INTRODUCCIÓN
A partir de 1950, la educación superior evolucionó de manera sorprendente, en relación a diferentes factores como al acceso al proceso de investigación, entre otros, sobre todo en los países desarrollados industrialmente, no presentándose de manera similar para los países subdesarrollados; a partir de 1990 organizaciones internacionales por la globalización participaron tanto en el proceso de su conceptualización como en el desarrollo de la misma (Molina Naranjo et al., 2018). Los cambios de la sociedad fueron punto de partida en la evolución educativa haciendo que los aprendizajes formal, no formal e informal o experiencial se integren, haciéndose más relevante al aprendizaje informal en los estudiantes para que se pueda desempeñar en la sociedad, motivar su curiosidad y que puedan aprender por sí mismo (Sánchez y Esteban, 2018).
En Europa con la Declaración de La Sorbona y de Bolonia, se dio un punto de partida para establecer cambios en la definición y los objetivos de la educación superior, incorporando el enfoque educativo por competencias, enfoque que permite que se integren diferentes tipos de aprendizaje con la finalidad de solucionar problemas; desde este punto de vista el estudiante podría aprender de manera autónoma y tendría un mayor protagonismo. Para que se produzca ello, en las universidades se requieren diseños curriculares coordinados, con la incorporación de metodologías activas (López et al., 2016). Los diferentes países que participaron en la Declaración de Bolonia se adaptaron para generar leyes que permitieron la generación de planes de estudio para carreras profesionales y sus titulaciones de postgrado. Estos planes se determinaron en relación a los perfiles profesionales, para lograr que los estudiantes logren alcanzar las competencias, requiriendo para tal fin unas nuevas formas de enseñanza y de aprendizaje (Ramírez-García et al., 2018).
En los países de América Latina, se ha podido apreciar deficiencias en la educación superior que se vinculan con la organización del currículo para la dirección del proceso enseñanza y aprendizaje (García Espinoza et al., 2017). Esa deficiencia hizo plantear estrategias y reformas educativas, como en México en donde las reformas planteadas tuvieron por finalidad estimular la modernización y la calidad educativa, para poder resolver los requerimientos de la sociedad, considerando para ello las propuestas de diferentes organizaciones internacionales (Rodríguez Lagunas et al., 2020). En Chile se establecieron leyes educativas con la participación de los estudiantes, aunque con críticas de diferentes sectores para procurar la enseñanza tradicional (Paz Maldonado, 2018).
En Perú la reforma educativa ha pasado por varias situaciones procurando la modernización de la universidad, por los cambios sociales y la migración interna que ocurre en el país, con la masificación y mercantilización de la misma, pasando de 5 universidades para el año 1950 a más de 140 universidades para el año 2017. Estos cambios de cantidad de universidades, no se comparan con la calidad educativa, observándose que la mayoría de las universidades privadas presentan una menor calidad; es por ello que a partir del año 2014 se plantearon reformas mediante la Ley Universitaria, dando una mayor importancia a las políticas de ciencia y tecnología para medir en relación a producción científica y jerarquización de sus docentes la calidad educativa. Además, el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación facilitan que el proceso pedagógico sea tanto de manera individual y colectivo con la obtención de saberes, actitudes y experiencias (Mejía-Navarrete y Mejía-Navarrete, 2018).
En relación al proceso de educación se ha desarrollado de diferentes enfoques o modelos, se conocen el modelo conductista que facilita el comportamiento por estándares y el conocimiento y la certificación individual; el modelo constructivista, que parte de una experiencia previa para generar conocimiento y solucionar problemas; el modelo por competencias es el que tiene como centro al estudiante y permite un aprendizaje activo integra los saberes para solucionar problemas del campo laboral, vinculando la educación superior con las organizaciones; el modelo socioformativo plantea la solución de problemas que mejoren la realidad social mediante un proyecto ético y una visión holística (Crespo-Cabuto et al., 2021).
La educación basada en competencias (EBC) o aprendizaje basado en competencias, es un tipo de pedagogía que tiene su base en los resultados, dicho término se utilizó desde 1970 pero esta pedagogía se introdujo en la década de los 20, como una estrategia para mejorar los resultados de los estudiantes, en donde era considerado una estrategia parte del aprendizaje del dominio. La EBC se caracteriza por el énfasis que presentan en el proceso de evaluación ya que las competencias deben ser medidas, no solo en el hecho de comprender los conocimientos sino en ponerlos en práctica (Curry y Docherty, 2017; Henri et al., 2017).
Se le conoce también como la educación centrada en el estudiante, autodirigida, personalizada, basada en el desempeño entre otros términos; el Departamento de Educación de los Estados Unidos la define como la pedagogía que permite flexibilidad, debido a que el estudiante puede avanzar a medida que va consiguiendo los conocimientos académicos, procurando que el estudiante participe y vaya logrando competencias parciales hasta lograr la competencia final (Henri et al., 2017).
En la EBC existen expectativas de eficacia que permite que los estudiantes logren un desempeño adecuado porque promueven la motivación, movilidad y la comerciabilidad de los mismos, si se organiza de manera apropiada se pueden lograr actividades tanto en el aprendizaje como en la evaluación de forma auténtica y flexible. Pero cuando no se organiza de manera apropiada porque no hay una comprensión de la evaluación o existe falta de la formación de los docentes o falta de flexibilidad por parte de la institución, no se logran estas aspiraciones con los estudiantes (Curry y Docherty, 2017). La EBC ha influido en muchos campos de diferentes países, pero difieren mucho, puesto que algunos la aplican de manera parcial o total en algunos cursos, mientras que otros la aplican en todos los cursos del programa curricular; a pesar de estas diferencias, lo que se espera es que los estudiantes puedan lograr las competencias que se encuentran adecuadamente definidas (Henri et al., 2017).
El diseño educativo de la EBC consiste en identificar competencias finales de una profesión que logren satisfacer las expectativas, las cuales pueden ser las expectativas generales o particulares que las distingan de sus competidores. Para ello es importante que un grupo o los integrantes de una institución universitaria las identifiquen, organicen y validen para ponerlas en práctica. Se requiere realizar una gestión y negociación efectiva para tener resultados útiles y que puedan servir a las partes interesadas las que incluyen a las instituciones educativas y las organizaciones empleadoras. Este diseño identifica resultados de aprendizaje que son necesarios para que se vinculen el aula, el laboratorio y la ubicación laboral en la práctica de la vida real (Curry y Docherty, 2017).
Otra área importante en la EBC es el proceso de enseñanza donde el docente requiere entender la estructura del aprendizaje y del mismo modo procura conocer las necesidades del alumno para poder adaptarse, para ello el docente debe estar preparado sobre la EBC, con el apoyo adecuado de la institución universitaria. Y finalmente el componente de aprendizaje en la EBC, en donde el estudiante debe aprender de manera eficiente, por ello el estudiante es el centro del proceso de aprendizaje y además debe comprometerse y optimizar las experiencias de aprendizaje (Curry y Docherty, 2017).
En relación a la base de conocimiento que se tiene sobre EBC, a los cambios establecidos en la Ley Universitaria en Perú, es que se plantean las siguientes preguntas de investigación ¿Es pertinente el modelo formativo en competencias para la carrera profesional de matemáticas en una Universidad Nacional de Lambayeque? La pregunta se justifica en la necesidad de adaptarse a las exigencias que requiere el campo laboral y el mundo corporativo.
Por ello, el propósito de este estudio es analizar la pertinencia del modelo educativo en competencias para la carrera profesional de matemática, siendo este un aspecto esencial es esencial porque permite asegurar que los estudiantes desarrollen habilidades y conocimientos relevantes para las demandas actuales del campo laboral y académico. Esto garantiza una formación alineada con las necesidades específicas del sector, promoviendo la calidad educativa, la empleabilidad y el éxito profesional de los graduados en matemáticas.
METODOLOGÍA
La metodología utilizada fue una revisión sistemática utilizando la declaración PRISMA 2020 para la guía de datos incluidos en el estudio. En el proceso empleado fueron considerados fuentes primarias, bajo criterios de elegibilidad como estudios primarios originales, con enfoques cuantitativos y cualitativos; además de que fuesen realizados en universidades o escuelas o facultades de las universidades, en la carrera profesional de matemática, que se hayan realizado en los últimos 7 años a texto completo.
Las fuentes de información consultadas para la búsqueda fueron bases de datos bibliográficas de Education Resources Information Center (ERIC), SCOPUS, Web of Science (WOS), Scielo, Dialnet; manejando como filtros desde el año 2015 y texto completo. La estrategia de búsqueda utilizada considero los tesauros “Competency Based Education” and “Curriculum development” and “Mathematics” en inglés “educación basada en competencias”, “programa educativo”, “educación superior”, “matemáticas” en español, el operador booleano AND.
Dentro del proceso de inclusión se consideraron el tipo de metodología empleada; la vigencia de publicación, que el aporte estuviera relacionado con las variables; como criterio de exclusión se descartaron los artículos publicados, que textos incompletos. Quedando establecido el resultado de búsqueda en 169 de todas las bases de datos mencionadas, 115 eliminados antes del cribado, 22 fuentes duplicadas; quedando 32 artículos al cribado, de los cuales 12 no fueron recuperadas, quedando establecido para el análisis 20 artículos, tal como se evidencia en la Figura 1.
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
Considerando los datos proporcionados por las fuentes para el cumplimiento de los objetivos, los datos considerados fueron vaciados en una matriz, clasificada por filas y las columnas donde se desglosa datos del autor, año del estudio, lugar donde se realizó, diseño de investigación, objetivos y los resultados de la investigación (Tabla 1).
Discusión
Los cambios que se produjeron a nivel productivo y económico; adicionalmente a los cambios en la parte científica y tecnológica en todo el mundo, condicionaron que se organicen nuevos modelos formativos en diferentes profesiones (Corral-Ruso, 2021). Uno de los modelos considerados que se viene aplicando en diferentes lugares es la educación o el aprendizaje basado en competencias; la competencia se define como aquella capacidad que desarrolla un individuo para el logro de un objetivo particular, el cual se evidencia en resultados, de manera práctica se puede decir como la capacidad de una persona para realizar tareas con la finalidad de corregir problemas cotidianos; este cambio en los programas curriculares se pueden dar desde la educación básica regular hasta la educación superior (Silva Ibarra, 2019).
En la educación superior, las profesiones de salud son las que se encuentran con mayor experiencia utilizando el enfoque de la EBC, con el objetivo de preparar a los médicos entre otros profesionales para la práctica diaria, para solucionar los problemas y necesidades de los pacientes y de la población según un análisis realizado de manera previa (Mantilla et al., 2021)
Con respecto a los cambios en el modelo formativo planteado debe diferenciarse los cambios curriculares de la materia en cuestión, para las diferentes carreras profesionales y para la carrera profesional de matemáticas, pero estos cambios han creado la necesidad de cambios curriculares desde la educación secundaria; como se hace mención en Hungría que se relacionan a la necesidad de que los contenidos sean dominados por una mayor cantidad de personas en un menor tiempo (Csapodi y Hoffmann, 2021). Filipinas realizó cambios en su proceso educativo desde la educación secundaria en relación a la efectividad a escalas internacionales de las tendencias en matemáticas y ciencias, considerando la necesidad de cambios de manera continua en el plan de estudios con la finalidad de abordar las brechas que se encuentran en el país en relación a las referencias internacionales (Balagtas et al., 2019)
En Dinamarca como en otros países europeos con la declaración de Bolonia se intentaron unificar los estándares educativos, y en relación a la educación de las matemáticas en las últimas décadas se han realizado modificaciones, con la finalidad de hacer las matemáticas más prácticas para su uso en la vida cotidiana, con cambios en diferentes niveles educativos, motivo por el que existe la necesidad de la planificación o toma de decisiones y la selección de los métodos de la enseñanza más apropiados, considerando como punto de partida la necesidad de aprendizaje que ellos tienen y lo que deben hacer (Højgaard y Sølberg, 2019).
Por otra parte, Kytmanov et al., (2016) hace mención al proceso de enseñanza de las matemáticas según el modelo de competencias, que deben contener las áreas cognitiva, práctica, motivacional con base en valores, para su aplicación a las diferentes disciplinas; específicamente en su estudio en las carreras de ingenierías; fundamentando la importancia de los diferentes componentes de las competencias, como principal guía metodológica para la enseñanza de las matemáticas Este proceso integra tres modelos uno en relación al conocimiento, a la motivación por incentivos según el comportamiento realizado tanto por parte de los docentes como estudiantes y al modelo de servicio; en este proceso el docente trata de negociar con sus estudiantes para la adquisición de conocimientos y la habilidad para resolver las dificultades (Różewski y Zaikin, 2015)
La finalidad de la formación universitaria es lograr que las personas se puedan adaptar a contextos y situaciones cambiantes, procurando que logren alcanzar capacidades para la solución de situaciones cotidianas en la sociedad y además en el área laboral, haciéndose necesario la formación de los profesores y la comunicación adecuada de los conocimientos a los estudiantes con el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (Vila et al., 2019). Con la necesidad de formación de los docentes para aprender y mantener los conocimientos y capacidades, planificando las lecciones, conociendo los métodos de enseñanza y la integración de las tecnologías (Ndihokubwayo y Habiyaremye, 2019).
Para la carrera profesional de matemáticas se han realizado cambios curriculares, tratando de consolidar la información de las experiencias encontradas de este cambio, encontrando 3 artículos: Gavrishina (2015) realizado en Rusia, con la finalidad de promover la activación del proceso de formación de un profesional de matemática con el uso de la EBC para que se pueda desempeñar en el campo laboral; teniendo como resultado que ese enfoque por competencias en los profesionales de matemática promueven una rápida y alta calidad en relación a la exigencia del mercado laboral. Álvarez Gil, (2021) en Panamá, buscó analizar los fundamentos teóricos sobre la evaluación de competencias basadas en la evidencia, encontrando que la formación por competencias y la evaluación de las mismas en relación a lineamientos socioformativos ayudan a la solución de problemas reales. Y finalmente, Vargas Pichón et al., (2017) en Perú realizaron un estudio en donde se quiso determinar cómo influye en las notas un sistema de evaluación en competencias en la carrera de Matemáticas encontrando que este enfoque es adecuado para mejorar la respuesta educativa con una respuesta estadística.
CONCLUSIONES
Se puede concluir según las investigaciones incluidas que el modelo formativo por competencias para la carrera profesional de matemática es adecuado porque les permitirá un desempeño en el campo laboral, pero en Perú son pobres aún los resultados en el ámbito profesional y crean la necesidad de realizar estudios además de propuestas diferentes que puedan utilizar un currículo completo por competencias o el uso de asignaturas con el modelo por competencias.
Finalmente, la experiencia peruana del uso de la formación y la evaluación por competencias en su estudio cuasiexperimental tienen resultados positivos apoyando en el proceso enseñanza aprendizaje de manera positiva, puesto que el grupo de estudiantes que recibió este modelo presentó mejores resultados académicos. No obstante, es necesario realizar propuestas diferentes y someterlas a estudio para poder considerar la más apropiada según la realidad social económica y tecnológica que se presente.
CONFLICTO DE INTERESES. Los investigadores no tienen conflictos de interés, además el estudio fue autofinanciado por los autores.