INTRODUCCIÓN
En los últimos años se ha implemento diversas actividades con herramientas tecnológicas en los entornos académicos. La finalidad fue optimizar el desempeño, las habilidades, competencias y el desarrollo educativo de los universitarios. Desde el 2020 la aplicación de la tecnología de la información y la comunicación se ha adherido constantemente a las diferentes materias de la educación superior. Es así que ha beneficiado el desempeño y el aprendizaje de los universitarios. Esta situación se ha presentado en diferentes realidades como las que se describen a continuación:
En Ecuador Andrade et al. (2023) precisaron que los ambientes virtuales en la educación desarrollan procesos académicos que beneficia el aprendizaje colaborativo de los estudiantes. Estos nuevos espacios enfrentan experiencias dinámicas que impulsa el compromiso de los estudiantes por establecer, analizar e interpretar los contenidos educativo. De igual manera, Apolinario (2023) evidenció en las aulas universitarias que el fomento del aprendizaje colaborativo se da a través de las herramientas tecnológicas las cuales optimizan las competencias de los estudiantes facilitando el conocimiento y las habilidades en el desarrollo de las actividades. Por su parte, Curay (2022) identificó que las metodologías académicas con los recursos tecnológicos son complementos que posibilita una continuidad en el aprendizaje asegurando el desempeño de los estudiantes. De esa manera, se transfieren los nuevos conocimientos fomentando autonomía y autoestima y compromiso en la interacción que desarrolla.
En Perú, Flores et al. (2020) identificaron que la participación y colaboración de los estudiantes se da a través de actividades que permita una construcción con la participación activa del conocimiento; en tal medida, por medio de las herramientas tecnológicas se propicia una construcción activa de la adquisición de nuevos aprendizajes. Respecto a la realidad de Angulo (2021) consideró que a partir del confinamiento social en el 2020 los maestros implementaron recursos digitales que permitieron mejorar la motivación de los estudiantes, así como la responsabilidad por el cumplimiento eficaz de las actividades. De igual manera, Montenegro (2020) sostuvo que la educación universitaria en la época del covid-19 los estudiantes accedieron a diversas plataformas con el propósito de lograr los conocimientos académicos; a partir de ello, pudieron desenvolverse, realizar trabajos en equipo, autoevaluarse y poder retroalimentar para lograr un desempeño eficiente en el aprendizaje colaborativo.
En Colombia, Cruz y Rojas (2021) describieron que la producción de conocimiento de los estudiantes es limitada debido a qué no desarrollan actividades con recursos tecnológicos y plataformas que permitan una mayor efectividad en el desempeño académico. En tal medida, de acuerdo a la integración y organización que se han dado en las aulas en los últimos años se ha brindado una mayor motivación y refuerzo positivo por potencializar la planificación del aprendizaje colaborativo. En cuanto a García y Gaviria (2021) determinaron que los estudiantes mantienen una mayor interacción social y colaborativa por medio de la aplicación y uso de las TIC.
En España, Acosta Corporan et al. (2021) reconocieron que los métodos de enseñanza tradicionales no responden a la exigencia del mundo globalizado por lo que es importante que las nuevas competencias para el desarrollo del aprendizaje significativo. Es así que se debe considerar la evolución de las tecnologías de la información y la comunicación las cuales brindan un desarrollo de las capacidades en el liderazgo, el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la resolución de problemas en el aprendizaje colaborativo. En cuanto a Blázquez y Marín, (2021) precisaron que el rol del profesor involucra tener una preparación pedagógica, tecnológica y cognitiva que permita optimizar el rendimiento de los estudiantes para aprendizaje colaborativo. En la realidad escrita consideraron que los estudiantes han desarrollado la creatividad del emprendimiento a través de los recursos tecnológicos mostrando toma de decisiones el trabajo en equipo y el espíritu competitivo en la integración de su aprendizaje.
Finalmente, en México Flores y Hernández (2021) reconocieron que los estudiantes universitarios necesitan desarrollar una participación más activa y crítica en el proceso de su aprendizaje por lo que por medio de los recursos tecnológicos se brinda un mecanismo que ayuda al mayor desenvolvimiento generando un aprendizaje colaborativo con sus pares. Eso sí que se construyen canales de comunicación para demostrar las habilidades en el proceso formativo.
El aprendizaje colaborativo es una estrategia que ha sido desarrollada en los diferentes entornos académicos generando una interacción socialización y motivación por el adecuado desempeño (García, 2021). En términos de Palacios et al (2022) es una estrategia que involucra facilitar el aprendizaje en los estudiantes permitiendo que desarrollen sus actividades en conjunto aprovechando las habilidades que cada uno tiene. Para ello se debe tomar en cuenta el asertividad en el desarrollo de las actividades, la interacción, la responsabilidad y la creatividad para el buen funcionamiento de los logros académicos. Asimismo, en términos de Reyes (2023) el aprendizaje colaborativo permite la resolución de problemas en conjunto impulsando a que los estudiantes puedan interactuar interpretar e identificar los mecanismos y estrategias que pueden utilizar para el desarrollo de las actividades.
Tomando los criterios mencionados se considera que el aprendizaje colaborativo involucra a una participación grupal de todos los integrantes por mejorar los conocimientos y posibilitar un desempeño académico que contribuya al logro de sus objetivos. De acuerdo a lo que menciona Damián et al (2021) el aprendizaje colaborativo debe lograr la tarea académica incorporando una dinámica que permita la construcción de los saberes.
En la actualidad es fundamental que los estudiantes desarrollen diferentes competencias digitales que le permita desenvolverse en la sociedad. Es así que la universidad tiene como propósito replantear la función de los docentes (Paniagua, 2023). Una de las principales razones es que el desarrollo de las competencias tecnológicas conlleva a un aprendizaje donde el estudiante se involucra más en las disciplinas optando por indagaciones concretas que le orienten en las necesidades académicas (Fernández, 2021). Es así que Padilla et al., (2022) describieron las características de los recursos tecnológicos por medio de diferentes programas para la enseñanza de los estudiantes de ingeniería. Entre ellos consideraron la interactividad la cual involucra incluir diferentes actividades como cuestionarios juegos simulaciones que permita al estudiante participar activamente del proceso de aprendizaje. Asimismo, se tiene la personalización la cual involucra el poder adaptar las actividades de los programas tecnológicos a las necesidades de los estudiantes promoviendo un seguimiento en cada uno de ellos. Otra característica es la accesibilidad la cual permite que los estudiantes puedan tener una conexión flexible que facilite la integración de la enseñanza con la tecnología.
A partir del análisis de la literatura, se tiene el propósito de analizar las TIC y el aprendizaje colaborativo en la educación superior. De esta manera, se describirán los aportes que generan, así como las principales dimensiones y recursos que potencializan ello. El presente estudio se justifica teóricamente debido a que se analizan estudios recientes los cuales permiten comprender las variables de estudio. Se justifica prácticamente, pues se han seleccionado y comentado estudios que brindan resultados en sus trabajos y que son insumos para fortalecer la educación
MÉTODO
El trabajo se desarrolló por medio de una revisión sistemática que responde a la pregunta de investigación: ¿Cuáles son las TIC desarrolladas en el aprendizaje colaborativo de los estudiantes en la educación superior? La búsqueda y recolección de información se realizó de revistas indexadas en bases de Google Scholar, ProQuest, EbscoHost y que correspondan a los años del 2020 al 2023. Para ello se utilizó el modelo PRISMA (Elementos de Reporte Preferidos para Revisiones Sistemáticas y Metaanálisis) propuesta por (Rethlefsen et al., 2021), como guía para planificar y llevar a cabo la revisión sistemática. Dentro de los criterios de inclusión se tuvo en cuenta que el acceso sea libre, la información está completa, el idioma publicado sea el español, los artículos hagan referencia a la educación básica. Asimismo, se excluyeron artículos que eran resúmenes artículos publicados aquellos que estaban en función al ámbito universitario o superior y que estaban publicados en otro idioma. Las palabras claves utilizadas fueron “aprendizaje colaborativo”, “aprendizaje virtual”, “formación de profesorado”, “educación susperior”; “recurso tecnológico”.
RESULTADOS
De acuerdo a la selección de los artículos de la tabla 1 se exponen las características del estudio especificando los diseños de investigación, la participación de la población y las principales conclusiones obtenidas.
De acuerdo los resultados encontrados en los artículos se tienen que las tecnologías de la información y la comunicación y el aprendizaje colaborativo mantienen una función importante dentro de la educación superior debido a que permite que los estudiantes participen activamente en las diferentes actividades académicas. Esta propuesta de integración brinda una oportunidad para familiarizarse con las herramientas digitales facilitando la comunicación, la resolución de problemas, la creatividad y diversas habilidades que se genera en torno a un aprendizaje colaborativo. De ello se tiene que las TIC en el aprendizaje colaborativo potencializa la enseñanza y el aprendizaje promoviendo una participación activa y adaptación a las necesidades de los estudiantes preparándolos para enfrentarse a diversos desafíos educativos y profesionales.
Los artículos analizados corresponden a los países de Ecuador, Perú, España, Colombia, México y Argentina.
En cuanto a las principales dimensiones que se ha evidenciado en el aprendizaje colaborativo se presenta el siguiente cuadro:
De acuerdo en análisis realizado en los estudios se tiene que las dimensiones de interacción y comunicación son las más trabajadas por los autores. Respecto a la interacción hacen referencia que permite brindar la oportunidad de que todos los integrantes puedan compartir las ideas construyendo el conocimiento de manera en conjunto. Por medio de la interacción se promueve la empatía el respeto y la participación activa (Andrade et al., 2023; Angulo, 2021; Blázquez y Marín, 2021; Cruz y Rojas, 2021; Flores y Hernández, 2021; Guerrero y Martínez, 2022 y Schmidt et al., 2022). Además, la interacción involucra que los estudiantes colaboren compartiendo los conocimientos, la resolución de problemas y a partir de ello puedan construir su aprendizaje (Flores et al., 2020; Reyna, 2023 y Tomalá et al. 2020).
En cuanto a la comunicación en el aprendizaje colaborativo, diversos como Apolinario (2023), Blázquez y Marín, (2021), García y Gaviria (2021), Guerrero y Martínez (2022), Hernández (2021), Montenegro (2020) y Schmidt et al (2022) precisaron que permite el intercambio de ideas compartiendo las informaciones y la resolución de problemas de manera colaborativa. La comunicación hace énfasis en la habilidad de mantener un diálogo donde se permita la resolución de conflictos y la negociación con cada uno de los integrantes. Asimismo, Acosta Corporan et al. (2021), Flores y Hernández (2021) y Mota et al. (2020) señalan que por medio de la comunicación se da una retroalimentación constructiva fomentando el pensamiento crítico y permitiendo enriquecer la comprensión de los temas que trabajan. La comunicación promueve el intercambio de ideas el desarrollo de las habilidades lingüísticas y las relaciones positivas para un compromiso en los conocimientos. Es así que los estudiantes muestran autonomía en el aprendizaje.
Respecto a la toma de decisiones en el desarrollo del aprendizaje colaborativo se tiene que los estudiantes pueden optimizar su compromiso, responsabilidad y autonomía en las actividades que desarrolla (Apolinario, 2023; Flores et al., 2020). La toma de decisiones promueve La Calidad Educativa debido a que genera que los estudiantes puedan evaluar el avance que van desarrollando día tras día permitiendo resolver sus conflictos de manera efectiva y de manera constructiva para alcanzar los objetivos propuestos. En esta actividad se genera el respeto de las opiniones la resolución de conflictos y la escucha activa los cuales son esenciales en el aprendizaje colaborativo (Acosta Corporan et al., 2021; Angulo, 2021; Cruz y Rojas, 2021; Flores et al., 2020; García y Gaviria, 2021)
Como recursos digitales que se han presentado para el desarrollo del aprendizaje colaborativo se tiene a Quizizz, Edmodo, Kahoot, Miro, TagCrowd y Webquest. Mientras que las plataformas que han servido para optimizar el aprendizaje colaborativo es Facebook, Google drive, Flipped Classroom, Moodle, Blog, Twitter y WhatsApp.
CONCLUSIONES
En los artículos se ha analizado que las TIC y el aprendizaje colaborativo en la educación superior tienen una relación significativa la cual se complementa para optimizar el desempeño de los estudiantes universitario. Dentro de las principales herramientas que optimiza el trabajo colaborativo está el Quizizz, Kahoot y Miro. Por medio de estas herramientas digitales se ha fomentado una participación más activa en los estudiantes haciendo que sus competencias respondan a un trabajo más dinámico que le permita realizar intercambios de ideas estimulándolos en el trabajo de equipo, a la toma de decisiones y comunicación. Es así que la interacción de los estudiantes tiene un progreso bastante significativo que proporciona un enriquecimiento en las experiencias del aprendizaje. El incentivar las metodologías de los recursos tecnológicos brinda mayor participación y autonomía en las escuelas permitiendo que los alumnos sean eficientes y autónomos al momento deformar sus propios conocimientos.