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Temas Sociales

versión impresa ISSN 0040-2915versión On-line ISSN 2413-5720

Temas Sociales  no.15 La Paz  1991

 

AVANCES DE INVESTIGACION

 

TEORIA E HISTORIA DE LA OLIGARQUIA*

 

 

Mireya Montpellier

 

 


 

 

Revisando la literatura histórica, sociológica y política de los últimos años, podemos observar que el término oligarquía es uno de los más polémicamente utilizados. Algunas veces se lo refiere a la "oligarquía terrateniente", del mismo modo a la "oligarquía minero-feudal", otras a la "oligarquía ganadera", así como también a la "oligarquía comercial-importadora". Verificada, como se encuentra hoy, la conformación de una oligarquía financiera en Bolivia1, la que fusiona los intereses de todos los sectores de la economía, nos vemos obligados a reflexionar respecto a cuál es el sentido correcto, coincidente con la realidad en los diferentes momentos de la historia, en que el término se aplica.

Frente a este cuestionamiento, nos hemos propuesto abordar una revisión histórica del término oligarquía, el cual fue definido por primera vez por Aristóteles, junto a otros conceptos afines como aristocracia y plutocracia, también hoy aplicados a capas sociales actuales. Para ello creemos preciso comparar el significado concreto de esta categoría social en el esclavismo, con las formas de desarrollo de la oligarquía en el capitalismo, a partir de lo cual es posible extraer algunas conclusiones analógicas sobre tendencias generales, las que posteriormente podrán referirse otra vez al orden empírico como hipótesis para analizar su proceso en el feudalismo, llegando así a un primer nivel de corroboración.

Si partimos de concebir a la sociedad como una fonna superior y más compleja del desarrollo de la materia, como parte del orden natural, y por ende, sujeta a las leyes objetivas de la realidad, con unidades de desarrollo propias, las fonnaciones sociales detenninadas concretamente en la historia por medos diferentes de generar las riquezas y acumularlas, entonces, la dinámica de las clases y capas necesariamente tiene que tener ciertas fonnas constantes, pero concretas para cada fonnación social en función de su propio patrón de acumulación.

Partir de un enfoque global de la sociedad y su desarrollo, significa, en ténninos de la investigación científica, aplicar un aparato categorial coherente y sistemático. Marx, al poner las bases de la concepción materialista-dialéctica de la historia, es muy claro al sostener el principio de la unidad2, destacando la lógica de la historia determinada por un reemplazo de los métodos de producción, por la dialéctica de las fuerzas productivas y las relaciones de producción. En ese marco examina el dinamismo de las estructuras generales como un proceso natural-histórico en el cual el individuo, el hombre, despliega su actividad como parte de grupos o clases sociales.

En los textos de materialismo histórico tradicionales se puede observar un cierto desmembramiento de la sociedad como un todo social, asignándole a las distintas fonnaciones sociales concretas no sólo clases hegemónicas propias, sino también dinámicas y fonnas exclusivas, reguladas por una lucha de clases que se percibe abstracta al no señalarse suficientemente la dinámica social, común a todas las fonnaciones históricas, de crecimientos cuantitativos y cambios cualitativos dentro de los límites globales de esa fonnación. A ello se debe que cada fonnación social pareciern estática en sí misma y no un proceso en desarrollo dialéctico en el cual las propias clases hegemónicas se van transfonnando dentro de sus propios límites en función de su progresivo desarrollo económico.

En cierta medida este modo de presentar las cosas violenta así la integridad conceptual de la ciencia, base de la metodología dialéctico-materialista y de la concepción objetiva de la realidad. Por esta razón creemos necesario destacar el principio metodológico del marxismo que trata de comprender la variedad y la complejidad del proceso histórico-social dentro de su unidad e integridad, como proceso natural-histórico, material, asimismo la repeticiónespiral de los ciclos sociales a la luz de la negación dialéctica.

Es probablemente ese sesgo metodológico una de las causas del común uso indiscriminado de la categoría a que nos hemos abocado, aplicándose el término oligarquía sin considerar su carácter general, sus rasgos esenciales más generales, su carácter de categoría social, y por tanto, su contenido abstracto uniforme a través del cual pueden conocerse las diversidades concretas, cada vez más complejas_ en las sucesivas formaciones sociales de la historia.3

Por ello, no sólo nos guía una mira teórica, como la especificación del contenido de la categoría tratada en su esencia más general, sino que además nos interesa apuntar a algunos aspectos de la metodología filosófico-socio-lógica, tales como rescatar la uniformidad y sistematicidad del aparato teórico-categorial, diferenciando los distintos niveles de abstracción en la esencia de cada categoría, y además, recalcar la imponancia de profundizar la teoría constantemente, a veces dogmatizada y otras puesta en duda ante el avance del conocimiento concreto de los pueblos asiáticos, africanos y americanos, lo que complejizó el panorama teórico elaborado en base al bloque europeo-occidental considerado caso tipo, introduciendo aparentes rupturas en el sistema categorial de la ciencia social.

Metodológicamente, al plantear la cuestión de la manifestación concreta de los cambios sucedidos en las formaciones sociales de la historia, debe distinguirse entre la lógica de la historia mundial y su manifestación histórica particular. Esta diferencia resulta esencial en una investigación científica, la que debe dirigirse tanto al fenómeno como a la esencia, tanto a los hechos históricos concretos, como a sus leyes, a su homogeneidad y regularidad, correlacionando la descripción empírica de la historia y su reproducción teórica.

A partir de estas disquisiciones podríamos resumir el problema que nos ocupa en dos preguntas fundamentales:

1.- Cuál es la historia del concepto de oligarquía, como se lo ha elaborado, cuál es su contenido esencial más general, como categoría social, y cuáles sus caracteres variables en sus formas concretas de la historia?

2.- Cuál es la dinámica constante -las variaciones y regularidades- de las formaciones sociales histórico-concretas por la cual en la clase dominante se genera una oligarquía?

Marx ha demostrado en El Capital, a través de un análisis teórico-histórico del capitalismo, que la libre competencia ha generado la concentración de la producción, y que dicha concentración, en un cierto grado de su desarrollo, conduce al monopolio; con lo cual está mostrando la dinámica propia, específica, de la formación social capitalista.

Lenin, a su vez, ha analizado profundarnente4 en base a la concepción marxista de las formaciones sociales, las tendencias evolutivas desarrolladas por el capitalismo hasta los inicios del presente siglo, diferenciando dos fases en la formación referida, una primera en que la producción y la comercialización de las mercancías se realizaba a partir de las relaciones de libre competencia, y una segunda, el imperialismo, cuya esencia económica es el monopolio, que se basa en la cada vez mayor concertación entre los capitalistas y concentración de la producción, lo que permite una cada vez mayor acumulación en menos manos, en la oligarquía financiera.

Es en base a estos elementos teóricos, que suponemos que en las diferentes formaciones sociales, históricamente determinadas, ha habido oligarquías, surgidas por la propia evolución de la clase dominante y del sistema de explotación, sin que ellos signifique que unas deban ser idénticas a las otras.

Pero, para determinar la existencia y conocer la configuración de una capa oligárquica, creemos necesario determinar su composición social, quienes la conforman (su contenido específico), qué grupos históricamente determinados juegan roles hegemónicos; cómo, por qué procesos de transformación de la clase dominante han surgido, de qué mecanismos y formas de acción se valieron para acumular cada vez más riquezas y para concentrar el poder de la clase.

Responder a todo ello implica desglosar el tema en dos aspectos:

a.- El aspecto general más constante de la fonnación de esta capa social dominante en el proceso de concentración de las riquezas, lo que genera una desigualdad cada vez más acentuada entre los elementos de la clase y ahonda la diferenciación social progresiva dentro de la clase e impulsa a transformaciones político-legales que la nueva capa emergente va imponiendo a fin de consolidar su situación de privilegio y poder.

Los grupos oligárquicos inician su desarrollo cuando el más antiguo grupo dominante (la aristocracia) de la clase misma ya no es capaz de controlar y desarrollar eficientemente la relación de producción, entonces, la capa de la clase que más ha acumulado, inicia la concertación de intereses y la concentración por diferentes vías, reimpulsando el modo de acumulación a través de algunas variantes y ejerciendo así más eficazmente el control de los principales medios de producción.

b.- Respecto a quienes fonnan las oligarquías, a su composición social, a qué grupos, históricamente detenninados, asumen el rol hegemónico, vemos que los viejos grupos dirigentes de la clase dominante (las aristocracias), en decadencia por la crisis, entran en contradicción con los más ricos a partir de la diferenciación económica, quienes pugnan por refonnas legales, económicas y políticas que pennitan su paso a la hegemonía en el poder y así al control económico.

Este proceso de cambio de capa en la hegemonía de la clase, ha dado lugar a la fusión de los elementos más prósperos y lúcidos de la aristocracia, con los nuevos ricos, produciendo un período de transición que, más lenta o rápidamente, tennina por absorber a los viejos elementos en las nuevas fonnas desarrolladas por la capa oligárquica.

Metodológicamente, apuntamos un objetivo teórico, confrontar una teoría con las bases empíricas históricas, con el fm de lograr generalizaciones cada vez más precisas que nos sirvan para interpretar el sentido correcto del término OLIGARQUIA usado para América Latina y para Bolivia en el presente siglo.

Si bien las hipótesis manejadas han sido dedu~idas de un cuerpo teórico, no intentamos tomar una teoría como un molde prefabricado y medir con ellala realidad; sino que nos proponemos recoger en la realidad misma, actual y pasada, vista desde diferentes ángulos, los elementos que nos permitan explicar mejor esa teoría, correcta en cuanto encuentre aval empírico, pero siempre profundizable a partir de nuevos elementos concretos.

Hemos partido del análisis de la teoría, tratando de distinguir lo que en ella es general y común a ciertas situaciones históricas, de lo que es específico, propio de un contexto determinado, de una época o de un país. Creemos importante no limitar los elementos básicos de la teoría, no restringir los rasgos esenciales de la misma a las caracteósticas concretas del caso tipo estudiado, de la época que fue base empírica para su descubrimiento, sino más bien encontrar una base empírica más amplia a través de la historia, que permita enriquecer la teoría de partida.

Al revisar el origen histórico del término oligarquía, nos enfrentamos necesariamente con la Política de Aristóteles (344 a.n.e.), la cual, a la luz de la teoóa marxista-leninista muestra una mayor amplitud y profundidad en el Estagirita, quien a pesar de no alcanzar a ver la esencia misma económica del proceso, analizó con corrección y lucidez su tiempo.

Tres son las fuentes que nos permiten sacar algunas conclusiones concretas acerca de la existencia y conformación de la oligarquía esclavista:

a.- La historia misma, la forma concreta de las luchas de clase en los pueblos donde el esclavismo ha tenido un desarrollo típico, completo, en todas sus etapas y fases. Las legislaciones que esas formaciones sociales han producido concomitantemente.

b.- Las teorías planteadas por los sabios (ftlósofos) representantes de las diferentes capas de la clase dominante, los que en sus sistemas de ideas reflejaban las relaciones socioeconómicas de sus tiempos, a las que atacaban o bien justificaban.

c.- El análisis realizado en la actualidad por la economía política marxista sobre esa formación social, el cual, por dar los marcos teóricos generales nos impide subjetivizar demasiado nuestras apreciaciones de los hechos históricos.

Dejando el primero de los aspectos sei'ialados para una otra oportunidad, nos referiremos aquí sólo al segundo y tercer puntos.

Aristóteles y la oligarquía mercantil.

En base al análisis de las "castas" realizado en Egipto, Platón (427-347 a.n.e) había considerado en la Políteia5 que la división del trabajo era el fundamento de la descomposición de la sociedad en capas. Con ese criterio, dividió al Estado (Polis) en sólo tres capas o estamentos, cada uno de los cuales debía adaptarse a la función que le estaba destinada: los dirigentes (filósofos), los militares (guardia encargada de proteger la polis) y los artesanos (agricultores y pequenos comerciantes, ciudadanos libres). Los esclavos no eran incluidos en ningún estamento de la polis.

Los filósofos y los militares constituían la aristocracia, el resto era el estamento inferior, puesto que su función era precisamente ejecutar el trabajo físico, la actividad humana más baja, según Platón.

Los ciudadanos libres no deben dedicarse al comercio ni a los oficios, dado que ello los involucra en una categoría inferior; es una de las disposiciones de Las Leyes, obra de su vejez. Asimismo, en Las Leyes, prohibía Platón las operaciones de crédito.

Sin duda era Platón el ideólogo de los intereses de la aristocracia esclavista defensora de la hacienda tradicional, de la economía natural de auto-abastecimiento. Las propuestas de Platón para la organización de la polis (estado) arremeten contra la fuerza económica de los mercaderes, quienes constinúan ya una capa social en auge.

Si bien Platón esclarece la contradicción de clase entre esclavistas y esclavos, muestra también con claridad las contradicciones secundarias existentes ya entre las capas en que se va dividiendo progresivamente la clase dominante por obra de la división social del trabajo. Esa contradicción secundaria es la que alienta la lucha entre defensores de la economía natural (basada en la hacienda autoabastecida) y los partidarios de las relaciones mercantiles y dinerarias.

Ese es el pensamiento y el contexto en el que se nutren las ideas de Aristóteles (384-322 a.n.e.), quien, a la muerte de su maestro recorrió el Asia Menor donde, aproximadamente hacia el 340 O 344, escribió su Política, obra en la que sintetizó sus observaciones y reflexiones sobre la vida socio-política de Grecia y la cual lo avaló para ser elegido instructor de Alejandro de Macedonia.

La política consta de ocho libros: 1.- El estado y sus bases; 2.- Examen crítico de los proyectos de un estado ideal6. las constituciones y legislaciones más importantes; 3.- Ciudadanía. Formas de régimen estatal. Monarquía y Aristocracia; 4.- Formas de régimen estatal. Otras formas de gobierno: la Democracia y la Oligarquía; 5.- Golpes de Estado; 6.-0rganización de los estados democráticos y oligárquicos; 7.- Proyecto de un estado perfecto y 8.- Educación social.

En el Primer Libro, Aristóteles separa los principios de la Economía de los de la Política, englobados por Platón en la Política. La Política se ocupa de la organización estatal, la Economía debe ocuparse de la administración de la hacienda. Si bien fue Jenofonte (444-355 a.n.e.) quien acuñó el término "económico" significando la "organización del hogar", extendiéndose éste a la hacienda rural administrada por la familia, esté o no unida a la casa, en realidad ha sido Aristóteles quien, en el Libro 1 defmió con precisión y especificó su contenido en cuanto ciencia.

Defme además Aristóteles a la "Crematística" como el "arte de acumular riquezas.. el cual permite hacer una fortuna, no de cualquier modo, sino única y exclusivamente mediante el cambio por dinero", con lo cual está diferenciando una nueva forma de economía diferente a la tradicional. Así, la economía se ocupaba de crear valores de uso necesario en la hacienda esclavista; la crematística?, en cambio, tenía por objeto el intercambio de mercancías con fines puramente lucrativos. Los problemas del crédito, el comercio y los oficios, eran también objetos de la crematística.

En el Libro 1, además, pone las bases ideológicas de la fase imperial de Grecia, de la conquista de otros pueblos, dado el destino del hombre griego deser libre; en base a ello, los pueblos menos civilizados eran una especie de reservorio de esclavos, eran proveedores de esclavos en la medida en que éstos hicieran falta en las ciudades y campiñas griegas. Sólo los esclavos y extranjeros debían dedicarse al trabajo físico. Son los Libros III, IV y VI, los que creemos centrales para el análisis socio-económico-político de Aristóteles; en ellos desarrolla las formas de gobierno y luego la base social de cada una de ellas.

Nos interesa especialmente, en este caso, ver la caracterización que Aristóteles hace en esta obra de las formas de gobierno. A las tres formas puras de conformación del poder: la realeza, la aristocracia y la república, Aristóteles opone tres desviaciones o deformaciones: la tiranía, la oligarquía y la democracia.

A la realeza, el gobierno de los más selectos aristócratas, le opone como deformación la tiraní~ asumida por aristócratas renegados que defendían al demos.

A la aristocracia el conjunto de familias descendientes de los patriarcas de los phyloi, o sea a los mejores por nacimiento, le opone como su deformación la oligarquía, no los mejores (aristos) sino los pocos (oligos) concentradores de riquezas.

Asimismo, a la república, a los representantes de todas las categorías sociales, elegidos en base a las pautas correspondientes, le opone su deformación, el ascenso indebido de los elementos del demos (libres pobres) como representantes.

En el Inciso 4 del Capítulo III vemos ratificada nuestra interpretación, cuando, descartando ya la configuración del poder por la realeza o por los tiranos, sostiene que son dos en realidad, las principales configuraciones del poder: la democracia y la oligarquía, pues "la aristocracia está considerada como una especie de oligarquía (cosa evidente en los tiempos de Aristóteles en que muchos aristócratas ya se dedicaban al comercio y se enriquecían) y lo que se llama la república no es otra cosa que una democracia".

En el Inciso 6 confirma su concepto de oligarquía: "no se trata de oligarquía siempre que el poder esté en pocas manos. Sólo se llama oligarquía cuando los poseedores de la riqueza participan del mando y los honores". "Hay oligarquía cuando los ricos, pocos o muchos, son los que gobieman"8. "No hay oligarquía de los más altos o de los más hermosos, aunque éstos sean pocos" (lnc. 7).

"Si los ricos fuesen mayoría supuestamente, no sería su gobierno tampoco una democracia". "Sólo hay democracia cuando todos los ciudadanos libres y al mismo tiempo pobres forman la mayoría y disponen del gobierno". "Y para que haya oligarquía, es menester que la soberanía pertenezca a un pequeño número de ricos y de nobles". (lnc. 8).

Queda muy claro así en La Política que, para Aristóteles, sólo se puede caracterizar una forma de gobierno en base a la conformación de clase del mismo, de qué elementos, que parte de la sociedad, que capa social, ejerce la "soberanía", la capacidad de decisión.

El poder no es ejercido por una sola parte de la sociedad, sino por una combinación de ellas (Inc. 9). "El gobierno es el orden establecido en el reparto de las magistraturas...". "De suerte que hay tantos gobiernos como combinaciones hay entre las partes (clases) que componen el Estado". (Cap. 111, Inc. 3).

La causa de esta multiplicidad de formas que tiene el gobierno es la diferencia entre los grupos (las clases) que viven en la polis (el estado). Aristóteles diferencia a las clases en base a dos criterios fundamentales:

a- Por sus riquezas: Unos son ricos (pueden armarse) y otros son pobres; otros no son ni demasiado ~bres ni bastante ricos, son la clase media.

Además, no todos los ricos son iguales, hay entre ellos diferencias apreciables según sean más o menos ricos, según sean sus propiedades más o menos extensas. Por otra parte, algunos de ellos crían caballos y los comercializan, lo que los hace más proclives a la oligarquía

b.- Por sus or~eios: O sea, por el lugar que ocupan en las relaciones de producción esclavistas: algunos se ocupan de los trabajos de la agricultura con los labradores; otros de ocupaciones del comercio, son los mercaderes o comerciantes; otros de oficios mecánicos, los artesanos; y otros son guerreros o mercenarios.

El concepto de "clase" en Aristóteles

Aristóteles habla de cláses, referidas a la sociedad, en un sentido fundamental filosófico, lógico; no llegó, como diría Marx el) El Capital, a ser conciente de su verdadera esencia económica. Clases, para Aristóteles, son los grupos homogéneos, o relativamente homogéneos, en que pueden dividirse los hombres, grupos basados en sus semejanzas bajo algún aspecto: cuantitativo o cualitativo, riquezas u oficios. Cada clase expresa diferencias que se dan dentro del concepto hombre, como "animal político" a la vez que racional. Esas diferencias están basadas en las relaciones que a los hombres les toca desempeí'iar dentro de la vida de la polis y en la acumulación diferencial de las riquezas que ese modo de subsistencia les permite detentar. Este es el modo propio de la división o clasificación aristotélica.

Las dos clases principales (L. IV, Cap. 111) son los pobres y los ricos; "estas dos partes son contrarias entre sí, y conforme a ellas se suelen disponer los gobiernos: democracia y oligarquía".

En general, la sociedad, los pobladores de la ciudad, de la polis, ,se divide en siete partes:

*      Por las formas en que los hombres obtienen sus ingresos: labradores, oficiales (artesanos), mercaderes y jornaleros.

*      Por sus funciones que cumplen en la ciudad: ejército (defienden las tierras de las haciendas), ricos (mantienen la ciudad con su patrimonio) y magistrados (administran el Estado y la ley).

 

Interpretación de la Política aristotélica

El mismo ordenamiento de los Libros de la obra muestra el modo de asociación y diferenciación que establece el autor entre las principales categorías que desarrolla: por una parte la "monarquía y la aristocracia", la vieja forma del esclavismo, y luego la "democracia y la oligarquía", la nueva forma adoptada por el sistema, la que podríamos interpretar como la segunda fase del esclavismo. También desarrolla separadamente (Cap. IV) la "organización de los Estados Democráticos y Oligárquicos", formas de organización propias de la segunda fase.

Comprendemos claramente que lo propio y estable del modo de producción esclavista era, para Aristóteles, la economía natural basada en la producción de la hacienda esclavista y comprendía el trueque y el comercio mercantil mediante dinero, M-M y M-D-M. A ello, se sumó en sus tiempos el comercio que realizaban los mercaderes (D-M-D') con fines puramente lucrativos y la usura (D-D').

Critica Aristóteles a los mercaderes, para quienes la circulación constituye una fuente de riquezas ba~da en el crecimiento ilimitado del dinero. En ellos, el dinero se convierte en un fin, ya no en un medio, en un valor de uso. Esta reflexión de Aristóteles nos permite comprender la esencia del cambio producido en los últimos tiempos del esclavismo, en los que las luchas políticas se batían entre la democracia, gobierno del "demos", mayoóa de los hombres libres y pobres urbanos (artesanos y pequeños comerciantes), versus la plutocracia, gobierno de los comerciantes más ricos, más adinerados, de la oligarquía, que no excluye a los aristócratas ligados al comercio y enriquecidos.

En la primera fase del esclavismo, en el viejo esclavismo, el dinero era solo un medio de circulación; en la segunda fase del esclavismo, la circulación y el préstamo pasan a ser la base del capital monetario. "El interés es dinero de dinero", es dinero desnaturalizado, pues no se lo emplea para lo que se lo inventó, su cambio por mercancías; por eso la usura es odiada.9

Esta interpretación de La Política se basa en las reflexiones que sobre Aristóteles hace Marx en el Tomo 1 de El Capital, en el análisis realizado por Engels en El Origen de la Familia, así como también en las conclusiones que la Economía Política actual saca sobre el desarrollo del esclavismo.

Al analizar el tránsito entre la barbarie y la civilización, Engels desentraña el origen de los mercaderes. "El estadío superior de la barbarie introduce una división aún más grande del trabajo: entre la agricultura y los oficios manuales; y de ahí la producción cada vez mayor de objetos fabricados directamente para el cambio y la elevación del cambio entre los productores individuales a la categoría de necesidad vital de la sociedad. La civilización consolida y aumenta todas estas divisiones del trabajo ya existentes, sobre todo acentuando el contraste entre la ciudad y el campo (lo cual permite a la ciudad dominar económicamente al campo).., y añade una tercera división del trabajo, propia de ella y de capital importancia, creando una clase que no se ocupa de la producción, sino únicamente del cambio de los productos: los mercaderes".1O

Hasta entonces la división social se había producido sólo en base a la producción, ahora aparece una clase que, sin tomar parte en la proóucción, dirige y avasalla a los productores, clase que se convierte en el intermediario indispensable entre el productor y el consumidor y los explota a ambos.

"So pretexto de desembarazar a los productores de las fatigas y los riesgos del cambio, y de extender la salida de sus productos hasta los mercados lejanos y llegar a ser así la clase más útil de la población, se forma una clase de parásitos, una clase de verdaderos gorrones de la sociedad, que como compensación por servicios en realidad muy mezquinos se lleva la nata de la producción patria y extranjera, amasa rápidamente riquezas enormes y adquiere una influencia social proporcionada a éstas y, por eso mismo, durante el período de la civilización, va ocupando una posición más y más honorífica y logra un dominio cada vez mayor sobre la producción, hasta que acaba por dar a luz un producto propio: las crisis comerciales periódicas"~11... las que van impulsando las guerras imperiales.

Con los mercaderes aparece el dinero metálico, la moneda, mercancía por excelencia, "que encierra en estado latente todas las demás, el medio mágico que puede transformarse a voluntad en todas las cosas deseables y deseadas. Quién la poseía era dueño del mundo de la producción". En manos del mercader el culto del dinero estaba bien seguro, ante él debían postrarse todos. Y junto a la compra de mercancías por dinero, vinieron los préstamos y con ellos el interés y la usura.

Progresivamente, en el intermedio entre ambas fases del esclavismo, la riqueza no sólo se constituyó en las mercancías y en los esclavos, sino que junto a las fortunas en dinero, apareció la riqueza en tierras adquiridas. La posesión de las parcelas de suelo por la gens o por la tribu, la hacía no enajenable; la propiedad del suelo se fue jurídicamente transformando, progresivamente, en libremente enajenable. El suelo podía ahora convertirse en una mercancía susceptible de ser vendida. Con la propiedad privada y enajenable de la tierra, se inventó paralelamente la hipoteca.

"Así, junto a la extensión del comercio, junto al dinero y la usura, junto a la propiedad territorial y la hipoteca progresaron rápidamente la concentración y la centralización de la fortuna en manos de la clase poco numerosa, lo que fue acompañado del empobrecimiento de las masas y del aumento numérico de los pobres. La nueva aristocracia de la riqueza, en todas partes donde no coincidió con la antigua nobleza tribal, acabó por arrinconar a ésta (en Atenas, en Roma y entre los germanos)". La nueva división de los hombres por sus bienes trajo aparejado un enorme acrecentamiento del número de esclavos, cuyo trabajo forzado formaba la base de todo el andamiaje social del esclavismo.12

Desde esta óptica comprendemos muy bien que para Aristóteles el ideal seguía siendo la economía natural de la gens y de la tribu, de la primera fase esclavista, con su pequeño comercio, sin mercaderes ni créditos, ni usura. Pero la situación de su época ya era otra13, la producción mercantil basada en el trabajo del esclavo en la agricultura y en la industria, el comercio muy desarrollado, sobre todo al por mayor, asimismo la navegación comercial, habían dejado ya muy atrás la vieja armonía del autoabastecimiento de la hacienda. La acumulación de riquezas monetarias en manos de la aristocracia agraria, comercial y dineraria había alcanzado un alto nivel.

Ello significa que la vieja aristocracia no había sido eliminada, sino superada a partir de nuevos lazos entre producción agraria exportable y comerciantes sobre todo, y de un nuevo nivel de acumulación de dinero.

En los tiempos de Aristóteles (380 a 320 a.n.e.), las relaciones monetario-comerciales ya estaban muy desarrolladas, el valor de uso no era ya exelusivo ni predominante. La "crematística" estaba muy desarrollada, la acumulación de dinero y el enriquecimiento mediante el comercio y las operaciones de crédito era lo habitual.

Aristóteles diferenció las formas de gobierno precisamente por su configuración soc!al, partiendo de un concepto lógico de clase con criterios de división económico-sociales, por la "clase" que ejerce el poder, el modo de obtener las riquezas y las funciones que los hombres cumplen en la ciudad (Estado). Ello es lo que permite interpretar los gobiernos griegos como de dos tipos en los hechos históricos: las democracias populares, cuya radicalización eran las tiranías, y las plutocracias o gobiernos de la oligarquía, cuya radicalización fue el Imperio.

El Imperio esclavista cumplía con la meta más preciada de la oligarquía: terminaba con la democracia que no le permitía un control directo del Estado; impulsaba las campafias de conquista de más tierras, más mercados, más esclavos; fundamentalmente permitía realizar la aspiración máxima de las oligarquías mercantiles, apoderarse del litoral Mediterráneo, lo cual permitía un dominio pleno del comercio por los mares. Es por eso que consideramos que los Imperios esclavistas significaron la culminación de la pugna de las oligarquías por su hegemonía en el control del Estado, en todas las formas concreto-históricas que tuvo lugar, tomando por casos tipos a Grecia y a Roma.

En ambos casos, al desmembrase los Imperios se impusieron monarquías centralizadas de tipo oriental y los principales jefes militares se nombraron reyes regionales, estableciendo economías centralizadas por su Estado: El rey era el propietario de todo, de las tierras, de los recursos naturales, minas, de las industrias y de las flotas mercantes. Todo lo que existía en sus tierras era suyo, pero para su explotación concedía parcelas de tierra o empresas en usufructo, gravadas por impuestos, según diversas variantes concretas.

La forma final del esclavismo, en la cual ya se gestaba el sistema feudal, fue así de máxima concentración económica por parte del Estado, y de máxima acumulación de riquezas por parte de la oligarquía cada vez más reducida numéricamente, la que llegó a monopolizar el poder haciéndolo hereditario donde no lo era, evitando así una posible vía de desconcentración de la propiedad y de las riquezas.

 

NOTAS

Este articulo ha sido estractaclo por la autora del trabajo realizado para el Instituto de Investigaciones Históricas y Estudios Bolivianos de la Facultad de Humanidades de la UMSA en 1988.

1. De la Cueva, J.M. Bolivia: Imperialismo y Oigarquía. La Paz, Roalba, 1983.

2. Marx, Kar1. Contribución a la critica de la economía política. Prólogo.

3. En algunas de sus aplicaciones, la categorfa oligarqufa es usada sólo por las coincidencias con el fenómeno, con la apariencia, del grupo que se quiere conceptualizar, sólo por ser un grupo poseedor de riquezas, sin tomar en cuenta la forma y origen de las mismas.

4. Lenin, V.!. Imperialismo, fase superior del capitalismo. Cap. X.

5. La República, según la latinización del tftulo que desvirtúa su significación original en griego: PoiJcia.

6.      Analiza especialmente los puntos de vista de Platón en la Políteia.

7.      Del término griego XpnmooToo (cremata), que significa riquezas, fortunas, capital, dinero.

8. Es por ello que el verdadero nombre de la oligarqufa es el de plutocracia, de moutos, riqueza, fortuna, poder; como en algún pasaje de la Polftica lo menciona. En realidad la plutocracia seria el modo opuesto de gobierno a la democracia.

9. Aristóteles. Ubro 1 de la Política.

10.     Engels, Federico. El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. Moscú, Progreso, 1986. Pág. 165.

11.     Engels Ob.Cit. Pág. 166.

12.    Engels. Ob. Cit. Pág. 168

13.    Ver Karataev y otros. Historia de las doctrinas económicas. Grijalbo, México, 1964. Pág. 29 y sgtes. del T. l.

 

 

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