INTRODUCCIÓN
La producción de cuyes es una actividad productiva que ofrece una fuente de proteína animal de alto valor nutricional para las personas que viven en zonas rurales con pocos recursos. Esta actividad es viable debido a las características del cuy, que es una especie herbívora, con un ciclo reproductivo corto, que se adapta fácilmente a diferentes ecosistemas y que puede alimentarse con insumos no competitivos con la alimentación de otros monogástricos (1).
La alimentación de los cuyes puede basarse en forraje, concentrado o una combinación de ambos. El forraje es la fuente principal de nutrientes, especialmente de vitamina C. El concentrado es un alimento balanceado que aporta proteína y energía y la alimentación integral incluye concentrado, agua y vitamina C.(1).
La alfalfa es una planta forrajera que se utiliza en la alimentación del ganado en todo el mundo. Es una fuente de nutrientes muy completa, ya que contiene vitaminas, minerales, fibra y enzimas (2).
El desarrollo de cultivares de maíz con aptitud forrajera en Perú se encuentra en una etapa primaria. En Estados Unidos, Argentina, Brasil y Uruguay, el forraje de maíz es el principal insumo para la producción de ganado. El uso de forraje permite bajar los costos de producción de las proteínas y vitaminas de origen animal que constituyen la carne y la leche (3).
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se realizó en la granja para animales menores en la Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann - Tacna, durante 7 semanas con 56 cuyes machos mejorados destetados de tipo 1 y con un peso vivo promedio de 305,16 g. Los cuyes fueron distribuidos en 8 jaulas y les ofreció alimento balanceado peletizado, alfalfa y maíz forrajero. Los animales fueron identificados con arete de plástico y se constituyeron en 4 grupos o tratamientos, cada tratamiento (T) por 14 cuyes.
Se utilizó un Diseño Completamente al Azar con 4 tratamientos que fueron: T1 (control), con balanceado comercial (alimentación integral); T2, con alfalfa y balanceado comercial (alimentación mixta); T3, con maíz forrajero y balanceado comercial (alimentación mixta) y T4, con alfalfa, maíz y balanceado comercial (alimentación mixta). Los datos se procesaron con el programa estadístico Minitab (versión 18), donde se empleó el análisis de varianza (ANVA) con un nivel de confianza al 95% (P≤0,05) y la prueba de Tukey para la comparación de promedios entre los tratamientos.
Se evaluaron parámetros productivos como ganancia de peso vivo, conversión alimenticia y rendimiento de carcasa. Para obtener el rendimiento de carcasa se beneficiaron los 56 cuyes con previo ayuno de 24 horas (4); donde la carcasa fue constituida por la piel, cabeza, patas, corazón, pulmones, hígado y riñones (5).
RESULTADOS
Ganancia de peso vivo (g)
En la Tabla 1 se observan los resultados de ganancia de peso vivo, donde no hubo diferencias significativas entre los tratamientos. Pero si existieron diferencias numéricas, obteniendo el mejor número los cuyes alimentados con alfalfa y balanceado comercial (T2), seguidos de T1, T3 y T4.
Conversión alimenticia (g/g)
Los resultados de la conversión alimenticia entre los tratamientos no fueron estadísticamente significativos. Sin embargo, sí hubo diferencias numéricas, siendo el mejor número el obtenido por los cuyes alimentados con alfalfa y balanceado comercial (T2), seguido de T3, T1 y T4, como se nuestra en la tabla 2.
Rendimiento de carcasa (%)
En la Tabla 3, se aprecian los valores del estudio en rendimiento de carcasa, donde hubo diferencias significativas entre los tratamientos. Es decir, los cuyes que recibieron el alimento balanceado comercial (alimentación integral) obtuvieron mejores resultados.
DISCUSIÓN
En cuanto a la ganancia de peso vivo, el estudio de Torres et al. (6) realizado en la región de Lima, señala que empleando alimento balanceado elaborado + maíz forrajero encontraron una ganancia de peso vivo de 695,00 g/periodo (18% de proteína total + 2,80 Mcal/Kg de energía digestible). Otra investigación reportada por Cruz (7) en Arequipa señala que utilizando balanceado Tomasino + alfalfa logró una ganancia de peso vivo de 683,63 g/periodo. Ambos resultados son inferiores a los de esta investigación. Estas diferencias posiblemente estén dadas por el porcentaje de suministro de alimento (base seca) de 8% frente a 17% de consumo en relación a su peso vivo, composición nutricional de la ración o la raza del animal. Así mismo, obtuvieron resultados similares Velis (8) en Lima - Pachacamac con balanceado elaborado + maíz forrajero + rastrojo de brócoli de 734,13 g/periodo, y Reynaga et al. (9) en Lima de 750,00 g (balanceado elaborado con vitamina C + maíz forrajero al 10% de su peso vivo + agua ad libitum) y 715,80 g (balanceado con vitamina C + agua ad libitum) /periodo.
Conversión alimenticia: Un estudio realizado por Cruz (7) en Arequipa obtuvo una conversión alimenticia de 4,85 g empleando ración balanceada de Tomasino + alfalfa. Este resultado fue deficiente a las cifras de esta investigación, que fue de 3,53 g. Las diferencias pueden atribuirse a factores como la genética, habilidad del animal, calidad alimenticia, sanidad y manejo. Así mismo, Torres et al. (6), quienes realizaron una investigación en Lima empleando alimento balanceado elaborado + maíz forrajero obtuvieron una conversión alimenticia de 3,30 g (18% PT + 3,00 Mcal/Kg ED). De la misma manera, Reynaga et al. (9) en Lima lograron una conversión alimenticia de 3,13 g con balanceado elaborado con vitamina C + maíz forrajero al 10% de su peso vivo y 2,73 g con balanceado con vitamina C + agua ad libitum. Ambos estudios presentaron resultados coincidentes con los de este estudio.
Rendimiento de carcasa: Resultados similares reportaron Torres et al. (6) en Lima con balanceado elaborado + maíz forrajero de 71,80% (18% PT + 2,80 Mcal/Kg ED) y Reynaga et al. (9) también en Lima de 72,77% con la ración balanceada elaborada con vitamina C + maíz forrajero al 10% del PV + agua ad libitum y 71,60% con alimento balanceado + vitamina C + agua ad libitum. Sin embargo, Cruz (7) en la localidad de Arequipa logró un resultado superior con alimento balanceado Tomasino + alfalfa de 75,82%. Las diferencias pueden deberse a factores como la alimentación, la edad y el genotipo de los cuyes.
CONCLUSIONES
El uso de alimento balanceado comercial tuvo un impacto en el rendimiento de carcasa en comparación con otras raciones alimenticias. Por lo tanto, es la mejor opción para mejorar el rendimiento de carcasa del cuy. Sin embargo, la ganancia de peso vivo y la conversión alimenticia no fueron influyentes entre los tratamientos. En última instancia, el rendimiento cárnico es un indicador importante para la producción de cuyes, ya que está directamente relacionado con el rendimiento económico de la actividad.
AGRADECIMIENTO. Esta investigación ha sido posible gracias al financiamiento de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, a través del proyecto canon “Efectos del Selenio Orgánico, Vitamina C suplementados en la dieta para la mejora en la calidad nutricional y funcional del músculo del cuy (Cavia porcellus)”.
CONFLICTO DE INTERESES. Los autores declaran que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.