INTRODUCCIÓN
El cambio climático es un fenómeno global que altera el funcionamiento de biosferas y ecosistemas enteros; las causas del cambio climático se derivan claramente de la actividad del hombre. Cuando se talan los bosques, la tierra queda expuesta al viento, la lluvia y el sol, perdiendo nutrientes arrastrados por la lluvia y partículas que luego se depositan en el sistema de agua, causando problemas de sedimentación e impacto en las cuencas hidrográficas lo que puede causar la desertificación del suelo. La propuesta de revegetación del bosque húmedo tiene como finalidad el aprovechamiento de especies nativas de la zona (1-8).
El cambio climático es acumulativo y desigual, y como resultado se sabe que degrada la capa de ozono, lo que permite que entre más luz ultravioleta en la tierra. Puede causar cambios dramáticos en los factores climáticos. El calor y la sequía se combinan para reducir la productividad forestal y provocar la pérdida progresiva de los árboles, es probable que la selva tropical amazónica experimente una sequía sin precedentes que provocará la pérdida severa de los árboles y alterará la productividad forestal (3,4,9-16).
La conservación, restauración y gestión sostenible a nivel global indican que la temperatura del calentamiento global debe limitarse a 1,5˚C. Está comprobado que este incremento se debe al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero por las actividades humanas que incluyen deforestación y la quema de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón (16-21).
En el ámbito Internacional, en muchos de los países se han evidenciado ciertos impactos negativos hacia el ambiente y uno de ellos es la deforestación a consecuencia de ello se genera la pérdida de hábitats de distintas especies, así como también causa una serie de efectos negativos hacia la naturaleza (12,22-26).
En Ecuador, la deforestación en Esmeralda es un problema importante en el sistema ambiental, sociocultural y económico. Cada año se destruyen entre 10.000 y 25.000 hectáreas de bosques primitivos, lo que representa del 2% al 5% de todos los bosques de la provincia. Estas cifras son las últimas etapas de un proceso de crecimiento demográfico que comenzó a principios del siglo XX donde el activismo fue la causa principal. La provincia de Esmeralda está deforestada y la separa de otras provincias de la costa ecuatoriana (4,19,22,27,28).
En el sur de la Amazonía de Perú, principalmente en Madre de Dios, donde existe la mayor concentración forestal tiene como principal problema la pérdida de bosques, que se debe a la tala ilegal, seguida de la expansión de las fronteras agrícolas, ganaderas y forestales. En 2017, a causa de la minería aurífera se perdió un récord de 9.860 hectáreas de bosque, lo que representa el 38 % de toda la deforestación en Madre de Dios y el 6,9 % de toda la deforestación registrada ese año. La estrategia desarrollada por el Ministerio del Medio Ambiente propone reducir la tasa de deforestación de los bosques primitivos promoviendo la conservación y uso sostenible de éstos (6,8,15,20,29-35).
Por ello, esta investigación busca responder las siguientes interrogantes: ¿Cuál es el efecto que produce la alteración del cambio climático sobre la pérdida de bosques en las regiones con selva amazónica de Perú, 2003-2019?; y ¿Cuál es el efecto que produce la alteración de la cobertura forestal sobre la pérdida de bosques en las regiones con selva amazónica de Perú, 2003-2019? Por lo cual, el objetivo de la investigación fue determinar el efecto del cambio climático y la cobertura forestal en la pérdida de bosques en la selva amazónica de Perú, entre los periodos 2003 al 2019.
MATERIALES Y MÉTODOS
La presente investigación fue desarrollado a nivel de más regiones del Perú que tienen como área involucrada la selva amazónica, el cual corresponde a 15 regiones, quienes comparten limites políticos con la superficie de selva amazónica y considerando como datos desde el 2003 hasta el 2019 (Tabla 1).
Se consideró los datos estadísticos existentes en las bases de datos de las instituciones fiables como el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el Ministerio del Ambiente (MINAM) y la plataforma de monitoreo de cambios sobre la cobertura de los bosques (Geo-bosques), de donde se recopiló la cantidad de 255 datos existentes de las regiones antes mencionadas, donde en las misma se cuenta con un territorio de selva amazónica. Complementariamente, se gestionaron datos de las variables relacionadas con el cambio climático, la cobertura forestal y la pérdida de bosques en hectáreas (ha); las precipitaciones pluviales en milímetros (mm), temperatura máxima en grados Celsius (°C), la superficie de bosque húmedo amazónico medido en hectáreas (ha) y reforestación en hectáreas (ha), cuyos detalles se muestran en la Tabla 2.
Esta investigación se desarrolló bajo el enfoque cuantitativo, no experimental, descriptivo y longitudinal (36,37). Se consideró el modelo econométrico de efectos fijos, considerando los procedimientos plateados y las secuencias a seguir (38,39). En este sentido, para determinar el efecto de las variables de la cobertura forestal, se aplicó el siguiente modelo:
Este modelo no puede ser estimado por MCO, debido a la existencia del problema de sesgo al tener variables omitidas, específicamente la variable pérdida de bosques contiene efectos no observados de acuerdo a cada región, lo que puede ser por la ubicación o la cultura frente a esa problemática (39). Estas características que no varían a través del tiempo y no son observadas en nuestra base de datos, requieren de un nuevo factor ai; por tanto, para eliminar el sesgo estimamos el siguiente modelo de efectos fijos:
Donde:
a: Efecto departamental inobservado, efecto fijo por región, ubicación geográfica, cultura ante la pérdida de bosques.
uit: Error idiosincrático, factores no observados que varían a través del tiempo y afectan a la Perdida de bosquesit.
i: Denota las regiones
Reduciendo la ecuación, reemplazamos siguiente en la anterior, tenemos:
Por lo cual, el modelo de efecto fijo para este caso es la siguiente:
Además, para poder estimar la pérdida de bosques en base a las variables ambientales, se consideró parte del modelo base al modelo de efectos fijos:
Pero en este caso el factor ai no causa sesgo por la omisión de variables al basarse en el supuesto:
En este modelo, se supone que los efectos individuales no son independientes entre sí, sino que se distribuyen aleatoriamente en torno a un determinado valor; por lo que el efecto se incluye en el término de error (39).
Dejando el siguiente modelo:
Donde:
a: Efecto departamental inobservado, efecto fijo por departamento, ubicación geográfica, cultura ante la pérdida de bosques.
uit: Error idiosincrático, error entre las regiones.
εit: Error dentro de cada departamento que varía a través del tiempo.
i: Denota las regiones.
RESULTADOS
Análisis del comportamiento de las variables que tienen efecto sobre la pérdida de bosques
El comportamiento de la pérdida de bosques en las 15 regiones tuvo un comportamiento con tendencia hacia el incremento desde los años 2000 en adelante (Figura 1), siendo las regiones de Loreto y Ucayali quienes sufrieron más perdida de bosques, mientras que las regiones de Piura y La libertad son los que menos pérdida de bosques reportaron, lo que concatena una tendencia en general hacia la pérdida máxima de bosque en una cantidad de 39,282.93 hectáreas y siendo una mínima perdida de 11.97 hectáreas, considerando este comportamiento con una desviación estándar de 10,142.87 hectáreas; complementariamente, la tendencia entre regiones muestra que existe una pérdida máxima de bosque de 24,846 hectáreas y como mínimo de 60.35 hectáreas. Finalmente, la tendencia de pérdida de bosques dentro de cada región a lo largo de los 17 años es de 24,144.87 hectáreas como máximo y como mínimo la pérdida de bosques se redujo en una cantidad de 5,764.94 hectáreas (Tabla 3).
En el caso de las variables del cambio climático, se observa que la precipitación pluvial total y la temperatura máxima varía de acuerdo a las características de cada región y muestra que tiene una relación con la pérdida de bosques (Figura 1). En el caso de la precipitación pluvial en general la medida máxima fue de 3,312 mm/año y la mínima alcanzo el valor de 1 mm/año, con una desviación estándar de 769.86 mm/año. Además, en el caso de la temperatura máxima, esta tuvo una variación con tendencia al incremento a lo largo del tiempo en análisis, toda vez que la temperatura máxima en dicho periodo fue de 33.8°C y la temperatura mínima fue de 10.3°C (Tabla 3).
Respecto a las variables de la cobertura forestal, si bien la reforestación hasta el año 2012 tuvo una tendencia hacia el ascenso en la mayoría de las regiones, esta comenzó a tener menos impacto y a descender en los últimos años, eso sin contar a las 4 regiones que no tuvieron una superficie reforestada y son los que más nivel de pérdida de bosques reportaron y entre ellas están Loreto, Ucayali, San Martin y Madre de Dios (Figura 1). En general, la superficie reforestada alcanzó un máximo de 8,329 hectáreas y una mínima área de 0 hectáreas; en promedio entre las regiones, se reforestó 768 hectáreas, cuyo valor es muy resaltante y la superficie húmeda de bosque amazónico mostró un descenso en los últimos 17 años en todos las regiones, la máxima superficie se encuentra en la región de Loreto con una cantidad de 35,436,994 hectáreas y la mínima superficie está en la región de Huancavelica con 17,208 hectáreas, con una desviación estándar de tendrían 8,644,592 hectáreas (Tabla 3).
Análisis de la relación de las variables del cambio climático sobre la pérdida de bosques
Como se observa en la Figura 2, la relación entre la precipitación pluvial y la pérdida bosques es positiva o tienen una relación directa, lo que demuestra que tiene una relación directa, en vista que el valor de Pearson es de 0.6523, demostrándose que tienen una correlación positiva alta, demostrando que, ante un incremento en las precipitaciones pluviales, también incrementa la pérdida de bosques. En el caso de la temperatura máxima nos muestra que la relación también es directa con la perdida de bosques y con un valor de Pearson de 0.5014, demostrándose que existe una correlación positiva alta, lo que nos indica que, ante un incremento en la temperatura máxima, entonces también se generará el incremento de pérdida de bosques (Tabla 4).
Luego de realizar el análisis de correlación y el comportamiento de las variables en el periodo de análisis, se realizó las pruebas necesarias (prueba de Hausman y breusch y pagan), donde se pudo encontrar que el mejor método para realizar la regresión es a través de efectos fijos. La regresión obtenida en la Tabla 5, muestra los resultados obtenidos la alteración del cambio climático en la pérdida de bosques.
En este sentido, al considerar la significancia individual, el P>|z| son menores a 0.05, lo determina que tienen significancia individual cada una de las variables independientes, el valor de F-estadístico y su probabilidad es menos a 0.05, determinando que existe de igual manera significancia global, concluyendo de esta manera rechazar la hipótesis nula y aceptar la hipótesis alternativa, lo que determina que la precipitación pluvial y la temperatura máxima promedio anual tienen un efecto positivo en la pérdida de bosques; además nos muestra que si influye en la pérdida de bosques en 59.15%, además al realizar un análisis en ese mismo sentido entre regiones, estas influyen en 47.86% y cuando se analiza de forma general todos los datos dentro de cada región, estas no tiene casi nada de influencia 1.21% (Tabla 5).
En este sentido, los resultados del modelo obtenido se muestran a continuación:
Del modelo se puede observar que, todas las variables son significativas y solo el análisis muestra que los resultados son alarmantes, en vista que, ante un incremento de 1 mm en las precipitaciones pluviales, la pérdida de bosques incrementa en 4.33 hectáreas; ante un incremento de la temperatura máxima promedio anual en 1°C, la pérdida de bosques se incrementa en 483.89 hectáreas. Por tanto, se demuestra que la alteración del clima es un factor determinante e influye de manera directa en la pérdida de bosques de las regiones con selva amazónica en Perú.
Análisis de la relación de las variables de la cobertura forestal sobre la pérdida de bosques
De acuerdo a la Figura 3, la relación entre la reforestación y la pérdida bosques es negativa o relación inversa, en vista que el valor de Pearson es de -0.3264, determinándose que existe una correlación negativa baja, lo que nos indica que un incremento en la superficie reforestada disminuye la pérdida de bosques. En el caso de la superficie de selva húmeda amazónica, estas muestran tener una relación indirecta o negativa con la perdida de bosques, ya que tienen un valor de Pearson de -0.5795, determinándose la existencia de una correlación negativa alta, lo que indica que un incremento en la superficie de bosque húmedo amazónico contribuirá en la disminución de la pérdida de bosques (Tabla 6).
Luego de la aplicación de las pruebas necesarias (prueba de Hausman y breusch y pagan) se pudo encontrar que el mejor método para realizar la regresión es a través de efectos fijos. La regresión obtenida en la Tabla 7 muestra los resultados obtenidos de los efectos que tiene la alteración de la cobertura forestal sobre la pérdida de bosques.
En este sentido, de acuerdo a la Tabla 7, la significancia individual está dada para la variable superficie de bosque húmedo amazónico y la superficie reforestada, ya que el P>|z| es menor a 0.05, de acuerdo al valor de F-estadístico tienen significancia global; en este sentido, se concluye que se rechaza la hipótesis nula y se acepta la hipótesis alternativa, lo que demuestra que la superficie reforestada y la superficie de bosque húmedo amazónico tienen un efecto negativo en la pérdida de bosques; además nos muestra que si influye en la pérdida de bosques en 41.59% cuando se analiza entre regiones en 33.56% cuando se analiza de forma general todos los datos y tiene una baja influencia de 17.74% cuando se analiza dentro de cada región (Tabla 7).
El resultado del modelo obtenido se detalla a continuación:
Del modelo observamos que, ante un incremento de 1 hectárea en la superficie reforestada, la pérdida de bosques disminuye en 0.13 hectáreas. Además, ante un incremento de la superficie amazónica en 1 hectárea, la pérdida de bosques disminuye en 0.03 hectáreas. En este modelo solo la variable superficie amazónica es significativa, aun así, incluimos la variable reforestación en vista que su resultado es importante para la investigación. Por tanto, se demuestra que la alteración de la cobertura forestal es un factor determinante si se quiere preservar la selva amazónica, aun así, se dio muy poca importancia y por tanto significancia entre regiones, aun cuando se demuestra que influye de manera inversa en la pérdida de bosques.
DISCUSIÓN
Después de los resultados obtenidos en la presente investigación estos coinciden con muchos autores que también investigaron en la zona amazónica de Perú, ya que según el (40), diez de las regiones con bosques amazónicos durante el 2019 redujeron su deforestación en 4.1% (148,426 hectáreas) respecto al año anterior, la perdida de bosques se dio con mayor incidencia en Sam Martin reduciendo la deforestación en 48.3%, 22.1% en Amazonas, Loreto 11.6%. La investigación también denota que, ante un incremento de 1 mm en las precipitaciones, la pérdida de bosques se incrementa en 4.33 hectáreas. El incremento de la temperatura máxima en 1°C, la pérdida de bosques se incrementa en 483.89 hectáreas.
Complementariamente, la presente investigación es coincidente con lo determinado por (41), quienes estimaron que la destrucción masiva de masas forestales afecta directa y en ocasiones drásticamente la calidad de vida de las personas. Sus efectos negativos incluyen el agotamiento de los recursos forestales, paisajísticos, alimentarios y genéticos, compuestos para uso medicinal, etc., y la pérdida de la rica biodiversidad asociada a los bosques. La deforestación también provoca cambios en el entorno físico (Erosión y pérdida de suelo), cambios en el clima local, regional y mundial, el ciclo de nutrientes y las condiciones hidrológicas. Adicionalmente la investigación demuestra que la alteración del clima es un factor determinante e influye de manera directa en la pérdida de bosques de los departamentos con selva amazónica. Por otro lado, la alteración de la cobertura forestal es un factor determinante si se quiere preservar la selva amazónica, aun así, ha tenido muy poca importancia y significancia entre departamentos, aun cuando se demuestra que influye de manera inversa en la pérdida de bosques.
CONCLUSIONES
Las variables de cambio climático como la precipitación pluvial total anual, la temperatura máxima promedio anual tienen un efecto positivo en la pérdida de bosques. Los resultados demuestran que, ante un incremento de 1 mm en las precipitaciones pluviales, la pérdida de bosques se incrementa en 4.33 hectáreas y ante un incremento de la temperatura máxima promedio anual en 1°C, la pérdida de bosques incrementa en 483.89 hectáreas.
Las variables de la cobertura forestal como la superficie reforestada y la superficie de bosque húmedo amazónico tienen un efecto negativo en la pérdida de bosques. Los resultados muestran que, ante un incremento de 1 hectárea en la superficie reforestada, la pérdida de bosques disminuye en 0.13 hectáreas; además, ante un incremento de la superficie de bosque húmedo amazónico en 1 hectárea, la pérdida de bosques disminuye en 0.03 hectáreas.
Por lo cual, se demuestra que las variables del cambio climático es un factor determinante e influye de manera directa en la pérdida de bosques de las regiones en la selva amazónica. Por otro lado, la alteración de la cobertura forestal es un factor determinante si se quiere preservar la selva amazónica, ha tenido muy poca importancia y significancia entre regiones, aun cuando se demuestra que influye de manera inversa en la pérdida de bosques.