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Temas Sociales
versión impresa ISSN 0040-2915versión On-line ISSN 2413-5720
Temas Sociales no.15 La Paz 1991
AVANCES DE INVESTIGACION
LA PROBLEMATICA DE LA NINEZ- BOLIVIANA
Antonio Edgar Moreno Valdivia
"Un niño más morirá en el tiempo empleado en leer esta frase. La muerte de este niño, que tenía un nombre, una personalidad, una familia y un futuro, es una reprobación contra la humanidad. Esta muerte es evitable y, por lo tanto, no puede aceptarse ya de ahora en adelante".
UNICEF
Introducción al problema
En Iatinoamérica, el acelerado crecimiento natural de la población urbana y la carencia de dinamismo en la generación de empleos productivos en las ciudades, ha generado un excedente de población desocupada que para subsistir ha apelado a la autogeneración de empleos e ingresos.
Estas actividades económicas que constituyen el denominado Sector Informal Urbano (SIU)l de las economias de América Latina, y que se generan por la confluencia del crecimiento natural de las ciudades y del flujo migratorio hacia ellas, se caracterizan por: Sus bajos niveles de productividad, de remuneración, la inestabilidad de la actividad y porque autoemplean a miembros de la familia.
Estos factores suponen que los sectores sociales que conforman el SIU, generalmente reflejen miseria, pobreza y estén asentados en viviendas precarias que conforman cinturones de miseria alrededor de las principales ciudades de la región.
La ONU, estima que la cuarta parte de la población de las ciudades latinoamericanas habitan asentamientos que escapan a las normas modernas de construcción urbana. Es el caso de las fabelas de Río de Janeiro, callampas en Santiago de Chile, jacales en México, barrios en Caracas, barriadas en Lima, villas miserias en Buenos Aires y los cantegriles en Montevideo. (Galeano 1974).
Aglomeraciones de habitat precario que ponen de manifiesto la marginalidad geográfica, social y económica a la que están sometidas las familias de los sectores urbano populares de la región. Familias que ante el deterioro permanente de su nivel de vida recurren, como única alternativa, a incorporar a una mayor cantidad de sus miembros al mercado laboral.
De esta situación nace la temprana incorporación del niño al trabajo o a la calle. Actualmente millones de menores viven, en la mayor parte del continente, pidiendo limosna, realizando trabajos ocasionales y en el peor de los casos robando. Se trata de los pivetes de Brasil, los gamines colombianos, los callejeros de México o de las pirañas de Lima.
La actual situación de la niñez en Iatinoamérica, es dramática, se estima que cada minuto muere un niño por hambre o enfermedad y que cerca de 50 millones de pequeños que tienen familia se ven obligados a vivir y trabajar en las calles, se estima también, que para el año 2010 y de no mediar una solución esta cifra se habrá duplicado. C'Nalters 1988).
A partir de esta pequeña contextualización el presente trabajo intenta interpretar y describir la problemática del "menor callejero"2 en el país.
Bolivia país joven
Nuestro país cuenta con una estructura poblacional joven. Según últimas estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), para 1990 la población comprendida entre los O a 14 años será de 3.211.201 niños, lo que supone que este conjunto poblacional constituirá el 44.0% de la población total del país.
Estos datos estadísticos confirman la afirmación de que el país, es predominantemente joven y refleja la importancia a nivel cuantitativo de la niñez.
Futuro poblacional que necesariamente debe ser tomado en cuenta por las instituciones estatales y privadas, relacionadas con la problemática del menor, a fin de que puedan elaborar políticas de protección y desarrollar proyectos integrales en beneficio de este grupo poblacional y su adecuado desarrollo y así tener la posibilidad de contar con futuros habitantes aptos y capaces de conducir los destinos del país.
Situación actual de la niñez boliviana
Algunos indicadores sociales nos presentan un panorama desolador y sombrío en lo que respecta al futuro de Bolivia: La niñez.
La mortalidad infantil en Bolivia, como el mejor indicador de la situación salud-enfermedad, nos muestra los índices más alarmantes a nivel mundial, de cada cinco niños que nacen sólo cuatro cumplen su primer año de vida, de los cuales el 14% muere antes de cumplir los seis años de vida. (Mantilla 1987)
El último informe de UNICEF (1988), consigna a Bolivia entre los países de "muy alta tasa de mortalidad infantil", el país ocupa el "puesto" 29 de un total de 131 países, en lo que se refiere a la tasa de mortalidad de menores de cinco años, lo que significa que por cada 1.000 niños nacidos vivos, mueren antes de cumplir los cinco años 184.
Las causas principales de la mortalidad infantil según fuentes autorizadas son: Las infecciones intestinales y respiratorias, parasitosis y desnutrición. (Ardaya 1987).
Desnutrición que a la vez trae consigo deficiencias físicas y mentales en los niños, según datos de organismos no gubernamentales, la mitad de los niños bolivianos sufren de desnutrición. Situación que obviamente se ha agravado aún más por los efectos de la actual crisis económica.
Desnutrición que disminuye el peso biológico del niño boliviano y que guarda estrecha relación como su ínfimo peso político, en las decisiones y la planificación nacional como también en la asignación de recursos económicos equitativos a su importancia numérica. (Dellien 1989).
El analfabetismo y la marginalidad escolar son también indicadores sociales que reflejan la situación crítica de la niñez boliviana. Se estima que alrededor del 50% de la población actual mayor de 15 años es analfabeta.
En base a las estimaciones del INE, en relación a la población en edad escolar, podemos señalar que la marginalidad escolar en el área rural alcanza a un 68% y en las zonas urbanas a un 13%. Lo que significa que más de medio millón de la población en edad escolar no es atendida por el sistema educativo por diversas circunstancias como ser: Los bajos ingresos económicos de las familias, la insuficiente infraestructura de nuestro sistema educativo, el cierre de establecimientos rurales y sobre todo el abandono de la profesión por parte de los profesores debido a sus salarios bajos.
Indicadores sociales que nos reflejan la situación crítica, en los aspectos de la salud y la educación, de la niñez. Deficiencias que actualmente no tienen soluciones y respuestas específicas por parte del Estado, el mismo que no garantiza una seguridad social, una adecuada atención sanitaria y una educación gratuita para los nifios.
Lamentablemente estos males sociales y otros que afectan a la niñez boliviana se agudizaron aún más a partir de la implantación de la denominada Nueva Política Económica. (NPE).
La Nueva Política Económica
En agosto de 1985 el co-gobierno MNR-ADN, con amplio respaldo del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, lanzó un conjunto de disposiciones económicas con el objetivo de frenar el proceso inflacionario. La aplicación de esta NPE, si bien es cierto alcanzó un éxito relativo en su programa anti-inflacionario, tuvo un costo social extraordinariamente elevado para los sectores sociales de bajos ingresos quienes tuvieron que pagar en mayor proporción el costo de la estabilización.
"Ningún programa de ajuste económico puede ser aceptado, si para lograr la estabilidad financiera y el crecimiento económico sacrifica las condiciones de vida de la infancia". Esta puntualización, que corresponde a un alto funcionario de UNICEF, supone que las actuales políticas de ajuste que se están aplicando en algunos países latinoamericanos, deberían estar destinadas a proteger la población más vulnerable de un país: Los niños.
En la práctica sucede todo lo contrario, actualmente el conjunto de disposiciones de la NPE3, afecta de manera dramática directa e indirectamente a la población infantil.
NPE: Efectos en la niñez
Entre los más importantes podemos mencionar a:
- La libre contratación de personal dispuesta por los artículos 55, 56 y 57 del D.S. 21060 y la política de relocalización, que ha provocado que actualmente la tasa de desocupación alcance al 25% de la población económicamente activa (PEA) del país. Desocupación que genera efectos negativos en la familia, particularmente en los niños ya que se tiende a reducir los gastos familiares especialmente en los rubros destinados a la salud, educación y alimentación.
Desocupación que también genera el acelerado crecimiento de las actividades informales, como estrategia de sobrevivencia de los desempleados y desocupados que por lo general para maximizar el ingreso incorporan al mercado laboral al mayor número de miembros de la familia Realidad que se manifiesta en nuestras calles pobladas por desocupados que entremezclados con los nií'los realizan todo tipo de actividades a fin de conseguir su sustento.
- La reducción del salario real y el congelamiento del mismo incidió negativamente en los ingresos de las familias.
La reducción del salario real en un 65% desde agosto de 1985 hasta julio de 1987 (Urioste 1987) nos muestra el desfalco de la fuerza de trabajo en el caso de los trabajadores. Si consideramos que los requerimientos kilocaloríficos diarios apenas se cubrían en un 82% en el ano 1982, con la caída del salario real la fuerza de trabajo, alcanza ya niveles de infrasubsistencia cubriendo apenas un 53% de los requerimientos de kilocalóricos que un hombre, mujer o nmo necesitan para sobrevivir. (Mantilla 1987).
Deterioro nutricional que afecta, de manera general, a las familias de escasos ingresos y de manera particular a los niftos4. Según cálculos aproximados se estima que actualmente la tasa de mortalidad infantil, alcanza a 250 por mil y en algunas zonas rurales y mineras llegó a 350 por mil, constituyéndose el hambre y la desnutrición como las principales causas de la mortalidad infantil.
- La liberación del comercio exterior que incrementó notablemente la importación de alimentos, afectando de manera particular la producción agrícola
La importación de algunos productos, que componen la canasta familiar, de países limítrofes, disminuyó substancialmente la demanda urbana por el consumo de productos agropecuarios. Situación que provocó la disminución en los precios de los productos agropecuarios afectando negativamente en los ingresos de las familias campesinas y al mismo tiempo incrementó el éxodo rurnl hacia las grandes ciudades.
Campesino que ante la imposibilidad de conseguir un empleo y un ingreso estable en la ciudad, descuida la situación de sus hijos y en muchos casos los abandona, ante tal situación el niño campesino se aventura a la calle, en busca de su sustento diario y en algunos casos de la familia entera. Miles de menores callejeros deben su desventura a la migración creciente de la población rural a las ciudades.
- Deterioro en la calidad de servicios públicos de salud y educación, actualmente el Sistema de Seguridad Social en Bolivia, cubre apenas a un 25% a 30% de la población económicamente activa, la misma que se halla limitada a la atención primaria, en dispensarios y hospitales que se hallan en malas condiciones y con limitados recursos financieros y técnicos.
El bajo presupuesto económico, la escasa atención del Estado, en el área de la salud, nos penniten afinnar que el Estado está transfiriendo sus responsabilidades a empresas y organismos privados, los mismos que están sujetos a una práctica mercantil de la medicina.
Ante la imposibilidad de acceso a una adecuada atención médica, debido a sus bajos ingresos gran parte de la población urbano-marginal y rural recurre como única alternativa a la medicina tradicional la misma qU(, también sólo se limita a la atención primaria.
Según un informe de la UNICEF, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud, (OPS), se estableció que cada quince minutos muere un niño boliviano, cada hora dejan de existir cuatro niños en una progresión pavorosa por patologías fáciles de prevenir con simple cultura médica y entre las principales causas de la mortalidad infantil se señala a la diarrea y las enfermedades bronco-respiratorias5. (Menacho 1989).
Como efecto también de la NPE, se incrementó notablemente los índices de deserción escolar tanto en el área urbana como en el área rural. En el área urbana, los pocos establecimientos escolares dependientes del Estado y la carencia de un adecuado presupuesto para el mantenimiento de los mismos, han posibilitado la proliferación de los establecimientos "particulares", limitando de esta manera el acceso al sistema educativo de los sectores de escasos recursos económicos.
Los bajos saiarios de los maestros afecto, en mayor medida a la educación rural, en 1987 más de 600.000 niños campesinos en edad escolar, entre los 5 y 14 años no han tenido cabida en el sistema educativo, se cerraron varios establecimientos educativos rurales y abandonaron la profesión alrededor de 2.500 maestros rurales debido a sus bajísimos sueldos. (Urioste 1988).
Estableciendo un balance de la educación, a partir de la implementación de la NPE, se establece que más niños en edad escolar se quedaron sin escuela y sin ningún tipo de educación.
Como se puede observar son los niños, especialmente de las familias de escasos ingresos, los que sufren de manera más dramática los efectos de las políticas de ajuste económico.
Políticas que producen el cierre de centros de salud, escuelas y la privatización de estos servicios y son precisamente los niños quienes más dependen de estos servicios para su adecuado desarrollo.
Como expresión de la situación de la niñez que se halla desprotegida y abandonada, vemos como Bolivia ha generado una sociedad cada vez más numerosa de niños en la calle, muchos de ellos con defectos físicos y mentales producto de la desnutrición. Niños que pululan por las principales ciudades del país a fin de satisfacer sus necesidades propias y en muchos casos de la familia entera.
Menor callejero
Se utiliza el ténnino de menor callejero para referirse a los niilos que por diversas circunstancias se ven obligados a trabajar o vivir en la calle, respecto a su procedencia podemos señalar que generalmente provienen de sectores urbano-populares donde se han establecido también migrantes rurales, sus edades fluctuan entre los 4 y 14 años y proceden de familias integradas o desintegradas.
Estos menores callejeros pueden ser clasificados en dos categorías: Niños de la calle y niños en la calle.
El niño de la calle es el que no tiene hogar, ha roto sus lazos familiares o carece de familia. Este niño puede ser que ha abandonado el hogar o nunca lo ha tenido, existen muchos factores para que se de alguno de los casos, sólo mencionaremos algunos que consideramos los más comunes:
- Huérfanos de padre y madre
- Disgregación familiar
- Alcoholismo de los padres
- Enfermedad de los padres
- Abuso de los padres o familiares
- Violencia sexual
- Prostitución de la madre
- Analfabetismo de los padres
- Padres mendigos y vagabundos
- Abandono de los padres o familiares
Estos nií'los al perder totalmente la relación con su familia viven a la intemperie, sobreviven por sus propios medios generalmente a partir de actividades delictivas, "trabajan" de noche y duermen de día en plazas, parques y calles se alimentan como pueden y en algunos casos existe el consumo de drogas especialmente de "thiner", gasolina o cualquier otra cosa que le ayude a olvidar su miseria.
Para su protección se ven en la necesidad de conformar grupos, reminiscencia de la familia perdida o que nunca han tenido (Walters 1988), y asumen conductas disociales, aunque en algunos casos realizan actividades esporádicas. Niños desprotegidos y para quienes la calle constituye su única compañera presentan una actitud hostil de resentimiento hacia una sociedad que los margina y en muchos casos los agrede.
Estos niños carecen de un futuro real y por lo tanto sus actuales condiciones de vida limitan no sólo su esperanza individual sino también de la sociedad en su conjunto ya que el Estado tendería a reproducir cada vez más mano de obra no calificada.
Actualmente se estima en el país la existencia de 20.000 niños en situación de desamparo, abandono y carecen de familia, sobreviven en las calles, hecho que dificulta su proceso de sociabilización ya que no asisten a centros educativos, y carecen de una educación e instrucción adecuada.
El niño en la calle es aquel que mantiene contacto familiar, ya que después de pasar largas horas en la calle, desarrollando diversas actividades, retoma a su hogar, en algunos casos muchos de ellos asisten a escuelas nocturnas. Estos a diferencia de los niños de la calle salen a trabajar a las calles y no recurren a actividades delictivas para subsistir, actualmente se estima que en el país existen alrededor de 80.000 niños trabajadores. Estos niños en muchos casos constituyen el único o el más importante aporte a la economía familiar, en ellos existe una búsqueda constante y continua de recursos, para subsistir trabajan circunstancialmente, adecuándose a las oportunidades diversas que no requieren de mayor calificación o entrenamiento. (UNICEF 1985).
Cumplen diversas actividades como lustrabotas, canillitas, lavadores cuidadores de vehículos, recolectores de basura, vendedores de diferentes productos y últimamente se han proliferado los cobradores y anunciadores de mini-buses. Estos niños trabajan en condiciones de subordinación y explotación ya que su remuneración es inferior al trabajo que desarrollan. en algunos casos esta remuneración se la concede en especies, porcentajes bajísimos o únicamente con techo y comida y en el peor de los casos el niño no recibe ningún tipo de remuneración.
Estas actividades que desarrollan los niños en el SIU, carecen de un beneficio social, de una agrupación sindical o de algún tipo de protección legal que los resguarde, la situación del trabajo infantil al no ser valorado socialmente le genera más bien, una serie de discriminaciones de tipo económico, social, político o cultural.
A modo de conclusión
Efectivamente en la actualidad estamos frente a un drama que ya no conmueve a nadie: El niño en la calle.
Drama que se ve influenciado y detenninado por diversos factores socioeconómicos, consideramos que entre los priocipales podemos mencionar: El modelo de desarrollo que se ha implementado en el país, la actual situación de subdesarrollo y dependencia afecta en mayor medida a la niñez, situación que puede ser confirmada con mía simple revisión de los indicadores sociales del país. (fasas altas de analfabetismo, desnutrición, morbi-monalidad...)
La migración y la no correspondencia entre urbanización e industrialización son factores que también de manera general, influyen en el drama la misma que se agudiza, por factores particulares de índole económico, político, social, educativo, cultural, psicológico o moral.
Como consecuencia de estos factores, vemos la existencia de una nii'iez medianamente atendida, arrancada de un mundo de fantasía, que por derecho les correspondía, los niños no pueden escoger, ya que no fueron notificados de estas realidades, antes de nacer desde el vientre materno ya sufrían hambre, es un pecado mayor someterlos a una explotación. (Dellien 1988) De ahí que consideramos válido que las generaciones de hoy no sólo deben cuidarse de si mismas si no que es una obligación moral, especialmente de los dentistas sociales, preparar el camino de los que mai'iana nos reemplazarán.
Finalmente, es bueno señalar, que la ausencia de datos nos impiden conocer mejor la situación de la niñez boliviana, si bien es posible cuantificar aspectos relacionados a la salud, educación, resulta casi imposible determinar cuantos nii'ios actualmente están en situación de abandono o trabajando, de ahí que existe la necesidad de nuevos estudios y trabajos acerca del menor callejero, para así de esta manera planificar un futuro y una sociedad más justa.
NOTAS
1. Existe una diferencia conceptual y metodológica entre "economía informal", que aglutina actividades legales e ilegales como: el narcotráfico, el contrabando y otras formas delictivas, y el "sector informal" urbanoque es concebido esencialmente como: una estrategia de sobrevivencia de importantes sectores sociales.
2. En el presente trabajo utilizaremos el término de "menor callejero", para referimos a los niños que por diversas circunstancias se ven obligados a trabajar o vivir en las calles.
3. Las actuales politicas de ajuste que se están aplicando en algunos paises de la región, lejos de representar un mayor crecimiento económico, constituyen la única opción posible para poder cumplir sus obligaciones externas (Wells 1989).
4. •...no todas las familias mantienen los 4 tiempos tradicionales de comida, eso es desayuno, almuerzo, té y cena, el 7% de las familias han dejado el uso de la cena... el 60% de las familias sólo se sirve un plato en el almuerzo y escasamente una sopa durante la cena, han dejado de consumir la consabida sopa y segundo que generalmente se lo hacia durante el almuerzo...• (Velasco 1986).
5. Algunos estudios señalan que existen tres factores principales que inciden en el elevado porcentaje de morbi-mortalidad infantil: La ley poblacional en Bolivia estaría invertida ya que los ricos tienen menos hijos que los pobres. La hi-ponutrición los escasos ingresos en algunas familias genera una mala alimentación de los padres. La falta de Puericultura la madre boliviana no sabe cuidar a sus hijos debido a que no tiene la infonnación adecuada y suficiente para ello.
Bibliograrm
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JNSDS-DIRME, El Menor Callejero, La Paz, 1985.
FLACSO, El Sector Informal Urbano en Bolivia, La Paz, 1988. [ Links ]
Revistas
Revista Económica "Análisis", periódico "Hoy", La Paz. Números: 42, 54, 119, 64, 68, 102.
Revista "Nueva Sociedad", Caracas - Venezuela. Números 90, 97, 99, 100.
Revista "Selecciones de Readers Digest", Abril 1988, N2 569.
Periódicos
Diario. 20/X/88, 4/XII/88, 12/IV/89, 29/IV/89.
Presencia. 5/ll/88, 5/ll/89, 8N/89. Hoy. 5/IX/87, 6/X/87.
Semanarios "El Patriota", "Aquí".