SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
 número24La fiesta del Gran Poder: el escenario de construcción de identidades urbanas en la ciudad de La Paz, BoliviaEntre Cronopios y Famas La (des) esperanza democrática de los jóvenes cochabambinos índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Temas Sociales

versión impresa ISSN 0040-2915versión On-line ISSN 2413-5720

Temas Sociales  no.24 La Paz  2003

 

ARTÍCULO ORIGINAL

 

Movimiento Social del Magisterio Urbano de La Paz Entre el Cambio, la Confrontación y la Reforma Educativa: 1985 - 2000

 

 

Noel Orozco Medinacelly

 

 


 

 

Desde hace muchos años, no se conoce una sola gestión en la que el magisterio nacional y el paceño, en especial, no haya confrontado conflictos y problemas con el Estado. Las acciones que emprenden tanto el Estado como los maestros parecen una agenda social con calendario: el mismo día de la inaugu­ración de la gestión escolar se inauguran también los conflictos. Ante esto, la sociedad civil permanece como testigo silencioso y la población escolar recibe el impacto del conflicto que deteriora cada vez más el sistema educativo.

Muchas voces y veces se ha abordado esta problemática. Se lo ha hecho con ojos pedagógicos, económicos o administrativos. Esta investigación lo hace desde una mirada diferente: la del movimiento social y el actor docente.

El estudio quiere demostrar que, a raíz de los cambios generados por el modelo neoliberal y la aplicación de la Reforma Educativa, el magisterio paceño, «el más combativo del país», comenzó a dividirse, a desorganizarse y su acción colectiva se debilitó. La construcción de esfuerzos para generar un comportamiento colectivo y un movimiento social fueron perdiendo fuerza hasta refugiarse en el ámbito de las necesidades y demandas, o asumir la simple defensa.

El trabajo, entre otros resultados, establece que el Estado adquiere mayor fuerza para readecuar el modelo educativo al modelo neoliberal y que los maestros tampoco escapan a la refuncionalización. El rasgo más distintivo de sus relaciones es el conflicto y la confrontación. La Reforma Educativa provoca adherencias y disidencias, complicando el proceso de transformación. La exclusión y falta de participación constituyen las principales trabas de la Reforma Educativa y le quitan legitimidad a las acciones estatales.

Con la aplicación del modelo neoliberal, el Estado y el magisterio adquieren otra configuración. El magisterio paceño, el más combativo del sector, comienza a dividirse, debilitarse y desorganizarse en su acción social, comportamiento colectivo y vida social. En cambio, el Estado adquiere mayor fuerza y autoridad.

Antes de la aplicación del modelo neoliberal, la acción social de los maestros estaba ligada a sucesos importantes, la acción creaba poder. La producción del comportamiento colectivo era más significativa. Con la aplicación del modelo, tanto la educación como los actores docentes se refuncionalizan y readecuan al propio modelo. La acción social que se había gestado en largos años de vida se divide, debilita y desorganiza; los conflictos se agravan y se hacen más intensos; la profesión docente, como imagen frente a la sociedad civil, se deteriora. La Reforma Educativa, más allá de los cambios técnico-pedagógicos, genera rechazos y consensos. La Reforma Educativa actúa como tensionador y acaba por romper los débiles lazos de la estructura social del magisterio.

Tardíamente, el magisterio comprende que no sólo se trataba de una reforma pedagógica sino que la Reforma Educativa, como política estatal, no podía actuar al margen de la globalidad del modelo. El magisterio se refuncionaliza colocándose en la misma línea de modernización del Estado. El proceso se torna autoritario, manipulador, impone su dominación debilitando y desorganizando la acción social del sistema docente.

¿Cómo era el movimiento social del magisterio y cómo es en la actualidad?

El grado de organización con el que contaba la Federación de Trabajadores de Educación Urbana de La Paz era influyente debido a la acción social de los docentes y de la institución. Aprovechaba las reivindicaciones de unos y otros para crear condiciones para la generación de acciones significativas en todos los órdenes: educativo, social y político. Las movilizaciones multitudinarias expresaban ese estado de ánimo de los maestros.

Con el modelo, se produce una dicotomía entre los que pelean por la sustitución del orden social y los actores que pelean por sus reivindicaciones. En el mismo sentido, la división se relaciona con la «canti­dad de cambio» de los que buscan un cambio parcial y los que se empeñan por un cambio total. En el magisterio se presentan movimientos transformadores y reformadores.

Antes de las políticas de ajuste estructural, la lucha que asumió el magisterio paceño fue una acción significativa, creó poder y formó así una acción fundamental de su existencia social. Con el modelo y la aplicación de la Reforma Educativa, la acción social como hecho significativo del magisterio pierde relevancia social, la conciencia de los docentes no coincide con el pensamiento de los dirigentes, debili­tando la acción colectiva.

El comportamiento colectivo era vigoroso por su fuerza, que reside en el pacto de reciprocidad del 52. Merced a su acción, surgen dos poderes con capacidad de dirigir y controlar la educación, comparten responsabilidades y la acción se desarrolla en medio de un equilibrio de poderes.

En la actualidad, el comportamiento colectivo se encuentra disociado entre los que luchan por cam­bios parciales y los que luchan por cambios totales. Los primeros están sustentados por las bases del magisterio y los segundos son secundados por los dirigentes que se inclinan por cambios transformado­res del sistema político social.

La política de ajuste estructural ha reordenado y modificado la estructura social, ha empeorado la situación económica, social, política y educativa. El modelo para el magisterio significa el principal desestructurador de la acción social.

Orientaciones e identidades del magisterio y de la dirección sindical

El magisterio y el sindicato accionaron en diferentes sentidos antes y después de la aplicación del modelo. Las bases del magisterio se desarrollan en el espacio de la micropolítica y se orientan a buscar cambios diferentes a los de los dirigentes; en cambio, el sindicato orienta su acción política a la «toma del poder». Desde el sentido que imprime cada uno de ellos, se produce una ruptura en sus acciones colecti­vas internas. A partir de la aplicación de la Reforma Educativa, las lógicas de los actores de base y de los actores sindicales ingresan en crisis porque, lejos de encontrarse, las demandas y la representación polí­ticas se aislan cada vez más.

Si bien el sindicato condujo a los actores docentes al ámbito de la macropolítica, los maestros de base no respondieron como en otras épocas, más bien comenzaron a acomodarse y refuncionalizarse al modelo.

Frente a la falta de respuestas estatales y sindicales, los maestros accionan autónomamente, es decir, buscan acciones individuales, independientes; por tanto, están dejando de ser dependientes del sindicato. El comportamiento autónomo del maestro es un nuevo rasgo, una nueva relación que teje una nueva identidad colectiva que surge al interior del gran mundo social.

El comportamiento colectivo del magisterio en los últimos años va diluyéndose merced a las refor­mas que proceden del Estado y la acción interna del magisterio. El primer impacto es la valorización de la ideología. Las dos acciones, la demanda reivindicativa y la política, tienen esferas diferentes.

El movimiento sindical, por los desencuentros entre lo social y lo político, tiene dificultades para articular movimientos exitosos. En otro sentido, no existe una convergencia de la ideología de los maes­tros de base con la ideología política de los dirigentes sindicales.

Las principales demandas son económicas, de salud, de seguridad social, de producción profesional, de pérdida de unidad de acción colectiva, de participación en la toma de decisiones del sistema educati­vo, de un mejor salario. La indiferencia del Estado a los problemas sociales y educativos y las amenazas de despido y la inseguridad laboral provocan frustración. Ni los gobiernos ni el sindicato logran satisfa­cer estas necesidades.

Hay pérdida de convocatoria porque, en los hechos, los maestros no ven logros que los motiven a realizar un trabajo decidido en el aula, realizan un «trabajo a desgano». Los maestros se encuentran en una encrucijada para articular su fuerza espiritual con sus expectativas económicas. El ejercicio profesio­nal no goza de un climá favorable. El Estado en el modelo neoliberal ha frustrado las expectativas de los docentes.

La cotidianidad del trabajo se torna indiferente porque los maestros no reciben de parte del Estado ni de la sociedad civil un reconocimiento social y mucho menos económico. No se valora el rol del maes­tro, no goza de prestigio.

A pesar de la difícil situación, los maestros se sienten bien, especialmente cuando se desenvuelven en el aula, porque mantienen contacto directo con los alumnos. Aparece muy enclavada la vocación hacia la profesión.

Las leyes de Participación Popular, Capitalización, Descentralización y Reforma Educativa configuran un nuevo escenario, incidiendo en la estructura administrativa, sindical y laboral del magisterio. La basé social del magisterio quedó fragmentada.

El achicamiento de la estructura social afecta a la convocatoria y participación en la lucha sindical, incide en el poder sindical. Sus decisiones y objetivos se debilitan por la escasa concurrencia de los maestros.

Las relaciones del magisterio con el Estado, en lo que va de la aplicación del modelo neoliberal, son irreconciliables. El Estado como el magisterio no relacionan sus acciones y objetivos.

La dirección de la Federación de Maestros de La Paz goza de confianza, por diferentes causas: identificación con las bases del magisterio, los dirigentes tienen conocimiento de los problemas de los maestros, son representantes surgidos de la voluntad de las bases, tienen capacidad de lucha, su liderazgo es influyente.

Los partidos políticos que administran el Estado desde la aplicación del modelo, como el MNR, ADN, MIR y UCS, se dedicaron a debilitar y asfixiar las acciones colectivas del magisterio. Las razones para debilitar su acción colectiva estriban en que es uno de los pocos sectores sociales con poder de influencia en la movilización y la lucha.

Los partidos políticos que llegaron al gobierno han redistribuido el sistema administrativo como una forma de compensación al trabajo político electoral. Los docentes con filiación partidaria ejercen un rol político. El paso de los partidos políticos por la administración del Estado no representa los intereses de los educadores, la ideología no tiene correspondencia directa con la ideología de los docentes.

El signo más visible del comportamiento estatal es la nueva fisonomía que adquiere. El Estado se fortifica y adopta otras formas y mecanismos de regulación del sistema, modifica las leyes y las hace más funcionales. Poco a poco, el Estado va adquiriendo fuerza. Simultáneamente, el campo popular va per­diendo espacio. La estructura estatal en los gobiernos del MNR, ADN y MIR es autoritaria, implementan medidas sin consenso, lejos de la participación de la sociedad civil y en complicidad con el Parlamento.

Los mecanismos de manipulación se reflejan notoriamente. Especialmente después de cada cambio de gobierno, el sistema educativo sufre un reacomodo espacial de sus recursos humanos. Los partidos políticos exigen sus cuotas de poder y participación. El Estado manipula, subordina, reprime, su compor­tamiento es autoritario. El magisterio se encuentra manipulado, subordinado y el Estado destruye el tejido social.

Las políticas son contrarias a los objetivos del magisterio por las siguientes razones: motivaciones políticas, económicas, acciones divisionistas, motivaciones privatizadoras, orientaciones destructivas, Reforma Educativa impuesta, problemas estructurales y necesidades y demandas.

Comportamiento frente a la Reforma

La Reforma Educativa ha disociado a los maestros, haciendo que los docentes de base caigan en una racionalidad puramente instrumental y las cúpulas sindicales en la defensa de un proyecto político. De ese modo, se abrió una brecha entre los que se inclinan a su favor y en contra.

El apoyo a la Reforma Educativa está dividido. En el fondo, se trata de dos puntos de vista, dos proyectos en marcha bajo los denominativos de reformas. Una primera justificación para el apoyo con­siste en que la Reforma Educativa está asociada a los conceptos de progreso, cambio, actualización. Otro aspecto por el que los docentes apoyan a la Reforma Educativa consiste en que el país no puede quedar como una isla y tampoco es bueno ir contra la corriente sino más bien adaptar esos cambios a la realidad nacional.

En esta misma dimensión, los docentes reclaman para sí un cambio en su concepción pedagógica que les conduzca a una actualización de su práctica pedagógica. En resumen, se puede señalar que son más los que se inclinan hacia la Reforma Educativa que los que la rechazan.

Otro factor de rechazo se atribuye a la carencia de legitimidad de los conductores de la educación, es decir, los que manejan son ajenos al quehacer educativo. Los maestros se sienten manoseados. Otro aspecto relevante de la falta de apoyo a la Reforma Educativa se traduce en la débil construcción de consensos y participación real.

Un punto que debilita el apoyo a la Reforma Educativa es la injerencia política y la discordia entre el proyecto político, social, económico, cultural e ideológico y el proyecto popular expresado por la COB.

El magisterio y el Estado, cada uno a su tiempo, se disputan el modelo educativo. Tratan de dirigir, controlar y apropiarse, o negociar entre ellos su transformación; ingresan en una pugna por la legitimi­dad, por dirigir, controlar o, en definitiva, apropiarse de la cultura o canalizar su transformación. En los hechos, hasta el momento, el Estado tanto como el magisterio y parte de la sociedad civil no logran construir una organización social capaz de entender la dinámica de la primera función del Estado, la Educación.

Las transformaciones que emprende el Estado como reproducción del orden cultural y educativo no encuentran correspondencia con las acciones docentes.

El comportamiento del Estado no renueva sus formas de relación para comprender y facilitar tareas de organización frente al magisterio y la sociedad civil. La gestión educativa entendida como la conduc­ción de la educación al logro de sus finalidades presenta controversias entre el Estado y el magisterio.

Conflicto y confrontación

Las causas de la permanente confrontación y conflicto son: falta de atención a las reivindicaciones del magisterio, aspectos político-ideológicos y aspectos educativos.

La cohesión social entre el magisterio y el Estado se basa en una coacción, es decir, en la fuerza o violencia que ejercen ambos, se produce una represión como medio de obtener resultados.

La aprobación de leyes sin consenso ni participación, como la Reforma Educativa, aceleraron y aviva­ron la competencia. En muchos casos, condujeron al aniquilamiento total o parcial de los contrarios.

El magisterio, en diferentes períodos de gobierno, fue aniquilado. El mayor porcentaje de maestros adopta una actitud de rebelión frente a los conflictos. En los conflictos, las lealtades y necesidades del grupo tienen prioridad sobre los sentimientos individuales. En los conflictos existe una autonomía del aspecto económico sobre las otras formas de movilización, como la lucha ideológica, la lucha política o la lucha institucional.

Las acciones que movilizan y convocan más al magisterio son las movilizaciones con objetivos reivindicativos. La presencia dividida de actores políticos de izquierda y derecha debilita la acción social porque éstos no solamente accionan como actores sociales sino también por sus compromisos políticos; consecuentemente, la acción central de la lucha colectiva no se vincula con el resto de los actores sociales.

Reconstitución del magisterio

Con la ruptura del pacto de reciprocidad, el funcionamiento del sistema educativo se hace caótico, conflictivo y, sobre todo, se convierten en grandes competidores y adversarios irreconciliables con el Estado.

El magisterio no se siente identificado totalmente con el Estado porque para los maestros el Estado actúa como dominador de un sector social de clase media.

El sindicato deja de ser significativo para los maestros, por esa causa éstos adoptan sus propias decisiones.

El actor docente se rebeló contra el Sistema Estatal y el Sistema Sindical. Si bien es cierto que el modelo neoliberal se convierte en el principal gestor de la desorganización y debilitamiento del magiste­rio, en lo interno, son los propios maestros que se orientan por otro tipo de acciones.

El Estado adquiere un nuevo comportamiento, fortifica sus acciones, redefine sus roles respecto al magisterio. Para superar la pérdida de autoridad que habia sufrido en la etapa de la UDP, el Estado cambia sus rasgos populistas por los de un Estado autoritario, manipulador, represivo. Con esta conducta impone un modelo y destruye el tejido social.

El aparato administrativo se hace más funcional por medio de la dominación. Los instrumentos que el Estado utiliza para achicar la base social del magisterio son los Decretos 1565 y 23968, que dividen a la población del magisterio. Las exigencias de los maestros no son comprendidas, las necesidades y demandas son neutralizadas por la coacción del Estado. La acción colectiva de los maestros es vista como un peligro; lejos de integrarlos, se los excluye. Los maestros observan una doble dominación, tanto del Estado como del sindicato, debilitando el sistema docente.

Los maestros consideran que debe establecerse un pacto social como una forma de resolver los pro­blemas, pero sus orientaciones no señalan con claridad qué tipo de pacto.

El POR, según los maestros, no ha alcanzado a convertirse en el agente unifícador de todo el magis­terio paceño, no obstante las seis gestiones que estuvo a la cabeza del sindicato. Las ideas generadas por la Federación de Maestros como partido político y sindicato no fueron suficientes para el movimiento social.

El magisterio considera que, como una forma de reconstituirse, puede intervenir en la gestión educa­tiva sin comprometer su línea política.

Los cambios de la política de ajuste estructural inaugurada el año 85 ahondaron y deterioraron la situación económica y social del magisterio. El Estado debe comprender que un comportamiento auto­ritario no favorecerá a ninguna de las dos partes en cuestión. Por otra parte, la dirigencia del magisterio debe tener claridad sobre el tejido social del magisterio que ingresó en una fase de descomposición y, a partir de ello, se podrán organizar nuevas prácticas e ideas. Hay una nueva representación del poder político y surgen nuevos conflictos. Las bases del magisterio asumen salidas independientes, autónomas, de carácter político, social y económico, buscan formas de sobre vivencia o alternativas paralelas a la profesión; situación que complica las condiciones de vida de la profesión y la vida institucional.

 

Bibliografía

ALONSO, Osvaldo 1990 Automatización, cambio organizacional y estrategia sindical. ILDIS, La Paz.

ARAUCO, María Isabel 1989     Democracia y sindicalismo en Bolivia 1978-1989, Sindicalismo y Transición Democrática. CERES, La Paz.

BALLON, Eduardo 1990     Movimientos sociales: Itinerario de transformaciones y lecturas. DESCO, «Movimientos sociales: elementos para una relectura», Lima.

BERGER, Meter y Thomas L. Lukmann 1979 La construcción social de la realidad. Amorrortu, Buenos Aires.

ULRICH, Beck; Anthony Gildens y Scott Lash 1997 Modernización reflexiva: Política, tradición y estética en el orden social moderno. Alianza Editorial, Madrid.

COSER, Lewis 1967 Nuevos aportes a la teoría del conflicto social.. Amorrortu, Buenos Aires.

CASTELLÓN, Marcos 1986 Nacionalismo y Reforma Educativa. La Escuela de la Revolución de 1952. Autodeterminación, La Paz.

DONAL, Ligt, Suzane Séller y Craing Calhoun 1995 Sociología. McGrawHill, México.

CALERO, Lucena 1990      Las Relaciones de Trabajo en los noventa. Desafíos y Propuestas. ILDIS - ART - FACES, Carabobo, Venezuela.

DAHRENDORF, Ralf Sociedad y Libertad. Hacia un análisis sociológico de la actualidad. Editorial Tecnos, Madrid.

EQUIPO TÉCNICO DE APOYO A LA REFORMA EDUCATIVA (ETARE) 1991      Estrategia para la Reforma Educativa y ajuste estructural del sector. Documento para el grupo consultivo de París.

EQUIPO TÉCNICO DE APOYO A LA REFORMA EDUCATIVA (ETARE) 1993 Dinamización curricular, lincamientos para política curricular. La Paz.

FERNÁNDEZ Gustavo 1995 La transformación del Estado. Serie Democracia y sociedad, ILDIS-MULLER & ASOCIA­DOS, La Paz.

FLORES, Gonzalo 1986      «Movimientos Urbanos y Regionales. Conductas Emergentes en Bolivia», Centro Portales, Cochabamba. VV.AA. Historia y Evolución del Movimiento Popular, Encuentro de Estudios Bolivianos.

GARCÍA, Néstor 1995 Cultura y Pospolítica: el debate sobre la modernidad en América Latina. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México.

HELFER, Gloria 1991 Derogatoria con Propuesta. Análisis del Decreto Legislativo 699, sobre Educación. Propuestas alternativas. Tarea, Lima.

HORTON, Paul B. y Chester L. Hunt Sociología. Editorial McGraw-Hill Latinoamericana S.A., Bogotá, Panamá, México, Madrid, Sao Paolo.

HEVIA, Ricardo 1991 Política de descentralización en la educación básica v media en América Latina, Estado del Arte. UNESCO - REDUC, Santiago.

ILDIS - FLACSO 1987      Crisis del Sindicalismo en Bolivia. Editorial Edobol, La Paz.

ILDIS 1990 El movimiento sindical hacia el año 2000. Publicidad Arte Producciones, La Paz.

ILDIS «La Herencia Ibérica y la persistencia del autoritarismo en América Latina» en: VV.AA. Instituto Latinoamericano de Ciencias sociales, La Paz.

ILDIS - FACULTAD DE ECONOMIA UMSS 1992     Ajuste Estructural y Política Social. La Paz'

LAZARTE, Jorge 1988     «Movimiento sindical y transformaciones del sistema político Boliviano» en: Jorge Lazarte, Flacso Programa Bolivia, Documento de Trabajo N° 28, La Paz, Octubre.

LAZARTE, Jorge 1989 Movimiento Obrero y procesos políticos en Bolivia, Historia de la COB. 1952 - 1987. Edit. Offset Boliviana, La Paz.

LUCKMANN, Thomas 1996 Teoría de la Acción Social. Paidos, España.

MARIÁTEGUI, José Carlos 1986 Temas de Educación. Amauta, Perú.

MERTENS, Leonard 1990     Crisis Económica y Revolución Tecnológica. Hacia Nuevas Estrategias de las Organizaciones Sindicales. Nueva Sociedad, Caracas.

MORALES, Rolando 1990 Costos de la Educación y alternativas de fmanciamiento y otros elementos para el debate. CENDES, La Paz.

NARADOWSKI - Mariano, Patricio 1988 «La crisis laboral docente» en: VV.AA., Biblioteca Política Argentina.

TALAVERA, María Luisa 1999 Otras voces otros maestros. Aproximación a los procesos de innovación y resistencia en tres escuelas del Programa de Reforma Educativa, ciudad de La Paz, 1997 -1998. PIEB, La Paz.

REBELLATO, José Luis 1999 La Globalización y su impacto Educativo-Cultural. El nuevo Horizonte posible. CEBIAE - CEMPROTAC, La Paz.

ROMERO, Salvador 1993 La Reforma del Estado y la Modernización. VV.AA., Seminario: Reformas Educativas compara­das. Memoria. Educación es desarrollo. Equipo Técnico de Apoyo a la Reforma Educativa (ETARE), La Paz.

RAMIREZ, Sergio 1985 El modelo económico y la educación en Chile. VV.AA., Privatización de la enseñanza, conse­cuencia de la Deuda Externa. Federación Internacional Sindical de la Enseñanza, s.l.

REIMERS, Femando 1990 Deuda Externa y Financiamiento de la Educación. Su impacto en Latinoamérica. S.R. V, Santia­go de Chile.

RAMOS, Pablo 1988 Descentralización educativa y disgregación de la conciencia nacional. Hoy, La Paz 15 abril, 2.

RODRÍGUEZ, Abel 1983 La crisis financiera y el caos administrativo de la educación pública. Política Educativa, Colombia.

SANDOVAL, Godofredo 1986     «Las Mil Caras del movimiento social Boliviano: de las Jornadas de Marzo a las Jornadas de Septiembre 1985» en: Estado & Sociedad N° 2. Revista Boliviana de Ciencias Sociales, Año 2, La Paz, Febrero. FLACSO, Programa Bolivia.

SCHUTZ, Alfred 1993 La construcción significativa del mundo social. Paidos, México.

TOURAINE, Alain 1978 Introducción a la Sociología. Ariel, España.

TOURAINE, Alain1978 Las sociedades dependientes. Ensayo sobre América Latina. Siglo XXI, Colombia. 1984 De la sociología del desarrollo a una sociología de los actores sociales. CERES

TOURAINE, Alain1987 El regreso del actor. Universitaria de Buenos Aires, Buenos Aires.

TOURAINE, Alain 1995 Producción de la Sociedad. Du Seuil.

TEDESCO, Juan C. 1986 «Crisis Económica, educación y futuro en América Latina», Nueva sociedad, 84, Julio - Agosto. 1991 Estrategias de desarrollo y educación: el desafio de la gestión pública. Boletín Proyecto princi­pal de educación en América Latina y el Caribe. UNESCO, OREALC 25, Agosto, 7 - 20.

TORANZO, Carlos y Mario Arrieta 1989 Nueva Derecha y Desproletarización en Bolivia. UNITAS - ILDIS, La Paz.

MASPERO, Emilio 1986 Los trabajadores frente a la crisis. Impreso FLACSO, Caracas.

VERDESOTO, Luis 1989 Intervención del Sindicalismo en la primera década de la redemocratización en el Ecuador. CLACSO, Ecuador.

WEBER, Max 1996 Economía y sociedad. Esbozo de sociología comprensiva. Fondo de Cultura Económica México

ZAVALETA MERCADO, René 1980 «Elementos para el Análisis del estado en América Latina» en: Estado, Democracia y Movimien­tos sociales en América Latina, N° 2, Serie B.

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons