introducción
La pandemia provocada por el coronavirus fue uno de los acontecimientos de mayor trascendencia en este siglo y trajo consigo un sinfín de impactos económicos (Burbano, 2021), sanitarios (Echeverri, 2020), políticos (Feierstein, 2022), sociales (Huanca et al., 2020), ambientales (Almeida & Inca, 2022; López et al., 2020) y educativos a nivel mundial (Pérez & Medina, 2022).
Las universidades se vieron forzadas a suspender la enseñanza presencial por el aislamiento social obligatorio y demás restricciones, por lo que fue necesario buscar otras disyuntivas para continuar con las labores académicas (Arias et al., 2020). Es así que toma protagonismo las modalidades virtuales, online y a distancia, las cuales emplean herramientas de internet para intercambiar información entre el docente y estudiantes mediante plataformas didácticas, redes sociales, correo electrónico, vía telefónica o videoconferencia, eliminando de esta forma toda limitación de espacio y tiempo (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO], 2020).
Los docentes tuvieron que transformar su metodología de enseñanza para intentar consolidar la transmisión del conocimiento a sus estudiantes, quienes fueron forzados a pasar una considerable cantidad de tiempo sentados frente a una pantalla intentando lidiar con una mala conexión a internet, carencia de equipos electrónicos para conexión online, agentes de ruido externos propios de sus hogares y demás inconvenientes presentados por la pandemia. Sería utópico afirmar que las universidades y sus integrantes estaban preparadas para esta situación, por lo cual, adaptarse constituyó un reto de consideración (Vidal et al., 2021).
Por otro lado, la Escuela Profesional de Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann se ha caracterizado por fomentar la investigación desde el año 2016, a través de la realización de simposios en los que sus estudiantes presentaban diversos hallazgos de interés ambiental y a partir de los cuales, en ciertos casos, se publicaba artículos científicos en diversas bases de datos bajo la orientación del docente a cargo. Con la llegada de la pandemia, la participación de los estudiantes en estas jornadas se redujo notoriamente. Intentando encontrar algún factor vinculado a este suceso, se sabe que la autoestima en los estudiantes puede haber sido afectada por el confinamiento, debido a que este puede favorecer conductas evasivas y un deterioro en la salud mental (Mejia, 2021) desencadenando desinterés para actividades de investigación.
La presente investigación pretende indagar la posible relación entre la autoestima y la actitud hacia la investigación que podría evidenciarse en estudiantes de ingeniería ambiental de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann a partir del SARS-CoV-2.
Objetivo General
Establecer el nivel de relación entre la autoestima y la actitud hacia la investigación en estudiantes de ingeniería ambiental de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann en tiempos de pandemia.
A su vez, se tuvo como objetivos específicos establecer el nivel de relación entre las dimensiones de la autoestima (social, familiar y de sí mismo) con la actitud hacia la investigación en estudiantes de in- geniería ambiental de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann en tiempos de pandemia.
Metodología
La presente investigación empleó la encuesta como técnica. En tanto, los instrumentos fueron el Inventario de autoestima de Coopersmith adaptado por Lachira (2014), el cual constó de 25 ítems y tres dimensiones (de sí mismo, social y familiar) y; la Escala basada en la teorización de Quezada et al. (2019) adaptada por Loza (2021), la cual constó de 32 ítems y tres dimensiones (afectiva, cognoscitiva y conductual). Ambos instrumentos demostraron propiedades psicométricas bastante sólidas en investigaciones previas.
Para poder aplicar los instrumentos mencionados, mediante documento se solicitó el permiso correspondiente al director de la Escuela Profesional de Ingeniería Ambiental de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, quien lo concedió.
El cálculo de muestra se realizó empleando la ecuación 1.
n= (Z^2*p*q*N)/(e^2 (N-1)+ Z^2*p*q )
Donde:
N = población
n = muestra
Z = nivel de confianza
p = probabilidad a favor
q = probabilidad en contra e = error de muestra
Para un nivel de confianza del 95 %, asumiendo un margen de error del 5 %, se determinó una muestra de 163 estudiantes.
Se utilizó un muestreo estratificado como se indica en la Tabla 1.
Cabe resaltar que se tomó como criterio de inclusión para conformar la muestra: ser estudiantes de 18 a 30 años, con matrícula vigente y de ambos sexos. En tanto, dentro de los criterios de exclusión estuvieron considerados: haber estudiado anteriormente una carrera profesional o técnica, no tener voluntad, ni deseo de participar, no querer que los datos recolectados sean publicados a fuente abierta y haber culminado de responder las preguntas en menos de 10 minutos. Las encuestas fueron aplicadas de forma presencial (en las aulas de clases) y virtual (a través de los aplicativos de Google Forms, enviando el link mediante Whatsapp).
Resultados y discusión
Pruebas de normalidad: Los datos que componen a la variable actitud hacia la investigación y a sus dimensiones no se encuentran distribuidos normalmente pudiendo afirmar ello con un 95 % de confianza como se observa en la Tabla 2 según la prueba de Kolmogorov-Smirnov.
Los datos que componen a la autoestima y a sus dimensiones no se encuentran distribuidos normalmente pudiendo afirmar ello con un 95 % de confianza como se observa en la Tabla 3 según la prueba de Kolmogorov-Smirnov.
Pruebas de correlación: Al pretender establecer el nivel de relación entre las dimensiones de la autoestima con la variable actitud hacia la investigación se optó por una prueba de correlación no paramétrica denominada Rho de Spearman como se observa en la Tabla 4.
Para la interpretación de resultados de la Tabla 4, se siguió la metodología de Hernández et al. (2010).
La autoestima de sí mismo y la actitud hacia la investigación en estudiantes de ingeniería ambiental de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann en tiempos de pandemia se relacionan significativamente de forma positiva media (rs=0,384; p<0,000).
La autoestima social y la actitud hacia la investigación en estudiantes de ingeniería ambiental de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann en tiempos de pandemia se relacionan significativamente de forma positiva media (rs=0,271; p<0,000).
La autoestima familiar y la actitud hacia la investigación en estudiantes de ingeniería ambiental de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann en tiempos de pandemia no se relacionan significativamente (rs=0,014; p<0,856).
La autoestima y la actitud hacia la investigación en estudiantesdeingenieríaambientaldelaUniversidad Nacional Jorge Basadre Grohmann en tiempos de pandemia se relacionan significativamente de forma positiva media (rs=0,333; p<0,000).
Conclusiones
La autoestima de sí mismo se relacionó significativamente con la actitud hacia la investigación de los estudiantes pudiendo afirmarlo con un 95 % de confianza, evidenciándose una correlación positiva media. Esto podría deberse a que los estudiantes que tuvieron la capacidad de sobrellevar situaciones complicadas, como las que se vivieron durante la pandemia, que se caracterizan por poseer una autoestima de sí mismo fortalecida pueden haber percibido a la investigación como una herramienta para lograr cumplir sus objetivos profesionales mientras contribuyen al desarrollo de la ciencia. Por otro lado, los estudiantes que no tuvieron esa posibilidad y, por el contrario, se dejaron derrotar ante la adversidad (situación propia de personas con autoestima de sí mismo baja), son jóvenes que probablemente no poseen la suficiente motivación para investigar o leer investigaciones científicas por considerarlo como una actividad aburrida.
La autoestima social se relacionó significativamente con la actitud hacia la investigación de los estudiantes pudiendo afirmarlo con un 95 % de confianza, evidenciándose una correlación positiva media. Para González (2013), las personas con gran autoestima social pueden entablar conversaciones sin ningún inconveniente, lo cual, según Bornstein & Montesi (2020), resultaría muy favorable en investigadores, ya que la tendencia en la actualidad es realizar trabajos conjuntamente con un grupo interdisciplinario de profesionales, de allí que se explique dicha relación. La autoestima familiar no se relacionó significativamente con la actitud hacia la investigación de los estudiantes pudiendo afirmarlo con un 95 % de confianza. Para Estrada (2020), las situaciones difíciles pueden ser superadas por las personas si se tiene el deseo y la fortaleza de hacerlo, por lo que tener una autoestima familiar baja debido a la sensación de desinterés de los padres o la presión que estos pudiesen ejercer sobre uno no necesariamente implica que los estudiantes dejen de lado una actitud favorable para la investigación. Por el contrario, el tener situaciones complicadas en casa, hacen factible que los estudiantes puedan encontrar nuevas actividades para distraerse, pudiendo haber sido una de ellas, la investigación, considerando que la Escuela Profesional de Ingeniería Ambiental promueve y premia a los discentes que hayan elaborado los mejores trabajos que se realizan semestralmente.
Finalmente, se evidenció la existencia de una relación estadísticamente significativa entre la autoestima y la actitud hacia la investigación de los estudiantes pudiendo afirmarlo con un 95 % de confianza, siendo una correlación positiva media entre ambas variables. Según Sánchez (2021), esto se debe a que la autoestima explica hasta un 50 % de la actitud hacia la investigación, lo que implica que tener un mayor nivel de autoestima favorecería la actitud hacia la investigación en estudiantes. A su vez, Kakupa y Xue (2019) alegaron que el estado emocional plasmado mediante el comportamiento de los estudiantes respondería a motivaciones extrínsecas e intrínsecas que se encuentran relacionadas con la predisposición para investigar. Por otro lado, Parada et al. (2016) afirma que la autoestima se manifiesta en base a las experiencias vividas, siendo capaz de interferir en el equilibrio cognitivo, social y emocional de las personas, llegando a interceder en sus decisiones.