INTRODUCCIÓN
El prolapso de órganos pélvicos (POP) durante el embarazo no es un suceso común, puede tener efectos negativos en el embarazo y en la calidad de vida de la paciente gestante. El presente caso es importante porque muestra la aplicación de una alternativa de tratamiento para el POP en nuestro medio.
En la literatura se encuentra poca información sobre el POP durante el embarazo, con incidencia de 1 caso por cada 10,000 a 15,000 partos, siendo la multiparidad un factor importante1.
El uso de pesarios como tratamiento de POP se ha considerado de utilidad para aliviar los síntomas y los resultados que refieren las pacientes han mejorado muchos aspectos clinicos2),(3.
En el presente trabajo se describe el caso de una paciente embarazada con prolapso uterino sintomático. Atendida durante la gestión 2019.
PRESENTACIÓN DEL CASO
Paciente de 36 años de edad, casada y de ocupación ama de casa. Desde hace 4 años, refiere incontinencia urinaria de esfuerzo. Antecedentes ginecoobstétricos: 3 embarazos, 3 partos, el último hace 5 años antes del embarazo actual.
Acude a nuestra consulta a partir de la semana 24 de gestación, donde se evidencia protrusión de la pared vaginal anterior y parte del cuello uterino a medianos esfuerzos (imagen 1), refiriendo molestias e irritación de la mucosa vaginal con el roce de la ropa interior. Durante el embarazo, la paciente presento infecciones cérvico-vaginales, tratadas conservadoramente con la aplicación de antibióticos de forma local, con resultados buenos. En la semana 30 de gestación cursa con prolapso estadio III C, según la clasificación POP-Q (Pelvic Organ Prolapse Quantification): Aa +1, Ba -1.5, C +2, gh 4, pb 1.5, tvl 10, Ap +1, Bp +1, D -6. Se plantea tratamiento conservador con la inserción de pesario vaginal # 6 de tipo “anillo” (imagen 2) con el que hubo reducción del prolapso y de los síntomas irritativos que refería anteriormente, con buena tolerancia al dispositivo (imagen 3). Se realizó seguimiento y manejo minucioso del pesario vaginal durante las semanas restantes, sin evidencia de flujo vaginal patológico, ni irritación de la mucosa vaginal. A la semana 38 se sometió a operación cesárea por paridad satisfecha y gestante añosa. Obteniéndose un recién nacido de sexo masculino, peso de 3,425 g, en perfectas condiciones. La paciente fue dada de alta del hospital a los 2 días, sin complicaciones.
Durante el embarazo con aplicación de pesario vaginal, no hubo episodios de trabajo de parto pretérmino. Posterior a la cesárea hubo regresión del prolapso, con desaparición de los síntomas y se indicó rehabilitación del piso pélvico, mientras esperaba la conducta definitiva.
DISCUSIÓN
El POP durante el embarazo es una condición poco común. Se ha relacionado con múltiples factores de riesgo de base y los propios del embarazo como ser traumatismos durante el parto, antecedentes obstétricos de partos difíciles o bebés grandes, trastornos congénitos del tejido conectivo, obesidad, aumento de la presión intraabdominal, cambios fisiológicos del embarazo que provocan elongación cervical, hipertrofia y relajación de los ligamentos de soporte4. Provocando síntomas que pueden afectar la calidad de vida de la mujer y pone en riesgo la vitalidad del producto.
Las complicaciones que presentan las pacientes gestantes con POP, varían desde una infección cervical, infección urinaria, laceración cervical, aborto espontáneo, trabajo de parto prematuro y mortalidad materna y fetal. Ya que pueden sufrir distocia durante el trabajo de parto, lo que podría requerir una intervención de emergencia5.
No existe una guía estandarizada sobre el manejo para prolapso en pacientes embarazadas por lo que el tratamiento debe ser individualizado según las necesidades de la paciente, edad gestacional y gravedad del prolapso4),(6.
Las opciones de tratamiento pueden ser conservador o quirúrgico, pero siempre deberá considerarse elegir la menos agresiva5),(7),(8. El tratamiento conservador consiste en reposo en posición de Trendelemburg e higiene genital, pero aun asi, suelen persistir las molestias asociadas con el prolapso4),(5),(6.
El pesario vaginal, para manejo de POP durante el embarazo, se usa como tratamiento no quirúrgico con el objetivo de prolongar al máximo el período gestacional, obteniéndose la reducción del prolapso y disminución de los síntomas. No está relacionado con complicaciones severas1),(5),(8),(9),(10.
En el caso de la paciente, se indicó tratamiento conservador con la inserción de pesario vaginal tipo “anillo”, porque es el único que existía en el medio, hasta ese momento. Y gracias a la colaboración por parte de la paciente y su esposo, no llego a presentar complicaciones.
La finalización del embarazo por parto vaginal es posible, pero la operación cesárea fue la mejor alternativa en este caso. Las opiniones están divididas sobre la forma de finalizar el embarazo, lo importante es el seguimiento postparto6),(11.
CONCLUSIÓN
El prolapso de órganos pélvicos durante el embrazo es una alteración rara y con poca información.
El tratamiento debe ser individualizado de acuerdo al caso, tratando de elegir el método menos invasivo para evitar complicaciones en la paciente, ni en el producto.
La experiencia del pesario vaginal tipo “anillo” como tratamiento conservador, fue satisfactoria en nuestra paciente.
Aspectos Éticos: El caso fue realizado con la aplicación de un consentimiento informado, firmado por la paciente y esposo de la misma, con un fin académico.
Conflictos de interés: los autores declaran que no tienen ningún conflicto de interés y que el trabajo fue realizado con recursos propios.











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