SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.29 número29Estrategias de afrontamiento al estrés en estudiantes universitarios de La PazHolismo: una perspectiva transversal para la Terapia Ocupacional índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

Compartir


Fides et Ratio - Revista de Difusión cultural y científica de la Universidad La Salle en Bolivia

versión On-line ISSN 2071-081X

Fides Et Ratio vol.29 no.29 La Paz mar. 2025

https://doi.org/10.55739/fer.v29i29.169 

ARTÍCULOS REPORTE DE CASO

Participación social y salud mental: análisis antes-durante la pandemia en Estudiantes de Terapia Ocupacional (Concepción-Chile)

Social participation and mental health: a pre-pandemic analysis by occupational therapy students (Concepción-Chile)

Cristian Segura-Carrillo1 
http://orcid.org/0000-0002-5970-8121

Paola Chesta-Sanhueza2 
http://orcid.org/0000-0002-0416-4833

María Daniela Isla-Sáez3 
http://orcid.org/0000-0001- 9407-3435

Marjory Márquez-Cabezas4 
http://orcid.org/0000- 0003-4868-2058

1 Trabajador Social, Magíster en Trabajo Social y Políticas Sociales, (UdeC-Chile) Master en Docencia para la Educación Superior (UNAB-Chile), Doctor en Sociología por la Universidad Autónoma de Barcelona, Profesor Asistente, Escuela de Terapia Ocupacional, Facultad de Salud, Universidad Santo Tomás, Concepción, Chile, Profesor Asistente, Departamento de Trabajo Social, Universidad de Concepción, Concepción, Chile, mail, crisegura@udec.cl.

2 Terapeuta Ocupacional, Magíster en Género e Intervención Social, en Universidad Bernardo O`Higgins, Profesora Adjunta, Escuela de Terapia Ocupacional, Facultad de Salud, Universidad Santo Tomás, Concepción, Chile. mail: pchesta@santotomas.cl.

3 Terapeuta Ocupacional, Escuela de Terapia Ocupacional, Facultad de Salud, Universidad Santo Tomás, Concepción, Chile, mail: m.isla2@alumnos.santotomas.cl.

4 Terapeuta Ocupacional, Escuela de Terapia Ocupacional, Facultad de Salud, Universidad Santo Tomás, Concepción, Chile. mail: m.marquezc@alumnos.santotomas.cl.


Resumen

La implementación de la virtualidad como estrategia para continuar la docencia y la formación de los estudiantes durante la pandemia trajo consigo una disminución en la participación social. Este estudio analiza los cambios percibidos en la participación social y sus consecuencias en la salud mental y el rendimiento académico de los estudiantes de Terapia Ocupacional en el contexto de clases virtuales durante la pandemia.

El estudio se realizó desde una perspectiva cualitativa, utilizando un enfoque fenomenológico. Las participantes fueron estudiantes de cuarto año de la carrera de Terapia Ocupacional en una universidad chilena, quienes experimentaron tanto clases presenciales como virtuales durante la pandemia.

Los resultados indican que las clases virtuales tuvieron diversas implicaciones en la participación social, provocando aislamiento social y afectando negativamente la percepción de la salud mental. Los síntomas reportados incluyen temor, ansiedad, estrés y una sensación de angustia e incertidumbre. No obstante, las informantes desarrollaron estrategias para mitigar los efectos del estrés académico, el encierro y la convivencia familiar.

Palabras claves: Percepción de Síntomas Psicológicos; Educación a distancia; Rendimiento académico; Estudiantes Universitarios; Coronavirus

Abstract

The implementation of virtuality as a strategy to continue teaching and training students during the pandemic resulted in a decrease in social participation.

This study analyzes the perceived changes in social participation and its consequences on the mental health and academic performance of occupational therapy students in the context of virtual classes during the pandemic.

The study was conducted from a qualitative perspective using a phenomenological approach. The participants were fourth-year occupational therapy students at al Chilean university who experienced both face-to-face and virtual classes during the pandemic.

Results indicate that virtual classes had multiple effects on social participation, causing social isolation and negatively affecting perceptions of mental health. Symptoms reported included fear, anxiety, stress, and feelings of distress and uncertainty. Nevertheless, the informants developed strategies to mitigate the effects of academic stress, confinement, and family coexistence.

Keywords: Physiological effects; Distance education; Academic achievement; University students; Coronavirus

Introducción

En Terapia Ocupacional, la participación en distintas ocupaciones tiene como objetivo el bienestar (AOTA, 2020). Esto implica actividades fundamentales y significativas. Es crucial incluir a los estudiantes en su contexto y fomentar su integración con el entorno. Por esto, es importante considerar el cambio que generó la pandemia y la afectación que causó en la salud mental y la participación social, al limitar los procesos de compartir y/o relacionarse con pares (González, 2021).

El distanciamiento social aumentó los factores estresantes, y disminuyó las instancias sociales para una participación social activa de forma presencial (Reyes, et. al., 2021). Estas restricciones impulsaron la implementación de nuevas modalidades en los diversos espacios educacionales, trasladando a la organización de la enseñanza de forma remota (Esteban et. al., 2020).

Mac-Ginty et al. (2021) señalan que la virtualización durante la pandemia afectó a los estudiantes, repercutiendo en bajo rendimiento y deserción debido a las desigualdades. Estas desigualdades pueden ser de tipo social, como no tener las habilidades requeridas para responder a las exigencias de la educación virtual o de tipo normativo, como las restricciones para llevar a cabo una participación social activa con pares, lo que dificulta a su vez la adaptación al nuevo proceso. En concordancia con lo anterior, Zapata-Ospina et al. (2021) mencionan que la población universitaria es vulnerable a presentar patologías de salud mental, pero se intensificaron durante la pandemia.

El confinamiento trajo consigo dificultades en el desarrollo y adaptación de las actividades académicas y por consiguiente, las exigencias de las nuevas modalidades pedagógicas. Los resultados indican que una de las propuestas más frecuentes para el abordaje en las instituciones educativas ante situaciones de salud mental, refiere a que los equipos multidisciplinarios aborden las necesidades de manera clara, con el objetivo de que la población esté al tanto de las medidas utilizadas en estrategia de prevención (González-Sandoval et. al., 2022). Estas perspectivas ya se habían planteado en el año 2004 y 2011 por Herrero y Casal, quienes expresaron que las consecuencias del aislamiento y la baja participación social hacen perder el interés en la socialización y aumentan la sintomatología de estrés (Casal, 2011; Herrero et. al., 2004).

El confinamiento tuvo un impacto especialmente marcado en los estudiantes, tanto en el ámbito psicológico como en el académico. Factores como la resiliencia y la satisfacción vital desempeñaron un papel determinante en la forma en que los estudiantes enfrentaron esta situación. Sin embargo, el capital social online, contrario a lo esperado, no resultó ser un recurso destacable dentro de los ámbitos evaluados como factor resiliente (Lozano-Díaz, 2020).

Con ello, el confinamiento provocó un aumento en los niveles de ansiedad, estrés y depresión entre los estudiantes. González-Jaimes et al. (2020) plantea que algunos factores que contribuyeron a ese deterioro fueron: la falta de interacción social, la incertidumbre sobre el futuro y las dificultades académicas. Por otra parte, dentro de las estrategias de afrontamiento, es relevante mencionar aquellas que aportan a manejar el estrés, como el ejercicio físico, la meditación y el apoyo social. Dentro de los grupos etarios con mayor riesgo están los niños, adolescentes y personas con algún factor de vulnerabilidad como la discapacidad (Ramírez-Ortiz, 2021)

Con todo lo anterior, la pregunta eje para esta investigación refiere a:

¿Cuáles fueron los cambios que los estudiantes de Terapia Ocupacional han percibido en su participación social y cómo afectan estos cambios la percepción de su salud mental y rendimiento académico, comparando el periodo antes y durante la pandemia, con la transición de una modalidad presencial a una virtual?

Referentes conceptuales

La figura 1, ilustra las diferentes miradas teóricas y conceptuales que integra la pregunta eje de esta investigación. La teoría de sistemas sociales y el modelo canadiense de desempeño ocupacional proporcionan una visión general sobre la importancia de la interacción entre el ambiente y la iniciativa personal para un desarrollo saludable en la percepción de la salud mental, la participación plena y que reporta en el rendimiento académico (más o menos satisfactorio), aspectos cruciales en el modelo de análisis de esta investigación.

Figura 1 Efectos de la pandemia en la vida estudiantil. 

Las implicaciones de la pandemia en el rendimiento académico de los estudiantes universitarios han sido notables. La transición a la educación virtual presentó tanto desafíos como beneficios. Desde una perspectiva académica, los desafíos incluyeron la necesidad de adaptar rápidamente las metodologías de enseñanza y evaluación. Los estudiantes tuvieron que desarrollar nuevas estrategias de aprendizaje para hacer frente a las demandas del entorno virtual, lo cual requirió un esfuerzo significativo para mantenerse motivados y eficaces en sus estudios (Cobo et. Al., 2020).

La pandemia también afectó la motivación y la percepción de autoeficacia académica de los estudiantes. La falta de interacción cara a cara con compañeros y profesores, así como la sensación de aislamiento, impactaron negativamente en la psicología de los estudiantes, lo cual se reflejó en su desempeño académico. Sin embargo, algunos estudiantes encontraron en la educación virtual una oportunidad para desarrollar habilidades de autoaprendizaje y gestión del tiempo que podrían ser beneficiosas a largo plazo (Arboccó et. Al., 2024).

El proceso de adaptación a las nuevas modalidades educativas ha generado cambios significativos en los métodos de enseñanza y estudio. Con la migración de la educación del contexto presencial al virtual, los docentes se han visto obligados a implementar ideas innovadoras y utilizar medios tecnológicos para facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje (Montes, 2020). De manera específica, se observa que las clases virtuales consistieron mayoritariamente en presentaciones asíncronas disponibles en plataformas digitales. La percepción negativa de esta modalidad estuvo influenciada por la falta de adaptabilidad de los docentes a las necesidades personales y académicas de los estudiantes y por la desconexión entre el tiempo dedicado al estudio y los resultados obtenidos (Pérez-López, 2021).

Es relevante mencionar que, si bien las nuevas plataformas causaron cambios, no a toda la población le afectó de la misma manera. En términos cuantitativos, el COVID-19 ha tenido mayor incidencia en estudiantes mujeres, 6 de cada 10 estudiantes universitarios(as) sufrieron al menos un tipo de acontecimiento adverso en su núcleo familiar durante los primeros meses de la pandemia. Además, su estado anímico es peor o mucho peor en comparación con el contexto prepandémico, impactando en la participación de los estudiantes debido a la privación de contacto social que han tenido que sobrellevar por los diferentes confinamientos (Mac-Ginty et. al., 2021). Por otro lado, la investigación realizada por Estrada et al. (2020), evidencia que la nueva modalidad de educación online tuvo una gran aceptación dentro de la población que tiene diferentes responsabilidades, como las laborales o familiares, dado que esta modalidad permite continuar estudiando y respondiendo a las distintas demandas del rol (Vallejos y Guevara, 2021). Sumado a ello la resiliencia sería un factor clave en los procesos de adaptación en nuevos escenarios u procesos inciertos, ya que permite resignificar y acomodar procesos que pudiesen proporcionar incomodidad adaptativa (Redondo y Martínez, 2024; Cobo-Rendón et. al., 2020).

En cuanto a la participación social, el confinamiento y las restricciones de movilidad impuestas como medidas preventivas afectaron significativamente la participación en actividades comunitarias y sociales.

El uso de tecnologías digitales surgió como una herramienta vital para mantener la participación social, aunque de manera virtual. Comparar la participación social antes y durante la pandemia revela cambios en la frecuencia y calidad de las interacciones sociales. Desde el marco de trabajo para la práctica de la terapia ocupacional (AOTA, 2020), la participación social implica interactuar en diversas actividades dentro de la comunidad, familia y grupos de pares.

La necesidad de vincularse socialmente es inherente a la naturaleza humana y su carencia puede desencadenar un deterioro significativo de la salud mental. La literatura resalta la relación directamente proporcional entre la participación social y el bienestar mental; a mayor participación, mejor salud mental (Maturana, 2006). No obstante, las transformaciones en la vida estudiantil derivadas de la pandemia, caracterizadas por una menor interacción social, han fomentado actitudes de individualización, afectando negativamente la salud mental de los estudiantes universitarios. En este sentido, el estudio de Pérez et al. (2013) sobre el clima educativo y la salud mental en estudiantes chilenos de primer año evidencia que el entorno virtual limita la participación social plena, ya que la interacción mediada por pantallas restringe la comunicación fluida con pares, agravando los efectos negativos sobre la salud mental (Castillo y Valdebenito, 2023; Mella, 2018). Otras investigaciones, como la de Sandoval et al. (2022) han mostrado que la pandemia afectó considerablemente las oportunidades de interacción entre alumnos y docentes debido a las largas horas de confinamiento frente a la pantalla. A pesar de haberse implementado estrategias para continuar con la educación, esto resultó en un notable cambio en la salud mental.

La literatura señala una relación directa entre la participación social y la salud mental, destacando que una mayor participación social se asocia con un mejor bienestar mental (Maturana, 2006). Sin embargo, la pandemia alteró la vida estudiantil, promoviendo actitudes de individualización y afectando negativamente la salud mental de los estudiantes universitarios. Estudios como el de Pérez et al. (2013) demuestran que el entorno virtual limita la participación social, restringiendo la comunicación fluida y exacerbando los efectos negativos en la salud mental (Castillo y Valdebenito, 2023; Mella, 2018).

Es crucial mantener la salud mental, ya que su desequilibrio impacta diversos componentes de la persona, como indica la AOTA (2020). Entre ellos, según Barragán et al. (2007), los determinantes de la salud, incluyendo comportamientos y estilos de vida saludables, así como la posición social y la educación, configuran condiciones de vida que influyen significativamente en la salud. Además, al sumar los cambios en los estilos de vida, considerados resultados intermedios de la salud, estos, determinan el estado general de bienestar.

En este contexto, la teoría de los sistemas sociales de Niklas Luhmann se revela como una herramienta útil para entender los impactos de la pandemia en la vida estudiantil. Esta teoría, que estudia las características de los sistemas compuestos por componentes interrelacionados e interdependientes (Urteaga, 2010). Sugiere que cada aspecto de la vida es un sistema y que la persona necesita diversos factores para funcionar adecuadamente. La pandemia y las medidas de aislamiento alteraron estos sistemas, obligando a los estudiantes a reestructurar sus rutinas, lo que afectó su salud mental y participación social.

La teoría de los sistemas se relaciona con la participación social y la salud mental a través de varios de sus conceptos clave. En primer lugar, la complejidad y la diferenciación funcional permiten entender cómo diferentes sistemas sociales (como la educación) operan de manera autónoma pero interrelacionada. Esta diferenciación facilita la participación social al permitir que los individuos se integren en múltiples sistemas según sus intereses y capacidades. Además, la teoría de Luhmann aborda y promueve directamente los temas de inclusión y exclusión, destacando cómo ciertos grupos pueden quedar fuera de los sistemas funcionales, lo que es crucial para entender y abordar la exclusión social y sus efectos en la salud mental (Arriagada-Álvarez, 2003).

Por otro lado, la autopoiesis y la autorreferencia de los sistemas sociales, que se producen y reproducen a sí mismos mediante sus propias operaciones, son fundamentales para comprender cómo los sistemas de salud mental pueden mantenerse y adaptarse. La comunicación, como operación central de los sistemas sociales, es esencial para la salud mental, ya que permite la creación de redes de apoyo y la integración de individuos en la sociedad. En resumen, la teoría de Luhmann proporciona un marco analítico poderoso para comprender cómo la participación social y la salud mental están interconectadas a través de la complejidad, la diferenciación, la comunicación y la adaptación de los sistemas sociales (Urteaga, 2010)

Desde la Terapia Ocupacional, el Modelo Canadiense de Desempeño Ocupacional (CMOP) es un modelo que resulta clave para el fenómeno que se estudia en esta investigación, ya que está centrado en la persona que recupera las raíces humanistas de esta disciplina y que se orienta a un análisis más integral de la persona. Todo ello desde una perspectiva que visibiliza a la persona como agente activo de su cambio y que se pueden involucrar en sus ocupaciones significativas (Simó y Urbanowski, 2006). Sus conceptos centrales incluyen el empoderamiento, la ocupación como determinante de salud, la visión holística de la persona, y la influencia del medioambiente.

La práctica centrada en el sujeto de intervención se basa en la colaboración y el respeto por las experiencias y conocimientos de la persona con la que se interviene, facilitando la toma de decisiones y apoyando su éxito (Blain, y Townsend, 1993). Fomenta la participación activa de las personas en sus comunidades, asegurando que todas tengan oportunidades justas para involucrarse en actividades significativas. Este enfoque no solo mejora la conexión social y el sentido de pertenencia, sino que también aborda problemas de exclusión y marginación. Además, la ocupación es considerada como un derecho humano básico, facilita el crecimiento personal y la expresión de sí mismo, contribuyendo al desarrollo personal y a la organización del comportamiento.

La capacidad de elegir y controlar las propias ocupaciones fortalece la autoestima y reduce la ansiedad, factores cruciales para la salud mental (Blain y Townsend, 1993). De este modo el CMOP se asocia estrechamente con la participación social y la salud mental al promover la inclusión, el empoderamiento y la ocupación significativa. El modelo también destaca la importancia del medioambiente en la función ocupacional, considerando aspectos culturales, sociales, institucionales y físicos que influyen en la salud mental. La intervención en el medio social puede abordar la promoción de la justicia ocupacional. Por ende, existe una visión holística en este modelo, que integra mente, cuerpo y espíritu y que resulta esencial para abordar la salud mental, ya que considera todos los aspectos de la persona (Cuesta- García y Alegre-Ayala, 2022)

Método

Es una investigación desde una perspectiva cualitativa (Balcazar et al., 2013). Su diseño es de tipo fenomenológico; enfocado en las experiencias vividas individuales y subjetivas de las participantes (Salgado, 2007).

El muestreo es intencional homogéneo, según Izcara, (2014), este tipo de muestra se caracteriza por ser una técnica en la que se seleccionan los participantes por el hecho de pertenecer a la población de interés, compartir características similares del contexto específico del que son parte y encontrarse disponibles para participar del estudio (Mejía, 2000). El tamaño de la muestra corresponde a 8 mujeres, estudiantes de 4to año de la carrera de Terapia Ocupacional de una Universidad Chilena, que han tenido clases presenciales antes de la pandemia y clases virtuales durante los confinamientos.

Para determinar el tamaño se utilizó el criterio de saturación teórica que se logró en la entrevista número 6, ya que, al ser un universo más homogéneo, no se aportaban elementos nuevos al modelo de análisis establecido. Sin embargo, para asegurar que se cumplía la saturación, se hicieron 2 entrevistas extras y se llegó al total de la muestra. Aun cuando la invitación se realizó a varones y mujeres de la carrera, solo aceptaron participar personas del sexo femenino.

El instrumento de recolección de datos fue una entrevista semiestructurada en modalidad híbrida (presencial o por plataformas virtuales), se grabaron y transcribieron de forma textual.

El tratamiento de la información se realizó a través de un análisis de contenido desde el método de análisis de conversaciones (Zarco et. al., 2019). Se generó el análisis por malla temática que rescató categorías a priori establecidas por las investigadoras y categorías emergentes (valoración de la experiencia) que se extrajeron de los discursos.

Respecto de los elementos de rigor metodológico, en primera instancia y en razón a las consideraciones éticas y legales; este proyecto ha sido aprobado por el comité ético científico de la Universidad Santo Tomás, Zona Sur- Chile. La participación fue de forma voluntaria, las participantes firmaron consentimiento informado. La entrevista fue grabada y para resguardar confidencialidad se le asignó un código a cada experiencia y no sus nombres ni algún otro elemento demográfico que transgreda la confidencialidad.

Para la Auditabilidad, se utiliza el estado del arte para hacer un contraste entre las investigaciones previas y los resultados de esta investigación y se realiza una triangulación en las discusiones (Rojas y Osorio, 2017).

En razón a la Transferibilidad o aplicabilidad, se ha descrito la muestra y el contexto para que pueda ser utilizado por otras investigaciones (Parra y Rodríguez, 2013).

Resultados

Los resultados se han estructurado desde dos enfoques analíticos. El primero, se enmarca en un análisis de las experiencias vividas de cada persona en 3 espacios sociales, la familia, amigos y la comunidad. En cada uno de estos contextos se analizan las experiencias entes y durante la pandemia. De esta forma se establecen los cambios percibidos de acuerdo con las diferentes vivencias. En segundo lugar, se establece un apartado de valoraciones de las percepciones en la salud mental y como esto afecta el rendimiento académico. Esta mirada es más general y permite visualizar, en un espacio cartesiano, como las categorías se cruzan con elementos valorativos, positivos o desde la mirada de los hablantes, más negativos.

La figura 2 representa esquemáticamente las experiencias de las participantes respecto de las dimensiones de la participación social, el análisis involucra 3 ejes, experiencias pre-pandemia, estrategias en pandemia y los cambios que trajo consigo vivir el confinamiento y la pandemia. El análisis se realiza en 3 espacios sociales claves para cada persona.

Figura 2 Experiencias y cambios participación Social de estudiantes de Terapia Ocupacional. 

La dimensión familiar representa el espacio más íntimo de relación de la persona, en este contexto antes de la pandemia, los discursos de las estudiantes están comprendidos entre dos polos. La primera arista habla de vidas muy aceleradas con tiempos y espacios distintos, en otros casos con obligaciones y roles que toman mucho tiempo y en otros, simple dinámica familiar. Sin embargo, cuando realizan instancias de esparcimiento, lo hacen al aire libre o saliendo de casa, lo que les permite tener tiempo de recreación los fines de semana a modo de compensación semanal. Por otro lado, durante la pandemia, se evidencian discursos con estrategias y acciones modificadas por la familia, debido a las cuarentenas y los confinamientos como medidas sanitarias.

Predominó el encierro, como factor que dificulta la convivencia. El aburrimiento inicial marca esta etapa, también lo hace el temor al contagio que lleva a limitar los encuentros con las personas cercanas. Sin embargo, la cercanía y los estados anímicos en esta etapa lograron que las familias implementen estrategias para unirse y en las propias palabras de las participantes “poder llevar con las mejores energías el confinamiento”.

E1: Antes siempre acompañaba a mi mamá al centro hacer compras o donde tuviera que ir (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E2: Todos los fines de semana era ir a ver a mi madrina (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022). E3: Con mi familia siempre hemos sido de reunirnos los fines de semana, ir algún campo, caminar la montaña, siempre nos ha gustado mucho salir como a pasear los cuatro y mi perrita (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E4: Antes de la pandemia buscábamos salir los fines de semana casi siempre teníamos un viaje exprés (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E8: Fue fome [aburrido] por el hecho de organizarnos y estar juntos todo el día, la sobrecarga, los ruidos, la rutina, todo (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E7: Teníamos instancias de comida de no sé desayuno, almuerzo y once (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E5: Ahí vemos películas, vemos series, hacemos como un cine familiar donde compramos cosas vemos tele, entonces como que o juegos de mesa, ahí siempre nos mantenemos unidos (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

Con respecto al área de amigos o compañeros, antes del covid-19, las experiencias están marcadas por una relación constante y encuentros periódicos en la universidad y fuera de ella. Con muchos espacios para el estudio grupal y el esparcimiento con amigos/as. Lo que hace que se haya catalogado como instancias “entretenidas”. Por el contrario, durante la pandemia los encuentros se realizaron de forma virtual. Hubo 2 tipos de reuniones, en primera instancia aquellas que se realizaron para trabajar en equipo y realizar informes o tareas para la universidad y otras en donde se organizaron “carretes virtuales” (una especie de fiesta entre amigos/ compañeros), aún con todo ello y con la imposibilidad de reuniones presenciales, destacan las informantes que la comunicación fue fluida por redes sociales y canales de mensajería virtual.

E3: como soy delegada de la generación siempre estaba atenta a mis compañeros, de estar en contacto y cercanía con ellos ante cual situación (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E4: Era entretenido, nos juntábamos siempre y activamente con mi grupo de amigos siempre antes de entrar a clases a fumarnos un cigarro, cuando nos daban trabajos intentábamos de avanzar altiro y nos íbamos a la biblioteca (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022). E5: Mmmm sí, sí igual tenía siempre mantuve contacto con mis amistades, salíamos a tomar algo, carretes, juntas, todo (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022). E8: Salía con amigos, compañeros de trabajo, pareja a tomar o comer algo (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E1: Cambio totalmente, era una relación más distante y si hablábamos era por WhatsApp (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E3: hubo mucha distancia con mis amigos ya que el tema es que igual era como agobiante tratar de estar cómo buscar unas dinámicas para realizar entre todos porque éramos un grupo de amigos y en el caso que nos quedamos jugando como hasta tarde pero igual era cansador eso y agobiante no poder verlos y así a medida nos fuimos un poco más alejando (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E7: fue más fluida creo yo porque necesitábamos unos de los otros, y la comunicación era únicamente por vía WhatsApp por ejemplo de los grupos entonces era casi que una como casi obligación hablarnos con compañeros para informarnos de lo que estaba pasando, de las fechas de para rendir ciertas evaluaciones y poder estar como al día con todo lo que estaba pasando (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

Al mirar lo comunitario, se encuentran acciones que, antes de la pandemia, estaban marcadas por participar en grupos de índole religioso, de esparcimiento y/o voluntariado, así como dentro de algunas organizaciones en la Universidad. La llegada del COVID-19 limitó todo proceso de reunión y aunque hubo instancias para reunirse de forma virtual, muchas de las entrevistadas comentan que prefirieron no asistir y dedicar la energía solo a la universidad y familia. En esta dimensión, se generaron sentimientos de baja motivación, sin ganas de realizar acciones en lo comunitario y la autolimitación en la participación fue clave para no asistir a los grupos y organizaciones comunitarias.

E2: Participaba de un taller de zumba los lunes en la tarde, donde me la pasaba muy bien (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E4: Antes de la pandemia si participaba en un grupo como religioso, pero cuando comenzó la pandemia ya me quedé encerrada en la casa, no participaba más, …. eran todos los sábados, actualmente nada (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E7: Eh si, en la universidad participo activamente en los voluntariados, así como actividades comunitarias, voluntariado de invierno, voluntariado de verano (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022). E8: Yo personalmente tuve un año encerrada sin salir a ninguna parte cuando empezó la pandemia entonces me limité completamente (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E4: Cuando comenzó la pandemia se adaptó la participación en scout y se realizó en modalidad online, participé al inicio, pero se me quitó toda la motivación de seguir participando (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

Los cambios que trajeron 2 años de restricciones y docencia online también arraigaron consecuencias percibidas en la salud mental y el rendimiento académico de las estudiantes entrevistadas.

En la figura 3 se muestra, desde una perspectiva valorativa, los significados y valoraciones positivas o negativas en cada eje (salud mental y rendimiento académico). Entonces, cada área de la ilustración muestra valoraciones distintas.

Figura 3 Consecuencias en la salud mental y el rendimiento académico. 

Los efectos positivos en la salud mental y en el rendimiento (+ +) son acciones o estrategias que permiten una mejora en estas 2 categorías. Algunas entrevistadas consideraron que no hubo problemas y se adaptaron a los cambios. Otras participantes tuvieron que implementar estrategias para el manejo de la ansiedad percibida, por ejemplo, escuchar música o escribir las vivencias del confinamiento y las clases. Otras acciones, como trabajar desde casa, ayudaron en la gestión económica y aún, con toda la complejidad de la virtualidad, hubo, según expresan, una mejora en las calificaciones de las materias cursadas.

E8: Al principio por ejemplo sí, tenía una que a pesar del poco tiempo que tenía trabajaba de manicurista porque tengo curso y todo entonces en mi casa ahí tenía mi mesita y me dedicaba a eso (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E3: Si, participe en todo eso. Es que virtual como que uno tenía miedo como que ya todos te escuchaban, pero a mí no me afectó ósea yo igual participaba, aunque me equivocara igual participaba (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E4: Considero que igual fue mejor, pensé que me iba a ir mal, pero aprendí a organizarme y a estudiar a presión (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022). E2: Mis notas igual subieron a diferencia de lo presencial en los certámenes teníamos tiempo limitado en cambio en modalidad online nos daban más tiempo e igual para que estemos con cosas si muchas veces teníamos los apuntes, aunque no nos servían de mucho sobre todo en lo que era aplicación (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

Luego, tenemos 2 áreas de más/menos (+ -) en primer lugar, se encuentra una mejora en la salud mental, pero con deterioro en el rendimiento académico. En este apartado, la baja participación en clases o apagar la cámara y solo escuchar o simplemente preguntar lo que no se comprende, ayudó a disminuir la ansiedad. Sin embargo, la falta del componente empírico y práctico en la enseñanza trae consigo una idea de menor aprendizaje, aún con ello, no tener estas acciones prácticas les permitió más tiempo para dedicarlo a la familia o a sí mismas.

E4: Considero que debieron ser más considerados y no darnos tantos trabajos si igual nuestras jornadas eran extensas y no teníamos tiempo para dedicárselo más al estudio si no que era más a los trabajos (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E8: Fue difícil el tema de tratar de concentrarme y poner atención por el entorno que tenía (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E1: mis notas bajaron en un principio debido al estrés y a la carga académica (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E2: no sé si la materia realmente se aprendió o no en virtualidad (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

En segundo lugar, en el área que deteriora la salud mental, pero mejora el rendimiento, la categoría de sobrecarga de trabajos permite diversificar las calificaciones en las materias, teniendo más opciones para el promedio por asignatura. Sin embargo, la falta de experiencia en la docencia online de los profesores/as, llevo a trasladar la forma presencial de hacer clases a la docencia online, que fue más evidente al inicio de la virtualidad, lo que provocó cansancio, aburrimiento y un poco de estrés al tratar de captar los contenidos por parte de las estudiantes.

E2: no sé si la materia realmente se aprendió o no en virtualidad (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E3: bacán nos dividíamos como hacer los trabajos, nos conectamos o drive o hacíamos videollamadas por WhatsApp, siempre ha habido ese tipo de interacciones para hacer trabajos, todos participábamos en hacer los trabajos disertaciones e informes (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E7: claro que fueron mejor mejores calificaciones de forma virtual porque uno tenía acceso a las materias o a los apuntes que de repente te podían ayudar en una prueba (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E7: se podría haber indagado más en otras estrategias de para educar creo yo, pero muchos profesores recién estaban no sé, cómo aprendiendo a usar un computador, entonces no se podía pedir mucho la verdad, pero podría haber sido mejor de todas maneras (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

Por último, están aquellos sentimientos y experiencias negativas (- -) que llevaron a una percepción de ganas de llorar, lo que marca este periodo. Otras afecciones de la salud mental presentes fueron el agobio, estrés, la frustración y la sobrecarga estudiantil en el contexto de pandemia. Además de sentimientos de soledad y querer dejar de estudiar. Asimismo, se disminuyeron contenidos en cada materia, por ende, existen sentimientos de bajo aprendizaje, sumado a discusiones constantes en la realización de trabajos, todo ello marca la docencia virtual durante este periodo.

E1: Mis notas bajaron en un principio debido al estrés y a la carga académica… “Respecto a mi estado emocional, he sentido más frustración de lo normal (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E2: Si, igual me he sentido más triste porque básicamente no puedo participar de las cosas que me gustan.

E3: en pandemia lo pasé súper mal como que estuve como anímicamente como por el suelo, totalmente agobiada, así como muy mal (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E4: llegué al otro extremo, con ganas de quiero dejar la carrera hasta como que se resuelva un poco el tema de la pandemia (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022). E5: no poder salir se generó como un estrés por estar todo el tiempo viendo lo mismo las paredes.

E6: La pandemia fue como de nuevo ahogarte cómo en cómo esa soledad, entonces si yo creo que me desató depresión ansiedad crisis de pánico (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E7: me sentí como depre como episodios depresivos de repente importantes (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E5: los trabajos en grupo que mandaban casi siempre era como que el ponerse de acuerdo con alguien al final entraban como en discusiones entonces uno más se estresaba (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

E8: llegaba a llorar porque no podía estudiar como corresponde por la pérdida de concentración…. Fue difícil el tema de tratar de concentrarme y poner atención por el entorno que tenía (Estudiante, mujer, comunicación personal, junio de 2022).

Aunque hay consecuencias interpretadas con valoraciones negativas, también existen aprendizajes que se destacan y que mejoran la salud mental y el rendimiento académico. La pandemia ha permitido experiencias que llegaron para quedarse, como la docencia en línea, que se irá puliendo para, en lo posible, lograr aprendizajes significativos en cada una/o de sus participantes.

Discusión

La pandemia de COVID-19 representó un desafío sin precedentes para la participación social y la salud mental de los estudiantes universitarios. Desde una perspectiva teórica, el modelo de equilibrio ocupacional (Sanabria, 2004) resalta la importancia de mantener actividades significativas y redes sociales activas como parte integral del bienestar. Los hallazgos de este estudio confirman esta relación, mostrando cómo la virtualización educativa y el aislamiento social impactan negativamente la salud mental de las estudiantes, en concordancia con investigaciones previas (Mac-Ginty et. al., 2021; González-Sandoval et. al., 2022).

La interferencia en la participación social, tal como plantea Maturana (2006), actúa como un detonante de afectaciones psicológicas, exacerbadas por la transición abrupta a modalidades virtuales. Este cambio subraya la importancia de considerar el capital social como un recurso clave para el desarrollo personal y comunitario en contextos educativos (Pérez-López, 2021). Sin embargo, como evidencia este estudio, la virtualidad no siempre logra suplir las interacciones sociales necesarias, genera barreras para el desarrollo emocional y académico esperado, especialmente en mujeres, quienes mostraron una sintomatología negativa (Mac-Ginty et. al., 2021).

Además, aunque algunas estudiantes lograron adaptarse al utilizar estrategias como la resiliencia (Redondo y Martínez, 2024), la falta de preparación institucional y las limitaciones técnicas y pedagógicas exacerbaron la sensación de aislamiento e incertidumbre.

A diferencia de lo propuesto por Estrada-Araoz et al. (2020), quienes destacan la efectividad de la virtualidad en contextos laborales o familiares, al asociar esos resultados con la muestra de este estudio, en la población estudiantil la virtualidad presenta más desafíos que beneficios, particularmente en términos de socialización y aprendizaje colaborativo.

Desde una perspectiva académica, la pandemia también afectó profundamente la motivación y la percepción de autoeficacia de los estudiantes. La falta de interacción cara a cara con compañeros y profesores, junto con la sensación de aislamiento, impactaron negativamente en su bienestar psicológico, lo cual se reflejó en su desempeño académico. Sin embargo, algunas estudiantes encontraron en la educación virtual una oportunidad para desarrollar habilidades de autoaprendizaje y gestión del tiempo, que podrían ser beneficiosas a largo plazo (Arboccó et al., 2024).

El proceso de adaptación a las nuevas modalidades educativas ha generado cambios significativos en los métodos de enseñanza y estudio. Con la migración de la educación del contexto presencial al virtual, los docentes se han visto obligados a implementar ideas innovadoras y utilizar medios tecnológicos para facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje (Montes, 2020). De manera específica, se observa que las clases virtuales consistieron mayoritariamente en presentaciones asíncronas disponibles en plataformas digitales. La percepción negativa de esta modalidad estuvo influenciada por la falta de adaptabilidad de los docentes a las necesidades personales y académicas de los estudiantes, y por la desconexión entre el tiempo dedicado al estudio y los resultados obtenidos (Pérez-López, 2021).

Conclusiones

Esta investigación se centró en analizar los cambios percibidos por las estudiantes de Terapia Ocupacional en su participación social y cómo estos cambios afectaron su percepción de la salud mental y el rendimiento académico, comparando el periodo antes y durante la pandemia, con la transición de una modalidad presencial a una virtual.

Durante la pandemia, la participación social de los estudiantes se redujo de forma drástica debido a las restricciones de movilidad y el distanciamiento social. Este aislamiento forzado tuvo un impacto negativo en su salud mental, manifestándose en sentimientos de soledad, ansiedad y, en algunos casos, autodiagnósticos de depresión. La falta de interacción cara a cara y la imposibilidad de realizar actividades grupales redujeron las oportunidades de apoyo social, esenciales para el bienestar emocional.

La transición a la educación virtual presentó tanto desafíos como oportunidades. La falta de interacción directa con profesores y compañeros dificultó el aprendizaje colaborativo y la motivación, resultando en niveles más bajos de satisfacción académica. Las dificultades técnicas y la falta de preparación institucional exacerbaron estos problemas. Sin embargo, algunas estudiantes desarrollaron habilidades de resiliencia y autogestión, aprovechando la flexibilidad de los horarios y el acceso a recursos digitales.

En resumen, los cambios en la participación social debido a la pandemia afectaron negativamente la percepción que las estudiantes de Terapia Ocupacional tienen sobre su salud mental y rendimiento académico. No obstante, también se identificaron estrategias adaptativas que pueden ser útiles para afrontar futuros desafíos. Es crucial implementar enfoques pedagógicos que consideren la importancia de la interacción social y el apoyo emocional en entornos virtuales, con el fin de mejorar el bienestar y el desempeño académico de los estudiantes.

Recomendaciones

Este estudio resalta la necesidad de incorporar estrategias pedagógicas que prioricen la interacción social y el apoyo emocional en entornos virtuales. Esto incluye programas integrales de salud mental en instituciones educativas y el desarrollo de plataformas que faciliten la socialización y el aprendizaje colaborativo. Estos enfoques deben alinearse con el objetivo de la Terapia Ocupacional de promover un equilibrio ocupacional que fomente el bienestar físico y mental.

Limitaciones y Futuras Investigaciones

Una limitación importante de este estudio es la composición exclusivamente femenina de la muestra, lo que limita la generalización de los hallazgos. Futuras investigaciones deberían explorar diferencias de género y contextos culturales y socioeconómicos en la percepción del impacto del aislamiento social y la virtualidad en la salud mental y la participación social.

En conclusión, la pandemia de COVID-19 alteró profundamente la participación social y la salud mental de los estudiantes universitarios, destacando la relación directa entre la interacción social y el bienestar emocional. Los hallazgos refuerzan teorías previas sobre el impacto del aislamiento en la salud mental y resaltan las deficiencias de las estrategias educativas adoptadas durante la pandemia. La Terapia Ocupacional tiene un papel central en este esfuerzo, dado su enfoque en fomentar la participación activa y el bienestar integral.

Financiación

Este trabajo no ha recibido ninguna subvención específica de los organismos de financiación en los sectores públicos, comerciales o sin fines de lucro.

Conflictos de Intereses

La/os autora/es declaran que no existe conflicto de intereses

Referencias

AOTA (2020). Occupational therapy practice framework: Domain and process fourth edition. American Journal of Occupational Therapy, Vol. 74, 625-682. https://doi.org/10.5014/ajot.2020.74S2001Links ]

Arboccó, M., Pajuelo, M., Salizar, P. y Sobrino, L. (2023). Autoeficacia académica y percepción de la educación virtual en estudiantes universitarios durante la pandemia. Avances En Psicología, 31(1), e2851. https://doi.org/10.33539/avpsicol.2023.v31n1.2851Links ]

Arriaga-Álvarez, E. (2003). La Teoría de Niklas Luhmann. Convergencia. Revista de Ciencias Sociales, Nº 32, 277-312. https://convergencia.uaemex.mx/article/view/1628Links ]

Balcazar, P., González-Arratia, N., Gurrola, G., y Moysén, A. (2013). Investigación Cualitativa. En Universidad Autónoma del Estado de México. http://ri.uaemex.mx/handle/20.500.11799/21589Links ]

Blain, J. y Townsend, E. (1993). Occupational therapy guidelines for client-centred practice: impact study findings. Canadian Journal of Occupational Therapy. Vol. 60(5): pp. 271-85. https://doi.org/0.1177/000841749306000508. [ Links ]

Casal, J. (2011). La Asociación Alonso Quijano de Madrid: Participación social en la salud mental. Revista Estudios de Psicología, 16(3), 373-377. https://doi.org/10.1590/S1413-294X2011000300021Links ]

Castillo, H. y Valdebenito, X. (2023). Efectos de la pandemia en la salud mental y en la convivencia de las comunidades educativas: Estado del arte de la investigación nacional e internacional. Evidencias nº 57, Ministerio de Educación de Chile. [ Links ]

Cobo-Rendón, R., Vega-Valenzuela, A. y García-Álvarez, D. (2020). Consideraciones institucionales sobre la Salud Mental en estudiantes universitarios durante la pandemia de Covid-19. CienciAmérica, 9(2), 277-284. https://doi.org/10.33210/ ca.v9i2.322Links ]

Cuesta-García C. y Alegre-Ayala J. (2022). Participación Social. La medida de resultado más esperada en neurorrehabilitación. Journal of MOVE and Therapeutic Science. Vol. 4(2), 435-441. https://publicaciones.lasallecampus.es/index.php/MOVE/article/view/648Links ]

Esteban, E., Cámara, A. y Villavicencio, M. (2020). La educación virtual de posgrado en tiempos de COVID-19. Revista Estilos de Aprendizajes, 13(Especial), 82-94. http://revistaestilosdeaprendizaje.com/article/view/2241Links ]

Estrada, E. Gallegos, N. Mamani, H. y Huaypar, K. (2020). Actitud de los estudiantes universitarios frente a la educación virtual en tiempos de la pandemia de COVID-19 Edwin. Revista Brasileira de Educação do Campo, 5, e-10237. https://doi.org/10.20873/uft.rbec.e10237Links ]

González, C. (2021). Impacto de la pandemia del COVID-19 en la salud mental, en el ámbito educativo. Boletín sobre COVID-19, Vol.2, nº15. [ Links ]

González-Jaimes, N.L., Tejeda-Alcántara, A.A., Espinosa-Méndez, C.M., y Ontiveros-Hernández, Z.O. (2023). Impacto psicológico en estudiantes universitarios mexicanos por confinamiento durante la pandemia Covid-19. En Hogla-Rodríguez, T & Nares-Rodríguez, M.L. (Coords). Caminar Juntas en la Ciencia, 451-470.México: Tirant Humanidades ISBN: 978-84-19588-10-4 [ Links ]

González-Sandoval, H., Almanzar-Curiel, A., Valadez-Gill, L. y Monroy- Luna, F. (2022). Cursos presenciales versus cursos virtuales en época de pandemia. Experiencia de aprendizaje para la educación superior. UNIMAR, 40(1), 185-201. https://doi.org/10.31948/rev.unimar/unimar40-1-art10Links ]

Herrero, J., Meneses J., Valiente, L. y Rodríguez , F. (2004). Participación social en contextos virtuales. Psicothema, 16(3), 456-460. https://www.psicothema.com/pdf/3018.pdfLinks ]

Izcara, S. (2014). Manual de Investigación Cualitativa. En Editorial Fontamara (Vol. 15, Número 2). http://libros.uat.edu.mx/omp/index.php/editorialuat/catalog/book/106ISBN: 978-607-736-064-3Links ]

Lozano-Díaz, A., Fernández-Prados, J., Figueredo-Canosa, V. y Martínez- Martínez, A. (2020) Impactos del confinamiento por el COVID-19 entre universitarios: Satisfacción Vital, Resiliencia y Capital Social. International Journal of Sociology of Education, Special Issue: COVID-19 Crisis and Socioeducative Inequalities and Strategies to Overcome them, 79-104. http://doi.org/10.17583/rise.2020.5925Links ]

Mac-Ginty, S., Jiménez-Molina, A. y Martínez, V. (2021). Impacto de la pandemia por COVID-19 en la salud mental de estudiantes universitarios en Chile. Enfermería Universitaria, 18(2), 1-4. https://doi.org/10.22201/eneo.23958421e.2021.2.1218Links ]

Maturana, H. (2006). Desde la Biología a la Psicología. En Editorial Universitaria. ISBN 9561118122. [ Links ]

Mejía, J. (2000). El muestreo en la investigación cualitativa. Investigaciones sociales: Vol. 4(5) (pp. 165-180). https://revistasinvestigacion.unmsm.edu.pe/index.php/sociales/article/view/6851Links ]

Mella, E. (2018). El terapeuta ocupacional como ciudadano en Chile. Revistas de Estudiantes de Terapia Ocupacional, 5(1), 26-33. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7575469Links ]

Parra, M. y Rodríguez, I. (2013). Aspectos éticos en la investigación cualitativa. Enfermería Neurológica (Mex), 12(3), 118-121. https://revenferneurolenlinea.org.mx/index.php/enfermeria/article/view/167Links ]

Pérez, C., Maldonado, P., Aguilar C. y Acosta M. (2013). Clima Educativo y su Relación con la Salud Mental de Alumnos Universitarios Chilenos. Revista Argentina de Clínica Psicológica, XXII (3), 257-268. https://www.redalyc.org/pdf/2819/281935590006.pdfLinks ]

Pérez-López, E., Vázquez, A. y Cambero, S. (2021). Educación a distancia en tiempos de COVID-19: Análisis desde la perspectiva de los estudiantes universitarios. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, 24(1), pp. 331-350. https://dx.doi.org/10.5944/ried.24.1.27855Links ]

Ramírez-Ortiz, J., Castro-Quintero, D., Lerma-Córdoba, C., Yela- Ceballos, F., y Escobar-Córdoba, F. (2020). Consecuencias de la Pandemia COVID 19 en la Salud Mental asociadas al aislamiento social. In SciELO Preprints. https://doi.org/10.1590/SciELOPreprints.303Links ]

Redondo, V. y Martínez F . (2024). Revisión sistemática sobre la relación resiliencia-rendimiento académico del alumnado en educación obligatoria: análisis de evaluaciones a gran escala. Aula Abierta, 53(1), 37-45. https://doi.org/10.17811/rifie.20419Links ]

Reyes, L., Aular J., Santana Y., Nava R ., (ed.) (2021). Aprender a vivir para un mundo diferente. En Universidad de Zulia. ISBN 978- 980-402-321-1 [ Links ]

Rojas, X. y Osorio B . (2017). Criterios de calidad y rigor en la metodología cualitativa enseñanza para la investigación. Gaceta de Pedagogía, 36 (November), 62-74. http://revistas.upel.edu.ve/index.php/gaceta/article/view/566Links ]

Salgado, A. (2007). Investigación cualitativa: diseños, evaluación del rigor metodológico y retos. Liberabit, 13(2007), 71-78. http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttextypid=S1729-48272007000100009Links ]

Sanabria, G. (2004). Participación social en el campo de la salud. Revista Cubana de Salud Pública, 30(3), 1-19. https://www.javeriana.edu. co/documents/245769/3062963/Sanabria-participacion-social-salud.pdf/95ebcb0b-958d-43b5-b845-c4f7c8e52a87Links ]

Simó, S. y Urbanowski, R. (2006). El modelo Canadiense del Desempeño Ocupacional I, Revista Gallega de Terapia Ocupacional, 3 (3), pp. 1-27, ISSN 1885-527X, https://www.revistatog.es/num3/pdfs/ExpertoI.pdf. [ Links ]

Urteaga, E. (2010). La Teoría de sistemas de Niklas Luhmann. Contrastes. Revista Internacional de Filosofía, vol. XV (2010), pp. 301-317. ISSN: 1136-4076 [ Links ]

Vallejos, G. y Guevara, C. (2021). Educación en tiempos de pandemia: una revisión bibliográfica. Revista Conrado, 17(80), 166-171. https://conrado.ucf.edu.cu/index.php/conrado/article/view/1825Links ]

Zapata-Ospina, J., Patiño-Lugo, D., Vélez, C., Campos-Ortiz, S., Madrid-Martínez P., Pemberthy-Quintero, S., Pérez-Gutiérrez, A., Ramírez-Pérez, P. y Vélez-Marín, V. (2021). Intervenciones para la salud mental de estudiantes universitarios durante la pandemia por COVID-19: una síntesis crítica de la literatura. Revista Colombiana de Psiquiatría, 50(3), 199-213. https://doi.org/10.1016/j.rcp.2021.04.007Links ]

Zarco, J., Ramasco, M., Pedraz, A. y Palmar, A. (2019). Investigación Cualitativa en Salud. En Cuadernos Metodológicos 58. Centro de Investigaciones Sociológicas. ISBN: 9788474768053. [ Links ]

Recibido: 02 de Diciembre de 2024; Aprobado: 21 de Febrero de 2025

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons