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Temas Sociales

versión impresa ISSN 0040-2915versión On-line ISSN 2413-5720

Temas Sociales  no.28 La Paz  2008

 

SOCIOLOGÍA URBANA

 

USO DEL ESPACIO PÚBLICO EN LA CIUDAD DE LA PAZ

 

 

René Pereira Morató

 

 


 

 

1. Caracterización contextual de la ciudad de El Alto

El Alto emerge como ciudad desde el 6 de Marzo de 1985 como cuarta sección municipal de la provincia Murillo. Se estimó que hacia los años 40, la población era 11.000 personas. En 1960 subió a 30.000 habitantes. El censo del año 1976 contabilizó 98.690 personas. El de 1992,405.492. En este período 76 -92 la tasa de crecimiento demográfico fue 9.2% promedio año. Algunos advertimos públicamente que de continuar este ritmo, esta ciudad era una bomba de tiempo. Los acontecimientos del 2003, dieron la razón. Este crecimiento tan intenso es consecuencia de la relocalización o despido de mineros de la minería nacionalizada, por efecto de las medidas asumidas con el OS. 21060. Pero a este factor hay que agregar la presencia de ciertos efectos climáticos por efecto del Niño, en 1982, sequías e inundaciones que causaron una ola de migración, principalmente del Altiplano Norte.

En 2004, la mancha urbana ocupó 12.000 de las 35.237 hectáreas del municipio, superando a la ciudad de La Paz que cuenta con 7.830 hectáreas urbanizadas. Las posibilidades de expansión son mucho más amplias que en la ciudad de La Paz.

El Alto está conformado por 9 distritos municipales. La Ceja se ubica en el Distrito 1 y, como agujas del reloj se distribuyen hasta el 6. El Distrito 7 hacia el oeste, el 8 hacia el sur y el 9 hacia el norte. El Aeropuerto divide tajantemente a la ciudad.

La ocupación se hizo en tres direcciones bien establecidas:

• Eje de expansión en la dirección Oruro

Se sitúa al sur. El asentamiento fue lineal a lo largo de la carretera y línea férrea que conectan a La Paz con Oruro, para luego expandirse en las áreas circundantes a la misma. Las áreas son ocupadas por viviendas, siendo reducida la industria en un área netamente comercial y habitacional. Una característica importante son las viviendas de carácter social construidas en los alrededores de los mismos lugares. Hoy en día, este eje continúa extendiéndose al Sur, a partir de la anexión de comunidades campesinas que implementan lotes y continúan desarrollando una actividad agropecuaria.

• Eje de Expansión Panamericana

Se sitúa al oeste. Encierra en su radio viviendas de carácter social; su crecimiento fue lineal pero no homogéneo. El interés comercial es reducido siendo en su mayoría zonas dormitorio y otras dedicadas a almacenes, barracas, galpones. Hay un desarrollo industrial, como lo demuestra la instalación de fábricas y procuradoras de productos agrícolas.

• Eje de expansión Viacha

Se sitúa al sur oeste. Desde el aeropuerto a lo largo de la carretera. El asentamiento es también lineal pero muy heterogéneo. Se trata de urbanizaciones recientes. La industria está mucho más presente que otras zonas, mientras que el comercio y servicios son reducidos.

Segunda Ciudad de Bolivia

Según el censo 2001, El Alto tuvo 647.350 habitantes. Con esta cifra desplazó a Cochabamba, ciudad principal del eje central. Con las proyecciones oficiales del INE, el año 2007, tiene una población de 864.575, ubicándose en el segundo lugar del sistema urbano nacional, desplazando a la ciudad de La Paz.

El crecimiento vegetativo toma cuerpo

En el período 1976 a 1992, fue la ciudad más veloz en su tasa de crecimiento urbano: 9.2% promedio/año, mientras que Santa Cruz 6.4%. La Paz, con un crecimiento muy lento de 1.8% en este período.

En el período 1992 -2001, El Alto ralentiza su crecimiento a 5.1%, intensidad idéntica a la ciudad de Santa Cruz. Mientras que ciudad La Paz, un ritmo mucho más lento de 1.1% año.

La tasa migratoria habría disminuido

Es probable que la Ley de Participación Popular, promulgada el año 1994, haya impactado positivamente en la contención de la población, potencialmente migrante y de manera particular en la ralentización de la intensidad migratoria desde las provincias rurales del departamento de La Paz hacia la ciudad de El Alto.

El Alto, a diferencia de La Paz, es una ciudad que recibe población. El saldo migratorio es positivo. En el periodo 1996-2001, ingresaron a El Alto, 64.516 personas, principalmente de las áreas rurales del departamento de La Paz (53.446), y salieron 16.291, generando un saldo de 48.225 personas en ese periodo.

Un estudio de CEDLA, 2002, estimó que para el año 2000, mucho más de la mitad de la población (59%) estaba constituida por no migrantes. La población migrante, está conformada por el 41%. De ellos, el 8% son migrantes recientes y el 33% migrantes antiguos.

Este dato queda corroborado cuando se desglosa por edad. Se observa una relación negativa entre edad y migración. Es decir, la población no migrante es más, cuando tiene una edad menor. En efecto, la población no migrante de hasta 14 años es el 87.6%. De 15 a 19 años, e1 71%, de 20 a 24 años, el 55%.

El perfil educativo de los migrantes hacia El Alto se caracteriza porque el 65% de ellos y ellas no ha superado la educación secundaria y el 36% abandonó la educación primaria. Por tanto, esta población tiene una formación escolar inconclusa. Este dato es preocupante, toda vez que coloca a este segmento social con bajas posibilidades de insertarse en el mercado del trabajo.

El Alto, según fuentes del estudio referido (CEDLA, 2002), el 53% de la población no asiste a centro educativo formal. Sólo el 14.6% logró concluir el bachillerato hasta el año 2000. Este nivel se reduce drásticamente a 3.5% porque señala a la población que concluyó estudios superiores

Periferización

La proporción de inmigrantes en la población total de las OT8s es en promedio 9.5%, con diferencias muy significativas entre la Ceja (Distrito 1, 7.6%) de los Distritos periféricos (17.8% en el Distrito 8 y 15.9% en el 7).

La población inmigrante se encuentra en las zonas periféricas de la ciudad. Se trata de zonas de reciente expansión, pero también en algunos barrios del segundo anillo como V. Ingenio (Distrito 5) o Cosmos, Distrito 3. En particular, las dos grandes zonas de expansión se sitúan en el Distrito 8, alrededor de la carretera hacia Oruro, donde se implantan nuevos lotes y barrios con características muy rurales; y a lo largo de la carretera hacia Copacabana, con una característica más industrial o artesanal.

Los flujos migratorios si bien desencadenan dinámicas económicas, sociales y culturales y son un factor de crecimiento territorial, son muy difíciles de controlar. Generan problemas de especulación sobre la tierra, presiones por los servicios básicos de agua, electricidad y dificultan la planificación de ejecución de obras, pero al mismo tiempo, se trata de una población joven, en edad de trabajar, con muy baja calificación, presionada por el empleo.

Ciudad Industrial

El censo del año 2003 de la Cámara de Industrias de La Paz, indica que en el sector manufacturero, existían 5.045 establecimientos económicos generadores de más de 60.000 empleos. El matutino La Razón, destacó el 21 de noviembre del pasado año 2004, que la mayoría son microempresarios de prendas de vestir que emplean de una a cinco personas. La ropa se vende en el mercado local, nacional e incluso a algún país vecino.

Las grandes y medianas industrias representan menos del 10% del total de las censadas. Presentan un dinamismo importante en cuanto a inversiones en infraestructura física y tecnológica y es donde más existe el empleo manufacturero. Las pequeñas microempresas se distribuyen por todo El Alto. Se caracterizan por emplear mano de obra familiar, incipiente presencia de introducción tecnológica y precaria infraestructura física. Finalmente las microindustrias (90% del universo de establecimientos) con una característica muy heterogénea, porque algunas se hallan dinámicamente integradas al mercado, por el tipo de producto, prendas de vestir por ejemplo y otras, parecen obedecer más a una estrategia de sobrevivencia a través de su presencia informal en el mercado, operando generalmente en el hogar.

Relación personal ocupado por establecimiento industrial El Alto

Establecimientos industriales por actividad económica. El Alto 2003

Distribución porcentual de establecimientos industriales según Distritos de El Alto, 2003

Características sociodemográficas El Alto y La Paz, 2001

Fuente. Censo Nacional de Población y Vivienda, 2001. Elaboración CODEPO

 

2. Movilidad El Alto a La Paz Cuantificación aproximada

Benavides (2006) en base al "Diagnóstico del Transporte y Vialidad de la Ciudad de El Alto" (GMEA, 1999) de la Dirección de Ordenamiento Territorial, establece magnitudes respecto a la movilidad de personas entre ambas ciudades. En efecto, las personas que se trasladan desde El Alto hacia la ciudad de La Paz, en horas pico se han estimado en 20,196 por hora y 7,071 desde La Paz hacia El Alto.

El Plan Urbano de Tráfico y Transporte estima por conteos realizados durante dos años, que cerca de 130 mil alteños llegan o pasan por el Casco Urbano Central diariamente, cifra que equivale al 20% de la población de El Alto (Urquizo, 2004).

Vía de recorrido

Entre el Alto y La Paz, hay un quiebre geográfico y topográfico que representa La Ceja. Indaburo se refiere a ella como una franja de quiebre o inflexión de aproximadamente 15 kilómetros de largo que separa El Alto de La Paz; que separa una amplia planicie-que se extiende en dirección al Lago Titikaka, a las poblaciones de Viacha y del Sur del Perú, y en dirección a Oruro- del valle de La Paz, encerrado en sí mismo, con una sola vinculación regional (hacia los Yungas paceños) que no sea a través de El Alto.

Esta situación geográfica impone una restringida vinculación entre ambas ciudades. No obstante, La Paz no se podría comunicar con Oruro, Viacha, Guaqui, Copacabana sino es a través de El Alto.

Sitios de llegada

Indaburo, identificó la Pérez Velasco, Garita de Lima, barrios de Munaypata, La Portada, Cementerio, Mercado de El Tejar, calles adyacentes a la Buenos Aires y Max Paredes como los principales sitios de llegada de los 100 a 130.000 personas que diariamente se desplazan de El Alto.

Para Benavides (op. cit.), la Pérez Velasco y la zona del Cementerio se constituyen en los centros de destino más importantes.

 

3. Comercio informal en La Paz

INE, 1992, estimó que el 56% de los establecimientos corresponden a comerciantes callejeros, el 37% a comerciantes minoristas, el 7% a comerciantes mayoristas e inferior a 1% a empresas comerciales. El año 2007, esta misma institución hizo un censo de actividades económicas del municipio de La Paz, pero dice el informe que los datos obtenidos el año 1992, no tienen el mismo objetivo ni los mismos parámetros, razón por la cual no son comparables.

No obstante este último censo determinó la existencia de 39.032 establecimientos con actividades económicas en propiedades privadas. El 93.0% está dedicado a servicios y comercios, el 6.0% a la industria y manufactura y el 1.0% al hospedaje.

Dado que los servicios y comercio son la principal actividad del municipio, el siguiente cuadro muestra la distribución relativa de ellos según los 9 macrodistritos

Municipio de La Paz: distribución de los servicios y comercio por Macrodistritos en cifras relativas

Fuente:INE. Censo de Actividades económicas del Municipio de la Paz - 2007

El estudio Diagonal-CEP, 2004 indica que de los 4.346 comerciantes en la vía pública identificados, solamente un 6.6% residen en el denominado Casco Urbano Central. La mayor parte de ellos procede principalmente de la ciudad de El Alto y de las laderas del Oeste y Norte de la misma ciudad de La Paz. Por tanto, esta ciudad se constituye en el gran centro de generación de empleo de El Alto y por tanto en la mayor fuente de subsidios de su población (Urquizo, 2004).

Procedencia de los Comerciantes Informales

Fuente: Relevamiento Diagonal - CEP

Las actividades del comercio informal, según el grado de concentración de ellas, (Diagonal-CEP, 2004) las clasifica en cuatro agrupaciones. El primer grupo de alta concentración, comprende el 44.8% del total de comerciantes corresponde al estipendio de alimentos y venta de textiles, ropa, cuero y calzados. El segundo, de media concentración, comprende al 51.4% con actividades de bazar con artículos de uso personal y del hogar, venta de libros, revistas, periódicos, papelería y escritorio. El tercer grupo, de baja concentración, 20% de los comerciantes, formado por venta al por menor en anaqueles, venta de alimentos y bebidas envasadas, de joyas y relojes, venta de muebles de madera y mimbre. Finalmente, el cuarto grupo de muy baja concentración comprende a1 1.1% de los comerciantes alrededor de la venta de juguetes, adornos, peluches, cotillón y servicios telefónicos móviles.

El estudio de referencia (Diagonal-CEP, 2004), refiere que los artículos que comercializan provienen del comerciante mayorista (47%), comerciante minorista (24.2%), otro productor (16.4%) y el menor nivel (12.3%) comercian lo que producen ellos mismos.

Otro dato interesante es que los comerciantes informales trabajan por cuenta propia individual (65.2%), o dentro de un negocio familiar (20.9%), empresa formal (7.8%) o como contratista individual (6.1%). Por tanto, uno de los rasgos más distintivos de este sector es la organización del trabajo en forma individual, pero con el apoyo de la unidad familiar. Una familia puede tener varios puestos a la venta e incluso diversificar sus ventas en varios rubros.

 

4. Apropiación del espacio público

Los comerciantes en vía pública pueden ser clasificados según varios criterios.

Por el lugar que utiliza el espacio público: calle, esquina, plaza y la convierte en su principal medio de trabajo.

Por la relación que mantiene con el puesto. Así se hallan los comerciantes de puesto fijo. Eso supone un reconocimiento de posesión exclusiva de ese determinado lugar. Comerciantes semisedentarios, que tienen puesto de venta fijo, pero es ocupado sólo en determinados horarios. Diagonal-CEP (2004) a este grupo las clasifica en tres subgrupos: "mañaneras" de 6 a 9 de la mañana vendiendo ropa al por mayor y a precio de docena. Venden en aceras donde extienden un plástico o tela. No cuentan con tarimas o mesas. Alrededor de este grupo de comerciantes se hallan las vivanderas y cafeteras que atienden a comerciantes y compradores. "Estables" con puestos fijos y en tarimas. Desde las 9 de la mañana hasta aproximadamente las 18 horas. Venden prendas de vestir, artículos de uso cotidiano, pañuelos, casetes, pilas. Están sobre tarimas y mesas. "Nocturnas" con características iguales a las de las "mañaneras". Venden prendas de vestir, artefactos, utensilios de cocina. Finalmente se hallan los "ambulantes" que no disponen de espacio fijo y se ven obligados a ambular con su mercadería.

Clasificación de los comerciantes en relación con el puesto

Entre los ambulantes se observa que existe una jerarquía: ambular con el producto en mano implica ser principiante; ambular con carretilla implica cierta consolidación de su actividad y, finalmente ambular con carrito denota una cierta inversión y una apuesta por la estabilidad.

Las organizaciones gremiales se estructuran para responder y defender demandas de los comerciantes informales. El uso del espacio público es un tema de prioridad en la relación comerciantes informales y asociaciones gremiales. En efecto, en los sindicatos más recientes, el afiliado debe pagar una especie de "alquiler" por el lugar que ocupa en la calle; ante los continuos conflictos por los límites espaciales de los puestos, el sindicato debe arbitrar soluciones concretas; ante los problemas existentes con las juntas vecinales, que no están de acuerdo con la ocupación de aceras de sus zonas de competencia y cuando usan sus viviendas en función comercial, el sindicato es quien debe negociar tanto con la junta de vecinos como con la Alcaldía.

Por tanto, en la práctica es función del sindicato en relación al uso del espacio público: controlar la distribución del espacio; designar quién puede y no puede establecerse en determinada área, horario de ocupación. En algunos casos, incluso venden o cobran alquileres por espacios que usan los comerciantes en las calles. Pero además establecen el monto de las cuotas, castigos, precios de venta, especialmente cuando hay diferencia entre precios de artículos comunes.

Los comerciantes informales por la ocupación que hace del espacio público se encuentran enfrentados por aquellos ciudadanos que son conscientes de su derecho a recuperar su espacio vital, porque lo reivindican libre para la circulación y apto para el desarrollo de sus actividades cotidianas, pero a su vez, desean sus calles limpias y descontaminadas de la basura imperante y del ruido.

 

5. Algunas Implicaciones

El comercio informal reviste de una enorme complejidad porque hace relación al problema estructural de Bolivia, de su recurrente inexistencia de empleo productivo con ingresos y condiciones adecuadas; de la pobreza generalizada en el país, en la que grupos mayoritarios prefieren comprar bienes y servicios baratos, no importando como primera prioridad la calidad de ellos; de una práctica urbana, inscrita en raíces culturales propias, en tanto son puntos de sociabilidad y de regateo.

Si el origen principal del comercio informal está dado por la población de El Alto, eso significa que esta ciudad joven, en proceso de consolidación como asentamiento urbano definitivo, no obstante constituirse en un principal centro industrial, aún no satisface las expectativas de la población y debe ejercitar la movilidad espacial con destino a la ciudad de La Paz, para convertir la calle en su fuente de empleo.

Por tanto, las políticas urbanas del gobierno municipal de La Paz, se encontrarán con profundas limitaciones dadas por las restricciones del marco estructural del país, de su modelo de desarrollo que no acaba de despuntar y que nos mantiene en un rezago crónico.

El Gobierno Municipal ha comprendido que el comercio informal no se resuelve con medidas de reubicación, sino con acciones graduales de ordenamiento estratégico, incorporando el reto de la complejidad del tema.

La calle es de nosotros... todos. ¿Cómo combinar no sólo las necesidades de la población pobre, que con el comercio informal resuelve en parte su sobrevivencia cotidiana? ¿Cómo desactivar la incesante demanda del cliente informal, porque se sabe que existe comercio informal porque hay demanda informal? ¿Cómo construir una normativa, unas ordenanzas municipales, sensibles frente al problema de los desempleados urbanos, pero firmes con aquellas ocupaciones inobjetablemente inadecuadas del espacio que es de todos, que incluso bloquean la fluidez del paso peatonal y colocan a riesgo su seguridad y sus vidas, debido a las estrechas calles de la ciudad, con un parque automotor, público y privado que se da modos para transitar y fluir?

Finalmente se plantea una pregunta importante: ¿cuán positiva es la movilidad incesante y sistemática de la población de El Alto a la ciudad de La Paz? ¿Es beneficiosa sólo para este segmento humano que resuelve de este modo su problema de sobrevivencia? ¿Qué beneficios percibe la ciudad de La Paz? O por el contrario, ¿para la economía urbana, es una carga, porque los ingresos que perciben de su negocio informal, los hacen virtualmente incompetentes para constituirse en contribuyentes dinámicos? ¿Cuáles son los gastos sin retorno que la Alcaldía tiene que cubrir en ciertos aspectos específicos como el recojo de la basura y limpieza de las áreas de alta concentración; problemas ambientales, salud, educación, etc.?

 

6. Algunas reflexiones teóricas

Las discusiones acerca del Espacio Público pueden insertarse en el debate Qntre las relaciones Naturaleza-Sociedad. Espacio físico versus Espacio construido.

La población urbana adopta diferentes estrategias y formas de vivir la ciudad de acuerdo con sus condiciones económicas y socio-culturales. Cada habitante tiene formas diferentes de pensar e imaginar la ciudad, y adoptan prácticas territoriales particulares (Quesada, A. Florencia, 2006). Su personaje central -el animal urbano- dirá Henri Lefebvre, citado por Manuel Delgado, es "polivalente, polisensorial, capaz de relaciones complejas y transparentes con el mundo (el contorno o él mismo)".

El EP es aquél lugar que necesariamente hace a la propiedad pública, al dominio y uso público y por lo tanto remite a aquellos lugares en que las personas tienen pleno derecho a la circulación.

El EP cumple un conjunto de funciones que deben estar libres de construcciones, excepto los servicios públicos, equipamientos y edificios colectivos, bibliotecas, con la finalidad de facilitar la circulación, el esparcimiento, la cultura, el encuentro e intercambio social, así como lograr los referentes simbólicos, monumentales, etc. En muchos países, caracterizados por la presencia de urbes metropolitanas, la calle dejó de ser un lugar de intercambios y encuentros entre personas, porque el automóvil y la velocidad del desplazamiento anularon a este espacio, para reducirlo a una vía de tránsito fugaz.

Las ciudades son entendidas como escenarios para el conflicto (Delgado, Manuel). Algunas lecturas hacen del EP un concepto exclusivamente jurídico y como tal, sujeto a la regulación, que contrasta con una comprensión que enfatiza no la norma ni la imposición sino los usos y apropiaciones que se hacen de él (Borja, Jordi, 1998).

Una discusión no menos importante es la que tiene lugar entre quienes entienden al EP como una propiedad pública, como dominio y uso público y por lo tanto, el derecho a la circulación libre. De ser así, la titularidad no puede corresponder al Estado. No es la propiedad privada de un poder político y, en consecuencia, no puede ser que un determinado orden político de turno fiscalice e imponga su sentido y su función. Por tanto, si se supedita a institucionales estatales, el EP no es del público.

Pero lo que se ve en muchas de las ciudades latinoamericanas es la explotación comercial que se realiza en el EP. Y cuando esta situación dificulta la accesibilidad al Casco Urbano Central, porque se hace difícil la transitabilidad al transporte y a las personas y se deteriora el patrimonio cultural, algunos autores se refieren a él, en tanto su carácter depredatorio.

Venta callejera, comercio de bienes y servicios en la vía pública, terciansmo son los denominativos al comercio informal, práctica que se extiende a todas las ciudades del mundo, incluidas aquellas en países altamente desarrollados. Se trata de una práctica económica, social y cultural de apropiación del EP para usufructuario y convertirlo en un medio comercial. En casos extremos, la ocupación despoja valores simbólicos y lo reducen a un medio pragmático que facilita márgenes de ganancia y seguridad laboral.

Algunos autores (Alvarez, Aksel), refieren que la emergencia del comercio informal deviene como una actividad auspiciada y financiada directamente por comerciantes, formales que extienden y toman la calle para la venta de sus productos y servicios con la finalidad de evadir impuestos e, incluso liberarse de obligaciones con la fuerza de trabajo contratada, porque no son empleados como tal y por lo tanto no están obligados a prestaciones, seguros, etc.

Otros autores, privilegian en el enfoque la demanda de los clientes. Es decir, existe comercio informal porque hay una demanda informal y la dinámica de esta venta callejera obedece a los puntos de mayor demanda y concentración demográfica.

 

Bibliografía

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