enfrenta a los nuevos roles que le plantea la sociedad moderna), de este modo, surge la confusión de valores, el escepticismo, la marginación y el abandono. Es la imagen recreada del hombre contemporáneo que Franz Kafka dibujara ya en La metamorfosis9.

Se produce el arrinconamiento, el miedo por la "irresponsabilidad organizada" de la sociedad global -idea que nos permitiremos desarrollar en otra oportunidad- y el desarraigo del ser. La "casa" del mundo propuesta por el filósofo alemán Martín Heidegger en Ser y tiempo pierde, definitivamente, en el contexto global, su connotación de seguridad, porque se altera la relación del hombre con el mundo, con los otros hombres y consigo mismo. El Das Sein y elMitDas heideggeriano, en el mundo moderno, interpretado críticamente por Beck, pierden absolutamente su connotación humanista10.

Nuestras lecturas indican que el autor sostiene que el individualismo aparece como efecto esterilizador del neoliberalismo económico, trascendiendo el plano individual y produciéndose un vacío institucional que se expresa en la crisis de los sindicatos, partidos y de los mecanismos de representación y gestión públicos. Algunas veces por la influencia de la tecnología, bajo la presión de una forma de progreso que conduce a una crisis de representación.

Beck propone, en el campo político, que la realidad social y el patrimonio de la sociedad civil sean el referente normativo y que sean sus necesidades reales y actuales las que las orienten, y no a la inversa. Sugiere que se establezcan nuevos pactos sociales que contrarresten el peso del mercado y sus consecuencias, aminorando los riesgos y ampliando el espacio social y cultural del hombre. Considera que los procesos de comunicación y el desarrollo de medios al servicio de la sociedad civil deberían influir en el cambio de mentalidad o "resocialización", donde podría restablecerse el equilibrio y la disminución de la incertidumbre, incluso en una sociedad definida por los procesos de globalización.

Así mismo, Beck distingue los factores locales de los globales. Para él es necesaria la cooperación supranacional como instrumento de refuerzo del desarrollo y la estabilidad local; de ahí el concepto que construye de la sociedad "glocal". Postula, frente a los valores del viejo Estado nacional, fuerte y jerarquizado, al Estado cosmopolita, autónomo y abierto a la cooperación y a una cohesión internacional que, manteniendo la diversidad, disminuya las tensiones de las diferencias11, porque considera que "atravesamos una nueva era en la que se diluyen las fronteras y las diferencias entre los Estados nacionales y que ese escenario exige una nueva mirada, la mirada cosmopolita para comprender a realidad en la que se vive y actúa"12.

"La sociedad de riesgo" que Beck escudriña es una sociedad expuesta al peligro inminente. En ella se ha perdido todo "cálculo de riesgos" y todo se torna ininteligible. Es una sociedad en la que el ser humano se encuentra en un ambiente completamente contaminado que amenaza la seguridad de su existencia. La contaminación del agua por la atracina, herbicida agrícola que también afecta la reproducción de los peces, ilustra el peligro. Beck afirma textualmente que: "la sociedad del riesgo es la época del industrialismo en la que los hombres han de enfrentarse al desafío que plantea la capacidad de la industria para destruir todo tipo de vida sobre la tierra". Expresión que nos permite pensar en el sentido fatalista que Beck advierte en una sociedad marcada por la "omnipotencia del peligro que ha acabado por eliminar las zonas protegidas y las diferencias de la sociedad moderna". Una sociedad en la que la irracionalidad de su proceso técnico ha dado lugar a un producto no deseado; una sociedad marcada por la destrucción de la naturaleza realizada por las sociedades industriales. Basta citar el "agujero de ozono", el efecto invernadero y sus consecuencias. Beck advierte contra la construcción descontrolada de sociedades industriales como el mejor camino posible para resolver problemas también en países de Tercer y Cuarto Mundo que, sin embargo, repiten irracionalmente el mismo ejercicio destructor ejercitado por los países industrializados afectando el orden de su propia cultura.

En su visión, la defensa de la ecología tiende a mercantilizarse y politizarse. Los países pobres se convierten en basureros baratos de la chatarra industrial. Además, continúa el peligro porque no existen políticas nacionales preventivas. La brecha de diferencia social se amplía entre países ricos y pobres. Aumenta el riesgo y la situación de riesgo de manera general y constante, que "... afectan más tarde o más temprano a quienes los producen o se benefician de ellos. Los riesgos muestran en su difusión un efecto social de bumerang: tampoco los ricos y poderosos están seguros ante ellos" (Beck, 1998: 43), situación que se evidencia en la producción de la "catástrofe", tipo Japón: con sus bases nucleares desparramadas. Lamentablemente es el peligro el que acerca a la humanidad cada vez más, no sólo para convivir, ser víctima o agresor del otro/a, sino para compartir las mismas formas de construcción del "desastre" social. Ulrich Beck piensa que un Estado aislado no puede darse la tarea de garantizar la seguridad ni la integridad de los ciudadanos, sino que es una tarea común. Propone una suerte de confraternidad mundial. Afirma textualmente que:

Los errores de los demás pueden suponer para nosotros el mismo peligro que nuestros propios errores. Si no estamos dispuestos a extirpar radicalmente cualquier posibilidad de error... no nos queda sino una posibilidad: eliminar la energía nuclear de todo el mundo. Ello nos permitiría acercarnos un poco más a esa utópica sociedad mundial

Beck incita desesperadamente a buscar solucionas para el peligro generado en los países industrializados. Llama a un encuentro práctico de una política interior mundial en la que se prescinda de fronteras y enemistades tradicionales. Encuentra que las sociedades industriales de clases permanecen en su dinámica evolutiva, persiguiendo en sus diversas manifestaciones el ideal igualitario (falsa y débil democracia); en cambio, en la sociedad del riesgo, la seguridad es el principio normativo.

El miedo surge en la sociedad de riesgo. Es la cuna de la solidaridad que se convierte en una fuerza política en la que se dificulta distinguir la forma en la que el miedo actúa como medio de unión.

El autor afirma que en las sociedades industriales la capacidad de supervivencia está determinada por la capacidad de los seres humanos para enfrentarse a la miseria. En la sociedad del riesgo, en cambio, se requieren otras cualidades para garantizar la sobrevivencia. La convivencia cotidiana con el miedo y la inseguridad se convierte, "tanto biográfica como políticamente, en una clave de la civilización". El ser humano duda de su propia percepción, desconfía de sus sentidos para sobrevivir porque el peligro se encuentra fuera de todo aquello que puede percibir; ahí está el malestar social generalizado y el miedo que elimina toda posibilidad de vida. Ninguno de los actos que realiza tiene, en esta perspectiva, garantía alguna. Ni siquiera el acto de comer; mucho menos la forma en la que es tratado el cuerpo cuando enferma. Múltiples enfermedades iatrogénicas, consecuencia paradójica de la medicina moderna, surgen como nueva amenaza en esta misma sociedad. El límite de la cualidad de la vida de la humanidad se marca por la sociedad de riesgo.

Beck sugiere ejercitar una forma de vida distinta para enfrentar los nuevos problemas que plantea la sociedad de riesgo, dejar los parámetros por los que se rige la sociedad moderna para enfrentar sus propios problemas, refiriéndose a la idea de una sociedad de bienestar distributivo, porque simplemente son problemas que se deben atender bajo otro marco de pensamiento y acción. Las consecuencias producidas por una sociedad moderna no pueden ser enfrentadas con las mismas reglas. Y eso en todo ámbito: político, jurídico, cultural, económico y científico.

Comprendemos el razonamiento beckniano como alternativo a esas formas. En base al sistema normativo que impone la modernidad, nada que no obedezca a ese orden se puede hacer; de modo que cualquier variante queda sin la posibilidad alguna de atención. El propio Beck afirma al respecto que:

Las centrales nucleares, cegadas por su propia perfección, han eliminado el principio de protección y previsión, no sólo en un sentido económico, sino... médico, psicológico, cultural y religioso. Esta "sociedad de riesgo residual" es... una "sociedad no asegurada" en la que la cobertura y la protección, paradójicamente, disminuyen al mismo ritmo en que aumenta el grado de peligrosidad13

Es una inmensa y compleja Torre de Babel de problemas sin solución, en la que los lenguajes chocan y se desencuentran en desmedro del destino de la humanidad y a la que, paradójicamente, el desarrollo de la ciencia contribuye sistemáticamente.

Los daños son incalculables. La desgracia es interminable. El problema es encubierto por la indiferencia. Actitud que produce una atmósfera de normalidad en la que nadie es responsable de los riesgos contemporáneos. Beck desea que se descubra el origen del mal. No admite que el "vacío legislativo" y la ausencia de voluntad ejecutiva, al lado de otros factores, protejan a los irresponsables que están dando fin con la vida en el planeta.

Advierte también que ha surgido una suerte de irresponsabilidad organizada que descansa en una confusión que aleja la posibilidad de prevenir la seguridad del futuro.

El pensamiento de Beck alienta el surgimiento de una nueva e "inmensa subjetividad" contestataria, tal como encarnan esos grupos marginales que en los ochenta se expresan reivindicativamente a favor de la protección del medio ambiente, y que logran poner en agenda el problema hasta convertirlo en prioritario, retando a toda Europa, que llama a la movilización social. El despertar de una conciencia de la responsabilidad europea es consecuencia de ese gran movimiento social que pretende extenderse cada día más por todos los ámbitos, incluyendo la región latinoamericana.

Estamos con Beck cuando sostiene que el proyecto tecnocrático no debe seguir en su camino hasta el límite de la crisis ecológica. No se trata de evitar el progreso, pero hay que ser cautos y responsables del devenir social, porque estamos, francamente, en una "edad media industrial" que hay que superar. Para ello, se requieren formas de organización diferentes de los binomios ciencia-producción, ciencia-opinión, ciencia-política, técnica, derecho. También cuando reclama que es necesario conocer las causas de los problemas que surgen, es necesario socializarlas, difundirlas, atacarlas consciente y responsablemente, reasumiendo el destino del otro/a con un alto sentido ético y humanitario. Es decir, es necesario despertar nuevas formas de percepción de la realidad para controlar el destino humano. Sensibilizar y actuar de nuevo.

Las preocupaciones que Beck expresa para imaginar un nuevo orden mundial en consonancia con su supervivencia, son pertinentes y legítimas. Son preocupaciones que también deberían globalizarse e intercomunicarse para despertar un interés colectivo especial y de emergencia, tanto dentro y fuera de Europa, local y globalmente. Involucrando a todos los seres humanos sin distinción alguna, ni por rango ni lugar; ni social, económico, cultural o genérico, simplemente porque a todos/as atañe el destino de la humanidad y a todos/as preocupa e interesa la seguridad del futuro. Por supuesto que los gobernantes y todo el aparato estatal deben asumir la responsabilidad institucional de prevenir y resguardar la seguridad de la sociedad, para no lamentar después.

Beck genera la difícil pregunta:

¿Acaso la única alternativa que subsiste es la de elegir entre una tecnocracia autoritaria y una tecnocracia crítica, o existe, tal vez, algún otro camino que nos permita hacer frente a nuestra pérdida del control de decisión sobre nuestra vida cotidiana en estas sociedades de riesgo?

Por supuesto que quisiéramos proponer un camino alternativo, pero nos preocupa la viabilidad del mismo. ¿Cómo trocar el mundo cuando se ha impuesto el poder del más fuerte? ¿Cómo intentar reconstruir un orden internacional nuevo si este está absolutamente contaminado?

La retórica de Beck suena a esperanza. Pero, ¿qué sentido tiene la palabra "utopía" cuando la propuesta nace tardíamente?, ¿cuando el desabastecimiento, inclusive de oxígeno, amenaza el planeta? ¿Es posible desordenar el orden de la racionalidad de esta otra modernidad? ¿Es posible reconstruir un mundo cuando el principal símbolo de la cultura humana: la vida, ha sido totalmente instrumentalizado con fines contradictorios a los que buscan garantizar su preservación y cuidado?

Con paciencia hemos recorrido el camino del pensamiento hipotético que Beck traza y ejercitado diferentes y encontradas sensaciones. Quizás, sentimos, por la novedad del texto, primero dolor y rabia ante la magistral exposición que ejercita Beck sobre el desastre al que conduce inexorablemente la situación de riesgo en la que hoy vive la sociedad mundial; luego, después del dolor, una difícil esperanza.

Ante las actuales condiciones de la crisis global y su impacto en las condiciones y estado de vida de la humanidad se ha impuesto el dolor y el escepticismo; además del derecho legítimo a la duda sobre si la cura del desastre ocasionado por la primera modernidad y sus efectos, constitutivos de la "sociedad de riesgo", pueden realmente provenir del mismo lugar.

Al valorar el ejercicio teórico que realiza Beck sobre la "sociedad de riesgo", terminamos preguntando si el remedio será mejor que la enfermedad, o será una suerte de antídoto para seguir dejando pasar las cosas como están. Porque, ¿cuán posible es la construcción de ese mundo cosmopolita al que alude? ¿Será que los Estados nacionales tendrán la voluntad política para realizar un gesto mínimo de apertura de sus fronteras? ¿Cuán ciudadanos del mundo se pueden considerar los hombres en la gran selva de cemento y entramado de cables de la modernidad? Ni la referencia al espectacular movimiento europeo verde logra, ante el paisaje de la "sociedad de riesgo" dibujada por Beck, hacernos olvidar el desastre de Chernobil, la caída del muro de Berlín, el Tsunami Katrina, el hoyo de ozono, ni los titulares de los diarios que aluden, cada día, a los desastres que ocurren en la "sociedad de riesgo" que habitamos, sembrando -en forma creciente- cada vez más miedo e incertidumbre, sensación que se expresa en una suerte de terror, cansancio y abulia colectiva que no están pudiendo ser combatidos por las expresiones alternativas, por más organizadas y militantes que se presenten. Las voces de la resistencia siguen sin ser escuchadas.

Por último, nos parece importante el trabajo realizado por Beck porque expone, de manera clara, la complejidad del problema que ahora tiene en común la humanidad en todas sus versiones, y en el que está inserta la difícil dinámica social, no sólo de Europa sino de todo el orbe, complejizando aún más la difícil situación que sufre Latinoamérica y Bolivia.

 

Notas

2 Sociólogo alemán. Nació el 15 de mayo de 1944 en Stupsk, Pomerania. Realizó los estudios de filosofía, psicología y ciencia política en Friburgo y Múnich. Es actualmente profesor de la Universidad de Múnich y de la London School of Economics. Estudia aspectos como la modernización, los problemas ecológicos, la individualización y la globalización. Explora también sobre las condiciones cambiantes del trabajo en un mundo creciente de capitalismo global, de pérdida de poder de los sindicatos y de flexibilización de los procesos de trabajo. Beck ha contribuido con nuevos conceptos a la sociología alemana, incluyendo la llamada "sociedad del riesgo" y la "segunda modernidad". (Datos extraídos de "Ulrich Beck" En: wikipedia.org/wiki/Ulrich_Bec-32- y "Perfil biográfico y académico" en: www.infoamérica.org/teoria/beck1.htm-47k-).

3 El texto de referencia principal para el presente trabajo es el otorgado en el dossier correspondiente al módulo de Sistema Mundial, impartido por Horst Grebe en el Programa de Doctorado en Ciencias del Desarrollo de CIDES-UMSA, 2008-2010, en la ciudad de La Paz, Bolivia.

4 Ver: "Ulrich Beck" en: es.wikipedia.org/wiki/Ulrich_Beck-32-

5 Esta idea beckniana permite imaginar sociológicamente la inminente interacción que existe entre el ser humano, la naturaleza y la sociedad, y por supuesto la degradación

6 Ver: "Ulrich Beck" en: es.wikipedia.rg/wiki/Ulrich_Beck-32-

7 Ver: "Perfil biográfico y académico" en: www.infoamérica.org/teoria/beck1.htm-47k-

8 Ulrich Beck "perfil biográfico y académico" en: www.infoamérica.org/teoria/beck1.htm-47k-

9 Franz Kafka. La metamorfosis. Madrid: EDAF, 1985.

10 Martin Heidegger. Ser y tiempo. México: FCE, 1971. Recordemos que para Heidegger el Das Sein es el "modo de ser" del ser en el mundo y el mit Das Sein alude a su convivencia con los otros seres.

11 Ver "Perfil biográfico y académico". En: www.infoamérica.org/teoria/beck1.htm-47k-

12 Ver Ulrich Beck: "En la globalización necesitamos tener raíces y alas a la vez".

13 Ver: "la responsabilidad organizada" en: firgoa.usc.es/drupal/node/4898 (21/17/099) pág.8

 

 

Bibliografía

Beck, Ulrich. Modernización Reflexiva. Madrid: Alianza, 1994.        [ Links ]

Beck, Ulrich. La sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad. Barcelona: Paidós, 1998.        [ Links ]

Guiddens, Anthony. Consecuencias de la modernidad. Madrid: Alianza, 1990. Heidegger, Martín. Ser y tiempo. México: FCE, 1971. Ianni, Octavio. Teorías de la globalización. México: Siglo XXI, 1997. Kafka, Franz. La metamorfosis. Madrid: EDAF, 1985.        [ Links ]         [ Links ]         [ Links ]         [ Links ]

S/A. "Elementos de una teoría de la sociedad del riesgo" y "La irresponsabilidad organizada". En Dossier del módulo: Sistema Mundial impartido por Hortz Grebe. Programa Doctorado Multidisciplinario en Ciencias del Desarrollo, La Paz: CIDES-UMSA, 2008-2010.        [ Links ]

Recursos digitales

"Ulrich Beck". En es.wikipedia.org/wiki/Ulrich_Beck-32- (21/I/09)        [ Links ]

"Perfil biográfico y académico". En www.infoamérica.org/teoria/beck1.htm-47k- (21/I/09)        [ Links ]

Ulrich Beck: "En la globalización necesitamos tener raíces y alas a la vez" En www.iberoamerica.net/argentina/prensa-generalista/clarin.com/20111228/noticia.html?id=VPUAzm4 (19/V/14)        [ Links ]

La sociedad del riesgo. En es.shoong.com/humanities/theory-criticim/119753-la-sociedad-del-riesgo/-65k-(21/I/09)        [ Links ]

Sociedad del riesgo. En es.wikipedia.org/wiki/Sociedad-del-riesgo-26k- (21/I/09)        [ Links ]

 

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