INTRODUCCIÓN
El año 2020 en el mundo se expandió el virus del SARS-CoV2, causante de la enfermedad del COVID-19, varios países del mundo siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) implementaron medidas de confinamiento obligatorio conocida también como cuarentena, este contexto determinó que las actividades habituales de la población fueran interrumpidas, entre ellas la educación, la cual dejó de ser presencial en la secuelas peruanas y de acuerdo a disposiciones emitidas por el Ministerio de Educación (MINEDU), paso a ser remota o a distancia.
La nueva modalidad educativa no fue exclusiva de Perú, se dio en gran parte de países del mundo a causa del cierre de las escuelas, debido a la emergencia sanitaria, por tal razón se impulsaron diversas estrategias para llevar el normal desarrollo de las experiencias de aprendizaje al nuevo escenario, sin embargo, como esta situación fue abrupta, los miembros de la comunidad educativa no contaban con planes adecuados que permitieron su ejecución, solo se tuvo las recomendaciones emitidas desde el MINEDU para regular el servicio educativo como fue la RV N° 093 (MINEDU, 2020) "Orientaciones pedagógicas para el servicio educativo de Educación Básica durante el año 2020 en el marco de la emergencia sanitaria por el Coronavirus COVID-19".
Desde otra perspectiva apartando el aspecto curricular, surgió el tema logístico o de operatividad, porque se determinó que las clases sean a distancia, virtuales o remotas, por consiguiente se necesitó de conectividad a Internet o el acceso a dispositivos electrónicos que permitieran acceder a las clases, develando en Perú severas deficiencias en brechas digitales (Anaya et al., 2021); sin embargo, frente a las adversidades los docentes debieron buscar alternativas que les permitieran estar conectados con sus estudiantes, siendo la más sencilla el uso de la aplicación de WhatsApp, disponible en los teléfonos móviles o celulares, además un importante número de la población tenía acceso a estos dispositivos.
De tal manera, que el empleo WhatsApp de esta aplicación permitió múltiples acciones como fue compartir imagines, videos y documentos; asimismo, llamadas y videollamadas. Para (Petrick y Paula, 2020) “el uso de WhatsApp en espacios académicos permite acceder a una herramienta de comunicación que influye en los procesos pedagógicos en una dinámica de constante” (p. 48), asimismo, en el contexto de la pandemia del COVID-19, Rodríguez y Formoso (2020) sostuvieron que, favorecieron a la interacción y el acceso de información. En tal sentido, demostrada su afectividad como medio de conectividad, fue necesario incluirlo en las actividades académicas, siendo una de ellas en el aprendizaje cooperativo.
La pandemia del COVID-19 evidenció la necesidad de cuidarse y preocuparse por el otro para no contaminarlo y afectarlo, demostrando que en la sociedad los individuos interactúan entre sí y hay acciones que pueden favorecer o perjudicar al resto, en tal sentido los estudiantes deben comprender que siempre será necesario colaborar, atender e interactuar con otras personas, siendo una forma adecuada para fortalecerlo desde la escuela el aprendizaje cooperativo que consiste en trabajar en equipo compartiendo experiencias actitudinales y contenidos académicos (Bustamante, 2017), fortalecen las experiencias afectivas entre los estudiantes al trabajar juntos e intercambiar distintos puntos de vista (Zurita, 2020), por consiguiente los roles deben estar bien definidos al interior del equipo, además debe existir una preocupación de que todos los miembros avancen en igualdad de condiciones, el docente en esta forma de estrategia debe brindar retroalimentación, de forma horizontal a los integrantes del equipo, de tal manera que no aparezca frustración y diferencias de acuerdo al progreso logrado en la actividad propuesta.
Durante la pandemia al no darse el contacto físico se cuestionó si fuera posible trabajar en equipo; sin embargo, el empleo de aplicaciones como el WhatsApp permitió que los estudiantes en línea pudieran formar grupos, revisar contenidos, en el chat, compartir información, así como darse retroalimentación; por otro lado, favoreció la comunicación sincrónica en las videoconferencias, además los estudiantes como nativos digitales y consumidores de redes sociales, demuestran mucha atención a esta aplicación, es decir la estar pendientes de los mensajes, favoreció a que estuvieran permanentemente informados de las actividades programadas por los docentes durante la educación a distancia, remota o virtual.
Tomando en cuenta la antes expuesto, se formuló como objetivo de estudio describir el aprendizaje colaborativo y el WhatsApp en el campo educativo, mediante la revisión de literatura académica.
MÉTODO
Se empleó el enfoque cualitativo de revisión bibliográfica, para lo cual se consultaron las siguientes bases de datos: Scopus (2), Web of Science (WOS) (2). y Scientific Electronic Library Online SciELO (4), teniendo como criterio de inclusión haber sido publicados en el año 2020 al 2022, ser de acceso abierto, en inglés o español, además que en las palabras claves se encontrara: aprendizaje cooperativo, dispositivo y WhatsApp, la ruta que se siguió para la revisión fue primero aplicar en cada uno de los gestores de información la búsqueda avanzada para filtrar los años y palabras claves, luego se procedió a revisa los resúmenes de cada artículo. Los criterios empleados para confrontar la información
DESARROLLO Y DISCUSIÓN
La primera coincidencia fue que en la formación de los grupos también debe intervenir el docente. Desde la teoría puede existir una visión bastante optimista con respecto al aprendizaje cooperativo, sin embargo, en la práctica los docentes pueden afrontar situaciones complicadas al formar los equipos, como pueden ser conflictos naturales en toda convivencia (Martínez y Sánchez, 2020), también ayuda al desarrollo de actitudes democrática e inclusivas en los estudiantes, teniendo en la escuela como primer centro de socialización que los prepara para la vida ciudadana (Trujillo et al., 2021) coincidiendo con Zurita (2020) quien sostuvo lo favorable de esta forma de trabajo en el aspecto afectivo; además, es importante elegir lideres en los equipos capaces de favorecer la integración y colaboración, con capacidad de utilizar los recursos en línea (Luo et al., 2022), estos aportes van en línea a lo propuesto por Bustamante (2017) que consiste en trabajar en equipo compartiendo experiencias actitudinales y contenidos académicos (Bustamante, 2017).
Una segunda coincidencia fue que este aplicación móvil, se ha fortalecido con el acelerado progreso de la tecnología colocando a la disposición una serie de recursos en línea que pueden favorecer el aprendizaje cooperativo (Flores-Cueto et al., 2020) el WhatsApp también ayuda a fomentar la autonomía de los estudiantes y trabajar en pequeños grupos para desarrollar actividades didáctica (Bucheli et al., 2020) en concordancia con Rodríguez y Formoso (2020) para quienes esta App fortaleció la interacción y el acceso de información, además, el fácil acceso a los teléfonos celulares contribuyo para que los docentes durante la pandemias compartiera recursos educativos, de forma similar Petrick y Paula (2020) sostuvieron que contribuyeron en los proceso pedagógicos, pesar de las deficiencias de conectividad como indicaron (Anaya et al., 2021);también el empleo de los dispositivos tecnológicos contribuyen a mejorar la percepción de los estudiantes con respecto a las habilidades sociales (Palazón-Herrera, 2021), fortaleciendo la amistad y preocupación por el otro para que el equipo cumpla los logros, también influye cómo ha sido estructurado el equipo (Sotério et al., 2022). Para Guiñez-Cabrera y Mansilla-Obando (2022) esta App representa una alternativa de aprendizaje social.
CONCLUSIÓN
Dando respuesta al objetivo formulado fue posible describir el aprendizaje colaborativo y el WhatsApp en el campo educativo. La revisión de la literatura académica permitió obtener como alcances que, el empleo de la aplicación WhatsApp puede ser una alternativa al igual que otros dispositivos móviles para desarrollar el aprendizaje colaborativo, como fue durante la pandemia permitió acceder, los recursos en línea facilitaron compartir contenidos académicos y mantener conectados a los estudiantes, con el fin de no detener su formación educativa.