INTRODUCCIÓN
La pandemia sufrida por el virus del Sars-Cov-2 ha conmocionado a los sistemas educativos de todas partes del mundo (Reimers, 2021). Conforme al Banco Mundial (2021) se ha evidenciado una disminución en el aprendizaje debido a esta situación, dejando verdaderas pérdidas y sobre todo un agravamiento de la situación en las zonas de menor acceso a la educación. Tal es así que aproximadamente el 70% ha evidenciado carencia en el aprendizaje que dificulta la continuidad. En palabras de Sanz y López (2021), la pandemia ha suscitó un duro golpe para una multitud de alumnos que se encontraban en situación de vulnerabilidad. Las medidas de control tomadas incrementaron la brecha de accesibilidad y dejaron en evidencia la problemática de las escuelas rurales que están situadas en zonas de poca o nula conectividad. De acuerdo a esta realidad, se evidencia la importancia de la capacidad de aprendizaje autodidacta o el desarrollo de aptitudes de entendimiento en los estudiantes.
En el Perú, durante el periodo de la pandemia comprendido entre los años 2020 y 2021 los resultados de aprendizaje de los estudiantes han disminuido en lectura y matemática (Ministerio de Educación MINEDU, 2023). Aunque estos resultados no conciernen a toda la población estudiantil, deja en claro que los estudiantes presentaron una serie de dificultades durante esta etapa. Una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Información (INEI, 2022) existe una tasa promedio de 6.3% de deserción escolar. La educación en el Perú enfrenta muchos problemas, pero muchas consecuencias se pueden disminuir si se logra mejorar la calidad en el aprendizaje. Una de estas dificultades es que no se han desarrollado estrategias metacognitivas efectivas, a pesar de que existe una competencia transversal en el currículo nacional denominada Gestiona su aprendizaje de manera autónoma que está estrechamente relacionada con los procesos metacognitivos. (MINEDU, 2006).
Asimismo, en cuanto a la gestión de las estrategias metacognitivas, se comprende que los estudiantes deben conocer, estar conscientes y controlar los procesos de su propio aprendizaje antes, durante y después del mismo (Acosta y Lamela, 2019; Del Portal et al., 2019; Marcelo, 2019). Para ello los docentes deberán desarrollar de manera efectiva habilidades como la planificación, verificación, autorregulación, control, comprobación y evaluación, así como destinar tiempo durante las sesiones (Campos y Rivas, 2013; Heit, 2011; Morales et al., 2019; Terán, 2019 y Torrejón 2020). Teniendo en cuenta la creciente complejidad del proceso de aprendizaje en las escuelas de la sociedad actual, estas deben considerar una actualización en el concepto de proceso de aprendizaje y crear la oportunidad de introducir diversas estrategias para que los estudiantes adquieran las habilidades necesarias para un aprendizaje autónomo consciente y autorregulado.
Enseñar estrategias metacognitivas en el aula de acuerdo con los contenidos curriculares de cada materia es un medio para apoyar a los estudiantes en general y en especial a aquellos cuyos déficits de atención afectan el proceso de aprendizaje (Baxin, 2019; Martínez y Valencia, 2021; Remigio, 2014). Estas estrategias de aprendizaje permiten apoyar a estos niños en el desarrollo de habilidades de autorregulación, mejorando su rendimiento académico y motivación (Arias et al., 2022; Cansaya, 2018; Escudero, 2021). De acuerdo a la afirmación de Medina (2022) entre los principales desafíos de la educación en nuestros tiempos es promover el aprendizaje autónomo mediante estrategias de enseñanza en formas presencial y en línea, la conformación de equipos de trabajo y comunidades virtuales de aprendizaje entre los estudiantes a través el trabajo colaborativo, la autorregulación del aprendizaje de los estudiantes a través de la evaluación continua y formativa, facilitando la utilización, la colaboración y la comunicación de sus recursos y actividades. Todo con la finalidad de que cada estudiante logre aprender a formular, desarrollar, autoevaluar y corregir nuevas estrategias metacognitivas para su realidad particular.
Según trascienden Osses y Jaramillo (2008) la metacognición es una ruta viable para obtener un desarrollo óptimo de la autonomía en los estudiantes, ya que refleja, entre otras cosas, un aprendizaje que trasciende más allá de las aulas para proyectarse en la vida diaria. Asimismo, como también mencionan Alemán y Grández (2019); Dominguez y Regalado, 2013 y Saldaña (2019), es importante definir a la metacognición dentro de dos dimensiones: primero el conocimiento y regulación metacognitivos; el conocimiento cognitivo se refiera al aquel que tiene uno mismo sobre los conocimientos (saber qué es lo que uno sabe) y la regulación metacognitiva involucra los procesos de aprendizaje (se entiende más como una dinámica que como contenido en sí).
Las estrategias meta cognitivas desempeñan un papel fundamental en el aprendizaje debido a que permiten tomar conciencia de sus propios procesos cognitivos para que los estudiantes puedan regular su aprendizaje de manera efectiva. Según la teoría de la metacognición el conocimiento y el control de los propios procesos de pensamiento facilita la planificación, el monitoreo y la evaluación de las tareas del aprendizaje. Ante ello se mejora la comprensión y retención de la información. Por otro lado, la implementación de estrategias meta cognitivas brinda una autorregulación y autonomía en el estudiante promoviendo un aprendizaje profundo y significativo el cual permite mejorar el rendimiento académico y una mayor motivación hacia el aprendizaje.
Frente a esta situación, se formula este trabajo de investigación con el objetivo de analizar las estrategias de la metacognición en el proceso del aprendizaje. Para su elaboración se estableció los siguientes interrogantes de investigación: ¿Cómo es el desarrollo de las estrategias metacognitivas en el aprendizaje de los estudiantes?, ¿cuáles son los principales aportes de las producciones científicas? y ¿cuáles son las principales estrategias metacognitivas que se aplican en el contexto educativo?
METODOLOGÍA
La presente investigación se desarrolló por medio de una revisión sistemática de la literatura disponible en Scholar Google. En primer lugar, se seleccionarán 40 artículos científicos desarrollados en entornos educativos donde se hayan medido las estrategias metacognitivas en los distintos procedimientos de aprendizaje. Para efectos de objetividad, se codificarán y se clasificarán según el entorno involucrado en el estudio. Luego, se analizaron en base a sus objetivos, métodos de estudio y conclusiones.
La revisión se realizó considerando los descriptores “metacognición”, “estrategias metacognitivas”, “aprendizaje”, “influencia” e “impacto”, en las bases de datos de Google scholar. Asimismo, se utilizó los operadores booleanos AND y OR. En cuanto a la ecuación se utilizó ("Metacognición" AND "Estrategias metacognitivas") AND ("Aprendizaje" OR "Rendimiento académico"); ("Metacognición" AND " aprendizaje ") AND ("Estrategias metacognitivas" OR "Rendimiento académico").
Esta búsqueda mostró un número significativo de resultados, lo cual brindó una evidencia de la importancia de la temática en general. Se identificó que se habían realizado estudios en diferentes niveles educativos, por lo cual fue necesario delimitar los parámetros a considerar para la presente investigación. Se realizó una revisión sistemática de la literatura científica en el ámbito de educación y el impacto de las estrategias metacognitivas en diferentes procesos educativos.
En la revisión sistemática se consideraron los siguientes criterios de inclusión: 1. Antigüedad no mayor a 15 años. 2. Califican como válidos artículos de investigación publicados en revistas científicas, libros y trabajos de grado. 3. Investigaciones realizadas con un límite demográfico definido. Dentro de los primeros VII ciclos educativos. 4. Casos de estudio originales que no se trate de otras revisiones.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
En el presente estudio se exploró las estrategias meta conectivas en el aprendizaje enfatizando su importancia y aplicación en contextos educativos. Es así que se analizó diferentes enfoques y modelos teóricos que sustentan el uso de las estrategias, así como el impacto en la autorregulación, la comprensión y el rendimiento académico de los estudiantes. Por medio de una revisión de la literatura y de estudios empíricos relevantes se identificó las mejores prácticas para la implementación de estrategias meta cognitivas en el aula reconociendo los desafíos que enfrentan tanto los educadores como los estudiantes. A partir de ello se comprende cómo la metacognición puede transformar el proceso de aprendizaje promoviendo un enfoque más activo y reflexivo por parte de los estudiantes.
El proceso que se siguió responde al método Prisma el cual se detalla en la Figura 1, identificando los procedimientos de análisis que se utilizó para la selección de los estudios.
Respecto a la primera interrogante se tiene que el desarrollo de las estrategias metacognitivas en el aprendizaje de los estudiantes comienza con la toma de conciencia sobre los procesos cognitivos (Escudero, 2021; Heit, 2011; Marcelo, 2019). En la etapa inicial se fundamenta en que los educadores enseñen a los estudiantes identificar las fortalezas y debilidades en el aprendizaje promoviendo una concientización sobre el reconocimiento de las estrategias cognitivas (Arias et al., 2022; Iriarte, 2011)). Conforme exponen Ortiz y Valencia (2017) y Terán (2019), a partir del autorreflexión se fomenta un ambiente donde los estudiantes se sienten seguros para explorar y experimentar diversas técnicas de aprendizaje como la planificación de tareas la organización de información y evaluación de su propio proceso.
Por otro lado, se tiene que el desarrollo de una conciencia meta cognitiva debe incluir la enseñanza de métodos como la autoevaluación la formulación de preguntas y elaboración de resúmenes por medio de estrategias qué actividades guiadas donde los estudiantes aprendan a aplicar solución a diferentes situaciones de aprendizaje permitiendo adaptarse a diversas diversos contextos y contenidos. Eso sí que la práctica constante de los educadores será crucial para que los estudiantes pueden refinar sus habilidades meta cognitivas y convertirse en aprendices más autónomos.
En cuanto a la segunda interrogante de investigación en la tabla 1 se presenta los principales aportes de las producciones científicas sobre las estrategias metacognitivas en el aprendizaje de los estudiantes
De acuerdo a la tercera interrogante las principales estrategias metacognitivas que se aplican en el contexto educativo han evidenciado una relación positiva con el aprendizaje (Alemán y Grández, 2019; Baxin, 2019; Guere y Palomino, 2022). Una de las razones es que el uso de estrategias metacognitivas aumenta el interés y la motivación en el proceso de aprendizaje. En tal medida, de acuerdo con Bustinza (2021); Ilizástigui et al. (2019) y Saldaña (2019), los docentes reconocen el valor que aportan las estrategias metacognitivas en el proceso de aprendizaje por lo que consideran que el uso de estrategias metacognitivas probó mejorar el desempeño de los estudiantes en un área específica dónde fue evaluada.
Es importante señalar que las muestras no repiten espacio demográfico o temporal, los instrumentos utilizados en cada una de las investigaciones son diferentes y comparten circunstancias que puedan inferir una repetibilidad de los resultados, y, sin embargo, todos coinciden en que la metacognición tiene una relación positiva con el aprendizaje. Conforme a los artículos analizados, Cansaya (2018); Dominguez (2013); Ilizástigui et al. (2019); Muñoz et al. (2019); Remigio (2014), se tiene que el 74% corresponde a estudios con un enfoque cuantitativo considerando obtener una medición sobre las estrategias meta cognitivas para así analizar numéricamente el aporte que da al aprendizaje de los estudiantes. Por medio de este enfoque se puede analizar, determinar y comparar el impacto que tienen las estrategias meta cognitivas en función a mejorar el nivel educativo de los estudiantes contribuyendo a su compresión (Arteaga et al 2020; Guere y Palomino, 2022; Ortiz y Valencia, 2017; Sembrera y Muñoz, 2023). Así mismo por medio del 26% de los estudios que corresponde al enfoque cualitativo se puede terminar la exploración qué hicieron sobre el desarrollo de la metacognición en los estudiantes lo cual contribuye a mejorar la gestión de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
CONCLUSIÓN
La metacognición es fundamental para el aprendizaje de los estudiantes debido a que permite comprender y gestionar de manera efectiva su proceso de adquisición de los conocimientos. Por medio de estrategias los estudiantes son responsables y autónomos de hacer frente a los desafíos educativos implementando prácticas meta cognitivas que facilite la asimilación del aprendizaje.
Las estrategias metacognitivas tienen una relación con el aprendizaje y todos los estudios analizados concluyen que es positiva. Asimismo, se evidencia que la utilidad se muestra en el proceso de lectura, como en los cursos de ciencias sociales, inglés o matemáticas. Por tal razón, se reconoce el valor de las estrategias metacognitivas y su utilidad dentro de las actividades cotidianas. No obstante, por medio de la autoevaluación y la evaluación constante se va a tener un pilar entre la relación de la metacognición y el aprendizaje, dado que este es un proceso dinámico que no se debe detener.
Por ello, se recomiendo aumentar el panorama de estrategias metacognitivas a todas las áreas del conocimiento posible, los resultados demuestran que tiene un potencial positivo para el crecimiento y desarrollo de los alumnos y de los docentes.
















