Hace 191 años nacía la actual Facultad de Medicina, Enfermería, Nutrición y Tecnología Médica de la Universidad Mayor de San Andrés con el nombre de “Colejio Jeneral de Ciencias Médicas” (escrito así en el castellano de la época). Fueron doce los primeros estudiantes, cuyos nombres completos han quedado registrados en la historia. Ellos debían formarse durante cinco años siguiendo las enseñanzas de cuatro catedráticos: el Dr. José María de Quiroga, catedrático de Cirugía; el Prof. Juan G. Marchant, catedrático de Física y Química; el ciudadano Agustín Bravo de Bobadilla, catedrático de Farmacia; todos bajo la dirección general del Dr. José Francisco Passaman, quien también ejercía como catedrático de Medicina1.
Para la creación de nuestra Facultad resultó fundamental la amistad surgida entre el presidente de Bolivia, Mariscal Andrés de Santa Cruz, y el Dr. Passaman, médico nacido en el País Vasco (España), quien fue reclutado en Londres para organizar la educación médica en Chile. Los cambios políticos en ese país vecino obligaron al Dr. Passaman a abandonar sus funciones y permitieron su llegada a la ciudad de La Paz2.
Hace 191 años, en el discurso inaugural del “Colejio Jeneral de Ciencias Médicas”, el Dr. Passaman habló a sus estudiantes sobre la importancia y la responsabilidad de ser médico, así como del comportamiento ético que debía guiar su formación: “Meditad en silencio acerca de las funciones que os van a confiar; formaos ideas justas acerca de la noble profesión que vais a abrazar, de lo que ella deberá exigir de vosotros. Que vuestras relaciones con vuestros compañeros y vuestros maestros siempre estén fundadas en nobles sentimientos” 3.
Desde aquel discurso muchas cosas han cambiado, pero lo que no ha cambiado es la idea central expresada por Passaman. Todos los profesionales formados en esta Facultad, en algún momento de nuestra carrera, hemos recibido ese mismo mensaje de nuestros maestros; quizá con otras palabras, pero con la misma intención: inculcarnos el saber ser profesionales de la salud y el saber actuar como tales.
Los doce estudiantes de 1834 se han transformado hoy en cerca de cinco mil. Las cuatro cátedras iniciales se han convertido en cuatro carreras universitarias -Medicina, Enfermería, Nutrición y Tecnología Médica-, cada una con múltiples cátedras. A lo largo de estos años, nuestra Facultad ha sido testigo y protagonista de los grandes desafíos nacionales: desde la atención en tiempos de guerra y epidemias, hasta la consolidación de la educación médica universitaria en Bolivia.
Un hito fundamental en la historia de nuestra Facultad, y de las universidades públicas bolivianas, fue la declaración de la autonomía universitaria en 1930, que otorgó independencia ideológica, libre administración de recursos, la facultad de nombrar autónomamente a sus autoridades, docentes y administrativos, así como la libertad de elaborar estatutos, planes, presupuestos y reglamentos4. La autonomía universitaria garantiza que la Facultad oriente sus pasos en base al conocimiento científico y a la responsabilidad social, y no en función de intromisiones externas o presiones políticas coyunturales.
Hoy, cuando la medicina enfrenta retos globales como la transición epidemiológica, las enfermedades crónicas, las emergencias sanitarias y la necesidad de integrar la biotecnología y la genética a la práctica clínica, la Facultad de Medicina, Enfermería, Nutrición y Tecnología Médica, con toda seguridad, responderá formando profesionales competentes, capaces de brindar soluciones innovadoras a los desafíos que enfrenta la salud de la población boliviana.
La memoria histórica que nos otorgan 191 años de existencia no es solo un testimonio del pasado, sino también una brújula que orienta nuestro presente y nuestro porvenir.











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