Introducción
La práctica odontológica, una disciplina fundamental dentro del ámbito de la salud, exige un profundo conocimiento de las estructuras anatómicas para el éxito de los procedimientos terapéuticos. En este contexto, la língula mandibular, descrita por Johannes-Baptist Spix en 1815 1, adquiere relevancia por su ubicación estratégica en la cara medial de la rama ascendente de la mandíbula y su vinculación con el ligamento esfenomandibular 2. Su importancia se intensifica en procedimientos específicos como el bloqueo del nervio dentario inferior y la osteotomía bilateral sagital en cirugías ortognáticas 3.
Estudios previos han caracterizado la posición de la língula en diversas poblaciones. Por ejemplo, Monnazzi et al 5 reportaron una distancia promedio de 16,5 mm al borde anterior de la rama mandibular en brasileños, mientras que Woo et al. 18 documentaron 18,6 mm en coreanos. En Sudáfrica, Nkabinde et al. 6 identificaron diferencias significativas asociadas al edentulismo, Sin embargo, existe una carencia de datos morfométricos específicos sobre esta estructura en poblaciones bolivianas, especialmente en relación con el estado dentario.
La aplicación precisa de técnicas anestésicas, como se ha descrito en la literatura, requiere el reconocimiento de diversas estructuras anatómicas, entre las que se encuentran el borde anterior de la rama ascendente con sus labios medial y lateral, el borde anterior del músculo masetero, el ligamento pterigomaxilar y el plano oclusal 4. Estas referencias pueden variar entre individuos, lo cual impacta directamente en el éxito de técnicas como el bloqueo del nervio alveolar inferior, cuyas tasas de fracaso oscilan entre el 20% al 25% 5. Tomando en cuenta que la literatura existente es netamente extranjera.
Además de sus implicancias clínicas, el conocimiento detallado de la língula mandibular puede contribuir significativamente a la formación de estudiantes y profesionales recién egresados, mejorando su confianza y desempeño clínico 6.
Esta investigación busca determinar las características morfométricas de la língula en mandíbulas secas bolivianas, analizando su posición según tres condiciones: dentición bilateral, edentulismo total bilateral y edentulismo unilateral. Se midieron las distancias desde la língula a los bordes de la rama mandibular y su altura en relación con el plano oclusal.
Material y métodos
Este estudio es de enfoque cuantitativo, con alcance descriptivo transversal, ya que los datos morfométricos se recolectaron en un único momento temporal. La muestra incluyó 196 mandíbulas secas (392 hemimandíbulas), obtenidas retrospectivamente de los archivos del anfiteatro de anatomía de la Universidad Mayor de San Andrés (La Paz, Bolivia).
Las mandíbulas incluidas en el estudio cumplieron con los siguientes criterios: piezas óseas adultas humanas, mandíbulas completas con ambas ramas ascendentes libres de fracturas o alteraciones anatómicas significativas. Se excluyeron aquellas mandíbulas que presentaban fracturas o alteraciones anatómicas que impedían la medición precisa de las variables, así como aquellas con ausencia de uno o más puntos de referencia anatómicos requeridos y piezas óseas pediátricas.
En los instrumentos de medición se utilizó un calibrador digital vernier marca Entatial ® (precisión de 0,01 mm), para medir distancias, hojas de registro diseñadas específicamente para el estudio, lápiz carboncillo para marcar puntos de referencia y una cámara fotográfica digital para documentar el proceso de medición.
En el análisis morfométrico, después de identificar la língula mandibular y marcar su centro con el lápiz, procedimos a medir la distancia entre la língula (A) y puntos de referencia anatómicos establecidos: el borde medio anterior (B), posterior (C), superior (D) e inferior (E) de la rama mandibular. También se midió la distancia desde el borde inferior del cuerpo mandibular (entre el segundo y tercer molar), (G) hasta el plano oclusal (F). (Figura 1). Finalmente se restó la diferencia entre las medidas AE y FG. Esto con el fin de determinar la altura de la língula en relación al plano oclusal.
En el caso de mandíbulas secas parcialmente dentadas con ausencia del segundo molar en la región posterior, pero con presencia de reborde alveolar intacto, se aumentó de manera estandarizada una altura de 7,5 mm al reborde alveolar. Esto se realizó con el propósito de simular la altura del segundo molar y minimizar la variabilidad en nuestros resultados 11.

Figura 1. A: Língula mandibular; B: borde anterior; C: borde posterior; D: borde superior; E: borde inferior; F: Reborde alveolar (2do y 3er molar); G: borde inferior del cuerpo mandibular.
En los análisis de los datos se usó estadística descriptiva como: medias y desviación estándar. Se buscó el valor mínimo y el valor máximo en cada grupo analizado. También se realizó análisis de frecuencias para identificar patrones en la presencia y ubicación de la língula. Para tal fin, se usó el paquete estadístico SPSS versión 23 y software Excel versión 2016.
Resultados
Se obtuvo la información de un conjunto de 196 mandíbulas secas, de 392 hemimandíbulas (hm), se constató que del total, 122 mandíbulas (62,2%) presentaron molares bilateralmente, mientras que 52 mandíbulas (26,5%) evidenciaron desdentación total bilateral, finalmente, se identificaron 22 mandíbulas (11,2%) con desdentación unilateral derecha e izquierda (Tabla 1).
Tabla 1. Distribución porcentual del conjunto total de mandíbulas estudiadas
| Clasificación por grupos de las mandíbulas para el estudio | Porcentaje | Frecuencia |
|---|---|---|
| Mandíbula dentado bilateral | 62,2% | 122 (244 hemimandíbulas) |
| Mandíbula desdentado total bilateral | 26,5% | 52 (104 hemimandíbulas) |
| Mandíbula desdentada parcial unilateral (derecho o izquierdo) | 11,2% | 22 (44 hemimandíbulas) |
| Total | 100,0% | 196 (392 hemimandíbulas) |
Las mediciones desde la língula hacia los bordes de la rama ascendente mandibular en relación al grupo de mandíbulas secas dentadas bilaterales, fueron las siguientes:
Borde Anterior: La distancia desde la língula hacia el borde anterior variaron entre un mínimo de 10 mm y un máximo de 26 mm, con un promedio de 16,3 mm y una desviación estándar de 2,5 mm.
Borde Posterior: La distancia desde la língula al borde posterior oscilaron entre 12 mm (mínimo) y 29 mm (máximo), con un promedio de 16,4 mm y una desviación estándar de 2,4 mm.
Borde Superior: En cuanto al borde superior, se encontraron mediciones que iban desde 13 mm (mínimo) hasta 29 mm (máximo), con un promedio de 20,7 mm y una desviación estándar de 2,7 mm.
Borde Inferior: La distancia hacia la língula desde el borde inferior variaron entre 20 mm (mínimo) y 44 mm (máximo), con un promedio de 30,6 mm y una desviación estándar de 3,6 mm. (Tabla 2).
Tabla 2. Resultados obtenidos en mandíbulas secas dentadas bilaterales
| Distancia de língula a: | Valor mínimo | Valor máximo | Promedio | Desviación estándar |
|---|---|---|---|---|
| Borde anterior | 10 mm | 26 mm | 16,3 mm | 2,5 mm |
| Borde posterior | 12 mm | 29 mm | 16,4 mm | 2,4 mm |
| Borde superior | 13 mm | 29 mm | 20,7 mm | 2,7 mm |
| Borde inferior | 20 mm | 44 mm | 30,6 mm | 3,6 mm |
En el grupo de mandíbulas secas desdentadas bilaterales, se llevaron a cabo mediciones de las distancias de língula en las mismas categorías:
Borde Anterior: La distancia de la língula hacia el borde anterior oscilaron entre 9 mm (mínimo) y 20 mm (máximo), con un promedio de 14,8 mm y una desviación estándar de 2,6 mm.
Borde Posterior: Las mediciones de la distancia desde el borde posterior hasta la língula exhibieron variaciones en un rango comprendido entre 12 mm (valor mínimo) y 26 mm (valor máximo), presentando un promedio de 15,6 mm y una desviación estándar de 2,4 mm.
Borde Superior: En relación con el margen superior, se registraron mediciones que oscilaron entre 13 mm (valor mínimo) y 26 mm (valor máximo), evidenciando un promedio de 19,7 mm y una desviación estándar de 2,6 mm.
Borde Inferior: Las mediciones de la distancia desde el borde inferior hasta la língula variaron entre 24 mm (valor mínimo) y 41 mm (valor máximo), presentando un promedio de 30 mm y una desviación estándar de 3,7 mm. (Tabla 3).
Tabla 3. Medidas obtenidas en mandíbulas secas desdentadas bilaterales
| Distancia de língula a: | Mínimo | Máximo | Promedio | Desviación estándar |
|---|---|---|---|---|
| Borde anterior | 9 mm | 20 mm | 14,8 mm | 2,6 mm |
| Borde posterior | 12 mm | 26 mm | 15,6 mm | 2,4 mm |
| Borde superior | 13 mm | 26 mm | 19,7 mm | 2,6 mm |
| Borde inferior | 24 mm | 41 mm | 30 mm | 3,7 mm |
En cuanto a la altura de la língula mandibular en relación al plano oclusal se encontraron los siguientes resultados:
En las mandíbulas con presencia dental bilateral, se encontró que la língula se sitúa aproximadamente -2,2 mm por debajo del plano oclusal. En cambio, en mandíbulas desdentadas bilateralmente, se evidenció que la língula se ubicó a una distancia de 9,5 mm por encima del plano oclusal.
Asimismo, se observó una disparidad en la ubicación de la língula en mandíbulas desdentadas parcialmente unilateral (derecho o izquierdo). La língula se encontraba a 0,8 mm por encima del plano oclusal (Tabla 4, Tabla 5).
Tabla 4. Situación de la língula mandibular en relación al plano oclusal
| Mandíbulas desdentadas bilaterales | Mandíbulas dentadas bilaterales (+7.5mm) | Mandíbula desdentada parcial unilateral (derecho o izquierdo) (+7.5mm) | |
|---|---|---|---|
| Altura de la língula desde el borde inferior de la rama | 30.0 mm | 30,7 mm | 32,3 mm |
| Altura del plano oclusal desde el borde inferior del cuerpo mandibular | 20,5 mm | 32,9 mm | 31,5 mm |
| Diferencia de ambas medidas | 9,5 mm | -2,2 mm | 0,8 mm |
(+7,5 mm = correspondiente a la altura cérvico-oclusal promedio del segundo molar)
Tabla 5. Comparación de varios estudios sobre altura y distancia de la Língula Mandibular en mm
| Autor | Muestra o tamaño | Población | Borde anterior de la rama ascendente a língula | Borde posterior de la rama ascendente a língula | Borde superior de la rama ascendente a língula | Borde inferior de la rama ascendente a língula |
|---|---|---|---|---|---|---|
| Monnazzi et al. 5 | 44 | no declarados | 16.5 | 14.63 | 16.38 | 27.09 |
| Kim et al. 14 | 242 | Coreanos | 17.4 | no declarados | 15.1 | / |
| Sekerci and Sisman 15 | 412 | Turcos | 16.7* | 13* | 15.3* | 33,44 |
| Jansisyanont et al. 16 | 92 | Tailandeses | 20.6∗ | 18∗ | 16.6∗ | no declarados |
| Samanta and Kharb 17 | 60 | Norte de India | 20 | 15 | 15.4 | no declarados |
| Woo et al. 18 | 65 | Coreanos | 18.6 | 16.1 | 19.82 | no declarados |
| Senel et al. 19 | 63 | EE.UU | 18.50 ± 2.3 | 16.90 ± 3.5 | 18.10 ± 3.6 | no declarados |
| Sophia et al. 20 | 50 | no declarados | 17.11 ± 2.35 | 14.86 ± 2.54 | 18.71 ±3.18 | no declarados |
| Sriman et al. 21 | 36 | no declarados | 18.21 ±1.50 | 16.33±1.21 | 18.17±1.51 | no declarados |
| Sethabile Nkabinde et al. 22 | 45 | Sud-africana | 20.05 ±3.25 | 16.58 ± 2.26 | 15.81 ±2.15 | no declarados |
| Presente estudio | 196 | Bolivianos | 16,3 | 16,4 | 20,7 | 30,6 |
Media: (*); estudios realizados mediante cone beam computed tomography (CBCT) :(+).
Discusión
La língula mandibular es un punto de referencia anatómico crítico en la práctica odontológica, especialmente en procedimientos como el bloqueo del nervio dentario inferior y la cirugía ortognática 12. Ubicado en el centro de la superficie medial de la rama de la mandíbular, por encima y por delante del agujero mandibular, la língula mandibular no difiere en tamaño significativo y su ubicación al comparar sus características en los lados izquierdos y derecho de la mandíbula 1,2,3,4,5,6. Nuestro estudio abordó esta cuestión, considerando tanto la dentición como la desdentación en las mandíbulas secas.
Nuestros resultados destacan la variabilidad significativa en la ubicación de la língula mandibular en pacientes con diferentes condiciones dentales. Esto está en concordancia con la literatura existente que señala que las referencias anatómicas, como el borde anterior de la rama ascendente, pueden variar considerablemente de un paciente a otro. (Tabla 5). Estas diferencias anatómicas pueden influir en la efectividad de las técnicas de anestesia en el bloqueo del nervio dentario inferior, con tasas de fracaso que oscilan entre el 20% y el 25% 13.
En nuestro estudio, la língula en mandíbulas dentadas estaba situada a una distancia de 16,3 mm desde el borde anterior de la rama mandibular, lo que correlaciona con el estudio de Monnazzi et al. 5. La distancia media de la língula al borde posterior de la rama de la mandíbula fue de 16,4 mm en nuestro estudio, coincidiendo con estudios similares realizados por Woo et al. 18 Srimani et al. 21 y Sethabile Nkabinde et al. 22, (Sud-africana) La língula estaba ubicada a una distancia media de 20,7 mm del borde superior de la rama mandibular lo cual se acercó al estudio de Woo et al. 18 (coreanos).
En las mandíbulas con pérdida total de dientes (mandíbulas desdentadas), la língula se encontraba, en promedio, a unos 14,8 mm desde el borde anterior de la rama mandibular. Respecto al borde posterior de la misma, la distancia media hasta la língula era de 15,6 mm. La língula estaba, en promedio, a unos 19,7 mm del borde superior de la rama mandibular. Por último, en relación con el borde inferior de la rama mandibular, la língula se ubicaba, en promedio, a unos 30 mm de distancia.
Revelamos una variación significativa en la posición de la língula mandibular con respecto al plano oclusal. En mandíbulas con dentición bilateral, la língula se encuentra en promedio 2,2 mm por debajo del plano oclusal, mientras que, en mandíbulas desdentadas bilateralmente, se sitúa a una distancia notable de 9,5 mm por encima del mismo. Además, se observó una discrepancia en mandíbulas desdentadas parcialmente unilaterales, donde la língula se encontraba en promedio 0,8 mm por encima del plano oclusal. Estos hallazgos subrayan la importancia de considerar la situación dentaria al evaluar la posición de la língula mandibular en el contexto clínico y quirúrgico.
Nuestros hallazgos apuntan a la importancia sustancial de un conocimiento detallado de la situación anatómica de la língula mandibular en la práctica odontológica. Al comprender la variabilidad en su ubicación, los profesionales tienen la oportunidad de mejorar la precisión de las técnicas de anestesia. Este mejoramiento puede resultar en una reducción significativa de la necesidad de reanestesias, las cuales no sólo son incómodas para los pacientes, sino que también pueden minar la confianza en el equipo odontológico. La enseñanza y el reconocimiento de la língula mandibular pueden beneficiar tanto a estudiantes como a profesionales de la odontología al proporcionarles un enfoque más sistemático.
Es importante tener en cuenta que este estudio se basó en mandíbulas secas y, por lo tanto, no refleja la variabilidad en vivo de la ubicación de la língula. Además, la muestra se limitó a un entorno geográfico específico, lo que puede influir en la representatividad de los resultados. Reconocemos la existencia de tecnologías más nuevas disponibles para proporcionar mediciones cuantitativas para análisis como la tomografía cone beam. Sin embargo, estos no fueron utilizados en este estudio.
A partir de los hallazgos y limitaciones del presente estudio, se recomienda realizar investigaciones longitudinales que utilicen técnicas de imagen tridimensional, como la tomografía computarizada de haz cónico (CBCT), para evaluar de forma in vivo la posición de la língula mandibular, particularmente en pacientes con pérdida dental progresiva. Esta metodología permitiría correlacionar la reabsorción ósea con el desplazamiento anatómico de la língula, como fue propuesto por Sekerci y Sisman (2014) 15. Asimismo, sería valioso ampliar el análisis a otras regiones de Bolivia y comparar los resultados con estudios de países vecinos como Perú, Chile y Argentina, con el fin de determinar si las variaciones observadas son específicas de la población boliviana o si reflejan patrones morfológicos regionales más amplios, como lo plantea Matveeva et al. (2018) 9. Además, la incorporación de inteligencia artificial mediante algoritmos de segmentación automática aplicados a imágenes CBCT podría mejorar significativamente la precisión de las mediciones en estudios de gran escala, tal como se ha explorado en investigaciones previas como la de Senel et al. (2020) 19.
Este estudio permitió determinar las características morfométricas de la língula mandibular en mandíbulas secas bolivianas, evidenciando que su posición varía significativamente según el estado dentario. Se observó que las distancias de la língula a los bordes de la rama mandibular tienden a ser menores en mandíbulas desdentadas, hallazgo que coincide parcialmente con lo reportado en población sudafricana 22, lo que refuerza la necesidad de ajustar técnicas clínicas según el estado dentario del paciente. Asimismo, la altura de la língula mostró una diferencia notable en relación con el plano oclusal: se ubicó por debajo del plano en mandíbulas dentadas y por encima en desdentadas, corroborando la hipótesis de que la pérdida dentaria impacta en la migración anatómica de estructuras claves 9,15.
Al comparar estos resultados con otros estudios de referencia 5,15,18, se evidencia que, aunque existen variaciones poblacionales, los patrones de desplazamiento vertical y horizontal de la língula son consistentes, lo que brinda respaldo a las recomendaciones clínicas derivadas. Por tanto, se concluye que el conocimiento detallado de estas variaciones puede mejorar la eficacia de bloqueos anestésicos y procedimientos quirúrgicos en la práctica odontológica, y representa una contribución valiosa a la enseñanza de la anatomía aplicada en contextos locales. Se recomienda que futuros estudios incorporen técnicas de imagen in vivo para validar y ampliar estos hallazgos














