SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número30Somos lo que comemos? Crítica de la "descolonización" en la alimentaciónUNA APROXIMACiÓN A LOS CONTEXTOS Y RESULTADOS DE LAS POLíTICAS EDUCATIVAS EN BOLIVIA. NIVEL DE EDUCACiÓN PRIMARIA 1982-2007 índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Temas Sociales

versión impresa ISSN 0040-2915versión On-line ISSN 2413-5720

Temas Sociales  no.30 La Paz  2010

 

IDEOLOGIA

 

¡PATRIA O MUERTE!


El grito indio de Sicasica y Ayopaya.

 

 

Julio Mantilla Cuéllar
(Catedrático emérito UMSA)

 

 


 

La opinión pública asistió y, es más, asumió, con entusiasmo, un fascinante debate en torno a símbolos, convocatorias, emblemas y uniformes. De pronto, ante la propuesta presidencial de incorporar la nueva consigna de "¡Patria o muerte! ¡Venceremos!", se alteraron ritmos y concurrimos a un abierto campo de combate amplificado por agitados medios de comunicación.

Como protagonistas reaparecieron antiguos comandantes que, en impecable estilo west point, defendieron, entre otras cosas del pasado, una consigna que decía: "subordinación y constancia". Al mismo tiempo abrieron fuego graneado contra "intentos antinacionales" que pretendían imponer una extraña interpelación de origen cubano y, peor aún, "cheguevarista". Aquélla- recordaban- "que fue valientemente derrotada en Ñañcahuasú por el Ejército Nacional" (sic). Paradójicamente, la propuesta de cambio enfrentaba el sañudo embate en precarias condiciones. Allí estaba, solitario, el Presidente del Estado Plurinacional explicando el contenido revolucionario y las implicaciones que contenía como expresión de la patria nueva; ocupando otros escenarios y convocatorias, también estuvieron algunos comandantes y oficiales que, con inteligencia y convicción, enfrentaron la arremetida de los fantasmas del pasado quienes, atrevidos, los tildaron de traidores. iCuán lejos estaba la fanfarria cortesana y bullanguera!

A tal estado de situación se sumó, inesperadamente, el respetado presidente venezolano Don Hugo Chávez, cuya participación ratificaba ante la opinión pública la importancia del tema. Así, respecto a la nueva consigna, desde Caracas, se escuchó una opinión contundente: "su indudable origen cubano". El impacto en la confrontación interna fue inmediato: se empobreció la propuesta de Evo Morales y, paralelamente, se requeteconfirmaba la versión de los antiguos militares west point y, en consecuencia, resultó fortalecida la vieja consigna: "subordinación y constancia ". Casi por reflejo, se acalló el entusiasmado debate popular que, casi por una semana (15-23), congregara numerosos participantes en reuniones vecinales, de Distrito municipal, convocatorias ampliadas de profesores y padres de familia, núcleos juveniles, universitarios muñidos de información y otros. Empero, si bien ratifico lo anterior; no puedo dejar de transmitir una experiencia: junto a estudiantes de Sociología de la UMSA, realizamos "caminatas de barrio" en las que pudimos observar, reiteradamente (la libreta de trabajo registra las especificidades), un hecho interesante: el intercambio de opiniones se trasladó a espacios sociales más íntimos (la esquina de barrio, el mercado, la cancha, las caseritas del mercado, las familias, etc.), lugares donde prima el comentario jocoso, broma63 y se permiten ciertas licencias "non santas". Aquello que la costumbre paceña llama "hualaycheria64 popular ("carajo, el Chávez nos metió autogol che", aquel otro que, en tono de queja, decía: "Lo que es, yo me c........al final de cuentas para mí usubordinación" es no más neocolonial).

Connotados intelectuales opinan que esto de los símbolos "parece un juego poco trascendente al que no debería dársele mayor importancia u(Kempff, OPINION, 15/3/10). Confieso que me surgió la duda. ¿Se trataba realmente de hechos populares importantes?, o, ¿en la cátedra, reproducíamos el entusiasmo juvenil universitario? Para responder a ello era necesario poner a prueba nuestras primeras conclusiones en un lugar marcado por un indudable dominio simbólico. Así, encontré que los medios de comunicación social habían logrado incrementar, más allá de lo usual, la expectativa social en torno a la realización del próximo acto cívico del 23 de marzo, dedicado a remembrar nuestro derecho marítimo. Se anunciaba la solemne inauguración de nuevos símbolos que caracterizarían el flamante Estado Plurinacional. Para ello, se estrenarían estructuras simbólicas y heráldicas, uniformes militares etc., y, el Presidente, como Capitán General de las FFAA, por primera vez, interpelaría a la tropa con la nueva consigna patriótica: "¡Patria o muerte!" y los soldados, con fervor, debían responder: "iVenceremos!".

Todo muestra que el acto ocupaba un lugar importantísimo dentro del calendario cívico y patriótico y tenia singular relieve para el gobierno, más, si consideramos el lugar que ocupa lo simbólico y ritual en las culturas andina y amazónica y, principalmente, en el discurso de Evo Morales. El protagonismo y atención que, semanas antes, el Presidente otorgó al tema, ratifica el nivel de importancia asignado al evento.

Es en este marco donde se debe evaluar: ¿Cuál fue el resultado del acto realizado el 23 de marzo? Para responder no es necesario extremar análisis. Vayamos a la prensa, al día siguiente, inmenso título, que ocupaba la mitad de la primera página del periódico decía: "Sólo en 5 regiones se grita Patria o Muerte" (La Prensa, 24 de marzo de 2010).

Los medios de comunicación ratifican nuestras presunciones respecto a los resultados del debate ideológico que, públicamente, enfrentó las consignas militares del pasado con la nueva propuesta presidencial. Podemos inferir dos conclusiones: el debate ideológico existió como evento láctico y sus resultados (triunfo o derrota) repercutieron en el espacio político y el campo de poder. Es posible que intelectuales palaciegos65, prefieran ignorar o disimular la gravedad del hecho, Empero, icuidado¡ no estamos viviendo cualquier momento, se trata de un tiempo signado por el cuti (vuelco) cuando todo rebota muy rápido. Al contrario si, con humildad, dejamos la impostura y con el yachay (conocimiento) recordamos que el yatiri (hombre de conocimiento) que acompaña al lrpiri (quien guía, dirige) a guisa de convocar el kencherio (ciclo nefasto) no puede engañarlo con la mentira. Los infaustos resultados del ritual del 23 de marzo se multiplicarán mien_tras no se resuelva el debate ideológico. Sirnplemente hay que recordar que 10s fantasmas del pasado, la vieja casta encomendera, aquella que, con tanta habilidad se resistió a morir en 1825, sigue jugando un rol en el combate actual. Debemos conjurar el hechizo que los fantasmas neocoloniales quieren mantener en lo más profundo de nuestros ajayus (almas) y el cerebro del pueblo.

Si consideramos la coyuntura histórica como un "momento de disponibilidad histórica para recibir nuevas significaciones", el penoso resultado del debate amenaza impactar en la reconstrucción del imaginario colectivo.

Convencidos de nuestras limitaciones, asumimos el reto de realizar algunas consideraciones sobre la importancia que asumen nuevas formas de lucha ideológica, como es el caso del debate en torno a significaciones simbólicas en el ámbito socio militar. Asimismo, presentáremos fuentes documentales que prueban la propiedad boliviana sobre el "Patria o Muerte".

LA DISPONIBILIDAD HISTÓRICA- Lo primero que debemos preguntarnos es ¿qué momento histórico vivimos? Parecemos olvidar que salimos de la crisis más seria de la historia de Bolivia. Con extraordinaria madurez se ha conjurado el peligro de una guerra civil y optando por la vía democrática, asumimos una resolución cuyo valor es admirado por el mundo, con ell autorreconocimiento de nuestra heterogeneidad étnica y cultural. Vivimos un momento peculiar de la Historia cuando la Patria, por fin, chorreando lodo y sangre, concurre al parto de su auténtico Yo Colectivo, del Jiwasa anunciado por pretéritas tradiciones. Se trata de un nuevo "momento constitutivo" signado por la heroica autopoiesis del Estado Plurinacional y el "vaciamiento ideológico" de las viejas creencias coloniales. Expliquemos esto.

Pese a la guerra de la independencia, bañada por la sangre y el esfuerzo de indios y mestizos, a las intenciones bolivarianas en la constitución de 1825, se mantuvieron viejas creencias coloniales, racistas y ultramontanas metiéndose como "qari qari" (chupadores de savia) dentro de la pobre República y la mantuvieron en su presidio neocolonial. Ahora, habiéndonos reconocido multi y pluri podemos enfrentar y echar a los fantasmas de la vieja casta encomendera, hemos llegado al momento del "vaciamiento ideológico" de las viejas creencias colectivas y las violencias simbólicas ejercidas contra la base fundamental de la Nación: los pueblos indios.

De esta manera abriremos la "disponibilidad histórica" para la construcción de un nuevo imaginario colectivo: fraterno, solidario y múltiple. Éste es, en síntesis, el momento de disponibilidad histórica.

EL DEBATE IDEOLÓGICO. Pese a su apariencia festiva, el debate en torno a simbología militar es de naturaleza esencialmente ideológica. Fecundos aportes de sociología latinoamericana señalan que las ideologías expresan "la lucha social en el dominio de las significaciones" (De Ipola, 1986). En el caso presente, las significaciones del pasado defendiendo la consigna de "Subordinación y constancia" enfrentadas a la nueva consigna "Patria o Muerte, venceremos". De inicio, observamos que el escenario en que se desarrolló la compulsa fue controlado por expertos: se trataba de eludir la consideración de los significados conceptuales de las consignas y subrayar, amplificar, la atención en los significantes fónicos (Memoria sentimental). En consecuencia, el debate no expresó la lucha social por el dominio de las significaciones, el escenario y la inducción comunicativa trasladó la lucha a otro centro: el dominio de la propiedad de las consignas, su origen propietario (propio-ajeno; cubano-boliviano).

En estas circunstancias se debe reconocer el triunfo de los viejos oficiales del estilo West Point quienes lograron imponer su discurso (apoyados indirectamente por el presidente Chávez) en buena parte de la opinión pública, la versión del origen "extranjero" del "Patria o Muerte " y los subsecuentes estigmas de: "cubano, cheguevarista y antinacional"66.

Las repercusiones de. este hecho no solamente se expresaron en el ánimo del pueblo o en el "debilitamiento del acto simbólico del 23 de marzo; también es posible suponer efectos en los resultados electorales del mes de abril.

Dentro del acuciado debate surge una interrogante fundamental: ¿Cómo enfrentamos a los fantasmas del pasado si éstos parecen haberse apropiado de la verdad histqrica? Pues, en la misma verdad histórica. Para exorcizarlos tenemos la historia de la independencia donde los actores de la Patria son nuestros padres indios y mestizos.

BUSCANDO UN TAMBOR.- Gracias al laboreo fecundo de grandes maestros de la talla de Don Gunnar Mendoza, contamos con una de las fuentes documentales más ricas de nuestro archivo histórico: el "Diario histórico de todos los sucesos ocurridos en las provincias de Sicasica y Ayopaya durante la Guerra de la Independencia americana; desde el año 1814 hasta el año 1825"(1981). Escrito por quien oficiaba como "tambor" y "comandante del partido de Mohosa, ciudadano José Santos Vargas. Año de 1852". Para comprender la importancia del Diario del tambor Vargas veamos algunas condiciones que rodearon su producción. La republiqueta de Ayopaya tiene la particularidad de ser el único territorio guerrillero no derrotado por el ejército español. Nuestras investigaciones muestran que, para ello, cuanto menos concurrieron dos circunstancias: se trataba de una dirección colectiva multiétnica, hecha patente en la conducción militar (comandante y capitán Mamani y otros) y, la indianización social, expresada en el uso hegemónico del lenguaje aymara y la natural inserción dentro de ayllus que controlando diferentes pisos ecológicos abastecen a la guerrilla.

Por su parte, el "tambor Vargas", detenidamente estudiado por Mendoza, tenía una particularidad esencial: su proximidad a los combates y su familiaridad (ínter subjetiva) con los guerrilleros le permite redactar el Diario cumpliendo los requisitos exigidos para lo que Emili.o De Ipola67 denomina "el proceso social de producción de significaciones"68, en que se construyen significaciones sobre conceptos nuevos: patria, nación, etc.

LA CONSTRUCCiÓN DEL "PATRIA O MUERTE" Dentro de los más de cien relatos que contiene el Diario, pude identificar aquél que, creo, contiene la trama histórica en que nace y se desarrolla la consigna. El texto de Vargas marca: "AÑO 1816", Y explica una cruenta coyuntura: "Hallándose ya en los últimos periodos o agonías el sistema patriótico del ynterior de los valles de Sicasica y Hayopaya". El proceso gira en torno a las ambivalencias de Eusebio Lira, alto comandante, que duda entre transar con los españoles o dar la vida por la patria. Esta situación abre en la sociedad guerrillera un periodo de reflexión crítica que conforma las etapas de un proceso de verdadera "construcción social" de los supuestos contenidos y significados de la relación entre Patria-Muerte.

Primer Acto.- El relato se inicia así - "Por fin logra Lira...comunicar con don José Buenaventura Zárate...primeramente con sumo plaser como de tal pacionista al Rey de España". Planteando la entrega de su comando a cambio de" indulto y refrenda de teniente coronel". Es importante destacar que el proceso social para la construcción de significaciones se abre con un acto trágico sellado por la traición.

Segundo Acto.- Ante los peligros que implica la actitud de Lira, identifico como acto segundo, los esfuerzos del anciano patriota por realizar una proclama ficta "con el fin de translucir el asunto del pérfido Lira". En este afán, hace conocer la Proclama de Don José Domingo Frenches, coronel mayor de los ejércitos del Río de La Plata quien pregunta:"¿Os subyugaréis a las manos de vuestros propios enemigos? No, por cierto, compatriotas. Corred a las armas, morir por la patria". El texto muestra que le corresponde a la proclama enviada por Frenches, el honor de iniciar el proceso al plantear el dilema: ante la subyugación- muerte por la Patria. El peligro de la subyugación determina la relación del acto guerrillero: entre la Patria o La Muerte.

Tercer Acto.- Tiene como protagonista a "José Maria Aguilar, yndio natural del curato de Coroyco" que asumió el encargo de repartir las proclamas sobre "las ventajas que iba subsanara favor de la Patria, antes que cunda el cánser amasisado por Lira". Es finalmente atrapado sufriendo horripilante muerte. "Lira acto continuo mandó cortar la cabeza (de Aguilar) para demostrar que ya havía empezado a operar al servicio de Su Majestad". Así, Aguilar, cumpliendo la etapa69 de distribución del significado de patria o muerte demuestra, con su vida, la realidad del significado. Como proceso histórico "patria-muerte" recibe la ofrenda de su primer mártir indio.

Cuarto Acto. Está signado por el eventual retorno de Lira a la causa patriótica "permitiendo Dios de este modo la converción de un deslean a su Patria...Entonces hace juramento al Dios de las venganzas,. ...promete morir en defensa de la Patria". Las dudas en torno a Lira, tienden a diluirse en sucesivas batallas y su rechazo antes del combate de Chaguarani) hecho que ratifica cuando los guerrilleros atraviesan la situación más difícil "porque nos tenían ya como a presa segura y gritavan diciendo: ...para el que se rinde arrepentido. Señor comandante Lira, no habrá novedades, se indultarán todos como usted se rinda." En esta situación "Lira estava ya fuera de su semblante......Sin poder qué determinaciones tomar desia; Muchachos ¿qué asemos en este caso?.. Prisioneros no hemos de ser, más vale morir peleando con las bayonetas que entregarnos a enemigo, Y así hijos, moriremos por la Patria, ya el destino nuestro se habrá cumplido, conformémonos con nuestra suerte, y pongámonos en manos del Ser Supremo" En momentos de verdadera prueba, el discurso relacionador entre muerte-patria, añadía nuevos componentes: afirmando la imposibilidad de asumirse prisioneros, la muerte aparece como apelación a la conformidad frente a un destino prefijado, que, inmediatamente, se articula con la apelación católica de entrega a "manos del Ser Supremo". Estas huellas muestran que la consigna guarda estrecha relación con los contenidos místicos tanto musulmanes como los utilizados en las cruzadas católicas (en todo caso, muerte no es finitud). Continuemos, un soldado de Tiquirpaya dice:" Mi comandante, yo no me doy preso al enemigo, más vale morir desbarrancado Se metió por el presipicio y murió hecho pedasos", ante ello, Lira convoca:" baya compañeros y compatriotas, moriremos por la Patria. Haver todos los fuciles botar aentro y agarrarse de las manos unos a otros bien. Yo el primero que entraré y moriremos por amor a la Patria".

El relato enseña: morir por la patria se torna en decisión colectiva dirigida por el comandante. El proceso de producción muestra que "el que interpela" se interpela a sí mismo: "Yo el primero "y desde allí interpela el Yo Colectivo "moriremos per amor a la Patria". Esta dinámica en aymara, adquiere aún mayor sentido conceptual con el jiwasa70•

Quinto Acto.- Milagrosamente salvados al ocurrírseles incendiar un pajonal con lo que, adicionalmente, logran la huida de los españoles. Ante ello, Lira: "Y desia a los del Rey: la Patria, como es el lugar donde existimos es el más invicto...". Resulta admirable cómo Lira, en plena ambivalencia, aparece como constructor de significaciones. Se iniciaba la definición de Patria en relación al lugar de existencia" la Patria, como es el lugar donde existimos" Empero ¿qué significaba al añadir "es el más invicto"?¿Que era menos vencida por tener un espíritu protector? No nos atrevemos a afirmarlo, dejémoslo ahí. Más tarde, el Ayudante Mayor don Pascual García, en arenga a los indios, complementaba "La Patria es el lugar donde existimos, la Patria es la verdadera causa que devemos de defender a toda costa, por la Patria devemos sacrificar nuestros yntereses y aun la vida". La reiteración de la definición de Patria "por el lugar de existencia" llama la atención por el estrecho vínculo que guarda con la cultura aymara, donde" la tierra hace al hombre" y la identidad se construye en relación al espacio71•

Sexto Acto.- El ambivalente Lira retorna a dudar sobre "los tratados hechos con el señor virrey". Ello determina la decisión de los oficiales patriotas para detenerlo y preparar su fusilamiento. Ante nuevas justificaciones se decide un juramento sagrado donde resalta "morirprimero que traycionar a la Patria" No se añade más, sin embargo, en perorata a la tropa, Lira remarcando su juramento de sangre dice: "Lo que nos falta es cumplir con este sagrado dever principiando a operar desde este día con determinada resignación, fidelidad, valor y constancia. Es la única que exijo de vosotros. Yo os prometo bajo mi palabra de honor morira vuestro lado y no desampararlos como me he manejado siempre, y ante todo os encargo desde hoy en adelante la subordinación y disiplina para ser felisez".

Recordemos que, en el debate sobre significaciones, observábamos a los militares made West Point, enarbolando la consigna "subordinación y constancia". Entonces la supusimos parte del discurso militar tradicionalmente afincado en la subordinación de la tropa, más aún,en sobrevivencias neocoloniales. Sin embargo, el Diario del tambor Vargas demuestra que ésta nació como parte de las arengas dirigidas a la tropa y era complementaria al juramento de sangre (muerte-Patria).

Séptimo Acto. Confieso que este acto es producto de mi entusiasmo, habida cuenta que el discurso que analizaremos es parte del relato anterior. Sin embargo, la importancia que asume el discurso de los soldados indios dando respuesta a Lira, justifican mi atrevimiento.

El proceso de producción social de significaciones en torno a la consigna "patria o muerte", realizado en el año 1816, en los campos de Sicasica y Ayopaya, contiene la etapa de producción propiamente dicha; la etapa de la distribución del discurso y las significaciones dentro de la población donde muere Aguilar, el mártir indio, y debe culminar con el consumo o recepción realizado por la población. En este caso, analizaremos la recepción de la arenga de Lira destinada a los soldados indios. Sin embargo, en el relato del tambor Vargas, encontramos también la producción de significaciones realizada por parte de los actores indios.

"que ellos desde el momento que tomaron las armas para defender la Patria ha sido con intención de morir por ella en cualquier destino ... que nO tienen más riqueza que la constancia el valor; que observan y están sujetos a la subordinación y displina militar".

El guerrillero indio responde que para ellos la consigna de "defender la Patria ha sido con intención de morir por ella". Es decir que la relación "Patria o muerte "es grito de guerra, pero fundamentalmente, intención decidida en cualquier destino.

¿Qué se podría añadir? Nada, sería una impostura. El grito indio de Sicasica y Ayopaya, recogido en el Diario Guerrillero, basta y sobra para demostrar el derecho propietario del pueblo boliviano sobre"iPatria o muerte! iVenceremos!".

 

NOTAS

63    Formas de eludir o distraer derrotas colectivas .Principalmente cuando se trata de derrotas en encuentros internacionales de fútbol.

64   Viene del aymara- hualaychu- que significa atrevido, juguctón, irreverente.

65 Donde también muestra la vacancia del sociólogo militar.

66 En el descanso de un grupo de obreros registré una importante opinión: "Al final de cuen-' tas- decía un joven en tono de consuelo- los que defienden 'Subordinación y Constancia' son colonialistas".

67  De Ipola, Emilio. Ideología y populismo en América Latina.México.1989.

68  La producción social de significaciones.

69 El proceso de producción social de significaciones está compuesto por tres etapas: producción, distribución y recepción o consumo.

70   En aymara, el nosotros cotidiano (nayanaca) resulta de la adición del sufijo plural -naca al Yo (naya). Empero, existe un nosotros expresado como "Jiwasa", cuyos componentes incluyen el significado de muerte.

71   La relación "humus-horno" identificada como la "relación generativa entre tierra y hombre" (Tamayo, 191O).

 

 

 

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons